Bienvenido a la Familia

Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, dos equipos de Rockstar han combinado sus esfuerzos. Rockstar Leeds, especialistas en consolas port¨¢tiles y responsables del desarrollo de Midnight Club 3 para PSP, y Rockstar North, aut¨¦nticos padres de GTA tal y como se concibi¨® tras el salto cualitativo de GTAIII. Entre ambos han dado vida a una aventura que se ambienta en octubre de 1998, tres a?os antes de los acontecimientos del tercer t¨ªtulo, y en la que tras la incursi¨®n en el mundo de las bandas, se vuelve al crimen organizado al m¨¢s alto nivel dentro de una poderosa familia mafiosa.

El protagonista de Liberty City Stories es Toni Cirpriani, un personaje que se present¨® en GTA III -donde hicimos alg¨²n trabajito para ¨¦l-, que vuelve a Liberty City tras 4 a?os de exilio como purga por el asesinato de un capo mafioso rival como ajuste de cuentas con la Familia Leone. Con semejante panorama y tal y como hiciera el mism¨ªsimo Michael Corleone en El Padrino tras ajusticiar al turco, Cipriani puso tierra de por medio una temporada par evitar a la polic¨ªa no sin antes recibir el beso y el agradecimiento de su Don.

En la introducci¨®n vemos como despu¨¦s de este tiempo Cipriani regresa a la ciudad, solo y en autobus, con ganas de recuperar sus viejas ocupaciones. Tras reunirse con Don Leone, Toni pasa a estar bajo las ¨®rdenes de Vicent Cilli, capo del brazo armado de la familia, responsable de las vendettas, desapariciones, "accidentes", ajustes de cuentas y de los pedestales de hormig¨®n. A su vera Toni tendr¨¢ la dif¨ªcil papeleta de devolver el control perdido en las calles de Liberty City a los Leone y adem¨¢s, ganarse respeto y un puesto de peso dentro de la Familia, ya que ha perdido toda su reputaci¨®n -y es que la distancia es el olvido-.

Para apuntillar esta excelente propuesta, se han a?adido por primera vez, modos multijugador en distintas variantes y sin estar intercaladas dentro de la historia principal -como se vi¨® con el a?adido de San Andreas-. Si alguna vez la saga ten¨ªa que dar un paso adelante en este sentido, el momento adecuado era justo ahora, en un sistema con tanta conectividad como PSP. Pero estos y otros detalles tendremos ocasi¨®n de tratarlos en las p¨¢ginas siguientes.

Gr¨¢ficos

En los visuales debe quedar clara una cosa: Liberty City Stories podr¨ªa calificarse como un GTAIII port¨¢til. Y quiz¨¢ se podr¨ªa ir m¨¢s all¨¢ en los calificativos positivos porque existen muchos detalles que se han inclu¨ªdo en esta versi¨®n PSP -optimizaci¨®n aparte- que no se vieron en PS2 como reflejos en tiempo real incorporados a las carrocer¨ªas de los veh¨ªculos, efectos climatol¨®gicos mejorados o un novedoso sistema de part¨ªculas que puede verse en el humo de los tubos de escape o en las explosiones.

La tasa de cuadros por segundo se sit¨²a en 30, al igual que en el resto de t¨ªtulos de la saga. Ahora bien, si la mayor parte del tiempo disfrutamos con una velocidad estable, necesaria para el ritmo de juego veloz del t¨ªtulo; existen ralentizaciones cuando la carga en pantalla supera una cierta tasa poligonal. No es demasiado frecuente, aunque tampoco es algo asilado, depende de la situaci¨®n -normalmente al saturar la pantalla de efectos y elementos poligonales-, aunque en su defensa decir que estos tirones tampoco llegan al nivel de GTAIII, donde eran m¨¢s habituales y acusados. 

A pesar de las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas de la consola, las texturas por lo general son muy n¨ªtidas, excepto en la distancia que se ahorra memoria utilizando una versi¨®n en baja resoluci¨®n. Los modelados de los personajes son s¨®lidos, cargados de detalle -ropas y complementos- de nuevo con movimientos basados en Motion Capture -aunque en situaciones concretas realicen algunos un tanto antinaturales- e incluso las animaciones faciales se han retocado y acentuado para dar m¨¢s expresividad, siempre siguiendo el estilo caracter¨ªstico de GTA de dibujo animado, informal.

La sensaci¨®n de estar en una ciudad viva que se ha mantenido durante toda la saga sigue presente, a pesar del alto coste paa un sistema como PSP. Volvemos a contar con tr¨¢fico aleatorio para coches, peatones e incluso por aire, donde podremos ver aviones y helic¨®pteros. La cantidad de modelos diferentes para los transe¨²ntes ha bajado sensiblemente con respecto a lo que hemos visto en otros t¨ªtulos de la serie, aunque las variaciones de los modelos b¨¢sicos de ciudadano de Liberty City son bastante amplias. Por otro lado, los veh¨ªculos si tienen un cat¨¢logo profundo con creces, contando incluso con veh¨ªculos especiales para cada una de las familias mafiosas que se dan cita en el juego. Una gran cantidad de turismos, deportivos, camionetas, furgones, camiones, lanchas -para misiones en el agua- y como no, varios tipos de motocicletas estar¨¢n disponibles en el juego, seg¨²n Rockstar, m¨¢s de 70 diferentes.

El entorno y la ciudad es la parte que m¨¢s similitudes guarda con GTAIII. No s¨®lo a nivel de ambientaci¨®n, ya que estamos hablando de la misma ciudad tres a?os antes y en ella reconoceremos multitud de zonas ya conocidas y otras que todav¨ªa no han sido construidas. Los edificios, a nivel t¨¦cnico, est¨¢n un paso por detr¨¢s de lo que se mostr¨® en San Andreas, m¨¢s cercanos a GTAIII, pero visto el resultado y que hablamos de una port¨¢til, el conjunto urbano resulta sorprendente. Sin duda la distancia de dibujado y su constante generaci¨®n, apenas sin fallos ni zonas que aparecen de repente, es uno de los puntos m¨¢s elogiables del t¨ªtulo.

El responsable de este alto nivel que se mantiene en el apartado gr¨¢fico es un motor propio desarrollado por Rockstar a la medida de PSP para garantizar que sus prestaciones se aprovechan al m¨¢ximo y que ha relevado al habitual Renderware de Criterion, bajo el que hab¨ªan corrido todos los GTA anteriores. Otro punto muy interesante es el de los tiempos de carga. Rockstar Leeds parece que ha hecho buena su experiencia optimizando la versi¨®n europea de MC3 y las cargas de Liberty City Stories quedan relegadas ¨²nicamente a una principal antes de comenzar el juego y otras m¨¢s cortas entre misiones, siempre en segundo plano mientras aparecen las secuencias cinem¨¢ticas generadas por el motor del juego. Olvid¨¢ois de pantallas de carga siempre y cuando no decid¨¢is acabar precipitadamente con la secuencia que se estaba mostrando.

Poni¨¦ndonos quisquillosos, el efecto gr¨¢fico llamado ghosting -c¨¦lebre desde Ridge Racer- que se aprecia como una peque?a traza de algunos elementos cuando estos se mueven, est¨¢ ligeramente presente en el desplazamiento de algunos veh¨ªculos y en determinadas luces, aunque no afecta para nada a la experiencia jugable. En definitva, un trabajo tit¨¢nico el que han hecho en conjunto los estudios Leeds y North de Rockstar que sin duda firman el aparto visual m¨¢s impresionante hasta la fecha en PSP, aunque la sensaci¨®n es que la m¨¢quina est¨¢ al 200% de sus posibilidades.

Sonido

Estaba cantado que Liberty City Stories incluir¨ªa una opci¨®n para crear nuestra propia emisora de radio con nuestras canciones favoritas. A¨²n as¨ª esto se debe hacer mediante un proceso bastante laborioso. Para poder disfrutarlas tendremos que descargar el programa Rockstar Custom Tracks desde la web oficial del juego, instalarlo y utilizarlo para ripear las canciones directamente desde el CD. No ser¨¢ v¨¢lido volcar ficheros Mp3 al Memory Stick, aunque los usuarios m¨¢s avanzados seguro buscar¨¢n m¨¦tidos alternativos para incluir estos ficheros en un CD de audio y de ah¨ª al Rockstar Custom Tracks.

En cuanto a las emisoras de radio, el global queda bastante por debajo de la t¨®nica habitual de los t¨ªtulos de la saga, si bien el c¨¦nit de la banda sonora culim¨® con Vice City y su tributo a los 80. En esta ocasi¨®n y estando Liberty City Stories ambientado en finales de los 90, escucharemos los estilos que predominaban en esos a?os, bastante cercanos a la ¨¦poca actual.

Las nueve emisoras musicales disponibles son Head Radio, Double Cleef FM, K-JAH, Rise FM, Lips 106, Radio del Mundo, MSX 98, Flashback FM y Liberty Jam y sus estilos el Pop y Funky, m¨²sica cl¨¢sica, reggae, dance y house, electr¨®nica comercial, ¨¦tnica, breakbeat, retro y hiphop. Por parte del di¨¢logo radiof¨®nico puro y duro, lo tendremos englobado en Liberty City Radio donde destaca el retorno de Lazlow, algunas de las tertulias -l¨¢stima del alto nivel de ingl¨¦s que exigen- y como siempre, los ingeniosos anuncios que se intercalan en todas ellas.

Si bien es cierto que la mayor¨ªa de los temas que se han incluido en la banda sonora son de segunda categor¨ªa comparados con otras bandas sonoras previas, encontramos aut¨¦nticos temazos como Sing it back de Moloko, Free de Ultra Nate -todo un himno en Ibiza-, House Music de Eddie Amador y artistas como Armand Van Helden, Jaydee, Green Velvet o Deep Blue acompa?ados en un alto porcentaje por otros -la gran mayor¨ªa- desconocidos para el p¨²blico espa?ol en mayor o menor grado. 

En cuanto a voces, la cantidad de minutos de audio que incluye el juego es sencillamente inmensa, aunque siguen estando en ingl¨¦s con subt¨ªtulos al castellano como es ya costumbre -Rockstar sigue inamovible en su decisi¨®n de no localizar ning¨²n GTA-. S¨®lo para los transe¨²ntes se ha contado con m¨¢s de 120 actores diferentes, acompa?ados de los 25 que prestan su voz a los protagonistas.

Otro punto que resta enteros al audio es que el doblaje de los personajes principales se aleja de la tendencia de contar con personalidades de Hollywood. Los encargados de esta tarea en LCS son desconocidos, aunque sus dotes interpretativas desentonan respecto al nivel que los m¨ªticos Ray Liotta, Jenna Jameson, Samuel L. Jackson o James Woods  aportaron. Los acentos de cada nacionalidad y personaje se mantienen igualmente, cosa que podremos apreciar sin ir m¨¢s lejos, en los italianos.

Jugabilidad.

La experiencia GTA sigue inalterable en Liberty City Stories. De hecho, de eso se trata. De presentar un videojuego que ofrezca la misma experiencia que se pudo disfrutar en versiones dom¨¦sticas pero llevado a consola port¨¢til. En la piel del en¨¦rgico y expeditivo Toni Cipriani seremos capaces de realizar todas -o casi todas- las acciones que pudieron hacer sus colegas Tommy Vercetti o Carl Johnson; conducir, metenos en tiroteos, cruzar la ciudad, entrar en edificios o tiendas y como no, realizar todo tipo de misiones.

Las misiones son la salsa de GTA y en conjunto, las de LCS suman alrededor de 30 horas, que junto a las paralelas pueden llegar a sumar seg¨²n sus creadores hasta las 100, siendo 200 misiones distintas. Para adaptar la experiencia al nuevo sistema, donde no se tiene un tiempo tan amplio para jugar como en una consola de sobremesa, la duraci¨®n de las misiones se ha visto reducido. La mayor¨ªa se pueden completar en un perido de 3-5 minutos las m¨¢s cortas para 8-10 las m¨¢s profundas. En cuanto a objetivos, encontraremos las simples de ir del punto A al B, persecuciones, desapariciones sin dejar rastro, borrado de pruebas, atentados a gran escala, y tambi¨¦n algunas de protecci¨®n o evasi¨®n.

En el argumento de Liberty City Stories hay una figura que nos guiar¨¢ a lo largo de la aventura y que no es otra que nuestro Don, Salvatore Leone y que nos meter¨¢ de lleno en una pel¨ªcula de ese genero que actores como De Niro, Al Pacino o Ray Liota supieron cultivar tan bien. El objetivo del juego es devolver a la Familia el control perdido de las calles de Liberty City para la cual vamos a cabrear a mucha gente. Se declara la guerra entre las distintas organizaciones mafiosas -las familias Leone, Forelli o Sindacco, Triadas, los Diablo latinos, la Yakuza japonesa, el Cartel colombiano y jamaicanos- y nosotros estaremos en el epicentro. Nada mejor para disfrutar de un t¨ªtulo as¨ª.

El control, basado en el esquema habitual de PlayStation 2, ha sido llevado de una forma muy asequible a PSP. Responde bastante bien a pesar del cambio que supone el anal¨®gico de la port¨¢til, que funciona mejor para el desplazamiento a pie que para la conducci¨®n. No obstante encontramos algunos detalles que no nos acaban de convencer, dejando de lado que requiere unos minutos para adaptarnos al manejo, un tanto duro incialmente.

La barrera m¨¢s importante con la que nos encontramos en el control es el sistema de punter¨ªa. Funciona de forma autom¨¢tica y la CPU se encarga de seleccionar los objetivos hostiles de forma inteligente, lo que quiere decir que si entre dos enemigos se cruza un peat¨®n, ignorar¨¢ su presencia en el tiroteo, centr¨¢ndose en el mismo. Lamentablemente esto no siembre es as¨ª y en medio de los niveles veremos como cambiaremos entre objetivos hostiles, aliados y peatones por igual meti¨¦ndole un tiro a quien menos se lo merece. Si no estamos conformes podemos intentarlo con un modo manual, que ofrece libertad para poder apuntar a donde queramos tal y como vimos en San Andreas.

Otros detalles que se han visto modificados con respecto a GTAIII son que Toni puede cambiarse de ropa -estilo Vice City y no al nivel de personalizaci¨®n de San Andreas-, la reaparici¨®n de las motocicletas, los saltos acrob¨¢ticos -26 distintos en total, necesarios para completar el 100% del juego- y que se pierden habilidades como escalar, nadar o pilotar veh¨ªculos a¨¦reos -de serie-. Tambi¨¦n tienen continuidad las misiones especiales en otros roles, que en LCS son tan variopintas como taxista, falso polic¨ªa, conductor de ambulacias, vendedor de coches y bicicletas, competidor de carreras de radiocontrol o repartidor de pizzas y sopa de tallarines -adem¨¢s de otras sorpresas- y como no, la m¨ªtica recogida de los 100 paquetes escondidos por toda la ciudad, que nos ir¨¢ desbloqueando objetos especiales.

En cuanto a las armas, tendremos disponible todo el cat¨¢logo que hemos podido ir disfrutando en todos los juegos de la serie, y este va desde varias pistolas, subfusiles, rifles de francotirador, fusiles de asalto, recortadas a ametralladoras autom¨¢ticas, lanzallamas, lanzacohetes o lanzagranadas, con varios tipos para muchas de ellas. En las armas cuerpo a cuerpo encontraremos bates de b¨¦isbol, sticks de hockey, katanas, cuchillos, cualquier otra cosa que encontremos por ah¨ª y haga da?o al impactar en la cabeza o el m¨¢s llamativo, la incorpraci¨®n de la sierra mec¨¢nica, todo un cl¨¢sico. A medida que completemos misiones especiales, de las que est¨¢n fuera de la historia principal, podremos acceder a extras desbloqueables, que incluyen objetos realmente curiosos e hilarantes, pero tambi¨¦n armas demoledoras como un tanque Rhino.

Pero la novedad m¨¢s radical con todo lo que hemos visto hasta ahora son los modos multijugador. Mediante las capacidades inal¨¢mbricas de PSP vamos a poder organizar partidas en modo Ad Hoc, es decir, conect¨¢ndonos m¨¢quina con m¨¢quina. Existen seis modos de juego que van desde el Liberty City Survivor, que no deja de ser un deathmatch a Protection Racket, donde habr¨¢ que destruir o defender unas limusionas, Get Stretch, o roba los veh¨ªculos de la familia rival y ap¨¢rcalos en tu garaje, Tanks for the memories, o sobrevive dentro del tanque un rato, The Hit List, donde el objetivo es el jugador que se marca en la lista y Street Rage, b¨¢sicamente una carrera de coches donde todo vale.

Las partidas pueden ambientarse en cualquiera de las tres islas por donde discurre la acci¨®n en Liberty City; Portland Island, Staunton Island y Shoreside Vale, aunque de inicio s¨®lo podremos jugar en la primera de ellas, siendo necesario avanzar en la historia de GTA para poder acceder a las otras dos como escenario. Respecto a personajes, en total hay 60 diferentes que van desde el mism¨ªsimo Toni -con diferentes indumentarias- a sus compa?eros en la Familia, muchos de los enemigos y personajes especiales, polic¨ªa, SWAT y tambi¨¦n transe¨²ntes como tiernas abuelitas o las incombustibles fulanas.