Corriendo por nuestra vida...

Sin embargo, lejos de quedarse ah¨ª estancados, los chicos de Naughty Dog decidieron darle un giro de tuerca a sus personajes, y por ello nos ofrecen esta cuarta entrega de la saga, que responde al nombre de Jak X: Combat Racing. El t¨ªtulo no pod¨ªa dejar m¨¢s claro en qu¨¦ consiste esto: carreras fren¨¦ticas mientras atacamos a nuestros enemigos con las armas m¨¢s potentes de las que gocemos.

Durante este evento, todos los asistentes son envenenados a petici¨®n de Krew, y el holograma del mismo reta a los presentes a ganar el campeonato de Kras City en su nombre. Si lo consiguen, se les otorgar¨¢ el ant¨ªdoto para curar su estado, y se cumplir¨¢ su ¨²ltima voluntad. El argumento se ir¨¢ desarrollando a trav¨¦s de cinem¨¢ticas entre las diversas carreras, y se trata de una historia s¨®lida e interesante para ser un juego de este estilo, con numerosos gui?os a los fans de la saga.

El sistema va por puntos, de modo que seg¨²n nuestra posici¨®n al final de la carrera ganaremos un determinado n¨²mero de puntos, que tambi¨¦n podr¨¢n recibirse al realizar ciertas acciones en las carreras, seg¨²n el n¨²mero de enemigos abatidos o la longitud de nuestros derrapes. Estos puntos podr¨¢n luego ser canjeados en la tienda del juego por diversos items como veh¨ªculos y mejoras.

Un cl¨¢sico de la saga que vuelve a hacer aparici¨®n es el eco, que se puede recoger durante las carreras, y que tendr¨¢n diversos efectos para nuestro coche. El eco verde recupera la vida, mientras el azul aumenta el turbo del veh¨ªculo. Por su parte, el rojo recarga las armas de la parte de atr¨¢s, mientras el amarillo recarga los proyectiles delanteros.

Estas armas siguen bastante el estilo del cl¨¢sico Mario Kart, y su uso en el momento correcto, sobre todo el de las que se dejan por la parte trasera, nos servir¨¢ tambi¨¦n para defendernos de los ataques que podamos recibir. Aparte de a nuestros rivales, deberemos prestar atenci¨®n a los elementos peligrosos del escenario, tales como rocas o lava.

En este modo aventura, las carreras no son tan s¨®lo carreras, y ofrecer¨¢n diversas variantes y modos de juego, teniendo en gran parte diferentes objetivos por cumplir, ya sea tener un determinado n¨²mero de muertes o realizar un determinado n¨²mero de turbos a lo largo del circuito. Los coches podr¨¢n ser configurados y potenciados con diversos items comprados en la tienda, as¨ª como coches m¨¢s potentes que se ir¨¢n desbloqueando a medida que se completan torneos.

Los veh¨ªculos van cambiando su aspecto seg¨²n se le introduzcan nuevas partes, lo cual, pese a no ser especialmente necesario, resulta gracioso y agradable de ver. En total, el juego goza de veinticuatro circuitos y siete arenas, adem¨¢s de las carreras en sentido invertido que se pueden comprar en la tienda. Todos ellos son bastante originales y entretenidos, destacando algunos circuitos especialmente grandes.

Mientras el trabajo de doblaje vuelve a ser digno de menci¨®n, y los efectos sonoros son resultones y muy trabajados, la banda sonora deja un poco que desear, con melod¨ªas a veces repetitivas y que no llegan a satisfacer el o¨ªdo de casi ning¨²n jugador. A pesar de todo, pueden cumplir su cometido de acompa?ar a la acci¨®n sin mayores pretensiones.

En el terreno jugable, pese a que los controles reaccionan a la perfecci¨®n, queda una peque?a pega que destacar. Y es que las carreras son siempre demasiado ajustadas, y podemos perderla tranquilamente por una mala curva en la ¨²ltima vuelta frente a la meta, por lo que las habilidades a la hora de conducir quedan relegadas a un segundo plano frente al uso de las armas.

No obstante, el juego resulta muy divertido, sobre todo en el modo multijugador, mientras el modo aventura es m¨¢s que satisfactorio con un mont¨®n de extras a desbloquear y una duraci¨®n m¨¢s que aceptable. Adem¨¢s, la historia mantiene el inter¨¦s del jugador con las trabajadas escenas entre carreras, que suponen un aliciente extra al juego.