Bienvenidos forasteros

Los westerns, ese exitoso subg¨¦nero del cine, poco a poco fue pasando de moda, y, aunque haya habido ciertos t¨ªmidos intentos de revivirlo en pel¨ªculas de la d¨¦cada pasada como Maverick o la extra?a Wild Wild West, este g¨¦nero no ha vuelto a brillar dentro del panorama cinematogr¨¢fico.

Durante los ¨²ltimos a?os el ocio electr¨®nico ha intentado recuperar este g¨¦nero cuna de la aventura. Lo cierto es que las persecuciones a caballo, el ataque y carreras de diligencias, los duelos a muerte, y en definitiva la acci¨®n pura que ofrece el salvaje oeste parece encajar perfectamente dentro de un videojuego de acci¨®n.

Sin embargo, plasmar todas estas caracter¨ªsticas y variedad de situaciones en un t¨ªtulo se torna como una tarea especialmente complicada. T¨ªtulos como Desperados, Darkwatch, Dead Man's Hand o Red Dead Revolver lo han intentado con mayor o menor fortuna, adaptando aquello que quer¨ªan ver reflejado del salvaje oeste en sus compactos y a?adiendo ciertas notas de originalidad.

GUN, el juego que hoy nos ocupa, ha intentado capturar muchas de las situaciones que hemos vivido en las pel¨ªculas de vaqueros y trasladarlas a nuestras videoconsolas. Para ello nada mejor que tomar el sistema de juego de Grand Theft Auto y adaptarlo a lo que ellos esperaban de GUN. El resultado es, posiblemente, la mejor adaptaci¨®n de los westerns de anta?o a un videojuego.

La comparaci¨®n con Grand Theft Auto no es en absoluto gratuita. De ¨¦l toma su estructura abierta que nos permitir¨¢ seguir la historia principal o realizar las distintas submisiones que nos encontraremos a lo largo de la aventura y que se nos ir¨¢n abriendo a medida que avancemos por la trama argumental. Ni la libertad ni las opciones son tantas como las que nos ofrece la franquicia estrella de Rockstar, es m¨¢s, nos hubiese gustado el poder elegir un poco m¨¢s nuestro destino, pero s¨ª es suficiente para sentirnos en la piel de un vaquero a la conquista del oeste.

La trama argumental posee todos los ingredientes necesarios: un tesoro perdido, una chica guapa, montones de indios salvajes y todas las localizaciones que podamos imaginarnos dentro del oeste americano. La historia nos situar¨¢ en la piel del vaquero Colton y comenzar¨¢ con la muerte de Ned, el hombre que nos ha criado desde nuestra infancia y al que consider¨¢bamos nuestro padre. ?ste, en su lecho de muerte, nos confiesa que no es qui¨¦n pensamos, y nos da la primera pista que nos conducir¨¢ hasta Jenny, una prostituta con alma de guerrera que nos acompa?ar¨¢ en nuestras investigaciones. A partir de este momento nos encontraremos con multitud de personajes secundarios que nos ir¨¢n ofreciendo misiones que desarrollar¨¢n nuestra particular historia de venganza con escenas cinem¨¢ticas a partir del motor del juego.

La historia est¨¢ bastante bien construida y nos animar¨¢ a seguir jugando hasta que veamos los t¨ªtulos de cr¨¦dito del juego, cosa que, por otra parte, ocurrir¨¢ demasiado pronto. Pero vayamos por partes.

Gr¨¢ficos

Los personajes que pueblan el juego poseen un modelado excelente con multitud de detalles. Dentro de ellos nos resulta curioso destacar la falta de expresividad en el rostro de algunos de los caracteres principales frente a otros. Las animaciones de todos ellos son muy fluidas y realistas.

El trabajo realizado con los humanos ha sido igualmente llevado a cabo con los caballos, que se convierten por m¨¦ritos propios en unos de los protagonistas del juego. Sus animaciones son extremadamente realistas, tanto cuando est¨¢n parados como a trote o a galope. Cualquiera de los caballos que veamos por el escenario, tengan silla o no, son susceptibles de ser montados y ser utilizados como veh¨ªculo imprescindible entre unas localizaciones y otras.

Todo este espect¨¢culo visual y el amplio horizonte se nos muestra con apenas un segundo de cargas entre las distintas escenas cinem¨¢ticas. No ser¨ªa justo dejar de destacar en este an¨¢lisis el excelente trabajo realizado con estas escenas narrativas. El encuadre, los di¨¢logos, el ritmo de las escenas,? Todo est¨¢ cuidado al m¨¢ximo para ser lo m¨¢s similar posible a una pel¨ªcula del salvaje oeste. Y avisamos, este juego no repara a la hora de mostrar violencia en estado puro.

Pese a que el motor gr¨¢fico nos muestra enormes escenarios, en ocasiones se ver¨¢ ligeramente afectado cuando vivamos intensos tiroteos con varios enemigos en pantalla. Estas bajadas en la tasa de im¨¢genes por segundo provocar¨¢n que en contadas ocasiones acabemos con nuestro personaje abatido por el fuego enemigo.

La c¨¢mara por su parte no es todo lo precisa que nos gustar¨ªa, y en determinados momentos se colocar¨¢ mostr¨¢ndonos una vista lateral, teniendo que reposicionarla nosotros mismos a espaldas de nuestro personaje con el stick anal¨®gico derecho. En contadas ocasiones tambi¨¦n sufriremos como nuestro protagonista se queda atrancado entre dos obst¨¢culos, si bien salir de esa situaci¨®n ser¨¢ s¨®lo cosa de pulsar el bot¨®n de salto.

No obstante, el trabajo realizado a nivel gr¨¢fico es bastante meritorio y poco m¨¢s podemos pedir a una generaci¨®n que est¨¢ cerca de ser relevada. Como suele ser costumbre las versiones PC y Xbox salen especialmente beneficiadas -concretamente la primera- si bien la versi¨®n para PS2 es especialmente elogiable ya que demuestra lo que puede seguir dando de s¨ª esta m¨¢quina con casi ya seis a?os de antig¨¹edad, mostrando que su capacidad t¨¦cnica sigue siendo excelente.

Sonido

El juego llega a nuestro pa¨ªs traducido al castellano pero no doblado. El doblaje en ingl¨¦s es bastante bueno, aunque nos hubiese gustado sentir una mayor implicaci¨®n en el papel por parte de los actores. Las escasas piezas musicales que nos encontraremos durante el juego no desentonar¨¢n en absoluto con el t¨ªtulo, encontr¨¢ndose perfectamente encajadas en el mismo.

Los efectos de sonido son excelentes y muy variados. Cabe destacar el ruido de las espuelas contra nuestro caballo sobre el resto. Disparos, gritos indios, explosiones,? Todos ellos est¨¢n recogidos dentro del juego.

Jugabilidad

GUN posee una gran cantidad de movimientos, pero a¨²n as¨ª se  controla muy bien. Podremos saltar, agacharnos, esquivar tiros, rodar, activar el tiempo bala, desenfundar,? y todo ello lo aprenderemos en las primeras misiones que actuar¨¢n de modo de tutorial y que nos ense?ar¨¢n a movernos dentro del juego. Incluso acciones que podr¨ªan parecer excesivamente complicadas como disparar a lomos de un caballo se tornan simples.

Pese a tener cuatro niveles de dificultad, el reto que proponer GUN s¨®lo es ligeramente complicado en el ¨²ltimo de estos niveles, que ser¨¢ cuando encontremos algunos problemas para acabar las misiones. En el resto, el t¨ªtulo ser¨¢ casi un mero paseo por los escenarios del salvaje oeste.

Orientarnos por el mapeado de GUN ser¨¢ especialmente sencillo. Un mapa en la esquina inferior derecha de la pantalla nos se?alizar¨¢ siempre donde se encuentra la pr¨®xima misi¨®n principal que debemos de ir a cumplir. Por si esta indicaci¨®n no fuera poco, cada cierto tiempo nos aparecer¨¢ un cartel en la parte superior de la pantalla inform¨¢ndonos de a d¨®nde debemos ir o con qui¨¦n tenemos que hablar. Si este mapa no nos es suficiente, siempre podremos acceder a trav¨¦s del men¨² de pausa a un mapa m¨¢s detallado. En definitiva, que perderse en GUN no es tarea f¨¢cil y que s¨®lo los m¨¢s torpes se quedar¨¢n atrancados sin saber a d¨®nde dirigir sus siguientes pasos.

Hay dos tipos de misiones: las principales, que avanzar¨¢n la historia y abrir¨¢n algunas otras submisiones, y las secundarias, que ¨²nicamente nos servir¨¢n para aumentar la duraci¨®n del juego, que ya de por s¨ª no es muy larga, ganar dinero extra con el que comprar objetos al tendero del pueblo y conseguir puntos de experiencia. Es aqu¨ª donde encontramos el principal fallo del juego, ya que la libertad que nos ofrece est¨¢ excesivamente guiada y nos dar¨¢ la sensaci¨®n de que no hacemos lo que nos place, sino lo que est¨¢ predeterminado que vayamos a hacer.

Las misiones principales estar¨¢n bastante m¨¢s cuidadas que las submisiones y su duraci¨®n ser¨¢ bastante mayor. En ellas incluso nos enfrentaremos a lo que podr¨ªan denominarse 'jefes de fin de fase' que una vez hayamos conseguido vencerlos, podremos hacernos con el arma que porten.

Las submisiones no ser¨¢n excesivamente variadas, y muchas las haremos simplemente por ganar algo m¨¢s de dinero y conseguir puntos de experiencia que nos hagan m¨¢s sencillo el llegar hasta el final. Su duraci¨®n es corta -algunas no alcanzan el minuto- y la diversi¨®n que provocan es instant¨¢nea. Cazar animales, trabajar en un rancho, participar en carreras de caballos o en campeonatos de p¨®quer ser¨¢n algunos de los trabajos m¨¢s interesantes a los que nos enfrentaremos. No obstante la tarea que nos encontraremos hasta la saciedad ser¨¢ la de buscar y capturar - a ser posible con vida, ya que nos pagar¨¢n m¨¢s - a un delincuente en un momento dado.

Una vez conseguidas estas misiones nos recompensar¨¢n con dinero y puntos de experiencia en nuestro manejo de arma, desenfunde, punter¨ªa, manejo del caballo,? Si necesitamos m¨¢s dinero no tendremos m¨¢s que darnos una vuelta por las afueras del pueblo con nuestro pico e intentar buscar oro.

El tiempo bala parece ser ya una constante en los juegos de acci¨®n y por supuesto tambi¨¦n est¨¢ presente en GUN. Al pulsar un bot¨®n pasaremos a un modo de visi¨®n en primera persona y podremos apuntar con mayor precisi¨®n a nuestros enemigos para acabar con ellos de un solo tiro. La barra se recuperar¨¢ con m¨¢s muertes y con el paso del tiempo. Es bastante m¨¢s escasa que en otros juegos de acci¨®n y tendremos que utilizarla ¨²nicamente en momentos puntuales donde nos veamos realmente en apuros.

Cuando lleguemos a un pueblo podremos comportarnos como unos aut¨¦nticos bandidos y asesinar a todo aquel que se nos ponga por delante. Cada muerte que provoquemos aumentar¨¢ el nivel de la barra de paciencia del pueblo, que una vez que consigamos llenarla, provocar¨¢ que todos los habitantes vayan contra nosotros en un momento dado hasta que consigamos apaciguarles. Lo cierto es que es una alternativa a las barras de persecuci¨®n policial de los Grand Theft Auto, pero la idea no est¨¢ excesivamente bien implementada.