No, ?los botones de caramelo no!

La experiencia nos dice que debemos de huir como almas que lleva el diablo de aquellos juegos basados en licencias cinematogr¨¢ficas. Son pocos los t¨ªtulos que llevando una pel¨ªcula de nombre detr¨¢s, aprovechan esta licencia para algo m¨¢s que vender t¨ªtulos de forma poco meritoria.

Sin embargo parece ser que las cosas poco a poco van cambiando. Los desarrolladores se han dado cuenta de que, si un juego basado en una pel¨ªcula, adem¨¢s de esto, es bueno, consigue vender m¨¢s y adem¨¢s por m¨¦ritos propios. Shrek SuperSlam es un nuevo intento de sacar al mercado un juego de la conocida saga cinematogr¨¢fica de Dreamworks donde los cuentos de hadas no son lo que parecen.

Bas¨¢ndose en las escenas de lucha de las dos pel¨ªculas de Shrek, y ambientado temporalmente despu¨¦s de la segunda, nos llega un juego de lucha desenfadado que intenta hacerse un hueco gracias a un modo multijugador que nos enganchar¨¢ totalmente. Este t¨ªtulo se inspira en t¨ªtulos como Super Smash Bros. y  PowerStone, y lo cierto es que la jugada no les ha salido nada mal a la gente de Activision.

Gr¨¢ficos

Est¨¢ claro que este t¨ªtulo se basa sobre todo en su jugabilidad. Esto no quiere decir que otros aspectos como los gr¨¢ficos o el sonido se hayan descuidado. En absoluto es as¨ª, si bien los gr¨¢ficos de Shrek SuperSlam no son ning¨²n derroche de potencia ni de creatividad. Las tres versiones para consolas dom¨¦sticas son bastante similares, si bien el juego se ve un poco mejor en Gamecube y Xbox frente a PS2.

Los personajes est¨¢n modelados de forma desigual. El acabado de algunos como Shrek, Asno y el gato con botas es excelente frente a otros que no acaban de convencernos como puede ser el caso de Fiona. Eso s¨ª, todos est¨¢n perfectamente animados y cada uno se mover¨¢ de un modo particular. Cabe destacar los desternillantes andares de caperucita roja.

Los escenarios est¨¢n representados de forma excelente. Las arenas tendr¨¢n todo tipo de trampas, objetos e ¨ªtems que usar durante el combate. Tienen diferentes niveles de alturas y nos permiten movernos con absoluta libertad. La interactividad con los escenarios es bastante alta y tendremos que tener cuidado de donde pisamos o qu¨¦ tocamos. El ¨²nico punto negativo es que diecis¨¦is arenas se nos hacen pocas y hubi¨¦semos querido al menos diez m¨¢s. Un diez por ellos.

El motor del juego puede con todo ello en pantalla unido a diferentes efectos de explosiones y part¨ªculas, si bien en peque?as ocasiones veremos cuando nos encontremos con cuatro jugadores en pantalla que la tasa de im¨¢genes por segundo baja alarmantemente. Esto ocurre en algunas versiones m¨¢s que en otras, siendo, como casi siempre la versi¨®n Xbox la mejor parada. Es una pena que ocurra esto, ya que, aunque ocurre en contadas ocasiones, estamos convencidos de que podr¨ªa haberse evitado perfectamente.

Sonido

El apartado sonoro no destaca especialmente, es m¨¢s, pasa desapercibido frente al espect¨¢culo de golpes y mamporros que pasar¨¢ frente a nuestros ojos. Los efectos sonoros se acumular¨¢n en nuestros o¨ªdos y acompa?ar¨¢n el espect¨¢culo de destrucci¨®n del escenario. Son contundentes y cumplen perfectamente con su funci¨®n dentro de los juegos de lucha.

Es de agradecer que este juego, al igual que gran parte de los t¨ªtulos de Activision venga traducido y doblado al castellano. Es una pena de todos modos que no se hayan utilizado los mismos dobladores de la pel¨ªcula en nuestro pa¨ªs (recordemos que el doblaje de Shrek corri¨® a cargo del grupo humorista Cruz y Raya). Si bien el trabajo hecho por los actores de doblaje es bastante bueno, queda un punto por debajo del doblaje tan c¨®mico de las pel¨ªculas.

Jugabilidad

El modo historia comienza con los peque?os cachorros medio burro medio drag¨®n que tuvo asno al final de la segunda pel¨ªcula alborotando en la casa de Shrek. Fiona, Asno y Shrek no saben qu¨¦ hacer para conseguir que se vayan a la cama, as¨ª que comienzan a relatarles peque?as historias de las que cada una es uno de los combates del modo historia. Todas estas historias, al igual que la pel¨ªcula que da nombre al videojuego, est¨¢n plagadas de mucho humor. Una pena que este modo pueda acabarse en tan s¨®lo media hora y en la primera partida, ya que su dificultad no es muy elevada y ocho combates no dan para mucho. En definitiva, que el 'y fueron felices y comieron perdices' lo veremos muy pronto, tal vez demasiado.

En el modo historia no elegiremos el personaje con el que queremos competir como es costumbre en los videojuegos de lucha, sino que en cada cap¨ªtulo se nos ir¨¢ asignando un protagonista de la pel¨ªcula, bien sea Shrek, Asno, Fiona, El gato con botas o el resto de compa?eros, ya que est¨¢n todos. A partir de ah¨ª los combates pueden ser muy diferentes: uno contra uno, tres contra uno, dos contra dos,? La variedad har¨¢ que no sepamos qu¨¦ vamos a encontrarnos ni a qui¨¦n vamos a manejar en la siguiente escena, a?adi¨¦ndole variedad al t¨ªtulo.

La jugabilidad es bastante sencilla. Con el anal¨®gico nos moveremos por el escenario en cualquier direcci¨®n. El resto de botones servir¨¢n para saltar, hacer un ataque sencillo y uno fuerte, lanzar objetos y bloquear los golpes que nos lluevan. El juego no nos exigir¨¢ m¨¢s de diez minutos hasta que manejemos con soltura todas las posibilidades que el manejo nos ofrece. Los combos no son excesivamente complicados de realizar y se nos recordar¨¢n en cada una de las pantallas de carga. Los memorizaremos con relativa facilidad.

Los combates se ganan a base de hacer 'slams'. Ning¨²n personaje tiene una barra de vida que vaya bajando a medida que le vamos golpeando. M¨¢s bien al contrario, cuando golpeemos a nuestros rivales ir¨¢ subiendo un contador que cuando llegue al m¨¢ximo nos permitir¨¢ lanzar un ataque devastador contra nuestros enemigos. Es ah¨ª cuando, si les golpeamos correctamente, conseguiremos un punto a nuestro favor. El jugador que m¨¢s slams haya realizado durante el combate cuyo tiempo est¨¢ limitado, ser¨¢ el ganador. As¨ª de sencillo.

Debido precisamente a lo corto del modo historia, la gente de Shaba Games ha debido de pensar que lo mejor era incluir otro modo de juego para un s¨®lo jugador. El modo challenge nos llevar¨¢ por un mapa cumpliendo diferentes desaf¨ªos que nos pondr¨¢n las cosas un poco m¨¢s dif¨ªciles que el modo historia. Dentro de este mapa hay diferentes caminos por los que podremos bifurcarnos, si bien, siempre podremos volver atr¨¢s y repetir aquellos desaf¨ªos que nos hayan gustado m¨¢s o abrir diferentes v¨ªas.

Estos desaf¨ªos son muy variados. Desde conseguir un mayor n¨²mero de Slams que nuestros compa?eros en un momento dado, hasta vencer usando un determinado golpe, evitar que cierto objeto del escenario sea destruido o mantener en nuestra posesi¨®n un objeto el mayor n¨²mero de tiempo posible frente a nuestro rival. El modo challenge a?adir¨¢ un poco m¨¢s de durabilidad al juego, aunque tampoco nos costar¨¢ mucho verlo acabado.

No obstante, la joya de Shrek SuperSlam es el modo versus, que conseguir¨¢ engancharnos durante mucho tiempo si poseemos cuatro mandos y otros tres amigos con los que compartir el t¨ªtulo. Con una filosof¨ªa similar a la de Super Smash Bros. o el venerado Power Stone de Dreamcast, este t¨ªtulo se presenta como una copia de ambos, intentando ser la alternativa de estos juegos de lucha para cuatro amigos. Pese a su calidad innegable, para ser justos debemos decir que se queda un paso por debajo de estos dos t¨ªtulos, aunque es una alternativa de agradecer.

Para competir en el modo versus tendremos a gran cantidad de los personajes de las dos pel¨ªculas de Shrek. Un total de veinte luchadores es una cifra nada despreciable. Varios de ellos no estar¨¢n disponibles desde el primer momento,  y tendremos que desbloquearlos a medida que vayamos avanzando en el modo individual. Algunos de estos personajes se manejan peor que otros, por lo que tendremos dos o tres luchadores favoritos que usaremos usualmente y al resto les tendremos como una alternativa espor¨¢dica.

Los escenarios por su parte est¨¢n muy bien recreados y pertenecen a ambientaciones de las dos pel¨ªculas perfectamente reconocibles. Diecis¨¦is escenarios en total como ya hemos dicho, podr¨ªan parecer bastantes, pero se nos antojan cortos y nos hubiese gustado haber disfrutado de alguno m¨¢s. Son totalmente destructibles e interactivos y est¨¢n repletos de ¨ªtems que recoger y usar en nuestro beneficio contra nuestros enemigos. De c¨®mo empieza el escenario a como acaba destruido hay un cambio muy brusco. Casi todo lo que veamos en pantalla puede ser machacado. Esta es la filosof¨ªa de Shrek SuperSlam.