La "quinta" esencia del balompi

Descubre Pro Evolution Soccer 5 en movimiento en este v¨ªdeo.

Cuando analizamos el nuevo juego de f¨²tbol de EA Sports, FIFA06, nos hab¨ªamos llevado una alegr¨ªa con las mejoras que le hab¨ªan 'inyectado' sobre todo a nivel jugable, y pens¨¢bamos que este a?o s¨ª hab¨ªa competici¨®n entre los dos grandes juegos de f¨²tbol que copan las listas desde hace un par de a?os en el territorio PC. El otro grande al que hacemos referencia es ni m¨¢s ni menos que el t¨ªtulo que nos ocupa hoy: Pro Evolution Soccer 5.

Despu¨¦s del desencanto parcial que nos hab¨ªamos llevado con la cuarta entrega de la serie, su productor Seabass Takatsuka hab¨ªa llevado el noveno cap¨ªtulo de Winning Eleven -recordemos: la versi¨®n japonesa de PES- de nuevo hacia el manto del que era, a¨²n para la mayor¨ªa, el mejor juego de la saga: PES3. Winning Eleven 9 recuperaba parte de la esencia de la tercera entrega europea, m¨¢s fluidez y suavidad, m¨¢s juego en equipo y la sensaci¨®n de que todo lo que pasa en la TV obedece a una raz¨®n: los caprichos de la pelota.

Si algo ha sabido hacer Konami con esta saga, es ganarse a la gente. PES no ha contado casi nunca con las grandes campa?as de publicidad con las que cuenta su oponente. Su victoria viene por el 'boca a boca' de los usuarios, que se hablaban unos a otros de las caracter¨ªsticas de este t¨ªtulo. Durante las primeras versiones no contaba con una base de usuarios amplia en las consolas PSX y PS2, pero ¨¦sta fue ampli¨¢ndose durante los siguientes juegos, llegando por fin a los ordenadores personales con PES3.

PES siempre ha tendido hacia la simulaci¨®n, con unos controles m¨¢s o menos duros al principio, pero con una curva de aprendizaje que favorec¨ªa la persistencia de los usuarios. Con cada nueva versi¨®n se afianzaba m¨¢s la sensaci¨®n de que Pro Evolution 'sacrifica' parte de la jugabilidad t¨ªpica de un juego por una representaci¨®n m¨¢s clara del realismo de este deporte. Est¨¢ claro que un juego es, por definici¨®n, para pasarlo bien. KCET parece que aporta a esta definici¨®n el t¨¦rmino 'largo plazo'.

Ahora, recibimos la versi¨®n review PC de PES5, con toda la expectaci¨®n que ello levanta entre los jugones de la saga en particular, y los juegos deportivos en general. Despu¨¦s de darle muchas y muchas horas al pad, creemos estar en disposici¨®n de dar un veredicto sobre este nuevo DVD de Konami. Nuestro veredicto, cuando comience a rodar el bal¨®n?

Los men¨²s principales tienen un nuevo dise?o, con los jugadores del Chelsea y del Arsenal (Terry, Drogba y Henry) como principales protagonistas. Las opciones en los distintos modos de juego tienen un dise?o de iconos m¨¢s visuales e intuitivos, algo que favorece la navegaci¨®n por ellos. Sin embargo, creemos que ya va siendo hora de 'modernizar' los distintos submen¨²s. Se han quedado algo anticuados, y no dan la sensaci¨®n de estar en continua evoluci¨®n con respecto al resto de los apartados.

El motor gr¨¢fico de PES5 presenta en pantalla el mismo nivel visual que su anterior versi¨®n, excepto con la inclusi¨®n de animaciones nuevas para jugadores y porteros. Tambi¨¦n algunas mejoras en el texturizado de las caras y camisetas oficiales de los clubes, y detalles nuevos como la inclusi¨®n en algunos jugadores de llevar la camiseta por fuera (despu¨¦s de una falta o un encontronazo), calentadores, jerseys por debajo de la camiseta, guantes, o vendas para tapar anillos o pendientes. Tambi¨¦n encontramos m¨¢s variedad en las botas, con modelos reales de Adidas muy bien representados.

Las animaciones siguen siendo en general muy suaves y cre¨ªbles, el punto de referencia para cualquier otro juego deportivo. El motion capture de este juego nos hace descubrir un nuevo movimiento de vez en cuando, a¨²n cuando llevemos con el juego varios meses. Realmente el ¨²nico momento que 'canta' son los pasos laterales que dan los jugadores cuando se va a sacar una falta o un corner, que dan la sensaci¨®n de tener complejo de patos. Por lo dem¨¢s, y como siempre en esta saga, las animaciones de los porteros y jugadores son excelentes. Encontramos algunas muy espectaculares, como la 'el¨¢stica' propia de Ronaldinho o Ronaldo, y algunos remates de bolea. Tambi¨¦n los porteros cuentan con algunas muy buenas, como la salida a los pies tipo portero de f¨²tbol-sala, o palomitas dignas de repetirse una y otra vez.

El modelado de los jugadores sigue siendo muy similar a su anterior versi¨®n, y la representaci¨®n facial de muchos de ellos roza el fotorrealismo. Hay verdaderos trabajos de texturizaci¨®n facial que quitan el hipo -pero algunos realmente nefastos tambi¨¦n en jugadores conocidos-. Sin embargo, creemos que hay un personaje que no ha recibido el mismo trato que los jugadores: el ¨¢rbitro. Su modelado es id¨¦ntico en todos ellos, s¨®lo cambia la cara, el color de piel y el pelo. Todos son enjutos y muy delgados. Sus animaciones cuando van a se?alar una falta parece que van a tropezar y se van a caer. Un poco m¨¢s de cuidado en esos detalles no vendr¨ªa mal.

En cuanto a los estadios, hay que decir que tienen un modelado bastante bueno cualquiera de ellos, y en esta ocasi¨®n contamos con dos nuevos 'templos del f¨²tbol' espa?oles en la lista, como son Mestalla y Riazor (pero con nombres ficticios). Cualquiera de ellos est¨¢ perfectamente reflejado, con detalles que los hacen muy reconocibles. Lo que no acaba de estar a la altura es el c¨¦sped de ninguno de los campos; las texturas son muy pobres, y si ya en las versiones de consola no se hab¨ªa cuidado como se merec¨ªa, m¨¢s delito tiene hacerlo igual de mal en PC, donde las posibilidades de las m¨¢quinas son bastante m¨¢s amplias en cuanto a RAM.

Tampoco destacan especialmente la representaci¨®n de los espectadores. Siguen siendo aut¨¦nticos montones de p¨ªxeles que se mueven de forma brusca, y que no dan el pego en ning¨²n momento, excepto en las tomas lejanas. Adem¨¢s, Konami en su 'brillante' idea de hacer una conversi¨®n casi exacta a las de las versiones de consolas no ha anulado el 'truco' que utilizaba en ¨¦stas para evitar bajones en el framerate. El p¨²blico sigue desapareciendo de las gradas bajas durante el juego, aunque s¨ª se vean durante las cinem¨¢ticas los grader¨ªos llenos. Que lo hagan en las versiones consola con un fin que afecta a la jugabilidad, estamos totalmente de acuerdo. Que lo hagan en la versi¨®n PC, cuando no van a tener ese problema, es totalmente deleznable.

La aplicaci¨®n de la luz s¨ª est¨¢ perfectamente reflejada, con partidos a distintas horas del d¨ªa -y nocturnos-. Adem¨¢s, tanto los partidos en invierno como en verano tienen una tonalidad distinta, acorde con la ¨¦poca en la que se producen. Los partidos veraniegos tienen una luz ambiente m¨¢s fuerte, y se muestran los colores m¨¢s n¨ªtidos, mientras que los partidos invernales poseen una iluminaci¨®n m¨¢s neutra, mostrando una paleta de colores m¨¢s apagada. Las sombras de los jugadores -sobre todo en los partidos nocturnos- cumplen perfectamente, dando un resultado m¨¢s que digno. Resaltar los partidos en campo nevado, con efectos de part¨ªculas para mostrarnos la respiraci¨®n de los jugadores.

El motor f¨ªsico aplicado a la pelota y a los cuerpos de los jugadores est¨¢ m¨¢s desarrollado que nunca. La sensibilidad de la pelota gracias al motor de colisiones la hace m¨¢s real que nunca, tanto en la interacci¨®n con los jugadores como con el campo (botes, tiros, balones a los palos, centros,...). Es digna de verse en cualquier momento, ya que da la sensaci¨®n de que reacciona tal cual lo har¨ªa en la realidad. En este sentido no podemos ponerle ni una sola pega a KCET, ya que su trabajo es espl¨¦ndido.

Tambi¨¦n cabe destacar el gran trabajo realizado en las acciones de choque/movimiento entre los cuerpos de los jugadores. Los cambios de direcci¨®n, giros, saltos, cargas, entradas, empujones,... todo tiene su incidencia en el campo, dotando al juego de una influencia de los cuerpos que no hab¨ªa tenido hasta ahora. Cada acci¨®n depender¨¢ de las caracter¨ªsticas de los jugadores que influyan en ella (peso, velocidad, fuerza,...) y ser¨¢ f¨¢cil ver c¨®mo un jugador que viene en carrera se lleva por delante a otro que est¨¢ haciendo un cambio de direcci¨®n, o como en una carga 'hombro-con-hombro' se queda atr¨¢s el jugador que llevaba menos velocidad, o el que menos resistencia tenga. Esto abre un nuevo estilo de juego, que trataremos m¨¢s adelante.

Las c¨¢maras disponibles son las mismas que en PES4, con lo cual no tendremos novedades en este sentido. Algunas son m¨¢s jugables que otras (cuanto m¨¢s lejanas m¨¢s jugables) y el radar nos ayudar¨¢ en muchos momentos a saber si un jugador nuestro est¨¢ desmarcado o no. Los replays a?aden alguna c¨¢mara m¨¢s a su visualizaci¨®n (una desde el mismo punto de vista in-game) y podremos seguir grabando nuestros mejores goles para deleitar a nuestras amistades.

Aunque el juego en esta versi¨®n cumple visualmente, desde luego estamos ante la sensaci¨®n de que la -totalmente- injustificada conversi¨®n de Konami se haya vuelto a hacer simplemente a?adiendo m¨¢s resoluci¨®n con respecto a las de consolas, y nada m¨¢s. Hasta en los men¨²s los botones son los mismos que en los pads de PS2, algo totalmente injustificado que seguramente molestar¨¢ a los usuarios de PC que no tienen esa consola, y no tienen porqu¨¦ saber qu¨¦ botones son esos, o cu¨¢les sus funciones. Como siempre, Konami ahorr¨¢ndose el trabajo y unos miserables euros, simplemente por no cambiar esos s¨ªmbolos por otros gen¨¦ricos.

En definitiva, PES5 no se separa casi nada de su anterior versi¨®n en cuanto a tratamiento gr¨¢fico. Simples mejoras con alguna animaci¨®n nueva, un motor f¨ªsico que s¨ª ha mejorado y nos presenta las mejores luchas por el bal¨®n que ha habido en la serie hasta hoy, unos estadios bien dise?ados y un p¨²blico que es todo lo contrario. Otras novedades como campos nevados y distintos elementos 'decorativos' en los jugadores. Muy similar a sus versiones de consola pero con m¨¢s resoluci¨®n, lamentablemente sin m¨¢s mejoras que s¨ª se podr¨ªan haber introducido.

Donde ya tenemos que decir BASTA es en los comentarios: P?SIMOS. Tanto por interpretaci¨®n de I?aki Cano y Juan Carlos Rivero, que en m¨²ltiples ocasiones 'se vienen arriba' sin raz¨®n, como por la p¨¦sima, terrible y mal programada implementaci¨®n de comentarios. Adem¨¢s, la repetici¨®n de las mismas frases es muy visible, errores garrafales -como decir que entra por toda la escuadra cuando el bal¨®n va raso y al palo- de dicci¨®n y a destiempo... no es de recibo que en esta quinta versi¨®n a¨²n tengamos que tragar con estos errores. Hasta ahora esper¨¢bamos que se solucionasen de un a?o para otro, pero nos ha quedado claro que simplemente, Konami ni se lo plantea. Cero patatero en este sentido.

Antes que nada, recomendar a todos los usuarios de este juego que se hagan con un pad para jugarlo, ya que el teclado -debido a la gran variedad de acciones, controles y estrategias- se nos antoja muy inc¨®modo para una perfecta maniobrabilidad. La recomendaci¨®n est¨¢ hecha.

Para empezar, y despu¨¦s de jugar bastante con Winning Eleven 9 tenemos que decir que el timing de los partidos es bastante m¨¢s bajo que en las versiones PS2 y XBOX. La velocidad de transici¨®n de la pelota y los jugadores se ha ralentizado, incluso creemos que demasiado. Si en la versi¨®n PS2 de WE9 la velocidad nos parec¨ªa la adecuada y realista, y en PES5-consolas esta velocidad hab¨ªa aumentado algo de m¨¢s, ahora nos sentiremos en los primeros partidos muy ralentizados. Esta sensaci¨®n, tambi¨¦n hay que decirlo, desaparece seg¨²n jugamos partidos y vamos adapt¨¢ndonos al ritmo de juego.

En PES5 notaremos, aparte de los condicionantes que se viv¨ªan en anteriores versiones, un nuevo factor m¨¢s: el f¨ªsico. Los choques, encontronazos y cargas tienen m¨¢s relevancia si cabe que nunca. Seguramente muchos tomar¨¢n como insufrible la nueva cantidad de faltas que se producen por partido, pero en la mayor¨ªa de las ocasiones depender¨¢ de nosotros, y de un cambio de mentalidad. Ahora al presionar al atacante con X o A (seg¨²n versi¨®n) tenemos que tomar conciencia que eso har¨¢ que el jugador meta la pierna para intentar cortar el bal¨®n.

En algunas ocasiones lo lograremos, pero en muchas m¨¢s cometeremos faltas. Y no lo dud¨¦is: el ¨¢rbitro va a pitarlas todas -incluso las que no son, despu¨¦s hablaremos de la gesti¨®n del ¨¢rbitro-, con lo cual en muchas ocasiones el juego se ve continuamente cortado por las faltas. Como en la realidad. Esto puede hacer que muchos usuarios se vean contrariados por este juego. Un juego es, en esencia, para jugar y pasarlo bien. ?Qu¨¦ hay de divertido en ver falta tras falta? En realidad, nada. ?Qu¨¦ sigue haciendo, entonces, de este juego lo que es? Su af¨¢n de simulaci¨®n del f¨²tbol real.

Konami ha escogido el rigor m¨¢s absoluto en cuanto a simulaci¨®n. PES5 es m¨¢s simulador, pero menos jugable a corto plazo. Esto es un hecho. Los no iniciados dudar¨¢n mucho despu¨¦s de los primeros partidos, y en muchas ocasiones desistir¨¢n de seguir jugando. Es l¨®gico, por otra parte. Los que ya conocen la saga, o los nuevos que perseveren y sean amantes de la simulaci¨®n, a la larga se ver¨¢n recompensados con un control de juego, de tempo de partido y de circulaci¨®n de pelota que no se da en ning¨²n otro programa. Tenemos que decir que PES3 sigue siendo nuestro juego preferido de la saga, pero esta quinta versi¨®n nos hace recuperar viejas sensaciones que PES4 nos hab¨ªa quitado, y que en algunos aspectos est¨¢n mejorados en el t¨ªtulo que nos ocupa.

En el t¨ªtulo de Konami el bal¨®n parece m¨¢s vivo que nunca, con un componente de aleatoriedad que no se hab¨ªa dado hasta ahora, no a este nivel. Los controles de pelota son m¨¢s dif¨ªciles, ¨¦sta demuestra mejor la potencia en los tiros, y los tiros tardan m¨¢s en realizarse cuanto m¨¢s fuertes se quieran hacer, para armar la pierna. Un factor liga con el anterior, con lo cual los partidos son m¨¢s abiertos que nunca. Eso no quita que a¨²n existan los t¨ªpicos 'momentos PES' en los que el equipo de la CPU va a meter gol s¨ª o s¨ª, porque nuestros jugadores van a hacer un mal control, van a pasar donde no queremos y se van a quedar parados cuando no deber¨ªan. Estos momentos siguen existiendo -y 'maldecimos' a Konami por hacernos pasar por estas injusticias inexplicables-, pero en pocas ocasiones.

La IA de la CPU se ha mejorado, tanto para el equipo controlado por la CPU como los jugadores de nuestro combinado. Ahora los centrales no se tiran a la banda como en anteriores versiones, y el centro del campo cierra mejor los huecos. Los desmarques y desbordes tambi¨¦n son m¨¢s numerosos, y ensanchar el campo es m¨¢s f¨¢cil gracias a la tendencia de los laterales a pegarse a la l¨ªnea de cal. Tendr¨ªan que mejorarse los extremos, que tienden a ir hacia el centro cuando defienden, dejando la banda para el lateral en muchas ocasiones en inferioridad num¨¦rica.

El juego del equipo controlado por la m¨¢quina es mucho m¨¢s fluido, m¨¢s coherente, y buscan los espacios de forma m¨¢s clara. No suelen meter pases en profundidad, pero cuando esto sucede es porque crean una ocasi¨®n manifiesta. Sus delanteros apoyan m¨¢s a la segunda fila, y su movimiento como bloque ha mejorado. Juegan mejor, se colocan mejor y defienden con un orden muy elaborado. Tirar desde la frontal requerir¨¢ casi siempre de una finta de tiro o un desborde anterior, si no ser¨¢ casi imposible.

Esto no quita que en los niveles m¨¢s altos (sobre todo en 6 estrellas) el juego resulte totalmente irreal, debido a las continuas faltas sin sanci¨®n en contra nuestra y lo sensible que es el ¨¢rbitro a favor del equipo contrario. Adem¨¢s de la punter¨ªa casi perfecta del otro equipo, el 'autismo' de nuestros jugadores o su total incapacidad para controlar un bal¨®n normalito. Jugar en 4-5 estrellas es lo m¨¢s real, el nivel m¨¢s alto es -l¨®gicamente- el m¨¢s dif¨ªcil, pero al mismo tiempo el menos real de todos.

La Master League nos pone de nuevo en la piel de un equipo de segunda divisi¨®n de una de las cuatro ligas existentes -en total m¨¢s de 150 equipos, muchos de ellos sin licencia pero muy reconocibles y de varios puntos del planeta: sudamericanos, escoceses, turcos, etc...-, y tendremos que llevarlo desde ese 'pozo' a las m¨¢s altas cotas deportivas que podamos. Para ello tendremos que tener en cuenta el l¨ªmite de ingresos que debemos conseguir durante el a?o para pagar sueldos, adem¨¢s de revisar el mercado de fichajes, vender a los jugadores que no queramos y, en definitiva, optimizar al m¨¢ximo el rendimiento de nuestro equipo con las t¨¢cticas que creamos m¨¢s convenientes para alcanzar el ¨¦xito en todas las competiciones (liga, copa y competiciones internacionales).

En esta ocasi¨®n habr¨¢ que tener en cuenta la edad de los jugadores, y su progresi¨®n deportiva. PES5 hace especial hincapi¨¦ en las caracter¨ªsticas individuales de los jugadores, ya que tendremos una hoja de desarrollo para saber cu¨¢ndo est¨¢n en su mejor momento -y venderlo si nos hace falta el dinero-, o para ver si ya han dado todo lo que pod¨ªan. Adem¨¢s, en multitud de ocasiones tendremos que prescindir de los servicios de alg¨²n jugador cuando se vaya con su selecci¨®n. Tambi¨¦n influir¨¢n m¨¢s que nunca las lesiones, ya que en este juego es raro que un jugador muy utilizado no se lesione durante toda la temporada. Habr¨¢ que tener mucho ojo con poseer una plantilla compensada, ya que el cansancio har¨¢ mella en los jugadores de forma muy visible. Combinar el deporte con los n¨²meros ser¨¢ importante para no acabar perdiendo en este modo de juego.

El modo on-line es una de sus mayores virtudes, y en la versi¨®n PC la verdad es que funciona mejor que en sus versiones consola -donde el lag a veces inunda nuestras partidas-. Podemos jugar un cl¨¢sico 1 vs 1 o ahora con 4 jugadores en total -2 por ordenador-, lo que eleva a¨²n m¨¢s la adictividad que puede presentar este modo de juego. Las clasificaciones, estad¨ªsticas, amigos, etc., ayudan a darle una durabilidad inmensa.

?Juego perfecto? No, desde luego. Empezando por los paup¨¦rrimos comentaristas, siguiendo con los defectos de control t¨ªpicos (las faltas en ocasiones apuntamos a un lado para pasar y el bal¨®n va hacia otro lado, no se puede presionar un saque de banda, el uso y abuso del supercancel -R1+R2- para muchas jugadas,...) y terminando en unas animaciones de celebraci¨®n bastante rob¨®ticas, PES5 no es perfecto, pero desde luego es un juego que recompensa la perseverancia y el juego en equipo, el tocar y tocar hasta encontrar el hueco, la pr¨¢ctica de las faltas para sacar provecho en un partido donde s¨®lo tiras a bal¨®n parado,... f¨²tbol en estado puro. No real, pero s¨ª lo m¨¢s cerca que se puede estar ahora mismo.

Las licencias de ligas/clubes sigue siendo uno de sus puntos d¨¦biles, y una implementaci¨®n de comentarios que deber¨ªa, desde ya, hacer que la empresa nipona se replanteara si les conviene mejor presentar un juego sin di¨¢logos a presentarnos tama?a chapuza. No es de recibo que despu¨¦s de tantas y tantas versiones, sigamos oyendo los errores uno tras otro que hay en esta saga. Imposible hacerlo peor. Lo bueno es que este juego permite olvidarse de este desastre desde la primera partida tan pronto como empieza a rodar el bal¨®n.

No hay modos de juego nuevos, pero la Liga Master este a?o incluye una mayor profundidad en los datos individuales de cada jugador, saber c¨®mo progresa, cu¨¢ndo se hace mayor o en qu¨¦ momento estar¨¢ en el cenit de su carrera. Como siempre, este modo es el que m¨¢s 'chicha' os puede dar, gracias a sus posibilidades en fichajes, gesti¨®n estrat¨¦gica y deportiva -no incluye un tipo 'manager'-, al ver c¨®mo sube vuestro equipo desde la segunda divisi¨®n hasta lo m¨¢s alto del panorama internacional.

En definitiva, PES5 es un reencuentro con el esp¨ªritu de la saga despu¨¦s del parcial desencanto que nos produjo la cuarta parte. El mejor simulador de f¨²tbol que existe hoy d¨ªa, pero para encontrar su jugabilidad al completo necesitar¨¦is mucha paciencia y horas de juego.