??Os d¨¢is cuenta??

The Warriors (PS2, Xbox)

The Warriors, la pel¨ªcula, es un filme de culto de 1979 en el que se narran las peripecias casi en tiempo real de una banda de pandilleros de los bajos fondos de Nueva York en su desesperada vuelta a casa tras ser acusados de un asesinato que no han cometido y perseguidos por la totalidad de las bandas rivales. Walter Hill plasm¨® en im¨¢genes la otra cruda realidad de una gran ciudad norteamericana, con un t¨ªtulo duro y violento lleno de peleas y lenguaje callejero que no estuvo exento de pol¨¦mica.

Pero de todos los largometrajes que ha visto Hollywood pocos ten¨ªan tan marcada la estructura de videojuego como The Warriors. Algo similar tuvo que pensar Rockstar Toronto para llevar a las consolas su adaptaci¨®n en forma de mezcla de beat ?em up cl¨¢sico y un sistema de misiones estilo Gran Theft Auto. El resultado es que tras dedicarle unas buenas horas al juego da la sensaci¨®n de haber mejorado incluso la pel¨ªcula, dando un trasfondo a los personajes y una profundidad al argumento que dif¨ªcilmente se hubiese podido mostrar en los cines.

Las aventuras de Swan, Ajax, Cleon, Cowboy, Vermin, Rembrandt y el resto consiguen meternos de lleno en la piel de un macarra de barrio, compartiendo con nosotros no solamente una aventura puntual de un d¨ªa sino el d¨ªa a d¨ªa y el concepto de instinto de supervivencia que necesariamente hay en los bajos fondos. Atracar a transe¨²ntes, destrozar todo tipo de mobiliario urbano, asaltar tiendas, robar coches, huir de la polic¨ªa y por supuesto pelear contra las bandas rivales ser¨¢n el pan nuestro de cada d¨ªa.

Es imprescindible no obstante recalcar dos cosas: no es necesario en absoluto haber visto la pel¨ªcula (aunque es muy recomendable desde nuestro punto de vista) y por otro lado la visi¨®n semi-idealizada que tenemos de los Warriors tras el filme (los 'buenos' huyen de los 'malos') se ve seriamente deteriorada tras la contemplaci¨®n de su 'vida real'. Quede claro que Rockstar ha creado un videojuego de ficci¨®n en el que la edad recomendada para su disfrute es siempre de m¨¢s de 18 a?os, y hay escenas de violencia, drogas y lenguaje expl¨ªcito no aptos para menores.

El punto de partida al empezar el modo historia es el mismo que en la pel¨ªcula: se nos explica como 9 integrantes de cada una de las 100 pandillas m¨¢s importantes de la ciudad acuden a una reuni¨®n convocada por el l¨ªder de los Riffs, la banda m¨¢s importante de la ciudad. Su l¨ªder, Cyrus, hace ver a los asistentes que 20.000 polic¨ªas que hay en Nueva York no podr¨ªan hacer nada si lucharan contra una sola banda de 60.000 hombres. En pleno auge de momentum, sin embargo, una pistola pasa de mano en mano hasta que un disparo acaba con la vida del alma de los Riffs.

A partir de este punto, el juego no sigue el argumento de la pel¨ªcula y hace un flashback mostrando el momento en el que Rembrandt, el aspirante m¨¢s joven de entrar en los Warriors, es puesto a prueba para ver si tiene lo que hay que tener para formar parte de la banda de Coney Island. A modo de tutorial aprenderemos a movernos y pelear por las peligrosas calles de la ciudad, profundizando en las motivaciones e historia de sus integrantes y eventualmente solapando los acontecimientos del juego con lo originalmente sucedido en el filme.

Probablemente el nivel gr¨¢fico sea el apartado que menor nivel tiene del juego, aunque no por ello est¨¢ exento de bastantes bondades. Constantemente veremos en pantalla varios grupos de luchadores peleando entre s¨ª y no hemos notado ninguna ralentizaci¨®n en la tasa de frames (30) a¨²n cuando nos movemos y giramos la c¨¢mara alrededor. La versi¨®n de Xbox, en la que nos marcaba progresivo de 720, se ve algo mejor que la de PS2, aunque ¨¦sta ¨²ltima tambi¨¦n rinde a un buen nivel.

La c¨¢mara es tal vez el punto m¨¢s flaco y al que hay que acostumbrarse, ya que aunque la podemos invertir desde las opciones y acercar / alejar ligeramente con el stick, en ocasiones no es lo suficientemente r¨¢pida para situarnos en la acci¨®n y recibimos alg¨²n golpe de m¨¢s que no hubiese tenido que ser. Adem¨¢s en algunos casos es complicado enfocar la acci¨®n incluso detr¨¢s de nuestro protagonista cuando no combatimos a campo abierto.

The Warriors (PS2, Xbox)

Los modelados de los personajes est¨¢n efectuados de forma bastante decente con una considerable carga poligonal; los primeros planos guardan mucho parecido con las secuencias del filme original y con sus actores. Todas las pandillas (jugadores de b¨¦isbol, los mendigos, los patinadores, los del sombrero de copa, etc.) est¨¢n perfectamente recreados a partir de su aspecto original y la nueva hornada de enemigos que han tenido que incluirse en el juego tambi¨¦n est¨¢ bien detallada y aunque hemos visto apartados gr¨¢ficos mejores no podemos hablar de un juego que decepcionar¨¢ en este aspecto.

The Warriors (PS2, Xbox)

Las animaciones son otro cantar: la mayor¨ªa de combinaciones son iguales para todos los personajes, pero cada uno tiene un estilo propio que est¨¢ perfectamente reflejado en pantalla. No importa si utilizamos artes marciales puras o la lucha m¨¢s callejera; patadas, pu?etazos, golpes combinados, agarrones, pelea en el suelo, golpes especiales, saltos, golpes con estacas y bates de b¨¦isbol?  todo ello est¨¢ dotado de un gran nivel de realismo e incluso la f¨ªsica que acompa?a a los golpes es tremendamente realista.

The Warriors (PS2, Xbox)

En ocasiones tendremos un momento para echar un vistazo desde una posici¨®n elevada y comprobar el da?o que hemos causado. Hay multitud de elementos destruibles en el entorno desde cabinas telef¨®nicas hasta cubos de basura y tiendas de joyas; de hecho la ambientaci¨®n es probablemente un elemento sobresaliente en The Warriors, con la sensaci¨®n de que si un objeto est¨¢ en la calle seguramente est¨¢ en el juego. Hay algunas lagunas en cuanto a iluminaci¨®n de edificios y calles (cosa que se observa en las fases 'de infiltraci¨®n') pero hay que recordar que tampoco estamos ante Splinter Cell.

The Warriors (PS2, Xbox)

El juego est¨¢ completamente traducido al castellano, con muy pocos errores en el texto (una dosis no es un 'flash', por mucho que el icono en el minimapa sea un rayo). Adem¨¢s se ha mantenido el doblaje original en ingl¨¦s de la pel¨ªcula, cosa que en Espa?a muy pocos podr¨¢n apreciar al ser el filme anterior a la ¨¦poca DVD; el caso es que el esfuerzo de Rockstar est¨¢ ah¨ª y vale la pena apreciarlo. La banda sonora del juego, al igual que la del filme, es bajo nuestro punto de vista espectacular (la m¨²sica de la intro es inolvidable para un fan) y vale la pena prestarle atenci¨®n.

The Warriors (PS2, Xbox)

Hay bastante cantidad de di¨¢logo hablado entre los personajes y en las cinem¨¢ticas, incluso aquel que no es necesario para el desarrollo del argumento. The Warriors es un juego agradable de jugar por la sensaci¨®n peliculera que genera estar a los mandos, por la inmersi¨®n que produce al jugador con respecto al videojuego. Los efectos de sonido, en Prologic y 5.1 para Ps2 y Xbox respectivamente, ayudan perfectamente a crear ese ambiente.

The Warriors (PS2, Xbox)

De hecho es frecuente estar caminando por la calle y escuchar las voces lejanas de un par de integrantes de una pandilla rival ajenos al acecho con el que nos acercamos. Incluso en mitad de una pelea es frecuente o¨ªr la voz de un polic¨ªa o de un compa?ero gritando en nuestra direcci¨®n, por no hablar de los ruidos que al destrozar un coche o al estamparse un botellazo en nuestra cara resuenan a trav¨¦s de los altavoces.

The Warriors (PS2, Xbox)

The Warriors (PS2, Xbox)

B¨¢sicamente el juego nos pondr¨¢ en la piel de todos los integrantes de la banda, dando protagonismo a algunos que en la pel¨ªcula no pudieron lucirse. Nuestro bautismo de fuego ser¨¢ con Rembrandt, oficialmente el encargado de dejar la marca de la banda (una W bien grande) en las paredes, pero la realidad es que pelearemos junto con todos ellos interpretando alternativamente varios papeles dentro del grupo, cada uno capaz de hacer la labor de todos pero en mayor o menor medida.

Nuestra misi¨®n empieza 3 meses antes de la reuni¨®n clave con Cyrus y los Riffs, un momento delicado en el que los Warriors tienen todav¨ªa que ganarse una reputaci¨®n en el submundo de la Gran Manzana. Para ello deberemos seguir una serie de misiones a trav¨¦s de la campa?a principal que nos llevar¨¢n a chocar frontalmente con un buen n¨²mero de bandas rivales, siendo la primera de ellas los Destroyers que tambi¨¦n habitan nuestro territorio.

No es necesario seguir el modo historia ya que de forma constante podremos seguir explorando las calles de la ciudad y completando misiones auxiliares que nos otorgar¨¢n diversos beneficios a nivel personal y de la banda. A veces ser¨¢ efectuar misiones de correo, de recolecci¨®n de objetos y obtenci¨®n de fondos, de hacer graffitti y de varias cosas m¨¢s, siempre en el constante acecho de pandilleros adversarios y por supuesto de la omnipresente y temible polic¨ªa.

Hay dos botones encargados de realizar las combos, que si bien son iguales para todos los componentes del grupo las animaciones var¨ªan bastante. Hay un bot¨®n de acci¨®n con el que efectuamos las compras e interactuamos con el entorno (botes de espray, droga para aumentar la salud, limosna a los mendigos, atracar a la gente, recoger objetos del suelo, etc.) y un bot¨®n para agarrar a los enemigos. Hay combinaciones entre ellos que tambi¨¦n son bastante poderosas.

El combate es bastante din¨¢mico ya que hay aut¨¦nticas situaciones en las que no sabes ni por donde te vienen los golpes; cualquier personaje es susceptible de defenderse ante varios adversarios pero en el momento en el que la pelea llega al suelo o estamos en clara inferioridad num¨¦rica en ocasiones es preferible huir. Los golpes siempre se producen en la direcci¨®n en la que estamos mirando para favorecer el cambio r¨¢pido de blanco pero es posible centrar la atenci¨®n en un solo enemigo con el gatillo derecho o R1.

En cualquier caso es preferible estar al corriente de lo que hacen nuestros compa?eros, aunque es cierto que solos se desenvuelven bastante bien. Lo decimos porque en ocasiones efect¨²an presas y agarres especiales para que otro integrante de nuestra banda castigue sin piedad al enemigo, causando cantidades inmensas de da?o. La salud del personaje se pide con un c¨ªrculo alrededor del mismo, quedando incapacitado si baja del rojo parpadeante.

Simult¨¢neamente hay en pantalla otros medidores: el de furia, que conforme estamos en la refriega se va llenando hasta entrar en un modo 'berserk' que inflige severo dolor en los cuerpos ajenos al ser golpeados y un minimapa que marca las zonas constantemente en las que debemos avanzar para progresar en la historia y las localizaciones de vendedores ambulantes de spray y droga. El dominio y memorizaci¨®n del minimapa es vital si se quieren completar las misiones secundarias, ya que solo aparecen en ¨¦l durante un tiempo determinado.

Entre misi¨®n y misi¨®n por costumbre estaremos en nuestro cuartel general, un tugurio cerca de la noria de Coney Island, desde el cual podremos no tan solo repetir las misiones que queramos mejorar, sino tambi¨¦n acceder a los sidequest y a los minijuegos para mejorar nuestras habilidades. Desde este punto tambi¨¦n se puede acceder a caracter¨ªsticas especiales como la creaci¨®n de nuestra propia banda con integrantes de otras, como si de una ronda del 'draft' se tratara.

The Warriors integra muy bien diversas particularidades dentro del g¨¦nero del beat ?em up; por ejemplo, cuando vayamos a atracar a alguien no tenemos que limitarnos a pulsar un bot¨®n sino que deberemos mantener el anal¨®gico en la zona vibrante para conseguir que suelte la pasta. De esta forma, robar la radio de un coche depender¨¢ de la velocidad con la que desatornillemos las cuatro esquinas simul¨¢ndolo con el stick y para pintar un grafitti ser¨¢ imprescindible seguir fielmente el dibujo en pantalla para no gastar botes de spray de forma in¨²til.

En algunos casos es posible llegar de varias formas distintas a un mismo punto. Al igual que pasaba en Splinter Cell, nuestro personaje es invisible en las zonas oscuras siempre y cuando no se le vea entrar en ellas. Desde all¨ª es posible abatir a los enemigos yendo silenciosamente por detr¨¢s, con una genial animaci¨®n progresiva conforma nos vamos acercando al golpe final. Para ello es posible que debamos utilizar t¨¦cnicas de distracci¨®n para que nuestro objetivo se desplace hacia otro lugar haciendo nuestro camino m¨¢s seguro.

Hay infinidad de objetos que pueden usarse como arma en el juego: bates de b¨¦isbol, estacas, navajas, cubos de basura, botellas, muletas, ladrillos y todo lo que se os ocurra. Obviamente el enemigo tambi¨¦n usar¨¢ estos elementos y m¨¢s para acabar con nosotros; poseer el arma adecuada antes de un enfrentamiento clave puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota, aunque siempre podremos pedir a nuestros compa?eros que nos cedan amablemente el arma que llevan.

Nuestro grupo sigue bastante correctamente las ¨®rdenes y nos imita bastante bien. Salta en carrera las vallas cuando nosotros lo hacemos, no se pierde por el mapa y acata las instrucciones con precisi¨®n. Es posible asignar un n¨²mero limitado de comandos para su cumplimiento: protecci¨®n, ataque total, destrozarlo todo, reuni¨®n, etc. En todos ellos el resultado es bastante satisfactorio y especialmente gratificante si pulsamos 'destrozar todo' cuando estemos llegando a un veh¨ªculo estacionado: veremos rodear el objetivo y ser molido a palos sin remordimiento alguno.

El objetivo probablemente m¨¢s duro sea la propia polic¨ªa. Est¨¢ casi siempre armada y cuenta con el triple de puntos de vida que un contrario normal; cuando atacamos a un poli o entramos en modo de asalto aparece una barra azul que indica que la polic¨ªa nos est¨¢ buscando y que debemos tener cuidado. Los chicos de azul tienen la capacidad de detener y arrestar a un integrante de nuestro equipo siendo imprescindible r¨¢pidamente acudir en su ayuda para liberarlo.

Existen adem¨¢s un modo versus bastante variado y otro cooperativo, con los que se puede rejugar cada fase despu¨¦s de haberlas terminado. Si bien no estamos hablando del objetivo central del juego, a?ade cierta dosis de rejugabilidad a The Warriors y lo hace m¨¢s ameno el disfrutarlo con un colega. Del mismo modo es posible crear nuestra propia banda con adversarios que vayamos desbloqueando y lucirnos en el campo de batalla con un combate de 9 vs 9.