Abre la puerta del infierno una vez m¨¢s

Cuando Doom 3 sali¨® para Xbox, muchos criticaron que el juego no viniera con la expansi¨®n del juego original que en esos mismos d¨ªas sal¨ªa para PC. Algunos pensaron que tal vez el juego que hoy analizamos acabar¨ªa siendo parte del contenido descargable a trav¨¦s de Xbox Live, pero no ha sido as¨ª. La gente de Id sin embargo ha cre¨ªdo m¨¢s conveniente lanzar el juego por separado aprovechando el tir¨®n del original a un precio reducido y por qu¨¦ no,  aumentar sus beneficios a trav¨¦s de las ventas de este nuevo t¨ªtulo.

El juego que nos ocupa, Doom 3: La Resurrecci¨®n del Mal, sali¨® como expansi¨®n del original en abril de este a?o para PC, exactamente el mismo d¨ªa que Doom 3 llegaba a Xbox. Con casi medio a?o de retraso llega a Xbox la conversi¨®n de La Resurrecci¨®n del Mal.

Al analizar el t¨ªtulo tenemos que tener bien presente que, pese a no necesitar Doom 3 para ejecutarse en nuestra consola, se trata de una expansi¨®n del original que sale al mercado a precio reducido. Esto significa en definitiva que las novedades son m¨¢s bien pocas y que el juego se limita a mostrar una nueva historia en unos escenarios muy similares a los que ya pudimos disfrutar en Doom 3. Una historia nueva, alg¨²n enemigo que hace por primera vez acto de presencia y dos nuevas armas: una escopeta con doble ca?¨®n y un arma gravitatoria que funciona de manera muy similar a la que pudimos ver en Half Life 2. Con ella podremos coger bidones y moverlos a nuestro antojo despejando nuestro camino, o esquivar el fuego enemigo. Lo cierto es que podremos pasarnos el juego sin necesidad de usar este arma m¨¢s que en contadas ocasiones.

La acci¨®n nos sit¨²a una vez m¨¢s en la superficie de Marte. Han pasado dos a?os desde los acontecimientos que pudimos vivir en Doom 3. El juego en esta ocasi¨®n nos pone en la piel de un marine que es enviado al Planeta Rojo para investigar los extra?os sucesos que han ido ocurriendo los ¨²ltimos d¨ªas en unas excavaciones arqueol¨®gicas realizadas por la empresa Union Aerospace Corporation. Las puertas del infierno volver¨¢n a abrirse cuando nuestro protagonista encuentre un extra?o coraz¨®n palpitante llamado El Artefacto, arma de la que ya hablaremos m¨¢s adelante cuando comentemos los aspectos jugables del t¨ªtulo, debido a que a?ade ciertas caracter¨ªsticas al juego que no eran recogidas en el original. A partir de aqu¨ª la historia se repite: criaturas infernales, disparos, algunos puzzles sencillos y m¨¢s y m¨¢s demonios y muertos vivientes salidos del avernos.

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La historia se nos ir¨¢ desvelando poco a poco a trav¨¦s de los archivos de sonido y correos electr¨®nicos que encontraremos en las PDA's de nuestros compa?eros ya muertos. Una vez descargados en nuestra m¨¢quina, nos dar¨¢n claves acerca de c¨®mo fueron los d¨ªas anteriores a que las puertas del infierno volvieran abrirse. Adem¨¢s nos dar¨¢n ciertas claves que nos permitir¨¢n abrir las taquillas de los trabajadores que nos encontremos. Estas taquillas tendr¨¢n en su interior munici¨®n, botiquines y armaduras, elementos fundamentales si queremos que nuestro paso por la estaci¨®n Erebos sea duradero.

La ambientaci¨®n de esta expansi¨®n es muy similar a la que ya vimos en el Doom 3 original. Ambientes muy oscuros y opresivos, continuos pasillos que nos llevan a peque?as estancias donde seguiremos luchando y m¨¢s corredores interminables repletos de las m¨¢s espeluznantes criaturas salidas del infierno. Este ambiente que comentamos provocar¨¢ una tensi¨®n indescriptible en nosotros como jugadores. Doom 3 no nos har¨¢ pasar miedo, pero s¨ª nos tendr¨¢ en vilo y provocar¨¢ que en m¨¢s de una ocasi¨®n vayamos con nuestro personaje pegado a las paredes con el fin de no ser sorprendidos por las espaldas. En ocasiones saltar¨¢n cubiertas del techo a causa de tuber¨ªas de vapor rotas, o se mover¨¢n ciertas luces, y ser¨¢ en esos momentos cuando m¨¢s ojo avizor nos encontraremos. Cierto es tambi¨¦n que esta sensaci¨®n desaparecer¨¢ poco a poco, ya que, a medida que vayamos avanzando, el juego ir¨¢ perdiendo su capacidad de sorprendernos.

Gr¨¢ficos

odo lo que dijimos en su d¨ªa de la conversi¨®n de Doom 3 para Xbox puede ser aplicado a su expansi¨®n. Gr¨¢ficamente el juego luce de forma excelente y nos aventurar¨ªamos a decir que ha superado incluso el trabajo realizado en el juego original. Su acabado s¨®lo puede ser comparado a unos pocos t¨ªtulos en esta consola: Halo 2, Splinter Cell Caos Theory, Riddick o el reciente Far Cry Instincts, techo gr¨¢fico de Xbox por el momento.

Aun as¨ª, cabe decir que La Resurrecci¨®n del Mal no lo tiene tan dif¨ªcil como algunos de los t¨ªtulos arriba enumerados, ya que en muy pocas ocasiones veremos vastos escenarios abiertos como los de Far Cry o Halo 2 y su aparici¨®n ser¨¢ casi meramente anecd¨®tica. Doom 3 se desarrolla en una estaci¨®n espacial situada en Marte en la que se est¨¢n realizando excavaciones arqueol¨®gicas, as¨ª que, salvo las pocas ocasiones en las que saldremos al exterior, estaremos mayormente vagando por ruinas con un toque muy similar a los escenarios de la pel¨ªcula Alien VS Predator y por laboratorios destruidos a causa de la puerta abierta con el infierno.

Todos estos escenarios estar¨¢n comunicados por angostos pasillos repletos de tuber¨ªas y oscuros recovecos. Tanto templos como laboratorios tendr¨¢n un aspecto tremendamente s¨®lido con total ausencia de bailes de pol¨ªgonos. Incluso podremos echarnos unas partidas a las diferentes m¨¢quinas recreativas que se encuentran esparcidas a lo largo de las instalaciones, si bien su control ser¨¢ ligeramente tedioso. Menci¨®n especial merece la representaci¨®n del infierno que disfrutaremos bien avanzado el juego, conformando los niveles m¨¢s espectaculares de Doom 3: La Resurrecci¨®n del Mal.

Como ya hemos dicho unas l¨ªneas m¨¢s arriba, pocas veces pisaremos la tierra del Planeta Rojo. Una pena, ya que estos niveles lucen especialmente bien. Nos hubiese gustado explorarlos con m¨¢s tranquilidad y sin tener que estar preocupados del ox¨ªgeno que nos queda para llegar a la pr¨®xima c¨¢psula de descompresi¨®n.

En contrapartida a estos escenarios cerrados, disfrutaremos de unos efectos de luz y de part¨ªculas muy bien realizados que nos har¨¢n pasar aut¨¦ntica tensi¨®n mientras exploramos los pasillos de Erebos. La linterna en esta ocasi¨®n estar¨¢ unida a la pistola, y nos alumbrar¨¢ pocos metros por delante de forma extremadamente realista. Los focos y fluorescentes a su vez tambi¨¦n lanzar¨¢n su luz en el escenario, d¨¢ndole un toque muy realista cuando parpadean, se apagan o encienden.

Los efectos de part¨ªculas tambi¨¦n jugar¨¢n un papel fundamental en la ambientaci¨®n. Tuber¨ªas rotas de vapor, nubes de polvo o circunstanciales bancos de niebla ser¨¢n algunos de los efectos que plagar¨¢n los escenarios continuamente. Los tiempos de carga entre niveles y a la hora de acceder a nuestro PDA ser¨¢n la consecuencia de disfrutar de tan fastuoso espect¨¢culo gr¨¢fico.

No todo pod¨ªa ser perfecto, el juego adolece de algunos peque?os fallos que es justo que comentemos. Tal vez el defecto m¨¢s importante sea las puntuales bajadas de refresco que sufre el juego cuando la pantalla se llena de enemigos. No es algo que ocurra en muchas ocasiones (en todo el juego las habremos sufrido cuatro veces a lo sumo), pero cuando lo hace desespera, ya que es precisamente en estos momentos cuando m¨¢s fluidez necesitaremos para apuntar y disparar de la forma m¨¢s r¨¢pida posible.

As¨ª mismo, pese a que los modelos de los protagonistas y de los enemigos poseen unas excelentes texturas que les dota de vida propia, algunos de los personajes no est¨¢n trabajados todo lo que debieran, y veremos como sus cabezas no est¨¢n en absoluto redondeadas, dejando al descubierto aristas que desvelan su origen poligonal.

Sonido

Doom 3: La Resurrecci¨®n del Mal viene completamente localizado a nuestro idioma, tanto textos como voces. El doblaje no es excelente pero cumple a la perfecci¨®n con su cometido y nos ayudar¨¢ a comprender la historia que se encuentra detr¨¢s de este juego de acci¨®n. En la versi¨®n que hemos analizado hemos encontrado alguna desincronizaci¨®n entre la voz de los personajes y el movimiento de su boca, producto seguramente de esta traducci¨®n al castellano. Pese a que tal vez este no sea el apartado m¨¢s adecuado para comentarlo, es de agradecer que la gente de Activision haya traducido tambi¨¦n al castellano los distintos paneles informativos de ordenadores y puertas que encontraremos a lo largo del juego.

Los efectos de sonido tambi¨¦n est¨¢n a gran altura. Los escenarios adolecer¨¢n de crujidos y retorcimientos que nos mantendr¨¢n continuamente alerta. Todos estos sonidos de fondo provocar¨¢n en m¨¢s de una  ocasi¨®n que soltemos el gatillo antes de tiempo. El sonido 5.1. nos ayudar¨¢ en m¨¢s de una ocasi¨®n a localizar a nuestros enemigos por sus gritos ya que no tendremos ning¨²n radar donde ver reflejada su posici¨®n. Las armas sonar¨¢n de forma muy contundente, al igual que los gritos de las criaturas que devolveremos al infierno, si bien en ocasiones ciertos sonidos como el de la ametralladora se har¨¢n tan repetitivos que acabar¨¢n siendo ligeramente molestos y optaremos por bajar ligeramente el sonido de nuestro televisor.

Jugabilidad

Doom 3: La resurrecci¨®n del mal se juega muy bien, tan bien como el original. En un primer momento nos costar¨¢ habituarnos a un punto de mira tan peque?o respecto a otros shooters, pero en el momento en el que le cojamos el truco, apuntar ser¨¢ bastante sencillo. Dispararemos con el gatillo y nos moveremos con los dos sticks anal¨®gicos. El stick digital estar¨¢ reservado a cambiar r¨¢pidamente entre las armas y los diferentes botones tendr¨¢n funciones como saltar, recargar el arma, cambiar entre ¨¦stas o activar el PDA o la linterna.

Durante la mayor parte del tiempo estaremos andando por pasillos eliminando a cuanto bicho viviente se nos ponga por delante. Pocas ocasiones tendremos que escondernos o parapetarnos contra una esquina. Aqu¨ª la acci¨®n es directa y esto se traduce en un continuo intercambio de disparos a lo largo de la pantalla. Si nosotros no vamos a por nuestros enemigos, ellos vendr¨¢n a por nosotros, por lo que el componente de estrategia desaparece casi de forma completa. Para derrotar a los enemigos finales no obstante deberemos de encontrar su punto d¨¦bil y atacarlo de forma continuada. Cada uno se eliminar¨¢ de un modo diferente, y es nuestra misi¨®n saber c¨®mo.

No obstante, pese a que en su mayor parte Doom 3: La Resurrecci¨®n del Mal es acci¨®n, en ocasiones nos encontraremos con peque?os puzzles que ser¨¢ preciso resolver. Estos puzzles pueden ser b¨¢sicamente de dos tipos. Por un lado nos encontramos con aquellos en los que tendremos que extraer bater¨ªas de un lugar para insertarlas en otros y as¨ª dar corriente a alguna m¨¢quina necesaria en nuestra misi¨®n. Por otro lado tendremos alg¨²n puzzle en el que con ayuda del arma antigravitatorio nos tendremos que hacer camino. Su dificultad es casi nula y su ¨²nico objetivo es dar un poco m¨¢s de variedad a las situaciones a las que nos enfrentaremos.

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Como ya comentamos al principio del an¨¢lisis, el artefacto es una de las novedades jugables de esta expansi¨®n. Este extra?o coraz¨®n tendr¨¢ el poder de absorber el alma de aquellos cad¨¢veres que pongamos delante de ¨¦l y una vez hecho esto podremos ralentizar el tiempo en el momento en el que lo deseemos. Vamos, todo un alarde de originalidad que no puede faltar en cualquier juego de acci¨®n actual que se precie. La activaci¨®n del tiempo bala nos permitir¨¢ devolver a nuestros enemigos al infierno con mucha mayor facilidad y nos solucionar¨¢ bastantes problemas a la hora de enfrentarnos a los jefes finales. Cada vez que detengamos el tiempo nos costar¨¢ un alma, por lo que la b¨²squeda de ¨¦stas es una constante en el juego.

En general en este apartado tambi¨¦n hemos encontrado algunos peque?os e irritantes fallos. El primero de ellos est¨¢ relacionado con nuestros adversarios y su facilidad para atacarnos desde cualquier flanco. Los enemigos en Doom 3 aparecen de la nada, en ocasiones frente a nosotros, pero en muchas otras por detr¨¢s. Al carecer de cualquier radar en pantalla muchas veces no sabemos por d¨®nde estamos siendo atacados, lo cual nos provocar¨¢ una sensaci¨®n de impotencia que acabar¨¢ en m¨¢s de una ocasi¨®n con nuestro personaje muerto. Si disponemos de sonido 5.1 y un buen o¨ªdo podremos llegar a encontrar a nuestros enemigos por sus sonidos, pero no creemos que ¨¦sta sea la soluci¨®n. Todo esto se potencia por la oscuridad imperante de los escenarios en la que tanto demonios, como sobre todo los marines zombies se camuflar¨¢n con una pericia que ya quisiera para s¨ª el mism¨ªsimo Solid Snake.

Otro de los puntos m¨¢s irritantes que hemos encontrado en la jugabilidad del t¨ªtulo es su sistema de guardado. El juego nos da la posibilidad de guardar nuestra partida en el momento que queramos, y as¨ª deberemos hacerlo si no queremos perder todo nuestro progreso a la m¨ªnima. Me explico. En los distintos niveles no hay ning¨²n tipo de checkpoint o punto de salvado autom¨¢tico de la partida, lo que provoca que si somos matados por ejemplo al final de un nivel en el que no hemos guardado nuestros progresos, nos tocar¨¢ en el mejor de los casos reiniciar el nivel desde el principio. Todo esto molesta y mucho, sobre todo a aquellos que poseemos de una memoria m¨¢s bien peque?a y que nos obligar¨¢ a pausar el juego de forma continua para guardar nuestra partida.

La experiencia de juego durar¨¢ m¨¢s o menos entre seis y ocho horas para un jugador con experiencia media, si bien los cuatro niveles de dificultad en los que podremos pasarnos los niveles supondr¨¢n un reto incluso para los m¨¢s avanzados jugones.

El juego tambi¨¦n incluye un multijugador v¨ªa Xbox Live. Podremos competir con otros cuatro compa?eros en distintas variedades de deathmach. No es que sea un multiplayer excelente pero por lo menos est¨¢ ah¨ª y puede divertirnos en un momento dado.

Y si una vez finalizado el juego tenemos ganas de m¨¢s, podremos echar la vista atr¨¢s y disfrutar del principio de la saga, ya que Doom 3: La Resurrecci¨®n del Mal incluye Ultimate Doom, Doom II y los Master Levels para ¨¦ste ¨²ltimo. Estos t¨ªtulos que en su d¨ªa maravillaron a propios y extra?os, hoy se ven como peque?as reliquias con unos gr¨¢ficos tan desfasados que nos har¨¢n dibujar una sonrisa. Sin embargo su jugabilidad sigue intacta y son un extra de aut¨¦ntico lujo.

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