Stella Deus: The Gate of Eternity, Impresiones

La batalla por el reinado del g¨¦nero del RPG t¨¢ctico est¨¢ cada vez m¨¢s re?ida. Stella Deus es el pr¨®ximo combatiente, y precedido de grandes credenciales y de muy altas expectativas, tendr¨¢ mucho que demostrar...

Stella Deus: The gate of Eternity est¨¢ listo para que lo visualices en este v¨ªdeo.

Si los aficionados al RPG t¨¢ctico nos hab¨ªamos quejado anta?o (y con derecho) de sufrir cierta marginaci¨®n, ¨²ltimamente lo que nos toca es alegrarnos. De hecho, casi se puede decir que nunca hab¨ªamos sido mejor tratados. Las distribuidoras por fin se han decidido a traer al territorio europeo m¨¢s y m¨¢s t¨ªtulos del g¨¦nero, y con ello la variedad y las posibilidades de elecci¨®n para el aficionado se han disparado. En concreto, los dos ¨²ltimos a?os han sido de lo m¨¢s ajetreados.

Disgaea: Hour of Darkness abri¨® el fuego en una batalla que por fortuna, no tiene fin pr¨®ximo. La Pucelle Tactics, de los mismos desarrolladores que ¨¢quel, fue el encargado de realizar el segundo asalto, y el primer Shin Megami Tensei en publicarse aqu¨ª le sigue muy de cerca. Por otra parte, y gracias a un largamente esperado movimiento de Nintendo, los Fire Emblem han dejado por fin de ser un producto s¨®lo apto para japoneses.

La banda sonora corre por cuenta de Hitoshi Sakimoto (Breathe of Fire: Dragon Quarter, FFXII...), la historia est¨¢ firmada por ni m¨¢s ni menos que Ryo Mizuno (Record of Lodoss War, Louie the Rune Soldier), y el dise?o de personajes por Shigeki Soejima, que ya trabaj¨® en todos los Shin Megami Tensei.

Y en cuanto a la factura del juego tambi¨¦n hay buenos precedentes, y es que Atlus puso su sello a un t¨ªtulo cuyo s¨®lo nombre hace temblar a m¨¢s de un aficionado al g¨¦nero: el divertido pero cuasi-imposible Hoshigami: Ruining the Blue Earth. Pero ya todos sabemos que de lo que hay sobre el papel no hay que fiarse demasiado, y que para ver si un juego est¨¢ a la altura... hay que probarlo.

Con el fin de alimentar la energ¨ªa que consumen las pr¨¢cticas alqu¨ªmicas, los soldados de menor rango son enviados a Solum para destruir y extraer energ¨ªa de los cada vez menos numerosos esp¨ªritus que pueblan el continente. Un joven soldado de la Legi¨®n, Spero, es el protagonista de la trama, y gracias a un fortuito encuentro con la misteriosa cham¨¢n Linea, acabar¨¢ por preguntarse si los planes de Dignus son los m¨¢s apropiados para el bien del mundo.

Desde ese momento, el juego hace uso de la ya cl¨¢sica estructura de sucesivas batallas, intercaladas con visitas a diferentes ciudades, para avanzar la trama y presentar al nutrido grupo de personajes jugables que ir¨¢n engrosando el rebelde ej¨¦rcito de Spero.

Las catacumbas de 50 niveles, siempre disponibles para probar a nuestras unidades y hacer que suban de nivel, o el sistema de alquimia para formar nuevos y mejorados items a partir de otros antiguos tampoco resultan nada extra?o, as¨ª que centr¨¦monos en lo que realmente importa: ?las batallas!

Aquellos que hayan jugado a Hoshigami en PSO, no tendr¨¢n ninguna dificultad en acostumbrarse al estilo de juego que Stella Deus propone. Para aquellos que no, puede que resulte m¨¢s complicado hacerse a ¨¦l, ya que la manera de jugar y las decisiones estrat¨¦gicas cambian por completo.

Este sistema, alejado del usado t¨ªpicamente en los RPG's t¨¢cticos, hace que las batallas dependan excesivamente de la suerte, y no tanto de las decisiones tomadas por el jugador. Poco se puede hacer, por ejemplo, si varios enemigos, atacando 2 o 3 veces por turno, deciden concentrar sus embestidas en una misma unidad, provocando su casi segura muerte.

Por suerte, y quiz¨¢s para aligerar en parte la dificultad del t¨ªtulo, las unidades muertas en batalla, revivir¨¢n de forma fortuita durante el juego (a cambio de una peque?a disminuci¨®n en sus estad¨ªsticas). Adem¨¢s, y para hacer de ¨¦ste un t¨ªtulo accesible a ne¨®fitos de la estrategia, las posibilidades t¨¢cticas no van m¨¢s all¨¢ del ataque, la magia, y los interesantes ataques en equipo, realizables cuando varias unidades se re¨²nen en torno a un mismo enemigo. 

Menci¨®n aparte merece el apartado musical. Sakimoto hace gala de su buen hacer, ofreciendo una gran cantidad de hermos¨ªsimas y variadas piezas, haciendo que nos preguntemos de qu¨¦ ser¨¢ capaz en un t¨ªtulo de mucha mayor difusi¨®n, como es el cada vez m¨¢s pr¨®ximo Final Fantasy XII.

L¨¢stima que el aleatorio y poco profundo sistema de juego, orientado a novatos del g¨¦nero, lo aleje de los jugones m¨¢s exigentes, y haga que Stella Deus se vaya a quedar, muy probablemente, no como el rey, sino como un pe¨®n m¨¢s en el panorama del RPG t¨¢ctico. Para 2006, cuando lo tengamos en las estanter¨ªas de la mano de Codemasters, el juicio definitivo.