Magna Carta: Tears of Blood, Impresiones

Bienvenidos a  Efferia, un lugar en guerra constante, poblado por varias razas, que pelean por hacerse con el control total del planeta. De esas razas, algunas no est¨¢n  muy bien vistas. Como los humanos, considerados como una raza inferior; cada d¨ªa que pasa es una constante lucha por su supervivencia ?Podr¨¢ la gente de Efferia traer la paz alg¨²n d¨ªa a su mundo?

Descubre Magna Carta: Tears of Blood en movimiento en este v¨ªdeo.

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Esa es la trama principal de 'Magna Carta: Tears of Blood'. Un RPG creado por la empresa coreana revelaci¨®n por excelencia, Softmax. Y que por primera vez en su historia ver¨¢ la luz en nuestro pa¨ªs de la mano de Proein hacia finales de a?o.

Tears of Blood es la ni m¨¢s ni menos que la revisi¨®n para PS2 del mayor ¨¦xito hasta la fecha de Softmax, Magna Carta: The Phantom Avalanche, que en su d¨ªa editaron para PC. La primera versi¨®n de Magna Carta, fue editada en Jap¨®n all¨¢ por el a?o 2002 de la mano de DigitalAge Entertaiment, consiguiendo una gran acogida  tanto por parte de la prensa especializada, como por el p¨²blico.

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Por aquel entonces, se busc¨® una compa?¨ªa que se hiciera cargo de su distribuci¨®n en los Estados Unidos, aprovech¨¢ndose de tal creciente ¨¦xito. Pero no se sabe muy bien por qu¨¦, no se encontr¨® a nadie. Hasta que sus desarrolladores decidieron resucitarlo bajo la plataforma dom¨¦stica de Sony, con un nuevo t¨ªtulo, mejores gr¨¢ficos y una jugabilidad aumentada considerablemente

En su viaje, Calintz conocer¨¢ un amplio n¨²mero de personajes, a cada cual con habilidades y caracter¨ªsticas m¨¢s peculiares, como la misteriosa Adora; Chris un hombre con una extra?a espada que funciona como una pistola (al m¨¢s puro estilo gunblade de FFVIII); Maya, una peque?a joven que utiliza su oso de peluche para invocar hechizos o la impasible princesa Juclesia . Pero esto es tan s¨®lo la punta del iceberg, porque hay por lo menos otros 6 personajes que se cruzaran en la aventura de Calnitz.

Sorprendentemente, los combates en Magna Carta: Tears of Blood, se desarrollan en tiempo real. Alej¨¢ndose un poco quiz¨¢ de los t¨ªpicos combates por turnos. Dependiendo de las caracter¨ªsticas de nuestros personajes, su barra de acci¨®n se llenar¨¢ lo antes posible. Una vez ah¨ª los combates se basan en el sistema de juego denominado 'trinity sytem', el cual es similar al ya que ya vimos en Shadow Hearts 2.

Para quien no conozca este ¨²ltimo,  diremos que el 'trinity system' es un anillo que aparece en pantalla en el que deberemos presionar 3 botones en la secuencia correcta para provocar el mayor da?o posible. El 'trinity system' tiene tres estilos diferentes; Shura, Yasha y Rasetsu, los cuales afectar¨¢n de una manera diferente a cada uno de los personajes, pues su modo de combate depender¨¢ de su estilo de lucha y el arma que lleven.

El estilo Shura, permite que nuestros personajes aprendan t¨¦cnicas r¨¢pidamente, el estilo Yasha permitir¨¢ que esquiven ataques enemigos con mayor facilidad y con el estilo Rasetsu nuestros personajes aniquilar¨¢n a sus enemigos con continuos combos.

Adem¨¢s, el estado de ¨¢nimo de nuestros personajes influir¨¢ notablemente en su resultado en batalla. As¨ª pues deberemos ocuparnos de este apartado con cuidado. Si un camarada no est¨¢ a gusto con nosotros, no nos apoyar¨¢ al 100%. Lo peor de todo es que cuando decidamos agradar a uno de los dos personajes que nos acompa?a, el otro se cabrear¨¢ con nosotros. Por lo que dif¨ªcilmente a lo largo del juego, tendremos a los dos contentos.

Por otra parte, la c¨¢mara puede resultar algo molesta de vez en cuando, especialmente, antes de comenzar un combate. Adem¨¢s, los combates normales pueden llegar a resultar algo repetitivos y mon¨®tonos a medida que nuestros personajes se van haciendo m¨¢s fuertes. Pero esto es algo t¨ªpico de cualquier RPG. Pero sin embargo las combates con los jefes son considerablemente mejores, aunque hubiese estado mejor que nuestros aliados los controlase la m¨¢quina, en vez de quedarse parados hasta que decidamos utilizarlos.

Y todo esto se ve perfectamente reflejado en las 3D que nos presenta el juego. Con unos personajes de un tama?o m¨¢s que considerable para tratarse de un RPG. Gr¨¢ficamente muy realistas y al igual que los escenarios,  contar¨¢ con una genial aplicaci¨®n del anti aliasing, mip mapping, y espectaculares secuencias de luces y sombras. Adem¨¢s, durante las algo m¨¢s de 50 horas que nos ofrece el juego, asistiremos a una gran cantidad de secuencias de video de una gran calidad y facturaci¨®n, que junto a la secuencia de presentaci¨®n, no tienen nada que envidiar a las producciones de sus rivales, estando a la altura de obras como Final Fantasy X, sin ir m¨¢s lejos.

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El aspecto sonoro tambi¨¦n se basar¨¢ en el del t¨ªtulo de PC por lo que podremos esperar de ¨¦l una autentica maravilla auditiva: por un lado los personajes poseer¨¢n  unas excelentes voces y por el otro la banda sonora corre a cargo de Jung Sung-Woon, un aclamado compositor coreano con varias bandas sonoras de videojuegos a sus espaldas. En la versi¨®n beta del juego que nos han facilitado los chicos de Proein, Magna Carta contaba con las voces originales japonesas (toda una delicia, sea dicho de paso). Aunque el punto negativo ser¨¢ que seguramente a nuestro pa¨ªs, al igual que los textos, llegar¨¢n en ingl¨¦s. Un lujo que seguramente Proein no se podr¨ªa permitir, sobre todo sin saber como responder¨¢ el p¨²blico europeo, tan acostumbrado a los Final Fantasy, y que no es capaz de ver m¨¢s all¨¢ de la obra de Square-Enix.

Sin lugar a dudas, Magna Carta: Tears of Blood, ser¨¢ un gran competidor dentro del g¨¦nero para estas navidades en nuestro pa¨ªs, y para el futuro en diferentes plataformas. Su segunda parte ya ha sido anunciada, eso s¨ª, en un principio, para XBox 360.

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