Carreras y hacking en tu N-Gage

Puedes ver System Rush en movimiento en este video.

System Rush es la apuesta de Nokia por tener su propio F-Zero en su dispositivo all-in-one llamado N-Gage. Con una clara inspiraci¨®n jugable en el cl¨¢sico de Nintendo y siguiendo las premisas visuales de un cl¨¢sico cinematogr¨¢fico como es TRON nace System Rush, desarrollado por Ideaworks3D, experimentados programadores de la port¨¢til y que nos han deleitado con otros t¨ªtulos de carreras como la versi¨®n de bolsillo de Collin McRae 2005 o con Asphalt: Urban GT, del que pronto tendremos una segunda parte.

El argumento de este arcade futurista nos sit¨²a en un entorno global donde por confusi¨®n somos confundidos con unos ciberterroristas que han robado nuestro c¨®digo inform¨¢tico dise?ado, en principio, para fines positivos. Detr¨¢s de este acto vand¨¢lico esta una poderosa multinacional que desea adue?arse de las redes de comunicaciones. En honor a nuestro trabajo, la justicia y la igualdad tendremos que infiltrarnos en las redes y devolver el orden mundial a su normalidad.

?C¨®mo se hace esto os preguntar¨¦is? Sencillo, sencillo. Cada red est¨¢ representada por un circuito de carreras en el que a bordo de un futurista veh¨ªculo (denominados co-vecs) debemos avanzar luchando por conseguir el primer puesto. Entre medias, la trama se nos ir¨¢ contando a trav¨¦s de vi?etas que mezclan t¨¦cnicas de dibujo que van desde el anime hasta el c¨®mic europeo.

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El motor gr¨¢fico es consistente y no sufre paradas ni ning¨²n otro tipo de lagunas, siendo capaz de mover con soltura la parafernalia visual con la que se pretende asaltar nuestro sentidos. La sensaci¨®n de velocidad que se consigue de esta manera es m¨¢s que aceptable para un dispositivo port¨¢til, sobre todo desde la vista interior (hay tres disponibles) que nos har¨¢ apreciar con todo detalle el v¨¦rtigo de las pendientes descendentes o la inercia en las curvas cerradas. Y tampoco perd¨¢is detalle de las completas repeticiones que nos mostrar¨¢n nuestros progresos en cada carrera.

En nuestra lucha contra los ciberterroristas tendremos que competir a lo largo de cinco localizaciones distintas, Rusia, Latinoam¨¦rica, Norte Am¨¦rica, Europa y Jap¨®n. En total suman m¨¢s de 50 circuitos distintos, aunque la ambientaci¨®n es pr¨¢cticamente invariable dentro de cada zona geogr¨¢fica. Podremos visitar entornos ubicados en Paris, Chicago, Lima, Tokyo o Mosc¨² y aunque el conceptualismo no nos permite saborear los entornos como en t¨ªtulos m¨¢s realistas (l¨¦ase Asphalt), si podremos reconocer localizaciones o monumentos como La Torre Eiffel o la Estatua de la Libertad.

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En cuanto a los efectos de sonido son bastante b¨¢sicos y tremendamente repetitivos a medio plazo, algo por debajo de la media del resto del juego.

Empezamos a jugar eligiendo entre uno de los dos personajes disponibles, la joven asi¨¢tica Ikko o a un chico, Vert. Independientemente del personaje que elijamos la forma de jugar no se ver¨¢ afectada, aunque si que podremos descubrir partes de la historia distintas en determinados momentos. Una vez elegido pasaremos a elegir en cual de las redes queremos competir: KGBX (Rusia), Highlife (Sudam¨¦rica), Heavenly Dollar (Norte Am¨¦rica), Sosecure (Europa, que incluye la ciudad de Madrid) o Fatdaddy (Jap¨®n). Podemos empezar a jugar en cualquiera de las redes, as¨ª como pasar de una a otra en cuanto hayamos completado cualquier carrera, por lo que la libertad para progresar es casi absoluta.

Para ajustar la dificultad o para los menos habilidosos, podemos competir en el primer circuito de cada red para conseguir mejoras para los veh¨ªculos y afrontar con mayores garant¨ªas los posteriores niveles de seguridad. Cada red tiene su propia historia que podemos ver en forma de texto antes de cada carrera. El nivel de dificultad por tanto es bastante ajustado y resulta bastante sencillo progresar, aunque algunos circuitos se pueden resistir m¨¢s de la cuenta.

El sistema de control de los veh¨ªculos es todo un cl¨¢sico de los arcades futuristas, con bonificaciones en el trazado que nos permitir¨¢n conseguir un aumento moment¨¢neo de velocidad, un escudo m¨¢s poderoso, misiles con los que abatir a los co-vecs rivales o incluso una ralentizaci¨®n moment¨¢nea de todos los veh¨ªculos enemigos. Acelerar constantemente, dejar de hacerlo en el momento oportuno antes de entrar en una curva, usar el bot¨®n de salto (que nos permite volar durante un breve per¨ªodo de tiempo) en el momento preciso, guardar los pick-ups para atacar con ellos en el momento oportuno, aprovechar los impulsos que encontremos en el trazado... son las claves para salir victoriosos.

Los circuitos no son demasiado largos y se pueden terminar en menos de dos minutos, por lo que System Rush se convierte en el t¨ªtulo ideal para disfrutar en cualquier parte sin tener que pasar horas pegados a la pantalla. Esto no quiere decir que el juego sea corto, ni mucho menos, ya que los 50 circuitos, los jefes finales con los que lucharemos al completar cada red y los m¨²ltiples modos de juego (incluyendo el interesante GP Mode, que desbloquearemos al completar ciertos cometidos) le dan cuerda para rato.

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El principal problema de System Rush es que su mec¨¢nica de juego ha sido tratada hasta la saciedad y la obra de Ideaworks3D no aporta nada nuevo y original que lo haga destacar por encima de la media. El intento de usar vi?etas para contarnos la historia era un acercamiento a la originalidad, pero la levedad del argumento y el excesivo uso de men¨²s para conocer las particularidades de cada red hace que se desvanezca su importancia y que resulte tedioso adentrarse en la historia. S¨®lo querr¨¢s correr. Pero por lo dem¨¢s System Rush es un juego entretenido, aunque no demasiado variado, y con una duraci¨®n suficiente para mantenerte entretenido un tiempo.

En cuanto a sus posibilidades multijugador offline, se?alar que el juego cuenta con opci¨®n para que dos jugadores compitan simult¨¢neamente por ser el m¨¢s r¨¢pido en el circuito seleccionado.