Mario Superstar Baseball, Impresiones

Vestigios de Mario Tennis
El parecido entre el tenis y el b¨¦isbol es el mismo que entre la nataci¨®n sincronizada y los 110 metros vallas. Ninguno. Pero cuando la mano de Nintendo es la que perfila ambos deportes, el parecido salta a la vista. Unas normas b¨¢sicas sobre un deporte tan poco europeo bastan para empezar a jugar a Mario Baseball, pero si a esto le sumamos un limitad¨ªsimo conocimiento del japon¨¦s, la mejor opci¨®n es decantarnos por el tutorial que incluye el juego.

Toma de contacto
Tras la melod¨ªa inicial, nos metemos en el ajo. Empieza nuestro primer partido de b¨¦isbol. Controlamos a Mario de pitcher y batea Yoshi. Lanzamos con picard¨ªa la pelota y conseguimos los tres strikers. Yoshi fuera. Le toca a Diddy Kong. Nos confiamos y nos cantan 'bola' dos veces por pasarnos inclinando el stick, as¨ª que con m¨¢s cuidado, tambi¨¦n dejamos fuera a Diddy, aunque ha conseguido golpear la pelota se le va fuera. El tercer contrincante es Peach. Si conseguimos eliminarlo, nos tocar¨¢ batear. Conseguimos un gran tiro (aparecer¨¢ 'Nice' sobreimpreso en pantalla), pero Peach lo devuelve con un excelente golpe que le lleva hasta la segunda fase.

Donkey Kong se dispone a recibir la pelota, pero en lugar de con un bate, con el propio pu?o. Cada personaje tiene su propio bate personalizado, muy acorde, pero como es el caso, la fuerza del mono le permite jugar con un guante. Y as¨ª es: La pone en ¨®rbita. Es ahora cuando toca mover a nuestro equipo para intentar interceptar la pelota en el aire. Boo, un personaje escurridizo, ?lo consigue! Donkey est¨¢ fuera. A batear se ha dicho.

Haber logrado que 'la m¨¢quina' no punt¨²e en su primera ronda nos ha crecido y afrontamos el cambio de rol con euforia. Empezamos bateando con Wario, bastante fuerte por lo que parece, pero no duramos ni un minuto. Tres strikers y a la p*** calle. Eso pasa por intentar golpear todas. Luigi hace de pitcher, y con Wario fuera, es el turno de Toad. ?A la primera! Conseguimos golpearla, pero se va fuera. Su segundo lanzamiento le sale muy desviado, no movemos el bate, as¨ª que cantan bola. Luigi parece no querer arriesgar y la tira muy centrada, ?vaya pelotazo! Toad golpea muy bien, la bola coge bastante altura? demasiada. Un golpe muy elevado le da tiempo al equipo contrario para posicionarse y la cazan en el aire. Toad, fuera.

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M¨¢s dif¨ªcil de lo normal

Esa es la sensaci¨®n que nos deja Mario Baseball. Quiz¨¢ sea porque conocemos mejor deportes como el tennis o el golf. O quiz¨¢ la dificultad est¨¦ por encima de lo que estamos acostumbrados. Eso nos agrada. Parece que ser¨¢ un juego de retos. Dejando el modo Exhibici¨®n de lado, un curioso modo 'Challenge' nos propone situaciones muy distintas. S¨®lo elegimos al capit¨¢n, el resto nos aguarda tras cada objetivo. Movi¨¦ndonos por un mapa nos enfrentaremos a retos, con un equipo inicialmente muy d¨¦bil que crecer¨¢ en experiencia y t¨¦cnica para lograr mayores metas.

Otro de los modos de juego es, como no, una selecci¨®n de minijuegos, muy divertidos y originales para disfrutar hasta cuatro a la vez, cuantos m¨¢s, mejor. Y centr¨¢ndose tambi¨¦n en el multiplayer, el 'Toy Field Mode' consigue el lado m¨¢s enrevesado de cada disciplina que siempre le gusta a Nintendo, convirtiendo un partido de b¨¦isbol en algo imposible en la realidad. El campo se divide en 15 cuadr¨ªculas, y dependiendo d¨®nde golpee la bola, conseguiremos m¨¢s o menos monedas para luego canjearlas por diversos premios.

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Por supuesto, no pod¨ªa faltar ese toque peculiar en cada jugador, con su correspondiente golpe especial. Volvemos otra vez a compararlo con Mario Power Tennis, salvando las distancias, pero los movimientos son muy parecidos, desde el huevo de Yoshi hasta la pelota ardiendo de Mario. A diferencia del tenis en el que pr¨¢cticamente en cada punto pod¨ªamos ejecutar nuestro golpe especial, siendo casi imposible puntuar de otra forma, aqu¨ª seremos m¨¢s comedidos, viendo con cautela el mejor momento para realizarlo y no malgastarlo. Un buen home run en el momento adecuado puede darle la vuelta al partido.

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He de reconocer que ten¨ªa cierto escepticismo hacia Mario Superstar Baseball. No soy gran aficionado al b¨¦isbol, pese a seguir algunos partidos por el digital de forma muy puntual. Tampoco he tenido acceso a muchos juegos de este deporte, s¨®lo una vez jugu¨¦ al conocido Jikkyo Power Pro. Baseball de Konami, resultando m¨¢s lioso que en este caso y encima, en perfecto japon¨¦s. Pero aun as¨ª, la toma de contacto con el b¨¦isbol de Mario ha sido muy satisfactoria.

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Intentando no compararlo por ¨²ltima vez con Mario Power Tennis, dir¨¦ que es sustancialmente distinto, s¨®lo recordando en algunos golpes especiales pero con una mec¨¢nica de juego de lo m¨¢s dispar. Adem¨¢s es un juego largo, en los que desbloquear a todos los personajes, explorar todos los modos de juego y darle un gran uso al multijugador. ?Para cuando en Europa? Quiz¨¢ nunca. En tan s¨®lo unos d¨ªas ver¨¢ la luz en los Estados Unidos, as¨ª que si alguna vez llega a Espa?a, ten por seguro que lo har¨¢ antes de final de a?o. ?Mejor no perderlo de vista!