Boktai 3

Kojima-San tratar¨¢ de volver a deleitarnos con su ya c¨¦lebre saga de cazavampiros. Plagado de novedades y, una vez m¨¢s, haciendo un original e inteligente uso del perif¨¦rico recolector de luz solar, Konami tratar¨¢ de difundir como se merece su original creaci¨®n para la longeva port¨¢til de Nintendo.

Observa Boktai 3 en movimiento en este v¨ªdeo.

Corren malos tiempos para la creatividad. Inmersos en plena transici¨®n entre generaciones, la evoluci¨®n en el aspecto t¨¦cnico ha copado la inmensa mayor¨ªa de las expectativas de los poco exigentes usuarios actuales, dejando de lado el imprescindible avance conceptual que tanto anhelan los jugadores de la vieja escuela. Pol¨ªgonos, texturas, motores gr¨¢ficos...el tantas veces repetido argot de las caracter¨ªsticas visuales es a d¨ªa de hoy lenguaje habitual para usuarios que anta?o estuvieron inmersos en fascinantes (y adictivos) mundos de cimientos compuestos por un pu?ado de sprites h¨¢bilmente colocados por un ingenioso grupo de diez programadores, todo aderezado con un uso inteligente de la limitada paleta de colores disponible en las consolas de ocho y diecis¨¦is bits.

Por fortuna para el sector, a d¨ªa de hoy sigue habiendo mentes creadoras que velan por evitar el estancamiento creativo de los videojuegos al buscar m¨¦todos de juego alternativos, tomando las ideas creadas (en algunos casos, por s¨ª mismos) y reinvent¨¢ndolas para hacer m¨¢s real la interacci¨®n entre videojuego y usuario, marcando nuevos horizontes que acerquen el actualmente conocido como ocio interactivo a la condici¨®n de arte. Evidentemente, hablamos de genios como Shigeru Miyamoto, Yu Suzuki, Peter Moulyneaux o Jonh Carmack.

Pero el t¨ªtulo que nos abarca, una de tantas exhibiciones a las que nos tienen acostumbrados estos monstruos del software de entretenimiento es obra y gracia de Hideo Kojima, el reputado creador de la saga Metal Gear y Zone of the Enders, y uno de los estandartes dentro de la plantilla de Konami. Desconocemos que impuls¨® a este coloso de los videojuegos a la hora de sentar las bases de la serie Boktai, pero la simpleza de su caracter¨ªstica principal junto a la facilidad para llevarla a cabo han convertido a la saga en una de las creaciones para GBA m¨¢s valoradas por los usuarios.

La novedad, el elemento que distingue Boktai del resto de t¨ªtulos disponibles en cualquier plataforma es la utilizaci¨®n de la luz solar como munici¨®n del arma en cuesti¨®n, adem¨¢s de ser necesaria en otros tantos ¨¢mbitos del juego. Y es que en torno a un sensor que detecta y almacena todo haz de luz procedente del Astro Rey girar¨¢ este action-rpg con tintes de beat em up. Todo un alarde de originalidad.

Las dos primeras entregas de a saga pusieron en pr¨¢ctica con ¨¦xito esta idea, que pretend¨ªa sorprender al p¨²blico junto al resto de componentes de la jugabilidad, y su argumento, con diversas referencias a la mitolog¨ªa n¨®rdica. Aunque apenas se conocen detalles acerca de la l¨ªnea argumental que seguir¨¢ el t¨ªtulo que nos abarca, tercera entrega de la serie, hemos podido saber mediante los escasos datos revelados por Konami y un pu?ado de im¨¢genes en perfecto japon¨¦s que una vez m¨¢s volveremos a encarnar a Djengo, el cual volver¨¢ a someterse a la amenaza de las garras del mal, que han pose¨ªdo a su hermano acerc¨¢ndole al 'lado oscuro', parafraseando a los filmes de George Lucas. En esta ocasi¨®n, la gran amenaza del juego tendr¨¢ nombre propio: Hresvelg, la m¨¢s temible de las criatures espectrales.

En lo que a desarrollo respecta, como ya hemos dicho nos encontramos ante una variada mezcla de acci¨®n, aventura y rpg. Arma en mano, el sistema jugable es bien sencillo, pues bebe de sus predecesores: recorreremos diversos escenarios exteriores aniquilando todo bicho viviente (o no-viviente) con la ayuda de una de las tres armas diferentes con las que contaremos.

Y es que no tendremos que depender en exclusiva de la 'Gun Del Sol', pues en ocasiones ser¨¢ vital conservar la luz solar que utiliza por munici¨®n para salir indemnes del sinf¨ªn de apuros a los que nos veremos sometidos, por lo que contaremos con otros dos tipos de arma. Aunque los ya experimentados dentro de la serie probablemente tengan en mente el martillo y las lanzas disponibles en Boktai 2, ambos instrumentos de combate han sido suprimidos para dar paso a las espadas, concretamente de dos tipos: las peque?as (estoques) y las de mayor envergadura y potencial destructivo, y en consecuencia, m¨¢s pesadas y 'lentas'.

Cuando hayamos lidiado todas las cuentas en localizaciones exteriores, deberemos penetrar en el interior de una de las mazmorras de turno, las cuales estar¨¢n divididas por todo San Miguel, el pueblo en el que (al igual que en sus dos predecesores) se desarrollar¨¢ la acci¨®n, y que en esta ocasi¨®n ser¨¢ considerablemente reducido, al poder acudir de zona a zona directamente, habiendo desaparecido los caminos de transici¨®n. Una vez dentro de una de las mazmorras, comenzar¨¢n a evidenciarse los tintes de RPG del t¨ªtulo.

Para empezar, la recolecci¨®n de objetos cobrar¨¢ mayor importancia respecto a las dos primeras entregas, y a diferencia de los exteriores, se enfatizar¨¢ la resoluci¨®n de puzzles (en vista isom¨¦trica). Nuestro objetivo, una vez exploradas todas las salas, y habiendo aniquilado a nuestros enemigos, ser¨¢ el de enfrentarnos a uno de los Inmortales (los jefes finales o 'Bosses'). Tras eliminar al Inmortal del turno (cosa que, a tenor de lo que hemos podido ver a lo largo de la saga Boktai, no ser¨¢ nada f¨¢cil) tendremos que encerrarle en el ata¨²d del que tambi¨¦n dispon¨ªamos en las dos primeras, para definitivamente acabar con el Santuario, sala en la que tendremos que activar un sistema en forma de puzzle que definitivamente env¨ªe a nuestro rival a mejor vida. Acabada la operaci¨®n, tendremos que repetir el proceso en la siguiente mazmorra.

Una vez explicado el sistema de juego, p¨¢rrafo aparte merece comentar en profundidad el uso que tendr¨¢ el rasgo distintivo de la saga Boktai y su repercusi¨®n directa a la hora de jugarlo. Y es que el perif¨¦rico catalizador de luz solar adoptar¨¢ un papel vital a lo largo de la aventura, pues repercutir¨¢ directamente en los elementos principales del t¨ªtulo. Para empezar, el arma que usaremos la inmensa mayor¨ªa del -como ya hemos comentado- utilizar¨¢ la energ¨ªa solar como munici¨®n.

Con la energ¨ªa acumulada en el sensor, tendremos la posibilidad de ejecutar una carga lenta de nuestra arma, que llevar¨¢ un tiempo relativamente largo, o ejecutar una carga r¨¢pida pulsando el A. Sea como sea, el imprescindible uso del arma requerir¨¢ una dosificaci¨®n de la energ¨ªa solar por nuestra parte. Nuestra fuente de energ¨ªa nos permitir¨¢, entre otras cosas, customizar nuestra bicicleta tras intercambiarla por la moneda local, e incluso fundir dos de nuestras armas en la herrer¨ªa mediante un peque?o minijuego de habilidad. Por otro lado, y como novedad en esta tercera entrega de la saga, Django dispondr¨¢ de un nuevo poder denominado como 'Trance', con el que lograr¨¢ transformarse en diversas criaturas.

Por supuesto, realizar una metamorfosis har¨¢ que nuestro contador de energ¨ªa flaquee, oblig¨¢ndonos a utilizar esta habilidad en momentos muy puntuales, casi limit¨¢ndolo a luchas contra los enemigos finales, los Inmortales, cuyo desenlace tambi¨¦n depender¨¢ de la citada energ¨ªa, pues s¨®lo con una abundante cantidad de esta podremos activar el arriba citado mecanismo del Santuario, ineludible paso dentro del juego.

Como curiosidad, la hora en la que se est¨¦ jugando evidentemente tambi¨¦n influir¨¢ con notoriedad en el desarrollo: habr¨¢ enemigos invisibles a la luz que nos obligar¨¢n a tapar el sensor si estamos jugando a altas horas de la tarde, e incluso podremos llegar a pasarlo mal en determinadas estancias interiores si la luz del sol escasea, ya que la claridad apenas se colar¨¢ por las ventanas en el propio juego, claridad que ser¨¢ necesaria para derrotar a cierto tipo de enemigo. Las posibilidades son numeros¨ªsimas, y todas ellas -unas m¨¢s y unas menos- derrochan un ingenio marca de la casa.

En el apartado gr¨¢fico, y como se puede juzgar por las im¨¢genes que ilustran el avance, las salas interiores conservaran el aspecto tenue y sombr¨ªo de la segunda entrega de la saga, algo bastante apropiado para la tem¨¢tica del t¨ªtulo. Por su parte, los escenarios exteriores se mostrar¨¢n m¨¢s detallados, una de las grandes carencias de las dos primeras entregas de Boktai en el apartado visual.

El dise?o art¨ªstico de las diferentes mazmorras y estancias ser¨¢ bastante acertado y entonar¨¢ con el t¨¦trico aspecto de los escenarios, siempre dentro de las posibilidades de la port¨¢til de Nintendo. el sonido, por su parte, cumplir¨¢ su cometido a la perfecci¨®n y mezclar¨¢ todo tipo de melod¨ªas, que alternar¨¢ entre las diferentes situaciones que viviremos, y en proporci¨®n a la intensidad de las mismas.

Boktai 3 est¨¢ previsto para finales del presente a?o en nuestro pa¨ªs. Tras las buenas ventas cosechadas por su primera y entrega, y las m¨¢s discretas en su segunda, las novedades de esta secuela parecen ser suficientes para que el original concepto de la saga tenga la expansi¨®n que se merece entre el p¨²blico. No obstante, es inevitable mencionar los problemas que puede ocasionar a una gran cantidad de jugadores la principal virtud del t¨ªtulo, ya que la necesidad de luz solar puede limitar el juego en determinadas fechas del a?o, e incluso en diferentes puntos geogr¨¢ficos. El tiempo dir¨¢.