Midnight Club 3: DUB Edition, Impresiones

PSP no se va a quedar sin el juego Tuning de moda, que se convierte en port¨¢til conservando todos sus puntos fuertes. Modificaciones casi infinitas para m¨¢s de 60 veh¨ªculos, 12 modos de juego distintos, multijugador Wifi, 3 ciudades para explorar y la experiencia de DUB Magazine. Dale gas al ¨®xido nitroso.

Disfruta del juego en movimiento con este video.

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Midnight Club 3 para PSP lleva a la venta desde la primera semana de julio en Estados Unidos y all¨ª se ha convertido en el juego de conducci¨®n Tuning de moda para la nueva port¨¢til de SONY, agot¨¢ndose de las estanter¨ªas de muchos comercios en sus primeros d¨ªas en el mercado. No es de extra?ar, ya que su versi¨®n para PS2 y Xbox tuvo hace unos meses una gran acogida de p¨²blico y especialmente de cr¨ªtica, siendo el t¨ªtulo de esta tem¨¢tica mejor valorado por la prensa americana.

Con el lanzamiento de PSP Rockstar San Diego se ha enfrentado al reto de intentar llevarlo, con todas las caracter¨ªsticas que le han hecho merecedor de su reputaci¨®n, a un sistema port¨¢til. Una apuesta arriesgada, no por las m¨²ltiples opciones jugables que presentaba MC3 y que se han implementado al 100% en PSP, si no por la respuesta que puede tener un hardware nov¨ªsimo, con menos potencia que sus hermanas mayores, al aluvi¨®n de elementos y detalle ya conocidos. Y eso teniendo en cuenta que PS2 y Xbox ya fueron forzadas para resolver gr¨¢ficamente sus respectivas versiones de MC3.

Tras los detalles que os adelantamos en el primer avance que publicamos, ahora con un Midnight Club 3 DUB Edition americano delante y tras haber hecho nuestros pinitos con Need for Speed Underground Rivals, podemos decir que si tuvi¨¦ramos que elegir un videojuego de conducci¨®n urbana, al igual que hicimos con las versiones sobremesa, en las port¨¢tiles nos quedamos tambi¨¦n con Midnight Club 3. Pero ya tendremos tiempo de argumentar este juicio en los respectivos an¨¢lisis dentro de un mes escaso. De momento os vamos a transmitir nuestras impresiones modificando y conduciendo coches de gama alta en esta tercera incursi¨®n en el mundo del ne¨®n y el nitroso de los pioneros del g¨¦nero.

Una secuencia de introducci¨®n con coches en plena carrera que alterna im¨¢genes generadas por ordenador y otras propias del motor del juego nos da la bienvenida. Seguidamente y tras crear nuestro perfil, los modos de juego. Quick Race, Career, Arcade, Multiplayer y Garage, ya conocidos. La modalidad arcade probablemente sea la que m¨¢s se presta para el juego r¨¢pido que ofrece una port¨¢til, y sus variantes son muy amplias, diez en total: Autocross, Track, Capture the Flag, Paint, Cruise, Frenzy, Ordered, Circuit, Tag y Unordered.

Bajo estos nombres se esconden algunas variantes tan entretenidas como explorar una ciudad entera a nuestro gusto, persecuciones, chocar contra los rivales, carreras por relevos, en circuito cerrado o por checkpoints. Tambi¨¦n existen una decena de power-ups que en este modo perjudicar¨¢n a los enemigos y nos dar¨¢n ventajas en la carrera. Conducci¨®n a la inversa, deshabilitar los frenos, frenada en seco son algunas de las perrer¨ªas que podremos hacer, mientras que podemos sumar nuevos nitros, utilizar escudos para protegernos o hacernos invisibles.

Estos modos pueden jugarse individualmente o en multiplayer por medio de wifi, que permite partidas para hasta 6 jugadores, aunque no hemos tenido ocasi¨®n de probarlo todav¨ªa. Habr¨¢ que esperar al an¨¢lisis para ver si el rendimiento de las partidas inal¨¢mbricas est¨¢ mejor resuelto que en Ridge Racer, donde ocurr¨ªan frecuentes fallos de sincron¨ªa en las posiciones de los jugadores.

En el modo principal, pues ya sab¨¦is, tendremos que empezar a labrarnos una reputaci¨®n en el mundo de las carreras urbanas clandestinas. Para ello comenzaremos con uno de los seis veh¨ªculos que nuestro escaso presupuesto llega a cubrir: Chevy Impala del 64, Chevy Montecarlo del 78, un Dodge Neon SRT4, el carism¨¢tico Mitsubishi Eclipse, un Wolkswagen Jetta y el incombustible Golf R32. M¨¢s adelante, cuando nuestro poder adquisitivo aumente tendremos ocasi¨®n de tunearlos como es debido.

Ya sab¨¦is que MC3 se diferencia de otros t¨ªtulos del g¨¦nero por la inclusi¨®n de autom¨®viles de lujo en su plantel. Coches que por aqui por nuestras calles se ven poco con modificaciones hechas, pero que en el Tuning est¨¢n reconocidos como el aut¨¦ntico caviar del mundillo. Mercedes, McLaren, Hummer, Mitsubishi, Dodge, Chrysler, Lotus, Lexus o Lamborginhi por citar algunas de las que MC3 nos ha permitido ver desfilar hace unos meses. Las motos, uno de los alicientes a nivel de pilotaje, tambi¨¦n vuelven a estar presentes, y en la misma l¨ªnea, con fabricantes como Aprillia, Ducatti, Kawasaki o Chopper.

Las ciudades vuelven a ser Detroit, Atlanta y San Diego. Para su dise?o se han utilizado sus respectivos mapas e incluyen lugares representativos de cada una, aunque sin llegar al detalle de True Crime. Si hubi¨¦ramos estado all¨ª seguramente reconocer¨ªamos muchas de sus calles, pero lamentablemente no es el caso.  Cuando comenzamos el modo Career nos enfrentamos s¨®los, con nuestro coche primerizo, a la ciudad de San Diego. All¨ª tendremos que mostrar nuestro talento en varias carreras que estar¨¢n abiertas inicialmente, que m¨¢s vale para nuestros intereses, ganaremos a las primeras de cambio. Esto nos permitir¨¢ comprar las primeras modificaciones para nuestro ni?o y hacer que se desbloqueen nuevas pruebas, duelos y ¨¢reas. Podremos encontrar hasta cuatro tipos distintos de grandes eventos, Street Racers, City Racers, Club Racers y Torneos. Con tes¨®n y buenas maneras al volante, podremos hacernos con un nuevo coche pronto.

A la hora de invertir nuestro efectivo en modificaciones, nada como entrar en el garaje Six-One-Nine Customs. All¨ª podremos ver los veh¨ªculos que tenemos en n¨®mina, modificarlos y darnos a la compra-venta. En las modificaciones, que es lo que interesa, podemos dirigirlas en m¨²ltiples direcciones: Componentes para aumentar el rendimiento -motor, transmisi¨®n, chasis, ruedas o frenos-, Detalles como adhesivos de vinilo, neones, tubos de escape y llantas maqueados, matr¨ªculas personalizadas o tintar los cristales, modificaciones en la carrocer¨ªa, y para terminar Color y pintura.

El control funciona de la siguiente forma, con equis aceleramos, con tri¨¢ngulo frenamos y metemos marcha atr¨¢s, c¨ªrculo activa los power-ups, cuadrado hace lo propio con los nitros y turbos, R queda reservado al freno de mano e izquierda y derecha en el anal¨®gico servir¨¢ para controlar la direcci¨®n. Si pulsamos izquierda en el pad, cambiamos la canci¨®n actual, con abajo, accederemos a la vista trasera, si pulsamos arriba en el stick, levantaremos ligeramente la c¨¢mara, y si apretamos select, entraremos a la pantalla de navegaci¨®n. Y hasta ah¨ª lo b¨¢sico.

Si seguimos m¨¢s adelante nos metemos en movimientos especiales. Ocho. Para controlarlos aparte de lo que nos cueste hacernos con ellos, tendremos que desbloquearlos en el modo principal, y son: Derrapar, Control en el aire, AGRO, Roar, Slipstream Turbo, Nitro, Conducci¨®n a 2 ruedas, Transferencia de peso y Zona. Muchos de ellos ser¨¢n b¨¢sicos para la conducci¨®n, mientras que otros nos dar¨¢n cierta ventaja puntual, algunos con acciones un tanto c¨®micas, como Roar -rugido- que permite subir brutalmente de revoluciones el motor con un estruendo que todo veh¨ªculo se apartar¨¢ a nuestro paso

A nivel visual hay que andarse con ojo. Estamos en los primeros meses de vida de PSP, un periodo de rodaje. Rockstar ha sido ambiciosa planteando un Midnight Club 3 port¨¢til que no tenga nada que envidiar a sus hermanos mayores, y de hecho, a nivel jugable nos encontramos 1:1 con las mismas opciones -sustituyendo el modo online por multiplayer wifi-, pero en los gr¨¢ficos como es l¨®gico surgen divergencias. B¨¢sicamente son un frame rate ligeramente por debajo de los 30 cuadros por segundo, con ca¨ªdas puntuales y unos tiempos de carga entre niveles que superan el minuto.

Algo que tras probar otros juegos de conducci¨®n callejera para PSP nos encontramos aqui de nuevo. Mientras que los tiempos de carga no afectan al juego en si -aunque si a nuestra paciencia- la sensaci¨®n de velocidad que ten¨ªa MC3 en PS2 o Xbox se ve ligeramente apagada por los 30 frames por segundo a los que funciona en PSP. Puede sonar a cr¨ªtica dura, pero a¨²n con este defecto, Midnight Club 3 PSP se mueve mucho m¨¢s r¨¢pido y transmite m¨¢s sensaci¨®n de velocidad que Need for Speed Underground Rivals.

En el otro extremo, y ahora hablando de las cosas enteramente positivas, nos encontramos con un trabajado modelado de los veh¨ªculos, que incluyen unas texturas muy n¨ªtidas, con reflection mapping, lo que les permite reflejar en sus carrocer¨ªas todo detalle de los escenarios, otro de los elementos bien curtidos con respecto al MC3 dom¨¦stico. Destaca tambi¨¦n el sistema de tr¨¢fico, que funciona al margen de nuestra carrera como es l¨®gico, y que lo hace de forma din¨¢mica.

En la banda sonora, volvemos a tener a una plantilla brutal de artistas, abanderados de la m¨²sica urbana actual como 50 Cent, Unwritten Law, Fabolous, Queens of the Stone Age, Jimmy Eat World o Twista. Una recopilaci¨®n tan profunda, superando las 100 canciones, que el manual de instrucciones de la versi¨®n PSP incluye 11 p¨¢ginas s¨®lo para recoger los cr¨¦ditos de la banda sonora.

En definitiva, Midnight Club 3 DUB Edition nos ha dejado la misma sensaci¨®n que su anterior versi¨®n para las consolas de sobremesa. La de un se?or juego. Sus virtudes son muchas, aunque aqu¨ª las hemos repasado muy superficialmente, y sus defectos s¨®lo dos, como dec¨ªamos antes. Sopesando todo ello, no nos queda m¨¢s que mostrar nuestra preferencia por ¨¦l a la hora de decantarnos por un t¨ªtulo de conducci¨®n urbana para la port¨¢til de SONY. Id preparando el nitroso, la cita es en septiembre.