?Quiero ser como Beckham!

Muchos han sido los intentos de lanzar al mercado juegos de f¨²tbol vistos desde otra perspectiva distinta a la habitual. Desde los t¨ªpicos "managers" hasta juegos en los que s¨®lo manej¨¢bamos a un s¨®lo jugador. Ahora Banpresto y 505 Gamestreet han decidido que ya est¨¢ bien de s¨®lo disfrutar de la vida de futbolista en lo que concierne a los campos de f¨²tbol. Ahora tendremos que contratar agentes, planificar entrenamientos y administrar los beneficios que vayamos adquiriendo con nuestra vida deportiva.

El juego apenas roza el f¨²tbol en lo que a jugar partidos se refiere, ya que lo que m¨¢s abunda es todo lo que rodea la vida del futbolista y que hace que su estado de ¨¢nimo sea ¨®ptimo y su aclimataci¨®n al vestuario que le recibe sea lo m¨¢s buena y r¨¢pida posible.

Algo sorprendente en el juego es que se ha conseguido las licencias de la Fifpro (Federaci¨®n Internacional de Futbolistas profesionales) pero no han hecho lo mismo con las licencias de los equipos de f¨²tbol. As¨ª las cosas tenemos m¨¢s de 3000 futbolistas con sus nombres reales, pero tenemos m¨¢s de 110 equipos que han tenido que cambiar su nombre por una denominaci¨®n orientativa.

?C¨®mo de orientativa? Es mejor que os demos unos ejemplos para que os hag¨¢is una idea: El F.C.Barcelona pasa a ser "Los Cul¨¦s", el Real Madrid pasa a ser "Merengues", El Betis pasa a ser "Los B¨¦ticos", el Zaragoza "Equipo Ma?o", etc.

Las ¨²nicas animaciones que veremos ser¨¢n las de los partidos, cuando nos toque verlos tanto en formato de visi¨®n tipo "Estudio-Estadio", como en la modalidad en la que s¨®lo veremos los goles del encuentro, as¨ª como las pocas animaciones que veremos durante los entrenamientos. En este aspecto el juego act¨²a como un manager de toda la vida. Alguna otra animaci¨®n, como ruedas de prensa y tal, pero por lo general nada sorprendentes sino todo lo contrario.

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En el ¨¢mbito del doblaje s¨®lo podemos darnos con un canto en los dientes por que el juego viene con una traducci¨®n de los textos a cinco idiomas de la Comunidad Europea, pero lamentablemente las voces s¨®lo vienen en ingl¨¦s. Aunque para lo que hay que o¨ªr.

Solamente escucharemos los comentarios de los periodistas encargados de retransmitir los partidos, y eso ser¨¢ si a nuestro jugador lo ponen a jugar, porque de otra manera veremos simplemente el resultado final del partido y las estad¨ªsticas.

Luego, una vez dentro del organigrama de dicho equipo, pasamos a la secci¨®n de categor¨ªas inferiores, en la que con el presupuesto que nos den (la primera vez ser¨¢n 100.000 euros) tenemos que fichar lo que podamos. Y decimos lo que podamos porque por ese dinero puedes comprar 5 jugadores de 20.000 o uno s¨®lo de 100.000. Pero si tenemos en cuenta que hay jugadores que incluso cuestan millones, podemos hacernos a la idea que el camino hacia la riqueza y la fama va a ser cuando menos un poquito largo.

La temporada siguiente dependiendo de los traspasos que hayamos hecho y de lo bien que le haya ido al primer equipo el presupuesto de las secciones juveniles se ver¨¢ incrementado de manera satisfactoria o no, si es el caso de una nefasta temporada.

Como una vez traspasados los jugadores seguimos control¨¢ndolos, lo mejor ser¨¢ que fichemos de principio a uno o a dos jugadores buenos, m¨¢s que nada para que al pasar los a?os no tengamos que atender a 15 t¨ªos cada jornada, con lo pesado y tedioso que se puede volver el asunto.

Una vez pasada la primera campa?a, con los chavales traspasados a clubs profesionales, empieza la carrera por hacerse con un hueco en el 11 titular de cada equipo en el que est¨¦n, am¨¦n de empezar a disfrutar de los dineros que vayan ganando.

En el ¨¢mbito deportivo, nuestros jugadores tendr¨¢n que entrenar para mejorar todas sus cualidades, en unos minijuegos muy al estilo de los juegos musicales que imperan en la PS2. Fases en las que hay que apretar los botones adecuados en los momentos precisos para que el entrenamiento sirva para algo. Y esto todas las semanas.

Si nuestro jugador lo est¨¢ haciendo bien, puede ser llamado por el seleccionador de su pa¨ªs, y participar tambi¨¦n de los entrenamientos de su selecci¨®n as¨ª como de las competiciones en las que esta se vea inscrita.

Si no estamos a gusto con nuestra situaci¨®n podemos pedirle a nuestro agente que nos busque un traspaso. Pero esto no ser¨¢ necesario si nos integramos en el equipo y la ciudad del mismo, aprendiendo el idioma del pa¨ªs en el que estemos jugando, relacion¨¢ndonos con los compa?eros (para lo que los idiomas vuelven a ser importantes), as¨ª como procurarnos una ¨®ptima vida sentimental.

Si no conseguimos meternos en el equipo titular (algo que es m¨¢s f¨¢cil fichando por equipo de medio pelo que por los grandes) el juego se vuelve muy repetitivo y tedioso. No ves la hora de que llegue el fin de la temporada y lo m¨¢s seguro es que le des la opci¨®n de una temporada m¨¢s. Luego pasar¨¢ al caj¨®n del olvido.

En cuanto a las habilidades sociales, salir con los amigos constar¨¢ dinero, salir con la novia costar¨¢ dinero, amueblar nuestro piso costar¨¢ dinero, y mejorar nuestra vida costar¨¢ dinero. Un dinero que nos dar¨¢n a primeros de mes en forma de sueldo y que viene determinado por el contrato que firmamos al pasarnos a ese equipo.

Y siempre as¨ª, y siempre igual, una temporada tras otra. Temporadas que salvo la primera, tendremos que pasar semana a semana (la primera se puede pasar de mes en mes). Y a la tercera ya tendremos m¨¢s que suficiente (si es que hemos aguantado hasta aqu¨ª).

l o   p e o r :