Genji: Dawn of the Samurai

Sablazos al estilo shogunato

Viajemos en el tiempo al Jap¨®n feudal, donde el arte y las costumbres cortesanas de la nobleza eran el claro en un oscuro y conflictivo mural de luchas entre diversos clanes militares por la conquista del shogunato. Los samur¨¢is con sus conductas de honor ancestrales, los fuertes guerreros y las criaturas m¨¢gicas de la mitolog¨ªa oriental vienen a encontrarse en este bell¨ªsimo juego de Game Republic.

El Jap¨®n medieval deb¨ªa ser un sitio fabuloso, al menos si no formabas parte de la gran parte de la poblaci¨®n, campesinos explotados por la nobleza, esa fabulosa tiran¨ªa totalitarista que tambien apareci¨® de forma similar en occidente, solamente que aqu¨ª no hac¨ªamos gatitos de porcelana china. Nos encontramos en el umbral entre la ¨¦poca antigua o "kodai" y la ¨¦poca medieval o "sh¨²sei", cuando florece por asimilaci¨®n china la elegancia de los modos cortesanos, y donde se alzan los podersos clanes guerreros contra la aristocracia, que pronto dar¨ªan inicio al medievo y al dominio de shogunato, comenzando as¨ª los per¨ªodos conocidos como feudalismo, el Kamakura y el Muromachi.

Dejando la historia a parte, Genji fue un cuento aparecido en aquella ¨¦poca escrito por la noble Murasaki, seg¨²n la cual hay un clan samurai conocido como Heishi aterrorizando a la gente de Kyo con misteriosas piedras m¨¢gicas. Nostros en esta leyenda controlaremos al pr¨ªncipe del clan Genji, llamado Yoshitsune, un guerrero poderoso pero de un aspecto andr¨®gino que tanto gusta en oriente, al que deberemos guiar a trav¨¦s de una aventura con sablazos, demonios, magia y esos saltos completamente imposibles que tanto nos gustan, con tal de terminar con la tiran¨ªa del clan Heishi. Para aza?as tales contaremos adem¨¢s con la ayuda de un monje llamado Benkei, que tambi¨¦n ser¨¢ jugable en la aventura.

Ampliar

 La primera comparaci¨®n que se nos viene a la cabeza al ver las im¨¢genes y v¨ªdeos de Genji es Onimusha, y es cierto que las similitudes que guarda el juego con el t¨ªtulo de Capcom parecen excesivas, de hecho cabe mencionar que el director de la empresa desarrolladora- Game Republic- es Yoshiki Okamoto, que hab¨ªa trabajado en Capcom hasta hace pocos a?os. Y es que la idea b¨¢sica del juego parece basarse en el ir abri¨¦ndose camino a trav¨¦s de grandes cantidades de enemigos a sablazos, y para ello dispondremos de dos botones de ataque y uno de salto, aunque naturalmente se nos brindar¨¢ la posibilidad de hacer espectaculares combos, en los que se aprecian los movimientos elegantes que cabe esperar de un juego de estas caracter¨ªsticas. 

 A todo esto, s¨²mense adem¨¢s las posibilidades de esquiva, guardia, contraataque e incluso movimientos para acabar con el enemigo de un golpe si este se coordina correctamente, para lo cual ser¨¢ necesario hacer uso del poder "Ojo de la mente" del que dispone nuestro protagonista, logrando ralentizar el tiempo, algo que ya se ha visto en otros juegos- desde el genial Max Payne hasta el bastante poco genial Die Hard Vendetta, pasando obviamente por Enter the Matrix- pero que no ha aparecido todav¨ªa en un juego del g¨¦nero de lucha con arma blanca como lo hace aqui: el protagonista atrae al enemigo, que ataca, y pulsar el bot¨®n en el momento adcuado deviene en un golpe cr¨ªtico. Al repertorio de movimientos se suma adem¨¢s la posibilidad de realizar espectaculares combos a¨¦reos, que podremos conectar a su vez con golpes en tierra, logrando acabar con los enemigos en menos ataques, cosa que naturalmente ser¨¢ premiada posteriormente.

 Los elementos RPG son otro detalle importante en el desarrollo del juego. Y es que a trav¨¦s de la aventura podremos conseguir diversas armaduras y armas, sumado a los objetos de curaci¨®n que hallaremos desperdigados por el escenario. No es dif¨ªcil suponer que a este sistema se a?ada la posibilidad de conseguir nuevos golpes, al estilo de muchos juegos de desarrollo similar, si bien este aspecto no se ha confirmado todav¨ªa, es natural especular acerca de la posibilidad de que los personajes puedan evolucionar m¨¢s all¨¢ de cambios de equipo.

Ampliar

A todo esto cabe recordar que a todo esto existe la posibilidad de controlar a dos personajes- qui¨¦n sabe si acabar¨¢n por a?adirse m¨¢s a modo de extra- que son la noche y el d¨ªa en sus estilos de actuar y combatir: Benkei ser¨¢ lento y poderoso, capaz de atizar a los enemigos con mucha fuerza, y de derruir sin problemas puertas cerradas, que es lo mismo que decir abrirse camino a lo bestia.

Yoshitsune, por otro lado, es el personaje veloz y gr¨¢cil, de movimientos elegantes y que requerir¨¢ de su agilidad para abrirse paso por los diversos obst¨¢culos que encontraremos en el camino. Considerando que adem¨¢s el juego cuenta con hasta treinta misiones, podemos ver que seguramente se trate de una obra bastante larga, a diferencia de muchos juegos del g¨¦nero cuya brevedad es su mayor problema.

Todo parece indicar- pues- que nos encontramos ante un juego que a nivel jugable promete ser divertido, pero que lamentablemente no parece- por ahora- escesivamente original, y se limita a un Onmiusha evolucionado. No obstante, cabe mencionar el que quiz¨¢ sea el mejor apartado visto hasta ahora del juego: los gr¨¢ficos lucen de maravilla, sin ralentizaciones y con todos los detalles que podemos esperar, cuidadas especialmente las part¨ªculas como hojas que caen de los ¨¢rboles y agua que salpica en un r¨ªo.

La belleza del juego dif¨ªcilmente se puede comparar en calidad con otros juegos del estilo, pues claramente se ha cuidado con sumo cuidado el dise?o de los escenarios para dotarlos de una est¨¦tica ex¨®tica y m¨¢gica, como tratando de recrear un Jap¨®n de cuento de hadas, extremadamente colorido y detallado, mucho m¨¢s v¨ªvido que lo visto en Shenmue.

 As¨ª pues, los templos, los bosques y los pueblos que recorreremos lucen un aspecto magn¨ªfico, y realmente parece tentador eso de saltar entre tejados a dos aguas t¨ªpicamente orientales. Los detalles del l¨ªquido elemento o los espectaculates ¨¢rboles de cerezo son sin duda efectos destacables de una fotograf¨ªa y ambientaci¨®n cuidad¨ªsimas, de una et¨¦rea belleza que posiblemente poco tenga que ver con el verdadero Jap¨®n feudal, mucho m¨¢s imperfecto en sus formas.

Tambi¨¦n est¨¢n cuidados los personajes, no solamente los dos protagonistas gozan de un dise?o destacable, sino que los enemigos tienen un aspecto excelente, a se?alar el aspecto de algunos jefes, desde extra?os cuadr¨²pedos lagartos-felinos-insect¨ªvoros (uno lo describe como puede) de piel atigrada, o fabulosos hombres con cabeza de drag¨®n, a fuert¨ªsimos guerreros de aspecto b¨¢rbaro, tanto los modelos como los dise?os de los personajes son preciosos y se mueven con fluidez. 

Sin duda algna, Genji promete bastante como juego, pero -como se ha dicho anteriormente- se echan a faltar m¨¢s ideas en el apartado jugable, ya que el concepto de la ralentizaci¨®n del tiempo indudablemente suena bien, pero tampoco es un a?adido excesivamente original a una mec¨¢nica de juego que ya ha sido utilizada excesivas veces en esta generaci¨®n.

El aspecto m¨¢s positivo del juego- por ahora- parece situarse en su cuidad¨ªsima est¨¦tica, que promete un torrente de im¨¢genes bell¨ªsimas y personajes carism¨¢ticos, y que sin duda alguna ser¨¢ el mayor reclamo del juego cuando este salga a la venta, seg¨²n se ha dicho sin doblar del japon¨¦s original, pues la empresa ha manifestado su deseo de intentar que todos los jugadores sientan una inmersi¨®n m¨¢s profunda en el Jap¨®n feudal escuch¨¢ndolo todo en su idioma original...

Aunque otros podr¨ªan decir que el verdadero deseo de los desarrolladores es ahorrar presupuesto, cosa que posiblemente est¨¦ m¨¢s cerca de la verdad, si bien puede que no deje de ser un punto a favor, pues los jugadores espa?oles posiblemente acab¨¢ramos teniendo que sufrir alg¨²n insulso o sobreactuado doblaje ingl¨¦s, como ocurri¨® con el primero Onimusha o Devil May Cry, cuya ausencia de doblaje ingl¨¦s nadie hubiera lamentado en exceso vistos los resultados.

En conclusi¨®n, pese a parecer poco original en su planteamiento, Genji sigue prometiendo bastante como juego, y parece una apuesta segura, especialmente para aquellos que nunca llegaron a jugar a Onimusha y podr¨¢n olvidar la relativa falta de innovaci¨®n de este juego respecto al mencionado. Adem¨¢s, incluso suponiendo que al final no se nos sorprendiese con alg¨²n giro a nivel jugable, la est¨¦tica de Dawn of the Samurai ya le hace merecedor de ser tenido en cuenta, pues promete ser uno de los juegos m¨¢s bellos de PlayStation 2.

Ampliar

Ampliar