Brave: The Search for Spirit Dancer, Impresiones

Brave es un t¨ªtulo de acci¨®n y aventura que nos llega de la mano de SCEE en exclusiva para PS2. Tras el retraso de ¨²ltima hora que ha sufrido, el mes de lanzamiento previsto ser¨¢ finalmente septiembre, as¨ª que de momento vamos a dar nuestras impresiones de lo que el t¨ªtulo ofrece.

Un gui¨®n original parece ser dif¨ªcil de obtener hoy en d¨ªa en el mundo de los videojuegos. Con todas las formulas explotadas hasta la saciedad, tan solo cabe mezclar unas con otras y dotarlas de a?adidos interesantes para ver que tal queda el combinado. En Brave tomamos el papel de un joven indio aspirante a guerrero de la tribu que ir¨¢ adquiriendo la responsabilidad de salvar su aldea. Este rol no es un dechado de originalidad pero nos ofrece algunos aspectos interesantes a nivel jugable que no est¨¢n muy explotados a¨²n.

La propuesta de Sony pretende a?adir algunos elementos atractivos a una aventura 3d de corte cl¨¢sico y lineal. La mec¨¢nica es la t¨ªpica de este tipo de juegos, nuestro gu¨ªa espiritual - el cham¨¢n de la aldea - nos ir¨¢ solicitando unos objetivos que se marcar¨¢n en el mapa, y simplemente tendremos que ir realiz¨¢ndolos para avanzar. La novedad reside en la variedad de ellos que se nos propondr¨¢n, todos relacionados con la naturaleza y los poderes del chamanismo que se nos ir¨¢n otorgando progresivamente.

Avisar antes que nada, que Brave presenta un claro corte infantil. SCEE ha orientado el t¨ªtulo a los menores de la casa, a?adiendo constantes ayudas al juego, as¨ª como un nivel de dificultad muy bajo, que no presentar¨¢ reto alguno para cualquier jugador ocasional. Asimismo, por lo que hemos podido ver, la duraci¨®n del juego no es demasiado alta y ofrece escasas posibilidades de volverlo a finalizar.

Nuestro peque?o protagonista puede realizar infinidad de movimientos por el escenario, muchos de los cuales son consecuencia de los poderes que se le van dando en su periplo para convertirse en guerrero. Entre estos movimientos podemos citar la posibilidad de trepar a los ¨¢rboles, nadar y bucear, cazar peces y lobos, arrojar objetos, rastrear huellas, comunicarnos con los animales e incluso poseerlos durante un tiempo. En Brave, como hemos dicho, todo guarda relaci¨®n con la naturaleza y sus criaturas, un enfoque que marca a¨²n m¨¢s la tendencia infantil del juego, ya que se enfoca todo desde una perspectiva muy inocente, por llamarlo de alguna manera.

Comenzaremos nuestro viaje en la aldea de la pluma roja donde, a modo de tutorial, el cham¨¢n nos ir¨¢ explicando las diferentes acciones que podemos realizar. Dentro de este tutorial consta tambi¨¦n el requisito de obtener nuestros poderes de unas tallas que sueltan determinadas criaturas al cazarlas o atraerlas. Una vez tengamos nuestros poderes completos, deberemos enfrentarnos a un oso a modo de prueba de valent¨ªa.

A partir de este punto comenzar¨¢ nuestra verdadera aventura en Brave. Una serie de acontecimientos nos llevar¨¢ a la b¨²squeda de un gran cham¨¢n que nos ayude a proteger nuestra aldea. El viaje nos llevar¨¢ a trav¨¦s del bosque visitando una gran variedad de parajes y adquiriendo progresivamente m¨¢s poderes que nos servir¨¢n para facilitarnos la tarea a la hora de enfrentarnos a los diferentes retos propuestos. Como ejemplos de estos poderes est¨¢n el convertirnos en un esp¨ªritu de oso con el que combatir mucho m¨¢s efectivamente a los enemigos o invocar a un esp¨ªritu de ¨¢guila sobre el que podremos montar y recorrer los aires.

Tanta posibilidad de acci¨®n la verdad es que aporta un aire muy fresco al t¨ªtulo, y pensamos que se podr¨ªa haber aprovechado m¨¢s, ya que muchas de ellas tan solo valen para momentos muy puntuales. El resto del tiempo uno solo tiene que limitarse a avanzar, cumplir objetivo y volver a avanzar. Con esto se consigue una monoton¨ªa tan solo rota por los m¨¢s o menos interesantes retos que se nos proponen para avanzar de un ¨¢rea a otra. A¨²n as¨ª el juego divertir¨¢ a los m¨¢s j¨®venes sin duda.

Brave da impresi¨®n de ser un juego bien planteado en un principio, pero recortado al final, seguramente por exigencias del rango de edad al que va orientado. Teniendo en cuenta que los j¨®venes de hoy en d¨ªa juegan a juegos mucho m¨¢s complejos que ¨¦ste, se podr¨ªa haber profundizado mucho m¨¢s en el producto, hasta obtener un juego bastante m¨¢s completo y rejugable que el que finalmente se pondr¨¢ a la venta. Esperemos que en el tiempo que queda hasta su lanzamiento a?adan elementos jugables, ya que disponer de alg¨²n modo m¨¢s de juego o contenido extra, podr¨ªa beneficiar bastante la calidad global del t¨ªtulo.

Sin ir m¨¢s lejos, el protagonista presenta un cuerpo m¨¢s bien peque?o, en contraste con unas enormes extremidades y una cabeza desproporcionada. Este aspecto tan curioso en los personajes humanos se extiende tambi¨¦n a los enemigos, que parecen sacados directamente del mundo del comic. Por otro lado los escenarios tienen un modelado simple y sin tantas exageraciones como los modelos, dando mucha m¨¢s impresi¨®n de veracidad y realismo.

Brave no cuenta en principio con selector de 60 hz, pero es posible que Sony lo incluya cara a la versi¨®n final del juego, aprovechando el tiempo disponible hasta el lanzamiento del juego. A¨²n sin el, el juego se mueve con bastante fluidez, teniendo en cuenta la alta cantidad de enemigos en pantalla que es capaz de soportar. A destacar muy positivamente la distancia de visionado de los escenarios, donde no se utiliza muy a menudo el truco de las ¨¢reas cerradas para limitar la carga gr¨¢fica, y se nos permite contemplar las profundidades del bosque con total libertad.

Libertad de la que no goza totalmente la c¨¢mara del juego, uno de los detalles que menos nos ha gustado. En muchas ocasiones, a pesar de poderse manejar con el stick derecho, la c¨¢mara se sit¨²a en posiciones que incomodan much¨ªsimo cualquier acci¨®n. En muchas ocasiones deberemos realizar saltos totalmente a ciegas, con la consecuente ca¨ªda al hueco que quer¨ªamos evitar, y la vuelta a intentarlo.

Todo esto viene dado por la distancia a la que la c¨¢mara se sit¨²a en todo momento del protagonista, limitando much¨ªsimo la visi¨®n del entorno, y entorpeciendo cualquier acci¨®n que requiera un movimiento amplio por el escenario. Incluso con la funci¨®n de zoom, la c¨¢mara no se fija, si no que vuelve a su posici¨®n original, con lo cual si queremos disponer de un extra de espacio de visi¨®n, deberemos mantener el stick derecho apretado mientras jugamos. Una soluci¨®n poco ¨²til en nuestra opini¨®n.

A nivel jugable, Brave presenta algunas carencias como la del muy escaso uso que se hace de las acciones que podemos desempe?ar en la aventura. Adem¨¢s de este punto, ya comentado previamente, el combate no convence. Es cierto que es un juego de aventura, pero si se le da protagonismo al combate, como as¨ª es, se debe implementar de una forma algo m¨¢s compleja que dedicarse a pulsar sin control el bot¨®n de ataque y dejar que nuestra peque?a hacha machaque sin misericordia a cualquier criatura que pase por delante de nosotros.

Se da el caso que pueden juntarse mas de 20 enemigos simult¨¢neos en pantalla y que Brave puede deshacerse de ellos sin despeinarse, acabando con oleadas y oleadas de criaturas, que parecen no acabarse nunca hasta que decidimos continuar la aventura y abandonar esa zona.