Street Racing Syndicate
- PlataformaPS27.4GC7.5XBX7.6
- G¨¦neroConducci¨®n, Simulaci¨®n
- DesarrolladorNamco Hometek
- Lanzamiento08/03/2005 (GC)06/05/2005 (PS2, XBX)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorNamco
Tuning con calculadora
?ramos pocos y lleg¨® Namco. El sindicato de las carreras ilegales promete dar las carreras m¨¢s reales vividas en el g¨¦nero. Bienvenidos al simulador de Tuning.
Seguramente alg¨²n lector estar¨¢ pensando: "Oh no, otro juego de tuning". S¨ª, es cierto que ¨²ltimamente el mercado se comienza a sobresaturar de titulos de carreras basados en el tuning. Quiz¨¢s se trate de una moda pasajera o quiz¨¢s sea la evoluci¨®n natural de los juegos de carreras. Sin emabrgo, no es un juego cualquiera de tuning, ya que tira m¨¢s a la simulaci¨®n que al arcade. No se trata de un simulador en toda regla, claro est¨¢, pero aqu¨ª no es s¨®lo acelerar y arrasar con todo lo que hay por delante. Nos encontramos ante 40 coches con licencias oficiales a los que podemos a?adirles decenas de piezas, la mayor parte reales y tambi¨¦n con su respectiva licencia. Los coches sufren da?os, pero consisten en rayaduras y deformaciones preestablecidas que ir¨¢n apareciendo seg¨²n el ¨ªndice de da?o del coche. Podremos disfrutar de horas y horas modificando el coche a gusto y hacerlo competitivo para participar en los modos carrera, arcade y online. g r ¨¢ f i c o sA nivel t¨¦cnico, podr¨ªamos tener un mejor acabado. Las carreras se llegan a hacer un poco aburridas debido al gran fallo: la falta de sensaci¨®n de velocidad. El nivel de detalle en los escenarios es bueno, pero insuficiente para lograr el efecto de correr a altas velocidades. Las c¨¢maras tampoco ayudan mucho y en concreto la exterior se antoja lenta a la hora de tomar las curvas con lo que adem¨¢s de parecer lento, se complica el tomar las curvas de forma adecuada. Los coches est¨¢n modelados de forma muy correcta y las piezas modificables de la carrocer¨ªa encajan a la perfecci¨®n. La l¨¢stima es que el jugador habitual del g¨¦nero encontrar¨¢ pocos coches novedosos, ya que son las mismas licencias que vemos juego tras juego. Adem¨¢s, por muy potentes que sean los coches iniciales como el Mitsubishi Eclipse, si luego durante el juego parece que tengan menos caballos de potencia que un Seat Panda no vamos a ninguna parte. El escenario es una ciudad abierta basada en un Los ?ngeles nocturno lleno de tr¨¢fico y color. Quiz¨¢s demasiada luz para ser realmente de noche y con menos colorido del deseao. Las texturas podr¨ªan ser un poco mejor definidas durante la carrera, pero en cuanto bajamos la velocidad y dejamos respirar a la consola, ¨¦sta nos mostrara una de mayor resoluci¨®n. La ciudad peca de ser demasiado mon¨®tona en algunas zonas pero en general goza de algunos detalles de calidad como las enormes pantallas con v¨ªdeos. Las carreras transcurren en las mismas calles de la ciudad por las que circulamos as¨ª que un sistema de flechas de colores en las curvas nos indicar¨¢n por d¨®nde debemos ir, aunque podemos pasarnos de frenada y atravesar las flechas, algo no muy recomendado si queremos ganar la carrera. Otras veces los checkpoints al estilo Midnight Club, es decir, pivotes de luz que hay que atravesar, ser¨¢n nuestros gu¨ªas. Pero lo importante es que una vez m¨¢s disponemos de los mismos detalles, y por lo tanto los mismos obstaculos, dentro y fuera de las carreras. s o n i d oM¨²sicas hip-hop, rapera y electr¨®nica conforman la base de la banda sonora. No es el punto fuerte y llegan a repetirse un poco, pero en general acompa?an bastante bien la jugabilidad. A nivel personal echo en falta algo m¨¢s de techno, bastante m¨¢s caracter¨ªstico en el mundo del tuning en Europa, pero los sonidos americanos son los que mandan. El sonido puede llegar a ser mon¨®tono en un principio, ya que el sonido de los motores est¨¢ demasiado forzado y queda poco real. Sin embargo, s¨ª que podemos ver como cambia el tono dependiendo del coche o de las piezas que instalemos. Si ponemos un buen tubo de escape en un coche potente podemos llegar a escuchar algunas delicias, aunque no es lo m¨¢s habitual. El resto de efectos tambi¨¦n est¨¢n ligeramente exagerados y debido a la poca sensaci¨®n de velocidad contrastan un poco lo que se v¨¦ con lo que se oye. j u g a b i l i d a dCon la base que comienza a ser t¨ªpica de dar vueltas por una ciudad en busca de carreras para realizar y de pasar por el garaje a mejorar el coche, se levanta un juego largo y extenso que nos dar¨¢ bastantes horas. Un HUD a pantalla completa nos indicar¨¢ nuestras posibles misiones y los sitios m¨¢s relevantes a donde ir y nos permitir¨¢, si queremos, ahorrarnos el a veces tedioso engorro de tener que conducir hasta nuestro pr¨®ximo objetivo. Como es natural, a medida que avancemos en el juego se nos desbloquear¨¢n nuevas pruebas y nuevas opciones de modificaci¨®n para los coches. Existen misiones de todo tipo as¨ª que podemos conducir contra rivales en torneos, retar a coches individuales, carreras contra el crono, etc... Las concentraciones de tuning ser¨¢n las m¨¢s visitadas porque nos permitir¨¢n apostar nuestro dinero para poder ganar esa pieza que queremos meterle al coche. Cultura de TuningHeredando el esp¨ªritu de las carreras de medianoche que ya hemos visto en t¨ªtulos como Midnight Club, SRS realiza un acercamiento en algunos puntos m¨¢s real y en otros un poco demasiado fantasiosos. Por primera vez nos podemos encontrar con problemas con la polic¨ªa dando vueltas por la ciudad o da?ar el coche antes de llegar a una carrera. Nuestro ¨®xido nitroso se gasta seg¨²n lo usamos y hay que comprar nuevas bombonas en el garaje. Quiz¨¢s parezca que estos detalles puedan llegar a aburrir, pero es que el estilo de SRS est¨¢ enfocado a un mundo m¨¢s "simulador". O al menos todo lo simulador que puede ser un juego de estas caracter¨ªsticas. Las carreras son nocturnas, pero distan un poco de ser espectaculares. As¨ª que para compensar siempre nos podemos deleitar con otro tipo de curvas que no son las de la carretera precisamente. Como extra podemos ganar fotos y v¨ªdeos de unas voluptuosas mujeres, siempre que ganemos sus retos. No son objetivos necesarios para finalizar el juego, pero como extra est¨¢ bastante mejor que los cl¨¢sicos v¨ªdeos sobre carreras que todos hemos visto. No pod¨ªa fallar el aspecto de modificar el coche a gusto del consumidor. Esta vez y para salir un poco de la norma, el tuning se realiza a nivel de marcas. Es decir, si queremos modificar el motor, los frenos, la caja de cambio, etc, deberemos ver que piezas nos ofrecen las distintas marcas y combinarlas de la forma m¨¢s efectiva. Siempre podemos comprar todo lo que se ponga por delante, pero para ese grupo de estudiosos que les gusta analizarlo todo antes de dejarse el dinero, seguramente encuentren un aliciente m¨¢s en SRS. El modificar y probar el coche es un aspecto incluso m¨¢s cuidado que el propio hecho de correr una carrera, as¨ª que podeis imaginaros el potencial que da. La conducci¨®nNo, no me he olvidado del aspecto m¨¢s importante de un juego de conducci¨®n, pero es que es quiz¨¢s el tal¨®n de Aquiles de SRS. Seguramente lo peor sea su falta de sensaci¨®n de velocidad. Quiz¨¢s Namco se obsesiona demasiado en conseguir un efecto realista que no llega a ver que las sensaciones transmitidas conduciendo un coche, con todo el ¨¢ngulo de visi¨®n del que disponemos, no es lo mismo que la sensaci¨®n que nos transmite verlo en un televisor, por grande que este sea. Y es que pecaron de lo mismo en R: Racing Evolution y lo han vuelto a hacer. Dejando de banda esa falta de sensaci¨®n de velocidad, la conducci¨®n tambi¨¦n es un poco m¨¢s complicada que en un arcade normal. Los giros son m¨¢s complicados de realizar y la f¨ªsica del coche nos pondr¨¢ los nervios de punta en ocasiones. Cuando los rivales est¨¢n igualados es necesario saber tomar bien las curvas y derrapar lo necesario para sacar ventaja. Es tan importante saber invertir en los frenos y las reducciones de peso como en el motor para conseguir un coche potente. No llega al nivel de simuladores de F¨®rmula 1 pero s¨ª que se desv¨ªa bastante de los cl¨¢sicos arcades del estilo de Need For Speed y Burnout. c o n c l u s i ¨® n40 coches, 70 circuitos, dotes de simulaci¨®n y jugosos extras. No est¨¢ nada mal para la incursi¨®n de Namco en el mundo del tuning. Si tuviera un aspecto t¨¦cnico m¨¢s pulido, con mejores acabados, ser¨ªa un titulo que estar¨ªa en la cumbre. Las innovaciones en el terreno de la simulaci¨®n apuntan como una muy buena idea, aunque el resultado esta vez no ha sido del todo grato. l o m e j o r Innovador dentro de su categor¨ªa. Las opciones de tuning. Durabilidad. Los extras. l o p e o r La ausencia de sensaci¨®n de jugabilidad. Aspecto gr¨¢fico mejorable. Coches muy vistos y con deformaciones muy simples.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.