A cargo de un equipo de f¨²tbol

Baste decir que la serie ha vendido m¨¢s de cuatro millones de copias y que Championship Manager 4 bati¨® en su momento el r¨¦cord de ventas en las islas en marzo de 2.004. Con la separaci¨®n entre el equipo de programaci¨®n, el padre de la criatura, y la distribuidora que hab¨ªa llevado el CM a su m¨¢xima expresi¨®n se entr¨® en una enigm¨¢tica dicotom¨ªa: Sports Interactive se qued¨® el coraz¨®n del juego, el engine, y Eidos con el nombre y los derechos. Es, por poner un ejemplo, como si una pareja corta y uno de ellos, se queda el envoltorio del regalo y el otro, el regalo mismo.

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Lo siguiente que sucedi¨® es que Sports Interactive compr¨® un nuevo papel de envolver y lanz¨® Football Manager 2.005, un programa tan brillante como los anteriores CM, aunque con una presentaci¨®n diferente. Eidos, por contra, se hab¨ªa quedado con lo m¨¢s llamativo, el envoltorio, pero no ten¨ªa la ?chicha', el programa. Por supuesto, la compa?¨ªa se puso manos a la obra y encarg¨® Championship Manager 5 a Beautiful Games Studios (BGS), un estudio del norte de Londres que se encontr¨® con la tit¨¢nica tarea de elaborar de la nada, o de muy poco, un programa que estuviera a la altura de la apabullante fama que hab¨ªa alcanzado la saga. ?Lo habr¨¢ logrado?

Lo que nos vamos a encontrar

Cuando un jugador empedernido de la serie se dispone a cargar el nuevo programa y conoce c¨®mo se ha gestado, puede esperar dos cosas: que el equipo de desarrollo haya roto con todo y creado un producto realmente original, o bien que, como m¨ªnimo, haya mantenido la calidad del ¨²ltimo CM.

Antes de que sig¨¢is leyendo, dejadme afirmar con rotundidad que no ha logrado ninguna de las dos cosas. CM5 tiene el mismo aspecto que CM4, con algunas pinceladas diferentes pero la misma presentaci¨®n, y un motor que m¨¢s adelante diseccionaremos en profundidad, pero que no est¨¢ a la altura de los gloriosos juegos que Eidos public¨® con anterioridad.

Para los que a¨²n no lo conocen, Championship Manager 5 es un juego de m¨¢nager puro y duro. Eso quiere decir que no podemos ?jugar' con nuestros equipos, sino que el hilo conductor son pantallas y m¨¢s pantallas de datos, m¨¢s o menos bien presentados, a trav¨¦s de las cuales podemos llegar a dirigir con el grado de profundidad que queramos nuestro club preferido. Y la verdad es que alternativas tenemos, puesto que el programa soporta hasta 61 divisiones de 26 Ligas y otros tantos pa¨ªses diferentes, adem¨¢s de contener millares de jugadores en su base de datos. Los que no busquen tanta profundidad estrat¨¦gica y quieran algo m¨¢s de acci¨®n, mejor que pasen de largo, puesto que este tipo de programas son realmente arduos, aunque muy envolventes y adictivos.

Gr¨¢ficos y sonido

Agrupamos ambas cosas en un mismo cap¨ªtulo por lo exiguo que puede ser su comentario y por lo secundario de ambas caracter¨ªsticas en este tipo de programas. Como ya hemos explicado, el juego transcurre a trav¨¦s de ventanas pesta?as y men¨²s, por lo que la representaci¨®n gr¨¢fica es m¨¢s bien escasa. CM5 cuenta con licencia oficial de la LFP y, aunque eso no siempre sea una garant¨ªa, lo aprovecha para ajustar los nombres de las competiciones y para amenizar los men¨²s con los colores y los escudos de los equipos. Nada m¨¢s.

Se echa un poco de menos la opci¨®n que s¨ª incluye Football Manager de ver las fotos de algunos jugadores, las camisetas de los equipos e incluso las banderitas de los pa¨ªses, pero tambi¨¦n es cierto que eso afecta muy poco a la jugabilidad. En general, la presentaci¨®n es n¨ªtida, aunque insulsa, y los sonidos, pr¨¢cticamente nulos. No hubiera estado nada mal que se hubiera trabajado un pel¨ªn m¨¢s este apartado.

Por ¨²ltimo, la representaci¨®n 2D es correcta, aunque muy poco original. El punto a favor del programa es que permite varios tipos de velocidad del comentario, de movimiento de los jugadores y del tipo de narraci¨®n (mejores jugadas, todo el partido, repeticiones...).

Rod¨¦ate de los mejores...

Una de las consecuencias, quiz¨¢s la m¨¢s acentuada, de la separaci¨®n entre Eidos y SI es que, mientras Sports Interactive tuvo su juego listo para navidades, CM5 ha ido sufriendo retrasos y retrasos hasta a aparecer en el mercado... ?cuando quedan poqu¨ªsimas jornadas para acabar la Liga! Esto quiere decir, ni m¨¢s ni menos, que en muy poco tiempo va a quedar obsoleto, justo cuando empiece el habitual maremoto de traspasos y cesiones que sufre el mundo del f¨²tbol cada verano. La situaci¨®n tambi¨¦n nos lleva a otra paradoja, y es que el juego est¨¦ actualizado con los fichajes de diciembre, pero que podamos utilizar a Gravesen o Maxi L¨®pez desde el inicio de la Liga.

Por otro lado, lo que nadie puede negar es que el nuevo padre de la criatura ha puesto todos los medios a su alcance para que los cuidadores le dieran la mejor forma posible. El trabajo de Eidos en este sentido es innegable y de lo que nadie puede acusarle es de dejadez, como ocurri¨® en el ?caso PC Futbol'. Como muestra, baste explicar que BGS ha contado con el asesoramiento de OptaTM, la empresa que suministra las estad¨ªsticas de las retransmisiones televisivas de la Premier League; de Mervyn Day, uno de los entrenadores del Charlton ingl¨¦s, para las rutinas de entrenamiento, o de Professional Football System, para las caracter¨ªsticas de los jugadores.

Una de las cosas que personalmente me han molestado m¨¢s es haber le¨ªdo en algunas notas de prensa de Eidos que ?ahora el dise?o de los jugadores est¨¢ en manos de los profesionales, cuando en Championship Manager estaba en los propios jugadores? (un equipo de researchers que, dicho sea de paso, han creado una base de datos alucinante).

Pues bien, Professional Football System, que seg¨²n Eidos asesora presuntamente a clubes de todo el mundo, es el responsable de errores tales como que Dami¨¤ Abella, un jugador de banda cerrado, sea presentado como un medio centro; que Rafa M¨¢rquez o Edmilson, que en sus selecciones act¨²an de medios centros defensivos, s¨®lo puedan jugar de centrales, o de que Ludovic Giuly, un jugador de banda derecha, pueda ser ubicado en la izquierda, donde no ha jugado nunca, sin penalizaci¨®n alguna. ?Y eso hablando del FC Barcelona! Imaginaos qu¨¦ pasa con el Logro?¨¦s, con todos mis respetos.

Otro de los problemas que no tengo muy claro si se derivan de las medias de los jugadores o del funcionamiento del programa reside en las selecciones nacionales. Basta echarle un vistazo a Espa?a para darnos cuenta de que faltan buques insignia como Puyol, Ra¨²l o Fernando Torres. ?S¨ª est¨¢n, en cambio, jugadores de segunda fila como Farin¨®s, Javi L¨®pez o? Iv¨¢n Campo! ?As¨ª nos va! La cosa no mejora en otras selecciones como Italia o Inglaterra, donde no aparecen Buffon, Maldini o Del Piero, por un lado, ni Rooney, Rio Ferdinand o Sol Campbell, por el otro. Para acabar de liar la cosa, en Italia est¨¢ seleccionado el brasile?o del Bayer Leverkusen Ponte Robson. ?El motivo? Supongo que debe tener la doble nacionalidad?

Como apunte os dir¨¦ que he comprobado algunos clubes de Tercera Divisi¨®n, como el Palam¨®s o el Hospitalet, y tienen las plantillas de la temporada 2003/04. Para acabar, aspectos que jugadores como Edmilson o Sylvinho no aparezcan como comunitarios, cuando en realidad lo son, complica enormemente el d¨ªa a d¨ªa de algunos equipos.

Houston, tenemos unos cuantos problemas...

Todo esto, que si quer¨¦is son errores menores y que se pueden pulir, fueron la punta del iceberg de lo que me encontr¨¦ al cargar el programa por primera vez. Tras apenas unas horas de juego me di cuenta que aquella no pod¨ªa ser la versi¨®n definitiva y que deb¨ªa haber gato encerrado.

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Tras comprobar con gran susto que qui¨¦n me hab¨ªa contratado para el FC Barcelona no era Joan Laporta, sino David Santos Palicio (bueno, por lo menos no era Joan Gaspart), decid¨ª pasarme por la p¨¢gina oficial del juego y... ?voil¨¤! BGS hab¨ªa lanzado casi simult¨¢neamente con el programa un parche que correg¨ªa infinidad de bugs. Esperanzado, volv¨ª a cargar el juego s¨®lo para llevarme las desagradables sorpresas que: A) Mi partida grabada ya no val¨ªa y B) ?muchos de los errores que hab¨ªa encontrado... segu¨ªan estando ah¨ª!

Cuando hablo de errores ya no me refiero a posiciones ligeramente desajustadas, sino fallos que no deber¨ªan haber pasado del proceso del beta-testing y que dejan en muy mal lugar el nuevo engine del programa. El caso de las lesiones es el m¨¢s flagrante. En pocas semanas de juego he visto como un jugador estaba tres meses de baja por una rotura de fibras, otro se recuperaba en dos semanas de una rotura de ligamentos (?Superman!) o Ludovic Giuly sufr¨ªa un tir¨®n en la cadera (sic). Vale que el chico tenga tendencia a lesionarse, pero tampoco nos pasemos.

La traducci¨®n es buena, pese a alguna frase que se escapa en ingl¨¦s, pero el programa comete errores tales como mensajes del tipo ?El resultado del amistoso entre el Barcelona B y el Betis ha sido de -? o bien tras perder mi primer partido en el campo del Depor por 1-0 (injusto, por supuesto) la directiva del presidente desconocido me felicit¨® con un ?La directiva del FC Barcelona est¨¢ muy contenta con el empate por 1-0 en el campo del Deportivo?. ?Toma ya! Para que luego digan que entrenar un gran club no es un chollo.

Los primeros fichajes de los rivales que yo no controlaba no hicieron m¨¢s que confirmarme la sensaci¨®n que el motor hac¨ªa aguas por todos lados (Mauro Silva al Real Madrid, Amedeo Carboni al Manchester United o Iv¨¢n Luengo, del Logro?¨¦s, al Bayer Leverkusen...), algo que se reafirm¨® en todo su esplendor al jugar los partidos. Antes de aplicarle el parche, las puntuaciones acordes con el rendimiento del jugador y su cansancio f¨ªsico, apenas variaban.

Poco importaba que Deco marcara dos goles (un 5) o que Giuly jugara los 90 minutos (90% de condici¨®n f¨ªsica). Con el parche, la cosa mejor¨®, es cierto, pero segu¨ªa sin ser fiel a lo que yo ve¨ªa en un partido. Rascando a¨²n m¨¢s en el mar de datos que arrojaba un partido, me di cuenta que los dos centrales juntos del Bar?a comet¨ªan menos entradas (1) que Ronaldinho s¨®lo (10) y, siendo un poco malo, puse a mi tocayo, el portero Albert Jorquera, de delantero centro en un amistoso contra el Villanovense. No s¨®lo logr¨® llevarse un 6 de nota, ?sino que marc¨® un gol! Para acabar con este cap¨ªtulo, me di cuenta que en los partidos de la Liga espa?ola los ¨¢rbitros eran extranjeros, pero esto no s¨¦ si es un bug o una mejora, habida cuenta de lo malos que son los nuestros en general.

Ya, pero sigue siendo un CM...

Bromas a parte, creo que son ejemplos suficientes para demostrar que el motor de BGS, sea por lo que sea, las prisas, la poca experiencia, tiene muchas lagunas. Y esto, en un programa cuyos gr¨¢ficos son secundarios y en el que el engine es lo m¨¢s importante para ofrecer una experiencia lo m¨¢s realista posible, es realmente grave.

Todo lo comentado no quiere decir que Championship Manager sea un programa horrible o un enga?o, puesto que tambi¨¦n tiene sus factores positivos. No deja de ser un CM, con la profundidad, la enorme cantidad de jugadores y, sobre todo, competiciones, que soporta. ?Si hasta podemos jugar con los juveniles o con las selecciones sub-23! Adem¨¢s, su grado de profundidad y nuestra involucraci¨®n en el club son totalmente configurables. Nuestro papel puede ser simplemente el de jugar los partidos, hasta el de llevar las negociaciones, los contratos o los encuentros de las categor¨ªas inferiores.

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El sistema de negociaciones me parece realmente interesante y los jugadores no ceden f¨¢cilmente a sus tretas, entrando as¨ª en un tira y afloja bastante realista en aspectos como el salario o los a?os de contrato. Es m¨¢s, incluso una vez se me frustr¨® el traspaso de William Gallas, cuando ya hab¨ªa cerrado un acuerdo, porque la junta se neg¨® a aceptarlo al considerar que ten¨ªa problemas f¨ªsicos. El sistema de ojeos tambi¨¦n es bastante realista y un punto que puede ser muy interesante en futuras versiones.

Otro aspecto a destacar es lo que sus programadores han llamado ?Constant Gameplay' y que viene a significar que, mientras el programa est¨¢ haciendo sus c¨¢lculos, podemos seguir jugando, leyendo nuestros mensajes o revisando el estado de nuestros jugadores, con lo cual nos evitamos tediosas esperas con los brazos cruzados.

El punto m¨¢s brillante, en el que CM5 creo que no tiene rival en el mercado, es la representaci¨®n de la pizarra t¨¢ctica. Por primera vez, no tenemos que colocar a nuestros jugadores en cuadraditos, sino que podemos ubicarlos libremente por todo el campo, con botones muy grandes y con opciones tales como marcarles la direcci¨®n preferente de sus pases o sus movimientos en el campo. Ya durante el partido, es cierto que responden bastante a nuestras ¨®rdenes y que sus movimientos, aunque esquem¨¢ticos, parecen bastante reales, aunque en la narraci¨®n de texto se echa en falta un poco m¨¢s de continuidad, variedad y frescura.

Para acabar con las bondades de CM5, resaltar tambi¨¦n que los partidos en los que no intervenimos directamente se suelen resolver de una manera bastante l¨®gica y real, con lo que es poco probable ver a un equipo arrasando en una Liga (como el Real Madrid en Pro Evolution Soccer) o al Grasshoppers ganando la Champions League.

?Sin trampa ni cart¨®n?

Recapacitando sobre todo lo que hemos comentado hasta ahora y tratando de resumirlo en una met¨¢fora, podr¨ªamos decir que CM5 es como las grandes m¨¢quinas de las pel¨ªculas antiguas, estilo Frankenstein o La m¨¢quina del tiempo: parecen grandiosas, tienen un mont¨®n de luces, botones y sonidos... pero por dentro son de cart¨®n-piedra.

La sensaci¨®n al estar jugando el programa es que las cosas est¨¢n ah¨ª, implementadas, y funcionan, pero que luego no se interrelacionan entre s¨ª para dar una experiencia real de juego. Podr¨ªamos poner muchos ejemplos de esto, como lo que ya hemos comentado de la nota del jugador en funci¨®n a su rendimiento en el campo. Relacionado con esto tenemos la moral de los futbolistas, que est¨¢ ah¨ª y cambia, pero no parece reaccionar de una manera directa a un partidazo o a la decisi¨®n del m¨¢nager de situarlo como transferible, por poner dos ejemplos extremos.

Otra muestra de poca interacci¨®n podr¨ªa ser las relaciones con la prensa. Como las meigas, haberlas, 'hailas'... pero sirven de muy poco, o nada. De hecho, se limitan a rumores sobre posibles traspasos de jugadores, pero ah¨ª se quedan. No tenemos ni tan siquiera la posibilidad de salir al paso de ese rumor o de confirmarlo, y ya no hablamos de la posibilidad que ofrece Football Manager 2005 de poner a parir a un t¨¦cnico que te cae mal o de alabar a Joaqu¨ªn cuando da tres asistencias de gol en un mismo partido.

Y claro, si todas estas cosas, que son las que saltan a la vista, crujen, uno no puede evitar pensar (mal) sobre aspectos ?ocultos' o menos visibles de un juego de este tipo, como podr¨ªa ser la influencia de las medias de los jugadores en los lances del partido o la de los asistentes en los entrenamientos.

Juego online

Desgraciadamente, Championship Manager 5 no soporta el juego online. Ahora bien, Eidos ha trabajado en lo que personalmente creo que va a ser la forma en el futuro de los juegos de management y ha lanzado a la red CM Online. Se trata de una web aparte del CM5, desarrollada por los suecos Jadestone y que no precisa el juego original para jugar.

As¨ª, previo pago de una cuota de conexi¨®n de unos 6 euros mensuales, podemos enfrentarnos a entrenadores de todo el planeta en un mundo persistente y en el que acumulamos prestigio, ¨¦xitos o decepciones. Huelga decir que CM Online se beneficia de la amplia experiencia de la serie en juegos de management de Eidos y que la dificultad y el desaf¨ªo de enfrentarse a jugadores ?humanos' es mucho m¨¢s atrayente y motiva mucho m¨¢s que el juego individual.

?A qu¨¦ se parece?

Aunque lo hemos repetido hasta la saciedad en el an¨¢lisis, CM5 se parece visualmente a la anterior versi¨®n de CM4, aunque con un motor nuevo y m¨¢s opciones. La comparaci¨®n directa es con Football Manager 2005, el nuevo producto de sus antiguos progenitores, y ah¨ª sale claramente perdedor. Con todo, la calidad y la profundidad de la serie a¨²n le hacen estar por encima de la mayor¨ªa de m¨¢nagers que se han lanzado ¨²ltimamente al mercado.

Enlaces

Es un Championship Manager y eso ya es mucho. Gran cantidad de Ligas, de jugadores, de competiciones... Un gran n¨²mero de opciones, todas ellas configurables, un renovado sistema de presentaci¨®n, el mejor esquema t¨¢ctico de los que se han visto en un juego de m¨¢nager futbol¨ªstico tambi¨¦n deben ser tenidas en cuenta. En general, se trata de un buen primer paso que, seguramente, se ha visto perjudicado por las prisas que han originado el retraso en su lanzamiento y por una fase de pruebas poco rigurosa.

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Lo malo

No est¨¢ a la altura de su fama. Innova poco, porque ofrece lo mismo que Football Manager 2005, y sale tarde, casi al final de la temporada. Hay muchos (demasiados) fallos incomprensibles con un m¨ªnimo de testeo, que han obligado a lanzar ya un parche que no ha solucionado ni la mitad de ellos. El motor ?cruje' en determinados lances del partido, en la selecci¨®n de los fichajes de los otros equipos y las numerosas opciones (moral, prensa, rendimiento de los jugadores...) que ofrece, parecen no interrelacionarse entre s¨ª.

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