Superheroes en tu PC

Hay varias maneras de hacer una secuela de un juego que se ha vendido bien y que ha gustado a los cr¨ªticos. Puedes arriesgarte y apostar fuerte por la innovaci¨®n (con nueva f¨ªsica - Half Life 2 -, estilo gr¨¢fico diferente y con repercusi¨®n en el juego - Doom 3 -, etc) o puedes retocar un poco aspectos del juego original que no te acabaron de convencer y volver a lanzarlo (como algunos juegos de f¨²tbol, por ejemplo). Est¨¢ claro que el segundo m¨¦todo conlleva un menor coste (menor tiempo de desarrollo) y posible mayor beneficio porque la mayor¨ªa de los que compraron la primera parte, volver¨¢n a comprar la segunda.

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Esta es la aproximaci¨®n que ha hecho Irrational Games para Freedom Force vs Third Reich, por lo que no esper¨¦is un juego original. Nos encontraremos con la misma mec¨¢nica de juego que en la primera parte, siendo lo ¨²nico nuevo las mejoras del motor gr¨¢fico (y tampoco dicha mejora es demasiado llamativa) y varios personajes (con indudable atractivo, eso s¨ª).

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Por tanto, nos encontramos con un juego de acci¨®n t¨¢ctica en tiempo real con toques de rol (ya que los personajes protagonistas tienen atributos y habilidades que pueden mejorar con la experiencia) que volver¨¢ a gustar a los que probaron la primera entrega en su d¨ªa y quiz¨¢ cautivar a nuevo p¨²blico aficionado al g¨¦nero de superh¨¦roes (mucho m¨¢s en boga hoy en d¨ªa gracias a la mayor cantidad de pel¨ªculas basadas en c¨®mics).

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Si no conoc¨¦is el primer juego, hagamos un poco de memoria. En 2002, tuvimos el gusto de disfrutar de Freedom Force, un juego en el que control¨¢bamos a un grupo de entre uno y cuatro superh¨¦roes a lo largo de varias misiones. Estos h¨¦roes dispon¨ªan de diferentes habilidades, pero ten¨ªan en com¨²n su afiliaci¨®n a un grupo denominado la Fuerza de la Libertad. En cada misi¨®n, ten¨ªamos que escoger al grupo que iba a salir de entre todos los h¨¦roes "reclutados", y cumplir con ¨¦xito los objetivos daba como resultado una recompensa en forma de puntos de experiencia (para mejorar las habilidades y atributos de los h¨¦roes) y en puntos de prestigio.

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Estos ¨²ltimos permit¨ªan el reclutar a nuevos miembros para nuestro equipo, siendo m¨¢s alto el coste cuanto m¨¢s poderoso fuera el candidato. Gracias a las herramientas de edici¨®n (que se pod¨ªan descargar gratis desde la web de los creadores), nada nos imped¨ªa el tener como aspirantes a miembros a h¨¦roes de la talla de Lobezno o Spiderman; bueno, nada, salvo el coste en puntos de prestigio.

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?C¨®mo se ganaban estos puntos? Muy f¨¢cil, cumpliendo objetivos primarios y secundarios e impidiendo que los inocentes habitantes de las ciudades donde transcurr¨ªa la acci¨®n fueran da?ados por nuestros combates. Y es que el poder lanzar coches o demoler edificios pod¨ªa provocar considerables da?os colaterales.

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En fin, como pod¨¦is suponer, el c¨®ctel era muy atractivo, sobre todo porque hab¨ªa que saber muy bien los poderes que pose¨ªa cada uno y en qu¨¦ consist¨ªan, para poder usarlos en el momento y a la distancia adecuadas. Y es que no es lo mismo un personaje que disponga de rayos de energ¨ªa que uno cuya principal habilidad sean los pu?etazos, u otro que tenga poderes ps¨ªquicos. Por si fuera poco, los poderes m¨¢s poderosos, valga la redundancia, ten¨ªan un coste en energ¨ªa que hac¨ªan que hubiera que reservarlos para los enemigos m¨¢s duros. En resumen, que el buen uso de estos poderes era uno de los componentes m¨¢s t¨¢cticos del juego.

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El caso es que tenemos en nuestras manos la segunda parte del juego y nos encontramos exactamente con lo mismo: mismo manejo, mismos personajes (aunque hay seis nuevos), misma mec¨¢nica. S¨®lo ha cambiado el que ahora nuestros personajes son capaces de defenderse por s¨ª solos (cosa que no hac¨ªan en la primera parte) y algunos detalles del motor gr¨¢fico que luego comentaremos.

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Como pod¨¦is suponer, el aliciente de Freedom Force vs The Third Reich no es la originalidad ni el haber rehecho el motor gr¨¢fico ni cosas as¨ª. Es sencillamente poder vivir nuevas aventuras de aquellos personajes con los que nos encari?amos en la primera parte, como si los sigui¨¦semos a lo largo de varios a?os de coleccionar c¨®mics. ?Es bueno que un videojuego sea exacto a su antecesor? Pues si es divertido, yo se lo perdono. Pero claro, esto no va a hacer avanzar la industria del videojuego ni va a convertirse en un hito hist¨®rico, pero al igual que pas¨® con UFO: Enemy Unknown y X-Com: Terror from the Deep o con los Wing Commander I y II o con los X-Wing y TIE Fighter, seguiremos comprando juegos similares siempre que sean divertidos. Aunque seguramente, si veo un juego que adem¨¢s de ser divertido ofrece algo innovador, lo comprar¨ªa antes que este FF vs TTR.

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Una cosa m¨¢s. Antes de jugar a esta segunda entrega, es altamente recomendable haber disfrutado de la primera, ya que la curva de aprendizaje ser¨¢ mucho m¨¢s suave. Esto es debido a que en el primer juego se empezaba manejando a un ¨²nico personaje, aprendiendo poco a poco las posibilidades de interacci¨®n con el escenario, mientras que ahora empezamos casi inmediatamente con un grupo de h¨¦roes, lo que nos obliga a centrarnos en la gesti¨®n del grupo en detrimento del aprendizaje del control individual. Aparte de eso, este juego es continuaci¨®n directa del anterior, por lo que pod¨¦is perderos muchas cosas del argumento.

Gr¨¢ficos y sonido

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El primer Freedom Force prescindi¨® por completo de traducci¨®n o doblaje al castellano, lo que hizo que muchos compradores no lo incluyesen en su lista de compras. Esta segunda entrega no ha tenido m¨¢s suerte en su viaje a Espa?a, ya que s¨®lo los textos y el manual estar¨¢n traducidos. As¨ª al menos oiremos las estupendas voces de la versi¨®n original, ya que mantiene el alt¨ªsimo nivel de la primera parte, contando con un plantel de actores que interpretan a la perfecci¨®n a sus personajes (incluyendo los acentos hispanos, rusos o alemanes), con el punto perfecto entre iron¨ªa y seriedad que requiere un juego de estas caracter¨ªsticas.

En cuanto a los efectos de sonido, siguen siendo tan adecuados como en el original, con la contundencia necesaria en los momentos culminantes (explosiones y derrumbamientos de edificios). Adem¨¢s, el ver las onomatopeyas en pantalla, al estilo de los c¨®mics, ayuda mucho a la ambientaci¨®n.

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El motor gr¨¢fico ha mejorado desde la primera entrega, aunque un tanto sutilmente. No cabe duda de que los modelados de los personajes han mejorado, as¨ª como las sombras de los objetos, la iluminaci¨®n, las calles y edificios y los efectos especiales (como las llamas), pero empieza a estar desfasado. O quiz¨¢ sea esa la impresi¨®n que se quiere dar, de estilo retro, ya que la ambientaci¨®n se sit¨²a en los a?os 40 y 60. En cualquier caso, no es el punto fuerte del juego.

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Lo que s¨ª que hay que mencionar es la buena gesti¨®n que se hace en todo momento de la c¨¢mara que sigue a nuestros personajes. Como es habitual, podemos rotarla y hacer zoom, pero lo interesante es que si nuestros amigos est¨¢n tras un obst¨¢culo (edificio, palmera, lo que sea), el objeto delante de ellos se hace transparente, lo cual impide que haya "zonas muertas" que no cubre la c¨¢mara.

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Adem¨¢s de los gr¨¢ficos 3D de las misiones propiamente dichas, durante el juego se nos mostrar¨¢n secuencias en plan c¨®mic con los or¨ªgenes de los personajes o escenas concretas, igual que suced¨ªa en la primera parte. Para situaciones dentro de las misiones en s¨ª (interrogatorios a sospechosos o mensajes de nuestros compa?eros) se usa el motor del juego; pero el problema es que las bocas de los personajes no est¨¢n sincronizadas con lo que dicen y apenas tienen un par de movimientos, por lo que echa a perder la ambientaci¨®n en esos momentos concretos. Y es que, claro, nos hemos acostumbrado a ver sincronizaciones labiales como la de Half Life 2, y ahora estamos muy mal acostumbrados. En cualquier caso, es s¨®lo una manchita en el expediente del juego de Irrational Games.

Gui¨®n

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Es dif¨ªcil rellenar este apartado sin destripar tanto la primera como la segunda parte, muy dif¨ªcil. El caso es que al comenzar Freedom Force vs The Third Reich, nos encontramos con la Hechicera en un mundo irreal, donde es atacada por sus compa?eros de la Fuerza de la Libertad. Mentor contacta con ella y le explica que est¨¢ dentro de una pesadilla, consiguiendo liberarla con su poder mental. ?Ser¨¢ una premonici¨®n? Sin demasiado tiempo para hacerse preguntas, los miembros del grupo deben viajar a Cuba, donde extra?os sucesos est¨¢n teniendo lugar, sucesos que podr¨ªan tener que ver con Invierno Nuclear, uno de los primeros enemigos de la Fuerza de la Libertad.

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El gui¨®n es todo un homenaje a aquellos comics de los a?os 60 que han llegado hasta nuestros d¨ªas heredados de familiares o a trav¨¦s de reediciones. Las relaciones entre los personajes debido a su manera de ser est¨¢n perfectamente reflejadas y s¨®lo se puede poner un pero: hay veces que no sabemos c¨®mo un personaje ha llegado a formar parte de la Fuerza de la Libertad, algo que estaba muy presente en la primera entrega.

Estrategia y trucos

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Lo primero es ser consciente de las limitaciones de cada personaje que controlamos en cada momento. Todos tienen sus vulnerabilidades, ya sea al fuego, al fr¨ªo o a la energ¨ªa. Tambi¨¦n hay que saber muy bien qu¨¦ tipo de ataques pueden hacer cada uno. Por ejemplo, Minute Man es mejor cuerpo a cuerpo, mientras que El Diablo o Man-Bot pueden lanzar llamas y energ¨ªa a distancia respectivamente, haciendo bastante da?o.

Otros personajes tienen ataques menos directos, como desorientar al enemigo o convertirlo en un jarr¨®n con flores :-) Por ejemplo, Mentor s¨®lo posee ataques mentales y eso le hace poco recomendable para el combate cuerpo a cuerpo salvo con los criminales de poca monta. Sus habilidades son especialmente ¨²tiles para quedarse en la retaguardia, atontando a los enemigos o haciendo que luchen entre ellos. Lo cierto es que el buen uso de los poderes y el control de la energ¨ªa que gastan cada uno es el mayor componente t¨¢ctico del juego.

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Recuerda que perjudicar a los inocentes es muy malo para tu reputaci¨®n y eso te costar¨¢ caro a la hora de querer reclutar nuevos h¨¦roes. No conviene abusar del lanzamiento de cami¨®n, ya que es f¨¢cil dar a gente que simplemente pasaba por all¨ª. Aprende a pensar como Spiderman o Superman en los tebeos, no como si esto fuera el Carmaggedon...

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Aunque uno de tus h¨¦roes caiga, puedes acabar la misi¨®n y volver¨¢ vivito y coleando a la siguiente, m¨¢s que nada porque el fin de tus puntos de vida s¨®lo te lleva a la inconsciencia, no a la muerte. Cuando est¨¦s atontado o congelado en hielo o cosas as¨ª, puedes usar tus puntos de h¨¦roe para conseguir una "Recuperaci¨®n Milagrosa". Un h¨¦roe corriente obtiene un punto de hero¨ªsmo por cada misi¨®n, pero algunos tienen dos de estos puntos. Esta recuperaci¨®n tambi¨¦n puede usarse para que un personaje vuelve a estar consciente, pero siempre hay que tener en cuenta que no dispondr¨¢ de todos sus puntos de vida.

Aprende a usar la tecla de pausa, es indispensable cuando hay muchos enemigos en pantalla y necesitamos cambiar el ataque normal de nuestro h¨¦roe por uno m¨¢s potente o que afecte a un ¨¢rea mayor.

Jugabilidad

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El punto fuerte de este juego es la capacidad que tiene para mantenernos delante de la pantalla. El gui¨®n de la campa?a en solitario  es digno de las mejores sagas de c¨®mics y est¨¢ complementado por portadas de los c¨®mics de Freedom Force entre misi¨®n y misi¨®n y por secuencias con el origen de los h¨¦roes o con los planes de los malos en el mismo estilo "retro". En fin, que se te pasan las horas volando delante de la pantalla, lo que demuestra que la falta de originalidad no es obst¨¢culo para la diversi¨®n. Eso s¨ª, dada la rigidez del argumento, el juego es totalmente lineal y s¨®lo podremos en ocasiones elegir a los h¨¦roes que van a participar en cada misi¨®n, lo que influye levemente en el desarrollo de la misma.

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Pero el argumento no es el ¨²nico atractivo del juego, ya que otro de los factores que ayudan al "enganche" es la facilidad de manejo: Basta pulsar sobre la cara de un h¨¦roe para seleccionar el poder que va a usar a continuaci¨®n y para seleccionar al h¨¦roe en s¨ª, vale con pulsar un n¨²mero del 1 al 4. Podr¨ªamos resumir esta facilidad de manejo en que uno se encuentra c¨®modo jugando a este segundo Freedom Force, sin preocuparse de agobios porque hay muchos enemigos o porque tenemos demasiadas unidades propias. La ¨²nica pega es que las 13 misiones apenas duran unas 10 horas de juego, pero siempre podremos rejugarlas con h¨¦roes de nuestra propia cosecha o eligiendo a otros personajes del juego para ver c¨®mo cambia el desarrollo.

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Adem¨¢s de la campa?a, tenemos escaramuzas y juego multijugador hasta 4 personas donde elegiremos el escenario, el tipo de batalla (de entre siete disponibles) y los personajes que integrar¨¢n cada bando. No es algo espectacular, pero aumenta las horas de diversi¨®n un poquito. Y es que lo que se echa de menos es un multijugador cooperativo, donde cada participante pudiera manejar a uno de los h¨¦roes durante las misiones de la campa?a. En fin, parece que de momento esa modalidad tendremos que disfrutarla en City of Heroes.

Por ¨²ltimo, otro factor importante para alargar la vida de un juego es la disponibilidad de las herramientas de modificaci¨®n.  En la web del juego podemos descargarnos dichas herramientas, entre las que encontraremos:

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En la secci¨®n ModForce de la web de fans del juego habr¨¢ disponibles tutoriales para estas herramientas pr¨®ximamente, aunque pueden servir los que hay para la primera parte del juego. No obstante, vaya por delante que estos programas no son todo lo intuitivos que ser¨ªa deseable, pese a venir acompa?ados de documentaci¨®n sobre su uso.

Compar¨¢ndolo con...

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Bueno, no cabe duda de que lo primero que hay que hacer es compararlo con la primera parte. Como dec¨ªa al principio, no hay cambios en lo esencial del juego, aunque s¨ª hay leves mejoras en la interfaz que nos ayudar¨¢n a manejar mejor a nuestros h¨¦roes. Los gr¨¢ficos han mejorado (aunque no est¨¦n a la ¨²ltima) y tenemos nuevos h¨¦roes y enemigos. No parecen muchas novedades, ?verdad? Pues quiz¨¢ sea eso la mayor virtud de esta segunda parte, que es exactamente lo que cabr¨ªa esperar de la continuaci¨®n de un c¨®mic: se mantiene el esp¨ªritu y se a?aden nuevos personajes y enemigos, am¨¦n de nuevas situaciones. As¨ª que no hay ninguna queja sobre esta falta de novedades, al menos por mi parte, y es porque el juego sigue siendo tremendamente divertido.

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Sin ninguna duda, lo mejor es el estilo del juego. Ese olor a c¨®mic de los a?os 60 que impregna el argumento, los di¨¢logos, los gr¨¢ficos, el patriotismo barato,... Es que sientes como si realmente estuvieras manejando a los h¨¦roes de cualquier tebeo, porque cada personaje de Freedom Force tiene sus or¨ªgenes y motivaciones y no es raro sentirse identificado con al menos uno de ellos.

El motor de f¨ªsica, muy necesario en un juego donde los personajes pueden levantar coches y camiones y arrancar sem¨¢foros para zurrarse.

Las herramientas de edici¨®n.

Lo malo

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El juego peca de escasa originalidad, siendo demasiado parecido a su antecesor. Quiz¨¢ los gr¨¢ficos pod¨ªan haberse visto realzados con "cel-shading" para ser m¨¢s parecidos a las escenas de animaci¨®n, o hubiera estado bien que se empleara sincronizaci¨®n labial. O incluso podr¨ªamos pedir que dado que principalmente se trata de una ampliaci¨®n del juego original, nos lo vendieran a precio reducido.

No hay modo cooperativo.

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No est¨¢ doblado al castellano. No obstante, as¨ª no nos perdemos el estupendo trabajo realizado por los actores que han doblado a los personajes en lengua inglesa.

A veces los enemigos no te ven hasta que no les sacudes.

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