De nuevo en vuelo? simulado

Aunque la mayor¨ªa de los compradores de "Concorde Professional" se pasar¨¢n gran parte del tiempo en la cabina de mando, los dise?adores no han descuidado el aspecto exterior del avi¨®n. Y es muy de agradecer porque un avi¨®n como el Concorde se merece, sin duda, que se le haga justicia en el apartado visual. Puede que haya cazas de combate o, incluso, aviones privados con l¨ªneas m¨¢s espectaculares. Pero no, desde luego, entre los reactores de l¨ªnea. Am¨¦n de elaborar unas texturas magn¨ªficas los dise?adores han incorporado detalles muy precisos como los del tren de aterrizaje o los motores. En estos ¨²ltimos resulta muy espectacular echar un vistazo a la toma de aire para comprobar como se ha reproducido la compleja geometr¨ªa del original. Y al otro extremo, en la salida de gases, los efectos de los postquemadores son dignos de una producci¨®n cinematogr¨¢fica.

Menci¨®n aparte merecen las esmeradas representaciones de los paneles de mando. Tan exhaustiva es la reproducci¨®n de diales, interruptores y mandos de todo tipo que llega a ser abrumadora. Hay, de hecho, una opci¨®n para hacer un zoom de ampliaci¨®n sobre el panel principal. De esa manera los diales ser¨¢n m¨¢s legibles y no perderemos demasiado tiempo buscando la informaci¨®n necesaria. Lo malo es que no llevamos ni copiloto ni ingeniero con lo que vamos a tener que habituarnos a realizar todas sus tareas.

A los detalles meramente constructivos se unen algunos efectos din¨¢micos muy llamativos: la presencia de buenos rastros de combusti¨®n y la aparici¨®n de condensaci¨®n en el extrad¨®s son los m¨¢s visibles. En conjunto el aspecto visual de este producto es excelente.

La parte sonora est¨¢ muy bien resuelta ya que no necesita la exquisitez del aspecto visual. Hay numerosas alertas y avisos sonoros que, suponemos, corresponden a los sonidos reales. Desde luego no vamos a tener problemas con los motores pero su rugido no deja de impresionar.

Gui¨®n

Tras la instalaci¨®n nos encontramos con cuatro versiones del avi¨®n. Aunque se trata s¨®lo de diferentes decoraciones; dos de British Airways y dos deAir France. Corresponden a las decoraciones antiguas y modernas de esas empresas. No gran cosa pero es que s¨®lo esas dos aerol¨ªneas han volado el Concorde. El resto queda a nuestro criterio. La elecci¨®n de origen y destino de cada vuelo es, naturalmente,  libre, pero hemos de tener en cuenta que un Concorde no despega de cualquier pista. En general necesitaremos aeropuertos internacionales con pistas grandes. Londres, Par¨ªs y Nueva York son opciones ineludibles pero pronto nos encontraremos visitando otros aeropuertos.

El vuelo, en s¨ª, tiene ciertos aspectos interesantes. Si el comprador ha manejado ya otros reactores encontrar¨¢ muchas similitudes pero, claro, la parte interesante est¨¢ en las diferencias. Por ejemplo, debido a que a velocidades supers¨®nicas el centro de presiones del ala sufre un gran desplazamiento, ser¨¢ necesario jugar con el combustible para equilibrar el avi¨®n. Hay nada menos que 13 dep¨®sitos de combustible interconectados y al trasvasar combustible de uno a otro podemos desplazar el centro de gravedad. O deber¨ªa ser el ingeniero quien lo hiciera, pero en su ausencia...

Compar¨¢ndolo con...

Aunque hay otros Concorde disponibles no llegan al nivel de este producto. Puede que visualmente sean similares pero "Concorde Professional" destaca sobremanera en la cantidad de sistemas simulados y en el nivel de calidad de esa simulaci¨®n. Claro que para eso es de pago. Hay muchos Concorde gratuitos para FS2004 pero no est¨¢n a la altura. Lo que el comprador debe considerar es si el desembolso merece la pena. A m¨ª me parece que s¨ª pero, claro, yo soy adicto a las simulaciones de calidad.

Manual

Contiene 160 p¨¢ginas de denso texto (tal vez demasiado denso) sobre todos los mecanismos del Concorde. En ingl¨¦s, claro. Para nuestra desgracia no parece que en el mercado hispanohablante haya suficientes clientes como para justificar la traducci¨®n. Como mucho se ha traducido un peque?o folleto pero apenas trae informaci¨®n sobre la instalaci¨®n del producto. Sobre el Concorde en s¨ª; nada de nada.

En el manual se encuentran descripciones pormenorizadas de todos los sistemas y paneles del avi¨®n. Pero se echa en falta la descripci¨®n de los procedimientos. Parece que eso queda a nuestro criterio y buen tino. De las emergencias apenas se mencionan las m¨¢s importantes y el caso es que ah¨ª reside mucha de la diversi¨®n que uno encuentra en un vuelo. La verdad es que los vuelos normales pronto se vuelven tediosos y es, con diferencia, mucho m¨¢s interesante hacer frente a alguna emergencia.

El caso es que, de todas formas, bienvenida sea la presencia del manual impreso cuando cada vez es m¨¢s habitual encontr¨¢rselo en formato digital y, por tanto, totalmente in¨²til como referencia en pleno vuelo.

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Lo malo