Puzzles en blanco y negro...

Pensar en un puzzle es asociarlo inconscientemente a un nuevo Tetris, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Polarium reinventa el g¨¦nero con originalidad, diversi¨®n y mucha, mucha calidad.

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Las piezas caen desde arriba y al conseguir una l¨ªnea de un solo color ¨¦sta desaparece, pero aqu¨ª acaba lo com¨²n con otros t¨ªtulos del mismo g¨¦nero y empieza una mec¨¢nica extra?a a la par que adictiva. Explicar la mec¨¢nica de Polarium resulta cuanto menos un reto pero imaginarla en otra consola que no sea Nintendo DS dar¨ªa como resultado un producto demasiado ca¨®tico.

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Pese a ser bicolor, no da en ning¨²n momento la sensaci¨®n de estar jugando con algo antiguo, sino completamente revolucionario. Unos men¨²s iniciales muy claros por los que movernos con facilidad con el stylus, el uso de las dos pantallas como si la inferior fuera continuaci¨®n de la superior y y el predominio absoluto de las 2D de principio a fin. La sobriedad gr¨¢fica no hace que se eche en falta ning¨²n elemento adicional que lo haga m¨¢s atractivo. Quiz¨¢ alguna animaci¨®n inicial, una c¨¢mara cenital que le diera vol¨²menes a las piezas planas, pero nada de lo que no se pueda prescindir. Polarium no es m¨¢s que unas fichas blancas y fichas negras. Entonces, ?donde est¨¢ la gracia? No se¨¢is impacientes...

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El objetivo del juego es eliminar las fichas blancas y negras formando l¨ªneas de un mismo color. Para lograrlo, habr¨¢ que hacer uso del l¨¢piz t¨¢ctil para cambiarlas de tonalidad. En primer lugar nos encontramos con una pantalla llena de fichas de ambos colores. Si en una fila hay, por ejemplo, siete negras y una blanca, bastar¨¢ con darle con el stylus para que se vuelva negra o por el contrario darle a las siete negras y que se vuelvan blancas. Da igual que el resultado sea de un color u otro, mientras toda la fila sea del mismo, desaparecer¨¢ al instante.

Podremos eliminarlas una a una, pero como constantemente caen nuevas filas enteras de fichas por arriba de la pantalla, en pocos segundos se habr¨¢ acabado la partida. As¨ª, podremos trazar con el l¨¢piz una l¨ªnea que haga desaparecer varias de una sola vez. Esta l¨ªnea se puede dibujar de arriba abajo e izquierda derecha de un solo trazo y siempre con giros de 90?. Una vez seleccionado el n¨²mero de piezas contiguas que hemos se?alado, bastar¨¢ con darle con el stylus en el punto final de la l¨ªnea que hayamos trazado para que las fichas marcadas cambien de color.

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Si lo hemos hecho correctamente varias filas de piezas desaparecer¨¢n y repetiremos el mismo proceso. Al principio resulta f¨¢cil crear una l¨ªnea horizontal con todas las fichas iguales, pero poco a poco se har¨¢ cada vez m¨¢s complicado. Para ayudarnos en la tarea existe un margen en la zona inferior y a ambos lados de la pantalla ausente de fichas, por lo que al pasar el stylus por esta zona nada cambiar¨¢ de color. Esto nos ser¨¢ util por ejemplo si queremos cambiar de color una ficha de la fila 1 y otra de la fila 3, pero la de la fila 2 queremos dejarla igual. Bastar¨¢ con empezar a dibujar la l¨ªnea en la fila 1, salirnos al margen, subir hasta la fila 3 y seleccionarla. Al darle la vuelta, la ficha de la fila dos permanecer¨¢ en su color mientras las otras dos s¨ª se dar¨¢n la vuelta.

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Os aseguro que es infinitamente m¨¢s dif¨ªcil explicarlo que probarlo. Un excelente tutorial inicial nos adentrar¨¢ en el maravilloso mundo de Polarium explic¨¢ndonos todas las reglas del juego. Una vez iniciados podremos elegir dos modos de juego. El modo Desaf¨ªo consiste en eliminar cuantas filas seamos capaces mientras caen cada cierto tiempo nuevas piezas en la pantalla superior. Servidor s¨®lo ha conseguido llegar aproximadamente hasta las 250 l¨ªneas de las 1000 que culminan el juego, as¨ª que hay Polarium para rato, siempre con un ritmo fren¨¦tico y una atenci¨®n m¨¢xima.

La otra opci¨®n es el modo Rompecabezas, m¨¢s pausada pero que como su propio nombre indica, nos forzar¨¢ a devanarnos los sesos para concluir las 100 pantallas disponibles. El n¨²mero de piezas var¨ªa de una pantalla a otra, pero en esta ocasi¨®n no caen m¨¢s por la parte superior, sino que el reto consiste en eliminar todas las fichas de una ¨²nica trazada. Las primeras son bastante sencillas, pero poco a poco se vuelven retos intelectuales de gran calibre. Por suerte, los menos h¨¢biles podremos activar alguna pista que nos ayude a resolverlo.

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Por supuesto encontramos un modo multijugador sin cables que nos permite conectar dos consolas con un solo Polarium y competir contra otro amigo a ver qui¨¦n es m¨¢s r¨¢pido eliminando fichas o resolviendo puzzles. Y no nos podemos olvidar del editor de puzzles, uno de los grandes atractivos del t¨ªtulo y que alarga la vida del juego pr¨¢cticamente hasta el infinito. Para crear un rompecabezas primero hay que delimitar el tama?o que va a ocupar, luego "polarizarlas" a nuestro antojo y por ¨²ltimo probar que lo podemos resolver. Puede ocurrir que creemos un puzzle que ni nosotros mismos seamos capaces de resolver, aunque tenga soluci¨®n. El nuevo rompecabezas se guardar¨¢ en la memoria del juego (podremos albergar hasta 40) y generar¨¢ un c¨®digo.

?Y para qu¨¦ ese c¨®digo? Muy sencillo, los treinta d¨ªgitos que componen el c¨®digo permiten que al introducirlo en cualquier consola con el juego dentro se genere autom¨¢ticamente el puzzle que hemos creado en nuestro editor. En la p¨¢gina web oficial del juego en Jap¨®n podemos encontrar gran cantidad c¨®digos y en los foros de MeriStation ya hay mucha gente intercambiando sus propios dise?os, y desde aqu¨ª os animamos a que hag¨¢is lo propio.

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La posibilidad de a?adir nuevos dise?os, propios o creados por otros y generados por c¨®digos es una gran tentativa a la hora de plantearnos su compra, eso sin olvidar que su precio es 10 euros inferior al resto del cat¨¢logo. Quiz¨¢ un mejor uso de la doble pantalla o del micro le alzar¨ªa al sobresaliente, pero a¨²n as¨ª, tenemos Polarium para muuucho tiempo.