The Matrix Online, Impresiones

Matrix no s¨®lo es una trilog¨ªa de pel¨ªculas, es un concepto que va m¨¢s all¨¢ de la gran pantalla, y que en esta ocasi¨®n viene en forma de videojuego multijugador. Todos los fans de Neo que siempre han so?ado con emular sus proezas, esta vez podr¨¢n hacerlo, aunque el camino ser¨¢ muy duro.

Cuando la pel¨ªcula The Matrix se estren¨® en 1999, nadie sospechaba la gran idea que albergaba en su interior. Un concepto sencillo, pero muy pocas veces plasmado con tanto acierto en una pel¨ªcula, era la principal premisa, que unida a unos efectos especiales de aut¨¦ntico lujo, hac¨ªan de ella una de los mejores largometrajes de ciencia ficci¨®n de todos los tiempos.

Con el paso de los a?os la gente quiso saber m¨¢s de ese universo digital creado para mantener las mentes de los humanos encerradas, mientras alimentaban las bater¨ªas del mundo que las m¨¢quinas hab¨ªan llegado a dominar. La gente quer¨ªa saber que pasaba con Neo ahora que se hab¨ªa dado cuenta de que era el 'Elegido'. La gente lo quer¨ªa y lo supo, para bien o para mal.

Las secuelas de Matrix: Reloaded y Revolutions no dejaron a nadie indiferente. O las amas o las odias; y en este ¨²ltimo caso puede que The Matrix Online no sea tu videojuego ideal, ya que contin¨²a la historia exactamente donde termina la tercera pel¨ªcula. Evidentemente, quienes m¨¢s disfrutar¨¢n de este t¨ªtulo ser¨¢n los aficionados a la trilog¨ªa.

Un Matrix... ?libre?

Tras la tercera pel¨ªcula de la saga, Revolutions, la guerra ha terminado. Las m¨¢quinas y los humanos han hecho un pacto que garantiza la paz entre ambos bandos, aunque la cosa es algo m¨¢s complicada que eso, ya que hay mucha desconfianza por ambos bandos.

En primer lugar las m¨¢quinas no conf¨ªan en los humanos, ya que son il¨®gicos, y saben que en cualquier momento romper¨¢n el pacto para beneficiarse. Los humanos tambi¨¦n desconf¨ªan de las m¨¢quinas, pues por alg¨²n motivo se niegan a entregar el cad¨¢ver de Neo, que se sacrific¨® heroicamente por salvarlos a todos.

Y adem¨¢s hay un tercer bando implicado: los exiliados. Programas inicialmente creados con un objetivo que ya no existe, y que han dejado de tener utilidad, pero que se niegan a ser borrados y deciden esconderse en Matrix, camufl¨¢ndose entre los humanos. El problema es que con el pacto, ahora son m¨¢s f¨¢ciles de descubrir por las m¨¢quinas, y los agentes pueden darles caza con mayor facilidad. Por ello desean boicotear el pacto e iniciar una nueva guerra, para que todo vuelva a ser como antes. Especialmente Merovingio, que ha visto como su genial negocio se viene abajo.

Y ahora es cuando entramos en escena. Nosotros somos un ciudadano normal que vive en Matrix como tantos otros. Al empezar la partida, vemos (ser¨ªa m¨¢s correcto decir que o¨ªmos) como el capit¨¢n de una nave est¨¢ decidido a encontrar un nuevo 'Redpill' (p¨ªldora roja, es decir un persona que puede despertar), ya que con el pacto los humanos tienen libertad para despertar de Matrix si lo desean.

Entonces es cuando seleccionaremos nuestros atributos iniciales y nuestro aspecto. Aqu¨ª la primera impresi¨®n que da el juego es de ser excesivamente simple. Apenas hay unas pocas caracter¨ªsticas para ampliar, y pocas ropas para escoger. Sin embargo todo puede ser ampliado, creado o comprado durante la partida, como explicaremos m¨¢s adelante. Lo ¨²nico que no se puede cambiar es la cara y el pelo, por lo que el juego s¨ª dispone de un amplio surtido inicial para escoger.

Nos llevar¨¢n a una habitaci¨®n, y del mismo modo que Morfeo se lo pregunt¨® a Neo en la primera pel¨ªcula, deberemos escoger si queremos tomar la p¨ªldora azul, o la roja. Si escogemos la azul, todo terminar¨¢ y volveremos a nuestra vida, creyendo lo que queramos creer. Si escogemos la roja, descubriremos lo que se oculta detr¨¢s de la ilusi¨®n que es Matrix, y comenzar¨¢ el juego.

Entonces comenzar¨¢ nuestro entrenamiento. Primero pasaremos por el constructor y recibiremos una breve pero intensa explicaci¨®n de lo que es Matrix. Luego nos llevar¨¢n a una sala donde practicaremos las cosas b¨¢sicas como abrir armarios, coger cosas, darlas y hablar con los PNJ (personajes no jugadores). Finalmente pasaremos a entrenar el combate cuerpo a cuerpo.

Cuando entramos en el modo combate, ya sea con armas o cuerpo a cuerpo, los dos personajes que se enfrentan se encaran y aparecen unos iconos en la pantalla que representan los golpes b¨¢sicos que podemos realizar. En el modo cuerpo a cuerpo son: golpe r¨¢pido, golpe fuerte, agarre y defensa. Cada golpe gana a uno, y pierde con otro, de forma que se crea una especie de juego similar al piedra, papel, tijeras. Si somos r¨¢pidos y vemos el golpe que va a realizar el contrario, podremos contrarrestarlo.

Con las armas pasa pr¨¢cticamente lo mismo, salvo que quitan m¨¢s vida, y se pueden usar desde una distancia m¨¢s amplia. La principal diferencia es que los combates son m¨¢s cortos, y si metemos la pata, moriremos con menos asaltos que en un combate cuerpo a cuerpo.

Cuando el personaje comienza es un 'Awakened' (despertado), y s¨®lo puede disponer de habilidades de esa categor¨ªa. A medida que va subiendo niveles puede ir aprendiendo habilidades, y cuando las domine, puede avanzar a otra rama de habilidades. As¨ª se puede enfocar al personaje para convertirlo en un luchador experto en combate cuerpo a cuerpo, en armamento, especializarlo en programaci¨®n, pirateo de sistemas, virus y antivirus... las posibilidades son much¨ªsimas, tantas que no llegar¨¢ una vida entera para adquirirlas todas.

En el caso de que adquiramos muchas habilidades, tampoco podremos usarlas todas a la vez. Nuestra memoria tiene un l¨ªmite, y s¨®lo podremos aprender un n¨²mero de habilidades simult¨¢neamente. Si deseamos aprender alguna m¨¢s, deberemos 'olvidar' alguna que no necesitemos. De las habilidades y los diferentes tipos de clases hablaremos m¨¢s en profundidad en el an¨¢lisis.

Para programar ese abrigo tan chulo, o esa habilidad de dar saltos largos, o incluso ese nuevo golpe especial imparable, ser¨¢n necesarias dos cosas: la primera es tener el nivel necesario como programador, y en segundo lugar los c¨®digos de Matrix requeridos para ello.

A medida que vayamos jugando en Matrix Online iremos encontrando piezas del c¨®digo que compone Matrix. Estas piezas ser¨¢n imprescindibles para programar cualquier cosa. Sin embargo, si tenemos las piezas necesarias, pero no el nivel suficiente, programaremos mal, no obtendremos nada, y perderemos las piezas.

Igualmente, si conseguimos programar una habilidad avanzada, pero no tenemos el nivel suficiente para equiparnos con ella, tampoco nos valdr¨¢ de nada. En cierto modo aqu¨ª las habilidades lo son todo, y la ropa queda relegada ¨²nicamente a un nivel est¨¦tico.

Hemos podido ver que a nivel jugable este t¨ªtulo es un poco distinto de otros pertenecientes al mismo g¨¦nero, pero en otras cosas no hay tanta diferencia. Cuando entramos en Matrix estaremos rodeados de otros jugadores de todo el mundo, con los que podremos hablar, compartir misiones, intercambiar objetos... casi cualquier cosa.

Adem¨¢s de los jugadores, tambi¨¦n est¨¢n los PNJ, personajes controlados por el juego que sirven para comprar y vender objetos, darnos pistas, consejos y trucos, o ayudar con la trama del juego.

Al principio seremos unos simples iniciados que s¨®lo podremos hacer misiones que nos encomienden desde Zion, aunque la cosa cambiar¨¢ tras unas 10 misiones realizadas. Cuando tengamos el suficiente nivel, las m¨¢quinas nos ofrecer¨¢n trabajar para ellas, ya que con el pacto la guerra ha terminado, y necesitan personal para encargarse de 'algunos asuntos'. Los exiliados tambi¨¦n nos ofrecer¨¢n trabajo, ya que necesitan ayuda para defenderse de las m¨¢quinas. En total tendremos 3 facciones diferentes, y nuestra ser¨¢ la elecci¨®n de a cual ayudar.

Esto quiere decir que pr¨¢cticamente no hay misiones alternativas (de momento los creadores no las han incluido) y mientras no escojamos una misi¨®n podremos andar libremente por el mundo de Matrix, como si de un GTA se tratara, salvo que aqu¨ª no podemos montarnos en ning¨²n veh¨ªculo. Aunque por el contrario aqu¨ª si podemos entrar en cualquier edificio y subir a ciertos pisos.

Cuando queramos realizar una misi¨®n habr¨¢ que desenfundar el m¨®vil, y llamar a una de las 3 facciones. Entonces nos dar¨¢n la misi¨®n. En este momento aparecer¨¢ en pantalla un punto de mira se?alando en l¨ªnea recta donde est¨¢ el lugar al que debemos ir. Igualmente aparecer¨¢ marcado en un mapa que podemos abrir en cualquier momento para no perdernos, ya que la ciudad es realmente grande.

Mientras vamos hacia el objetivo podemos entretenernos tanto como queramos, peleando contra enemigos callejeros, comprando cosas, o simplemente dando una vuelta. Cuando lleguemos a nuestro destino deberemos cumplir la misi¨®n, que de entrada son bastante variadas: desde escoltar a un personaje importante, obtener documentos, eliminar a un exiliado... hay muchos tipos de misiones, a cada cual m¨¢s dif¨ªcil de superar.

En el juego, cada vez que escogemos una misi¨®n debemos escoger tambi¨¦n el nivel de dificultad. Si nos gusta m¨¢s jugar en solitario deberemos optar por el modo f¨¢cil. Pero si queremos sacarle partido al juego es mejor optar por el normal, e ir a las misiones en grupo, o por lo menos con un compa?ero, ya que en este modo de dificultad es realmente complicado terminar las misiones sin ayuda, a menos que tengamos mucho nivel.

Un Matrix de lo m¨¢s real

Para el final ha quedado una de las partes m¨¢s importantes, el apartado gr¨¢fico. En un juego nunca es lo m¨¢s necesario, pero s¨ª hace falta que est¨¦ bien trabajado para redondear un producto completo. En este caso, se ha conseguido realizar una ciudad muy cuidada, muy detalla, y sobre todo, muy viva.

Entrar en Matrix es como entrar en otro mundo, pero muy similar al nuestro. Es como coger Grand Theft Auto y a?adirle unas texturas mucho m¨¢s cuidadas, unos efectos de luces impactantes, y todo rodeado por much¨ªsimos detalles. Y es que al igual que en GTA, el jugador puede ir por donde quiera (dentro de unos l¨ªmites, obviamente) dentro de la ciudad.

El jugador puede andar por la calle, o entrar en los edificios y tiendas. Puede subir a los tejados y desplazarse por all¨ª saltando entre ellos, o puede dedicarse a mirar como pasean las palomas o como pasan los coches. Se puede hablar con otros jugadores, ver como se pelean contra sus enemigos, comprar y vender cosas? Sin embargo aqu¨ª no se pueden robar los veh¨ªculos, ni se puede conducir, al menos de momento, pero tampoco es ese el objetivo del juego; no va por ah¨ª su diversi¨®n.

En Matrix se hace de d¨ªa y de noche de forma autom¨¢tica, aunque no tenemos ning¨²n reloj en pantalla que nos informe de qu¨¦ hora es. Tampoco tiene ninguna relevancia de cara a las misiones, pero le da un aspecto m¨¢s cuidado a esta realidad. Tambi¨¦n llueve en ocasiones, pero del mismo modo que el factor d¨ªa-noche, no tiene ninguna relevancia en el juego, s¨®lo decora un apartado gr¨¢fico que ya de por s¨ª est¨¢ muy cuidado.

Dentro de Matrix, lo que m¨¢s veremos ser¨¢ a otros jugadores, bajo la excusa argumental de que tras el pacto, puede despertar quien quiera, siempre que lo desee y est¨¦ preparado para ello. La mayor¨ªa de la gente que est¨¢ jugando, por no decir todos, se desplazan corriendo, lo que da un toque de irrealidad a este mundo tan trabajado. Tambi¨¦n veremos a los PNJ en forma de otros humanos, agentes y exiliados, que nos dar¨¢n pistas, o nos permitir¨¢n comerciar con ellos. Estos siempre est¨¢n parados en el mismo sitio y siempre dicen las mismas cosas, lo que tambi¨¦n es un poco irreal.

Por ¨²ltimo est¨¢ la gente normal, aunque no hay mucha. Gente que va paseando por la calle de forma dispersa, y sin nada que hacer? digamos que sin un 'objetivo'. Con estos personajes no se puede interactuar de ning¨²n modo, y s¨®lo est¨¢n ah¨ª para dar sensaci¨®n de relleno.

Sin embargo, el juego tal y como est¨¢ ahora, es el que ya est¨¢n jugando al otro lado del charco, y a partir de ah¨ª cada uno deber¨¢ actualizarlo a trav¨¦s de la red. Cuando llegue aqu¨ª, cosa que no tardar¨¢ mucho, nos encargaremos del an¨¢lisis correspondiente, entrando m¨¢s en profundidad en cada uno de sus apartados.

Hasta entonces, la primera impresi¨®n ha sido muy buena, con algunos detalles a mejorar, pero muy buena en general. Como siempre en estos casos, el mayor lastre ser¨¢ la necesidad de pagar una cuota mensual, pero es el precio por poder compartir nuestras experiencias en un Matrix casi real con cientos de personas reales. Algo que sin duda es muy positivo, pero que no era totalmente imprescindible; aunque de eso ya hablaremos en su momento.