La piedra demoniaca

Pues aqu¨ª estamos con un nuevo programa basado en el vasto universo surgido a ra¨ªz del juego de rol Dungeon & Dragons. Concretamente, su argumento nos sit¨²a en el mundo de Forgotten Realms, los Reinos Olvidados que ya hemos visitado anteriormente en otros gloriosos rpg como Eye of the Beholder o Baldur's Gate? s¨®lo que en esta ocasi¨®n vamos a estar muy lejos de 'rolear' al estilo cl¨¢sico.

De hecho, nos vamos a topar de bruces con un beat'em up puro y duro, un 'yo contra el barrio' al estilo de los de toda la vida que, sin duda, supone toda una bocanada de aire fresco entre tanto shooter en primera persona y juegos de estrategia. De hecho, si hab¨¦is disfrutado con el no tan lejano El Retorno del Rey de Electronic Arts, podr¨¦is haceros una idea muy clara de lo que es este Demon Stone.

Para m¨¢s se?as, los programadores de Stormfront Studios, hacedores del t¨ªtulo que hoy nos ocupa, demostraron su buen hacer dentro del g¨¦nero que vio nacer a Golden Axe con el espectacular Las Dos Torres, t¨ªtulo el cual no se dej¨® ver en PC a favor de las vistosas versiones para consola (aparte, tengo que citar que este grupo de programaci¨®n est¨¢ dirigido por el m¨ªtico Don Daglow, todo un dios de la edad de oro del software de entretenimiento responsable de muchos exitazos para la a?orada Intellivision y de otras tantas maravillas tales como el primer videojuego sobre el mundo del baseball o el pionero rpg Dungeon, de 1976). Si bien su continuaci¨®n -El Retorno del Rey- no era obra de Stormfront, quedaba m¨¢s que claro que los estudios internos de Electronic Arts cogieron como base todo el c¨®digo de Las Dos Torres.

Con un movimiento situado entre la estrategia comercial y el resentimiento por no haber sido reclamados para versionar la tercera pel¨ªcula de El Se?or de los Anillos, Stormfront se puso manos a la obra con un beat'em up de corte ¨¦pico que ten¨ªa la firme intenci¨®n de eclipsar lo publicado por EA. Arropados por Atari, por la atractiva licencia de Dungeon & Dragons y por un argumento escrito ni m¨¢s ni menos que por el famoso autor de novela fant¨¢stica R. A. Salvatore, Demon Stone comenz¨® a gestarse para, finalmente, cosechar un aceptable ¨¦xito en Playstation 2.

Es ahora cuando Demon Stone traspasa las fronteras de la 128 bits de Sony para lanzarse de lleno a otros sistemas m¨¢s occidentales, tales como XBOX o nuestros adorados PC's. Buenos gr¨¢ficos, mejor sonido, una ambientaci¨®n de las que hacen ¨¦poca y una jugabilidad a prueba de bomba se dan cita en un port que, sin aportar demasiado con respecto a lo visto en su soporte original, tiene todas las de ganar para encabezar un g¨¦nero bastante peregrino en el mundo de los compatibles?

Gr¨¢ficos y sonido

No cabe duda de que, a nivel visual, Demon Stone resulta bastante espectacular. Y eso que se trata pr¨¢cticamente de un port, de una conversi¨®n a pelo de PlayStation 2 a PC en el que la ¨²nica novedad reside en la posibilidad de aumentar la resoluci¨®n y a?adir antialiasing. Y es que, en su formato original, este juego era uno de esos t¨ªtulos dise?ados de principio a fin para llamar la atenci¨®n del jug¨®n casual.

No llega a ser muy exigente en cuanto a recursos t¨¦cnicos, pero en pantalla es capaz de mover multitud de elementos a la par que se gana a pulso el calificativo de suave en lo que a animaciones se refiere. Posee detalles muy, pero que muy buenos, como los fondos con decenas de personajes luchando, el drag¨®n del principio haciendo de las suyas, la progresiva destrucci¨®n de algunos escenarios? Digamos que todo est¨¢ bastante optimizado a pesar de la gran cantidad de peque?os detalles que es capaz de plasmar.

Lo cierto es que, a la hora de la verdad, Demon Stone no es de esos programas que llaman la atenci¨®n por la calidad de sus texturas. Poseen la resoluci¨®n t¨ªpica de los juegos de Playstation 2, o sea, tirando a bajas. Afortunadamente, el arte de sus desarrolladores disimulan en gran medida este posible lastre, ya que, como hemos citado, Stormfront Studios consigue que su obra luzca ciertamente atractiva en cualquier PC de gama media, siempre y cuando su tarjeta gr¨¢fica est¨¦ posibilitada para trabajar con T&L, o sea: ATI Radeon 8500, GeForce3 y superiores, descart¨¢ndose la gama GeForce 4 MX.

Personajes y entorno lucen de maravilla. Est¨¢n bien dise?ados, sobre todo los protagonistas y dem¨¢s personajes principales. Da gusto lo bien renderizado que est¨¢ el guerrero Dannek, o la cantidad de pol¨ªgonos que posee el rostro de Illius el hechicero, inusual para tratarse de un beat'em up. Del mismo modo, el nivel de detalle se mantiene en las multitudinarias refriegas, las cuales logran transmitir al cien por cien el concepto de batalla campal, con m¨¢s naturalidad y menos scripts que en El Retorno del Rey.

Los decorados tambi¨¦n est¨¢n colmados de ricos matices. Su puesta en escena nos remite inmediatamente al mundo de fantas¨ªa medieval en el que est¨¢ basado, transmitiendo desde la belleza de los bosques y senderos de los Reinos Olvidados hasta el caos y la destrucci¨®n de Damara. Efectos diversos de niebla, luces y part¨ªculas se hacen notar para realzar el entorno, as¨ª como otros tantos visuales para engrandecer los brillos en las armaduras o las portentosas magias.

Las animaciones son tan suaves como cabr¨ªa esperar en un programa de este tipo, siempre y cuando de un beat'em up se espera la m¨¢xima fluidez para acompa?ar a la jugabilidad. Las acciones que realizan los h¨¦roes son r¨¢pidas y ¨¢giles, aunque dan la impresi¨®n de quedarse algo cortos en sus movimientos. De todos modos, los combos se enlazan f¨¢cilmente, y en conjunto, cualquier batalla resulta convincente a la vista. Eso s¨ª? todo se mueve muy a lo 'videojuego cl¨¢sico de consola', desechando en gran medida cualquier atisbo de realismo f¨ªsico.

Los cinemas corren en su mayor¨ªa con el mismo motor de juego, estando bien trabajados y consiguiendo as¨ª no romper con la din¨¢mica de la partida. Su direcci¨®n posee la aplaudida ventaja de que en absoluto se hacen pesados, contando solamente lo sucinto, sin irse por las ramas como lamentablemente hacen demasiados videojuegos. Y encima, saben ganarse al jugador, ya que la trama, sin ser excesivamente enrevesada ni original, es sumamente atractiva y engancha.

Desgraciadamente, en algunos momentos Demon Stone hace recordar su origen de port directo de forma no muy amable. Bugs jugables aparte, ciertos detalles gr¨¢ficos en algunas uniones de textura en los escenarios o alg¨²n extra?o borde cuadrado en los marcadores delatan una apresurada conversi¨®n que, por exagerado que parezca, llega a recordar en sus defectos a las emulaciones para PC de la primera generaci¨®n PlayStation.

Por contra, el sonido mantiene un nivel tremendamente elevado que se mantiene alejado de posibles pol¨¦micas consola-pc. Los fx son variados y contundentes, muy espectaculares? De hecho, son capaces por s¨ª solos de ambientar cualquiera de las situaciones en la que nos encontremos, gracias al formidable trabajo de Adrew Boy, Christopher Hegstrom y Robb Mills. Y precisamente a este ¨²ltimo le debemos la alucinante ¨¦pica banda sonora de Demon Stone, peliculera a m¨¢s no poder y sobresaliente en todas y cada una de sus composiciones.

El doblaje original destacaba por el renombre de algunos de sus actores, tales como Patrick Stewart o Michael Clarke Duncan, que prestaban sus voces a Khelben 'Blackstaff' Arunsen y a Ygorl, respectivamente. En la versi¨®n espa?ola no escucharemos a ning¨²n famoso, pero desde luego no falta a la cita el ya m¨¢s que popular Tom¨¢s Rubio, m¨¢s conocido por estos lares como el sin par 'George Stobbart'.

El caso es que, a pesar de que muchos usuarios hacen ascos de sus interpretaciones, Rubio llega aqu¨ª a realizar una labor verdaderamente notable, encontrando tal vez el tipo id¨®neo de personaje que le viene como anillo al dedo. As¨ª, doblando a Rannek el guerrero, Tom¨¢s Rubio logra encarnar a la perfecci¨®n a un hombre duro y curtido en mil batallas, al que la pesadumbre de su oscuro pasado se le nota al dar la cara.

El resto de personajes mantienen una l¨ªnea de di¨¢logo m¨¢s que correcta, quedando un poco por debajo del conjunto el trabajo realizado por la dobladora de Zhai, la p¨ªcara, un tanto anodina y poco motivada. Los monstruos y dem¨¢s malvados resultan muy, pero que muy convincentes, dejando a gran altura el trabajo de localizaci¨®n al castellano de Demon Stone, en el que s¨®lo falla alguna que otra ocasional falta de sincronizaci¨®n labial.

Gui¨®n

Tres h¨¦roes se encuentran por casualidad -o eso parece- a la entrada de una vieja mina en Damara. Sin conocerse unos a otros, todos se han visto arrastrados a este lugar por una misteriosa fuerza. Todos ellos comenzar¨¢n una aventura que va m¨¢s all¨¢ de lo que hubiesen podido imaginar.

En su viaje por las profundidades de la recientemente reabierta mina Gemspark, se encuentran con una curiosa e irresistible entrada: una serie de puertas, cada una de ellas marcadas por una runa diferente que van irremediablemente atadas a la vida de cada h¨¦roe.

Al atravesar las puertas, una gran gema se suelta de su fr¨¢gil engaste y se cae al suelo. Con ello, se liberan dos esp¨ªritus: uno de una generala Githyanki y otro de un se?or Slaad. Los esp¨ªritus liberados se reconstruyen y proceden a continuar la lucha que qued¨® interrumpida por su encierro, acaecido tiempo atr¨¢s.

La generala Githyanki blande una espada de plata y se dirige con rapidez al portal del plano m¨¢s cercano para devolver a su ej¨¦rcito al combate. El otro esp¨ªritu, m¨¢s mal¨¦volo, invoca a m¨¢s de los suyos. Aunque la aventura s¨®lo est¨¢ comenzando, ya que nuestros h¨¦roes han desatado una ola de caos sobre los Reinos. De este modo, comienza la persecuci¨®n?

Jugabilidad

Resumir la metodolog¨ªa l¨²dica de Demon Stone se puede explicar en muy pocas palabras: avanzar y matar. Peque?os detalles aventureros del tipo 'busca un objetivo para abrir una puerta' est¨¢n presentes, pero son tan superficiales que es como si no estuviesen ah¨ª. Vaya, que en el 99% de las ocasiones, los supuestos enigmas se resuelven solos al limpiar la pantalla de enemigos, ci?¨¦ndose el ¨ªtem a cuestiones argumentales... As¨ª que en lo que hay que centrarse es en golpear y no ser golpeado, con el ¨²nico aliado de los eficaces combos, que nos posibilitan el poder encadenar los diferentes golpes en una bonita y fruct¨ªfera secuencia de tajos varios.

En este sentido, Demon Stone es un calco de los juegos de El Se?or de los Anillos de Electronic Arts. Tambi¨¦n en ambos casos, se aporta al trillado mata-mata un toque rpg que se ci?e al cl¨¢sico aumento de nivel y a la mejora de nuestros personajes, ya sea con nuevos combos o relucientes objetos. Lo cierto es que estos peque?os toques roleros logran a?adir una importante profundidad al desarrollo del programa.

Donde Demon Stone resulta innovador es en su particular tratamiento multipersonaje. No, no permite que jueguen m¨¢s de una persona al mismo tiempo, pero si imprime su personalidad a base de repartir el protagonismo del juego en tres personajes, de los cuales podremos alternar el control en cualquier momento, otorgando a la CPU el manejo del resto. Esta premisa resulta tan indispensable en el porvenir de la partida como atractiva de cara a la jugabilidad, por todas las posibilidades que conlleva.

As¨ª, si nos vemos con apuros de vida jugando con el guerrero, podremos cambiar a la p¨ªcara para proteger a ¨¦ste, o por ejemplo alternar con el mago en pos de lanzar poderosos proyectiles m¨¢gicos a distancia. Las posibilidades son muchas y variadas, y a?aden una din¨¢mica de lo m¨¢s ¨¢gil. El caso es que no s¨®lo se ci?e bien al argumento, sino que es poderosamente adictiva de cara a la jugabilidad.

Por lo dem¨¢s, hay que se?alar que Demon Stone se maneja tremendamente bien. Muchas teclas para las distintas acciones (mucho m¨¢s accesible con un control pad), pero f¨¢cil de llevar, se hace intuitivo en su control y todo responde a las mil maravillas. No hay complicaciones de ning¨²n tipo en el desarrollo, pues no hay mucho m¨¢s aparte de pegar, saltar o lanzar hechizos, pero por el buen hacer de sus programadores, como juego de lucha engancha y sabe encandilar a los amantes de la fantas¨ªa medieval. Su sencillez, su mejor baza, pero a la vez puede convertirse en uno de sus m¨¢s preocupantes defectos. Depende de lo mucho que te atraiga el g¨¦nero del mamporro f¨¢cil.

La gran pega de Demon Stone, aparte de su escasa longitud y de su discutible rejugabilidad, es la mancha que han dejado los no pocos bugs de los que hace gala. Muchos son los comentarios que se pueden leer acerca de este tema en los foros oficiales, hasta hace muy poco sin soluciones aparentes. Yo mismo he sido v¨ªctima de un bug que no me permit¨ªa avanzar sobre el principio de la segunda misi¨®n, teniendo que arrancar esa fase desde otro Windows para, por sorpresa, arreglarse el scritp que nunca apareci¨® en el otro sistema. Por fortuna, acaba de ver la luz un parche que arregla muchos de estos inestables errores. A¨²n as¨ª, muy mal, betatesters?

Compar¨¢ndolo con?

Demon Stone tiene pocos rivales en PC. De hecho, el panorama no crece mucho m¨¢s de lo que ofrece un cat¨¢logo protagonizado por El Retorno del Rey, Knights of the Temple o las Tortugas Ninja. A¨²n as¨ª, los tres mencionados son m¨¢s o menos recientes, y descartando el lamentablemente mon¨®tono t¨ªtulo protagonizado por los quelonios del ninjitsu, los otros dos programas son m¨¢s que capaces en lo que a verse las caras con Demon Stone se refiere.

Si bien el juego de Stormfront es algo as¨ª como un Retorno del Rey m¨¢s fresco, jugable y din¨¢mico, Knights of the Temple si destaca por distanciarse de los dem¨¢s dentro de la limitada libertad que ofrece el g¨¦nero del beat'em up. El que hoy nos ocupa gana por peliculero, espectacular y explosivo, mientras que el caballeresco programa de Starbreeze triunfa por sus detalladas texturas, sus inigualables combates y la manifiesta sangr¨ªa de sus tajos. Ante la duda, me quedo con los dos?

Cuidado, con 30 p¨¢ginas de amena informaci¨®n. Se habla del argumento, de los personajes, de la metodolog¨ªa l¨²dica? Totalmente en castellano. Se echa en falta cierta actualizaci¨®n en algunos de sus datos, como en los controles del juego, de lo cual se habla en el corregido Readme.

Lo malo