La estrella de Tekken, estrellada...

Ya nos result¨® en su d¨ªa sospechoso el hecho de que Namco se decidiera a hacer una aventura basada en la saga Tekken ¨²nicamente con Nina Williams, la conocida y bella luchadora, como protagonista. Ahora tras haber podido jugar a la versi¨®n review, esto huele a buscar tir¨®n comercial m¨¢s que a un juego a la altura... Pero vayamos por partes...

A lo largo de las ¨²ltimas entregas de la famosa serie, se hab¨ªa a?adido alg¨²n que otro modo de juego en forma de extra que ya planteaba la posibilidad de unir la jugabilidad caracter¨ªstica de Tekken con un desarrollo parecido al de las aventuras de acci¨®n en 3? persona. As¨ª pues, no era de extra?ar que tarde o temprano Namco se decidiera exprimir la gallina de los huevos de oro creando un juego a partir de esos extras que alargaban la vida tanto de la cuarta como de la quinta entrega.

Pero como coment¨¢bamos al principio, no dejaba de resultar "mosqueante" el hecho de que se hubiera elegido ¨²nicamente a Nina como personaje protagonista para la aventura; y es que ¨²ltimamente no han sido pocos los juegos que, tras una fachada en forma de f¨¦mina exuberante y malota, esconden un juego cuya calidad queda muy por debajo de lo se puede esperar del producto al ver la licencia o la propia chica (el caso m¨¢s escandaloso al que nos referimos es, sin duda, Tomb Raider y su ¨²ltima entrega para la 128 bits de Sony). Y todo (o en gran parte) por culpa del incomprensible sistema de control, que fulmina toda posibilidad de diversi¨®n durante las secuencias de acci¨®n. Pese a todo...

El modelado de nuestra bella protagonista poco tiene que envidiar al que ofrece en la cuarta entrega de la saga Tekken, pese a que las animaciones faciales s¨ª son mejorables, y aunque los enemigos no gozan del mismo grado de detalle que la protagonista de la aventura, estos no llegan a empa?ar el nivel que ofrece Death By Degrees en cuanto a dise?o de personajes. Adem¨¢s, cabe destacar el trabajo realizado por la gente de Namco en el dise?o de los escenarios, pues estos son variados y gozan de una gran definici¨®n, lo que los hace bastante vistosos. No nos enga?emos: no es que Death by Degrees sorprenda u ofrezca algo no visto hasta el momento en la 128 bits de Sony, pero tras ver tantas aventuras con apartados gr¨¢ficos poco o nada cuidados (Nanobreaker, sin ir mucho m¨¢s lejos), el apartado gr¨¢fico del juego de Namco resulta destacable. Adem¨¢s, y gracias a su experiencia en el terreno de la lucha, las animaciones son de lo m¨¢s realistas, y salvo los andares de Nina que son algo bruscos, tanto enemigos como protagonistas ejecutan sus combos de un modo muy elegante y "hum¨¢namente" cre¨ªble.

Por ¨²ltimo, queremos hacer menci¨®n especial a la perfecci¨®n a la que est¨¢ llegando Namco en cuanto a la calidad de las FMV's que acompa?an a sus juegos. Ya sorprendi¨® en su d¨ªa con la intro que ofrec¨ªa el primer Tekken para PS2, y desde entonces no hecho m¨¢s que superarse a cada nuevo lanzamiento para PlayStation 2: los v¨ªdeos de DBD alcanzan una calidad que poco tienen ya que envidiar a lo visto en la pel¨ªcula de animaci¨®n "Final Fantasy: La Fuerza Interior". Soberbios.

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Adem¨¢s, el juego hace gala de un gran doblaje al castellano, en el que destacan todas y cada una de las voces, sin que se noten altibajos al comparar protagonistas con personajes secundarios. As¨ª que, aunque solo sea en este apartado y sin que sirva de precedente, un 10 tanto para Namco como para Sony Espa?a, pues en global han logrado uno de los mejores apartados sonoros de los ¨²ltimos meses.

No era tan dif¨ªcil coger al personaje de Nina junto a todo su abanico de combos, darle unos retoques para adaptarlo al cambio de g¨¦nero, y ofrecer unos cuantos puzzles para a?adir as¨ª variedad al desarrollo. No hubiera sido un juego revolucionario, claro est¨¢, pero hubiera satisfecho a todo aficionado a Tekken que quisiera disfrutar de un enfoque distinto al 1vs1 t¨ªpico de la saga, y a su vez, hubiera sido una propuesta interesante dentro del g¨¦nero.

Pues como ya os hemos dicho, incomprensiblemente, Namco ha descartado todos esos combos, y los ha sustituido por un impreciso sistema de lucha en el que ¨²nicamente usaremos los sticks anal¨®gicos. Con el stick derecho ejecutaremos patadas hacia la direcci¨®n que nosotros marquemos, y con el izquierdo esquivaremos los ataques enemigos mediante unos r¨¢pidos desplazamientos cuya direcci¨®n tambi¨¦n ir¨¢ condicionada por la direcci¨®n que pulsemos con el stick.

Conceptualmente, es un sistema sencillo, pero los gatillos del Dual Shock se caracterizan por ser bastante ligeros, y eso provoca que resulte muy impreciso golpear hacia una direcci¨®n determinada. Nos gustar¨ªa continuar el an¨¢lisis con un "adem¨¢s, tambi¨¦n hay...", pero la verdad es que nos vemos incapaces de encontrar algo m¨¢s que remarcar en lo que a opciones durante los combates se refiere. No esper¨¦is complejos combos e inacabables secuencias de botones con los que realizar grandes y espectaculares ataques: estaremos matando del mismo modo tanto al primer enemigo del juego como al ¨²ltimo. Olvidaros tambi¨¦n de variantes en las situaciones que nos propone el juego.

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Quiz¨¢s lo ¨²nico medianamente destacable sea el ataque especial que podremos ejecutar en determinadas ocasiones, en el que seremos testigos mediante una visi¨®n general del enemigo a modo de rayos-X de como Nina destroza los huesos de una determinada zona de su cuerpo. Sin embargo, eso queda espectacular durante los primeros compases de la aventura, pero rid¨ªculo a medida que avanzamos.

Y es que al principio, uno de esos ataques acabar¨¢ con nuestro enemigo al instante, pero m¨¢s adelante, y a medida que los enemigos sean m¨¢s resistentes a nuestros ataques, seremos testigos de inexplicables sucesos: de como un enemigo es capaz de seguir d¨¢ndonos guerra despu¨¦s de partirle completamente un brazo, y de destrozarle totalmente el cr¨¢neo, dej¨¢ndole el cerebro "al aire libre" tras lo visto en la secuencia de rayos-X en la que se mostraba expl¨ªcitamente como Nina quebrantaba todos los huesos de su cabeza.

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Si en algo tienen que destacar este tipo de juegos es en ofrecer variedad de cara a resolver las partes de acci¨®n, como bien hacen tanto la primera como la tercera entrega de la saga Devil May Cry. Pero DBD, se limita a ofrecer exactamente lo mismo (y encima, malo) desde la primera hasta la ¨²ltima hora, y eso, en tiempos de Resident Evil 4, Ninja Gaiden o del propio Devil May Cry para PS2, acaba cansando.

Una l¨¢stima, pues Nina lo ten¨ªa todo para triunfar (fama, f¨ªsico, carisma, y combos como para parar a un tren), y al final ha acabado protagonizando una de las peores y m¨¢s simples aventuras que han pasado por todo el cat¨¢logo de PlayStation 2.

l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r