Freedom Force vs the Third Reich
Freedom Force (2002) fue para m¨ª el primer juego que consegu¨ªa plasmar con acierto el mundo de los superh¨¦roes de c¨®mic, sumergi¨¦ndonos de lleno en la ¨¦poca plateada (m¨¢s o menos cuando la Guerra Fr¨ªa) de este arte. Su segunda parte nos traslada a la Segunda Guerra Mundial para combatir a las fuerzas del Eje.
Muchos de nosotros nos hemos criado con los tebeos de superh¨¦roes que V¨¦rtice publicaba en nuestro pa¨ªs. La Patrulla X, Dan Defensor, El Hombre de Hierro,... nombres en castellano para h¨¦roes americanos que los lectores de ahora conocen por su alias anglosaj¨®n. Siempre hab¨ªa so?ado con disfrutar de un juego de ordenador que permitiera sentirnos en la piel de estos personajes de ficci¨®n, pero la cosa no acababa de cuajar...hasta Freedom Force.
El juego de Irrational Games nos permit¨ªa manejar a un grupo de superh¨¦roes con habilidades diferenciadas, quedando enmarcado en el g¨¦nero de la acci¨®n t¨¢ctica con toques de rol (los personajes ten¨ªan estad¨ªsticas que pod¨ªan mejorar mediante la experiencia). Las habilidades de los h¨¦roes determinaban qu¨¦ pod¨ªan hacer o no: los m¨¢s fuertes pod¨ªan levantar coches y arrojarlos, otros pod¨ªan volar, los hab¨ªa con poderes mentales,... La pena era que no se basaba en ninguna licencia de Marvel o DC, pero todo qued¨® arreglado en cuanto aficionados de todo el mundo empezaron a usar las herramientas de modificaci¨®n incluidas con el juego para incluir a todos los personajes de mi infancia.
Con el ¨¦xito de p¨²blico y cr¨ªtica del juego, sus creadores empezaron a pensar en una segunda parte, trasladando parte de la acci¨®n a la Segunda Guerra Mundial (la llamada edad de oro), como si de un c¨®mic de Los Invasores se tratara. En este avance vamos a contaros todo lo que podemos esperar de esta secuela.
En primer lugar, decir que a los ya conocidos El Diablo, Mentor Alchemiss, Man Bot o Minute Man se unen seis nuevos h¨¦roes: Tombstone consigui¨® sus poderes cuando estaba sentado en la silla el¨¦ctrica, acusado de asesinar a su mujer, un crimen que nunca cometi¨®; Blackjack es un agente secreto ingl¨¦s con multitud de gadgets; tambi¨¦n Francia est¨¢ representada por la mortal asesina Tricolour; Sky King es una estrella de Hollywood que dej¨® atr¨¢s la fama y el glamour para unirse a las fuerzas aliadas para combatir a los nazis con su cohete y sus armas; Green Genie huy¨® de su hogar para evitar un matrimonio pactado y ahora usa sus poderes de transformaci¨®n para luchar contra el mal; por ¨²ltimo, Quetzacoatl es un joven que recibe los poderes m¨ªsticos de un antiguo dios azteca.
Pero claro, tambi¨¦n tenemos enemigos nuevos que sustituyen a los que combatimos en la primera parte: Blitzkrieg, la mente maestra tras el Reich, con poderes mentales; Fortissimo, un exc¨¦ntrico bar¨ªtono italiano capaz de volar y de derribar manzanas enteras con su voz; Red Sun, un maestro de la espada con habilidad y honor sin precedentes.
Bien, ya tenemos a los h¨¦roes y a los villanos, pero nos falta el escenario. El primer Freedom Force fue toda una demostraci¨®n de amor por los c¨®mics, con nuestros errores hablando con "bocadillos" y multitud de onomatopeyas, pero tambi¨¦n se notaba un trabajo bien hecho con un estupendo motor gr¨¢fico que plasmaba en pantalla las habilidades de los h¨¦roes. Para esta segunda parte, Irrational ha desechado su motor propietario en favor de otro llamado Gamebryo (que est¨¢ basado en el NetImmerse usado en Morrowind o Dark Age of Camelot y que ahora incluye shaders y capacidad de controlar m¨¢s personajes en pantalla), que consigue un mayor nivel de detalle para las ciudades y campos de batalla, pero sin olvidar sus ra¨ªces, manteniendo ese estilo fiel a los tebeos de los a?os 60.
Tampoco hemos perdido capacidad de interacci¨®n con el entorno, puesto que seguimos viendo en pantalla los resultados de los combates, con lanzamiento de coches o bateo con sem¨¢foro incluidos. Como pasaba en el primer juego, la destrucci¨®n de edificios o coches afecta a nuestro prestigio (aunque mucho menos que en la primera parte), que como recordar¨¦is, sirve para reclutar a nuevos h¨¦roes, pero la verdad es que es un gustazo ver batallas de superh¨¦roes como las que nos ofrece este juego. La f¨ªsica recreada es muy realista (teniendo en cuenta los poderes de los protagonistas), de tal manera que las reacciones a los impactos de los objetos desembocan una cadena de acontecimientos que nos dejar¨¢ con la boca abierta.
En cuanto al argumento, Irrational ha seguido fiel a estilo que imprimi¨® en Freedom Force. La historia empieza en los a?os 60, cuando Entrop¨ªa, una mujer con la habilidad de viajar a trav¨¦s de los diversos planos existenciales que componen la realidad, amenanza a los habitantes de Patriot City debido a los desgarros que provoca en el tejido c¨®smico. Por otro lado, en una realidad alternativa, los nazis han conseguido controlar el poder de la energ¨ªa X (el elemento que dio sus poderes a los h¨¦roes y villanos de la primera parte), us¨¢ndola para ganar la Segunda Guerra Mundial. Ahora, la Fuerza de la Libertad debe viajar al principio de los a?os 40 y unirse a los superh¨¦roes de entonces, para luchar contra las fuerzas del Eje.
Como veis, la trama del juego es digna de los mejores tebeos de los a?os 60. Pero, ?qu¨¦ m¨¢s han mejorado en el juego? Una de las (pocas) cosas que fallaban en la primera parte era el control de los personajes: nuestros h¨¦roes requer¨ªan vigilancia constante para defenderse, ya que a veces se quedaban parados mientras los malos les pegaban desde lejos. Ahora son mucho m¨¢s listos y ellos mismos deciden qu¨¦ poderes utilizar dependiendo de la distancia a la que se encuentran los malos y de la energ¨ªa que les queda.
Todos estos factores, unidos a un nuevo editor de personajes y m¨¢s modos multijugador (incluyendo uno con contexto creado por los jugadores) pueden convertir a esta secuela en el juego de superh¨¦roes que estamos esperando. Afortunadamente, la espera acabar¨¢ en marzo.
Freedom Force vs the Third Reich
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