Ha llegado la era del Apocalipsis

La segunda juventud que vive la editorial Marvel gracias a (algunas) afortunadas conversiones cinematogr¨¢ficas y a la aparici¨®n del llamado universo Ultimate se quiere tambi¨¦n llevar al terreno de los videojuegos. Y aunque un buen n¨²mero de los juegos aparecidos este a?o han sido solventes, ?volver¨¢n los X-Men a repetir sus errores del pasado en N-Gage? Ve¨¢moslo en este completo an¨¢lisis.

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Tras una primera entrega bastante mediocre que dej¨® imp¨¢vidos tanto a los seguidores del c¨®mic de la casa de los sue?os como a los buenos aficionados al rol, Nokia vuelve a intentarlo con una segunda entrega, hom¨®nima de la aparecida hace unos meses para las consolas de sobremesa, y que tiene los mismos defectos y virtudes que su predecesora. Podr¨ªa haber sido un gran juego, pero tiene tantos fallos en la jugabilidad que tiran por tierra lo que podr¨ªa haber sido un buen intento para resarcirse.

Pero vayamos por partes. En esta ocasi¨®n los miembros de la Patrulla X se enfrentan a una amenaza tan poderosa que el mism¨ªsimo Profesor Xabier debe pedir ayuda a su archienemigo Magneto y a la Hermandad de los Mutantes Malvados. Apocalypse es una seria amenaza y las fuerzas de los X-Men no son suficientes para pararlo; as¨ª podremos ver como personajes antag¨®nicos y rivales durante su vida se ven obligados a ser aliados en la nueva batalla.

Los escenarios son lo suficientemente variados como para que no nos sintamos cansados a las primeras de cambio y la variedad de escenarios es un punto a destacar. Tambi¨¦n es rese?able su colorido, dise?o y riqueza crom¨¢tica, as¨ª como que sean deformables en tiempo real, lo que suma enteros a la percepci¨®n visual. Paredes que se rompen, plantas que se pueden destruir, maquinaria que explota....

Tambi¨¦n requieren una menci¨®n aparte los videos que a modo de introducci¨®n de ciertos niveles, al igual que al comienzo del juego, nos muestran partes de la historia. A pesar que la calidad del muestreo es regular, las secuencias est¨¢n muy bien realizadas y muestran una direcci¨®n envidiable. Aunque aparecen con una relaci¨®n de aspecto muy baja, la inclusi¨®n de video en un juego de N-Gage es algo que no se ha aprovechado pr¨¢cticamente en ning¨²n t¨ªtulo, por lo que destaca a¨²n mas el esfuerzo puesto en dar vida al cat¨¢logo de mutantes.

Por ¨²ltimo destacar la representaci¨®n de los mutantes, fant¨¢stica teniendo en cuenta las limitaciones del hardware y el n¨²mero de ellos que aparecen en la tarjeta MMC. Cuentan con una gran variedad en las animaciones, sus vestimentas y su masa corporal est¨¢n bien recreadas, en fin, que parecen sacados mismamente del universo de la Marvel. El principal problema es que suelen ponerse muy juntos durante los combates, lo que sumado al elevado n¨²mero de enemigos que aparecen simult¨¢neamente en pantalla, a lo cargado de los escenarios y al tama?o de la pantalla de N-Gage hace que la visibilidad sea bastante pobre en muchas ocasiones, lo que hace que la jugabilidad se resienta, ?y de qu¨¦ manera!

El sistema jugable apenas ha recibido variaciones y seguimos contando con la misma estructura de teclas para desarrollar la acci¨®n; el interfaz para controlar a los personajes acapara todo el teclado num¨¦rico de N-Gage: ataque primario y secundario, ver el mapa o la pantalla de estado, elegir formaci¨®n, elegir superpoder, seleccionar un objeto ofensivo o defensivo... Las primeras partidas tendremos que tener el manual de instrucciones delante para no hacernos un l¨ªo. Aunque la verdad, lo ¨²nico que realmente hay que controlar es que la barra de energ¨ªa, nuestra o de los NPCs que nos siguen no llegue a cero.

Algo que se ha mejorado es el nivel de dificultad que ha visto rebajado con creces el list¨®n; ahora ser¨¢ m¨¢s sencillo avanzar, principalmente porque del grupo de personajes que seleccionamos para cada misi¨®n, los tres que no controlemos directamente est¨¢n bien llevados por la CPU y son capaces de sacarnos las casta?as del fuego pr¨¢cticamente en todo momento. Es m¨¢s, el juego pr¨¢cticamente nos obliga a eso porque en la gran mayor¨ªa de las ocasiones cuando creemos estar golpeando un rival lo que estamos haciendo es remover el aire que le rodea y a menos que usemos las habilidades especiales, veremos como nuestros esfuerzos son vanos.

Ese es el principal problema que presentaba su antecesor y que se repite en esta evitable secuela: los combates son liosos, enmara?ados, aburridos, pr¨¢cticamente injugables. Y eso en un rol-action game es imperdonable. Con ello se merma la capacidad de mostrar inter¨¦s por un gui¨®n bastante atractivo y bien llevado durante el juego, por la personalidad de los personajes creados por la Casa de los Sue?os, las voces digitalizadas, los buenos gr¨¢ficos.

Pr¨¢cticamente todo se limita a ir avanzando, usando p¨®cimas o poderes para evitar que nuestros compa?eros fallezcan en combate y dejar que sean ellos los que acaben con los rivales, mientras nosotros marcamos el camino por el que deben seguirnos en cada misi¨®n. Los caracteres son un punto a su favor pues volvemos a contar con C¨ªclope, Lobezno, Tormenta, Sapo, M¨ªstica... as¨ª como con bastantes apariciones estelares y giros argumentales bien llevados. Un amante del universo X-Men, incluso los que han empezado a seguirlos gracias a las pel¨ªculas o a la serie Ultimate, disfrutar¨¢n con ellos, pero ver¨¢n que lo que podr¨ªa haber sido un gran t¨ªtulo se queda en algo pasable.

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Para finalizar destacar que con la conexi¨®n bluetooth podemos hacer que cuatro personas disfruten a la vez de las aventuras; y si nos conectamos al N-Gage Arena podemos desbloquear nuevas misiones. Aun as¨ª, y a pesar de sus m¨¢s de 20 horas de juego, no resulta entretenido y es dif¨ªcil que se llegue hasta el final. Una l¨¢stima porque la concepci¨®n, la idea y el apartado t¨¦cnico eran lo suficientemente notables como para deparar un gran juego. Y por segunda vez no ha sido as¨ª.

l o   m e j o r

l o   p e o r

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