Super Monkey Ball Deluxe (Xbox)
Finalmente SEGA se ha decidido a comercializar uno de los pocos t赤tulos que mantienen vivo el esp赤ritu jugable de las consolas de 8 y 16 Bits, Super Monkey Ball, a PlayStation 2 y Xbox, tras un paso glorioso por GameCube, Game Boy Advance y N-Gage.
Finalmente SEGA se ha decidido a comercializar uno de los pocos t赤tulos que mantienen vivo el esp赤ritu jugable de las consolas de 8 y 16 Bits, Super Monkey Ball, a PlayStation 2 y Xbox, tras un paso glorioso por GameCube, Game Boy Advance y N-Gage.

No resulta extra?a la creciente aceptaci車n de los videojuegos. En una sociedad rancia y establecida como 谷sta se ha levantado un culto enfermizo a los dispositivos electr車nicos de vanguardia, hasta tal punto que una ingente cantidad de nuevos usuarios compra una consola como objeto de decoraci車n y, en otros casos, como divertimento espor芍dico. Por ello este mundillo ha sufrido una metamorfosis en los 迆ltimos a?os, proceso de cambio en el que abundan los conceptos mediocres.

Precisamente el pasado 31 de enero MeriStation publicaba un art赤culo de opini車n t赤tulado "Las nubes de Sega" de David. B. Goossens, redactor y grafista de 谷sta revista, en el que hac赤a un alegato a los peque?os formatos de anta?o: los videojuegos de planteamiento sincero, de acceso r芍pido y de partidas cortas. Es algo que se ha perdido con el tiempo y en muy pocas ocasiones se recupera sin la necesidad de recurrir a las compilaciones. Super Monkey Ball (SMB en lo sucesivo) es un buen ejemplo: la mec芍nica del cl芍sico Marble Madness adaptada a las 3D, desde un punto de vista marcadamente oriental y sirvi谷ndose de un motor f赤sico estupendo. La tecnolog赤a no debe estar re?ida con la creatividad si se hace un uso inteligente.


Coto de Nintendo
Hasta la aparici車n de las versiones para N-Gage y dispositivos m車viles, Super Monkey Ball hab赤a sido una de las pocas referencias de SEGA en las plataformas de Nintendo. Amusement Vision, el equipo responsable de la programaci車n, traslad車 a la GCN la versi車n previa de los recreativos y lo finaliz車 justo para el lanzamiento de la consola en Jap車n, Am谷rica y Europa. La cr赤tica de inmediato reconoci車 sus bondades y el p迆blico respondi車 con bastante entusiasmo una idea tan fresca como la que propon赤a el juego.

Marble Madness de nueva generaci車n
El concepto es b芍sico: controlamos unas esferas a trav谷s de unos simios (cada uno con sus cualidades) que hay en su interior. La idea es hacerlas llegar a la meta de cada nivel, pasando por m迆ltiples dificultades como pasarelas, caminos serpenteantes, plataformas m車viles, eyectores, peraltes, etc. En la primera entrega impera la habilidad y la precisi車n, pero en la segunda, que apareci車 un a?o despu谷s, se potencia el componente de puzzles y de plataformas, y muchas veces hay que meditar antes de acometer un nivel y hacer varias tentativas de prueba.

Una de las cosas por las que destaca SMB es por la facilidad de manejo. Con solo una mano podremos aspirar a terminar los 114 niveles del primero, los 140 de la secuela y, por supuesto, los 46 niveles exclusivos de esta versi車n. Gracias a un excelente modelo f赤sico, la respuesta de las esferas es absolutamente intuitiva y se convierte en un verdadero placer sensorial el hecho de superar niveles complejos con movimientos suaves con el stick anal車gico.

Motor gr芍fico
T谷cnicamente Super Monkey Ball tan solo destaca por el modelo f赤sico, pues a nivel visual siempre ha sido bastante discreto. La primera edici車n era muy austera en detalles, pero incre赤blemente suave. Hab赤a unos pocos fondos tem芍ticos que ambientaban distintos bloques de niveles. En la segunda parte se nota el paso del tiempo y comienzan a aparecer muchas m芍s filigranas, fondos m芍s trabajados (los volcanes en erupci車n y el barco naufragado son de bella factura), pero peca de sobrecargar en exceso y a veces ralentiza, con lo cual se pierde, en ocasiones, una de sus principales virtudes: la imperturbable tasa de 60 im芍genes por segundo; algo que, dada su naturaleza jugable, es esencial.

No habr芍 que esperar, pues, muchas mejoras t谷cnicas. El juego cumpl赤a antes y cumplir芍 ahora. Pero no estar赤a de m芍s acabar de pulir esos aspectos pare que presente un acabado impecable. El motor en s赤 da para mucho, por lo que no deber赤a existir ning迆n problema. De hecho, uno de los t赤tulos m芍s refinados de esta generaci車n, F-Zero GX, utiliza dicho "engine".
Mucho peso en el multijugador
SMB es uno de esos juegos que f芍cilmente pueden alternarse con otros mucho m芍s profundos sin perder el hilo de la acci車n. Su mec芍nica de ensayo-error le convierte en un programa de partidas muy 芍giles, dado que existe un tiempo l赤mite para completar una fase y la curva de aprendizaje es tan suave (sobre todo en la primera entrega) que a medida que se vayan controlando los primeros niveles alcanzar el sitio que se le resiste al jugador ser芍 un tr芍mite f芍cil de superar.

El monojugador es muy adictivo. Las fases son ingeniosas y muy complicadas en las postrimer赤as, con lo cual es un reto mucho m芍s gratificante si cabe. Sin embargo, SMB es un peso pesado en el 芍mbito del multijugador, pues tiene m迆ltiples minijuegos por desbloquear (en funci車n de c車mo gastemos los puntos obtenidos en la modalidad de partidas individuales) que convierten las reuniones de amigos en festejos comunitarios.
En total son 12 alternativas compuestas por verdaderos delirios jugables. Como muestra, disponemos de Monkey Bowling, una bolera en la que hay que controlar la potencia, la direcci車n y el efecto del bolo (es decir, la esfera con el simio dentro), evitando caer por una pista que ondea (nada que ver con el infumable Milo's Astro Lane de la N64). Monkey Target consiste en saltar desde una rampa y planear hasta alcanzar unas plataformas, tratando de superar obst芍culos como campos de minas o de niebla, y hacer la mejor puntuaci車n posible al aterrizar seg迆n el lugar donde el usuario haya ca赤do. Monkey Golf propone pistas de minigolf en la primera parte y de golf "profesional" en la segunda; Monkey Pool es un interesante simulador de billar; Monkey Race propone un concepto muy parecido al cl芍sico Mario Kart, con carreras fren谷ticas, objetos especiales y mucha mala sa?a; en definitva, es una amplia oferta digna de ser disfrutada con varios jugadores.

Dif赤cil de conciliar
Existe una duda respecto al hecho de conciliar estos dos juegos. SEGA deber赤a mantener el esquema de control original de cada uno sin hacer uno en com迆n, puesto que la propuesta de ambos era bastante distinta a pesar de las similitudes. En la primera parte, el control de los personajes era mucho m芍s sensible, pues el 95% de los niveles consist赤an en superar niveles repletos de pasarelas estrechas y desniveles con una precisi車n quir迆rgica. En la segunda, las esferas ten赤an una respuesta algo m芍s dura, y el concepto jugable se volvi車 un poco m芍s azaroso por la introducci車n del g谷nero de las plataformas (en el sentido m芍s extenso, incluyendo saltos), lo que le convierte en cierto modo en un producto peor que la precuela. Es dif赤cil, por lo tanto, imaginar algunas fases de uno y otro juego con un control distinto. Habr芍 que esperar a la versi車n final y saber como lo han estructurado.
Conclusi車n
El pr車ximo 15 de marzo SEGA pondr芍 a la venta en Estados Unidos este paquete a un precio de 30 d車lares estadounidenses, lo que le convierte en una oferta irresistible tanto para quienes adoran la jugabilidad m芍s cl芍sica como para quienes realmente tienen una consola en casa para disfrutarla y no para mostrarla como un trofeo de caza. Super Monkey Ball es uno de los juegos m芍s atinados de esta generaci車n y ning迆n usuario de PS2 y Xbox deber赤a dejar pasar esta oportunidad.
- Puzle