Akihabara, un sue?o hecho realidad

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Bienvenidos a Akihabara, el lugar donde los sue?os de los grandes amantes de la tecnolog¨ªa se hacen realidad. Imag¨ªnate un gran barrio en el que todos los edificios son tiendas de electr¨®nica, videojuegos y manga; un lugar en el que puedes comprar todo tipo de merchandising sobre tu videojuego o manga favorito y a muy buen precio; hay cientos de tiendas, y cualquier nuevo producto electr¨®nico va a nacer en este barrio, y si buscas alguno que ya est¨¢ incluso descatalogado tambi¨¦n este es el lugar id¨®neo para encontrarlo. Si es un producto electr¨®nico y existe, est¨¢ en Akihabara.

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Akihabara es el lugar con el que todos so?amos, el lugar perfecto para ir de compras electr¨®nicas. Si uno quiero algo bueno, bonito y barato, Akihabara es su lugar. Esa agrupaci¨®n de cientos de tiendas permiten mucha comodidad a la hora de comprar algo, comparando precios, calidades, marcas? Adem¨¢s, las tiendas est¨¢n bastante especializadas en productos concretos, ya que la mayor¨ªa, siempre a excepci¨®n de la gigantesca cadena LAOX, son peque?os o medianos comercios con no demasiado espacio en su interior.

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Hay un ambiente especial en Akihabara, mucho movimiento, r¨ªos de gente que anda deprisa y cruza de unas aceras a otras. Ruido, dependientes promocionando sus productos con grandes meg¨¢fonos en las puertas de sus comercios. Luces, enormes carteles de ne¨®n y pantallas de televisi¨®n gigantes te bombardean con cientos de im¨¢genes, un festival de colores y emociones. Si quieres ser el primero en comprar alg¨²n nuevo artefacto electr¨®nico o videojuego o manga, ven a Akihabara y empieza a hacer cola en tu tienda favorita. Ilusi¨®n, todo el mundo busca, busca y busca hasta que encuentra exactamente lo que quer¨ªa, un aut¨¦ntico para¨ªso de merchandising y videojuegos que incitan al consumismo m¨¢s salvaje.

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Nada m¨¢s salir de la estaci¨®n de tren y empezar a caminar por la avenida principal, ya se pueden empezar a ver cosas muy curiosas, como por ejemplo las baldosas del suelo. Son exclusivas en esta zona de la ciudad de Tokio, ya que tienen dibujos de tem¨¢tica electr¨®nica, como robots, bombillas, pilas, ordenadores, enchufes, etc. Tambi¨¦n se pueden ver muchos dependientes haciendo promociones en las tiendas. A veces con meg¨¢fonos y gritando con toda su alma, otras veces son m¨¢s sutiles y chicas disfrazadas hacen la promoci¨®n. Incluso a veces mascotas, gente vestida de oso, perro, pulpo? Otras veces lo que destaca son enormes pantallas de televisi¨®n anunciando el nuevo producto en cuesti¨®n. Aunque lo mejor es que te permiten toquetear todo lo que quieras. Prueba todo lo que te interese, en la puerta del comercio, en sus grandes mostradores. Jap¨®n todav¨ªa sigue siendo uno de los pa¨ªses m¨¢s seguros y honrados, as¨ª que no hay demasiado peligro de robos, por eso conf¨ªan en ti y te permiten probar los productos con unas m¨ªnimas medidas de seguridad. Y eso se agradece mucho.

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?Por qu¨¦ Akihabara es un lugar tan magn¨ªfico? Porque conseguir¨¢s encontrar aquello que buscas, a buen precio, en un lugar con una atm¨®sfera especial. Te ver¨¢s rodeado de cosas que nunca imaginaste que existieran, te sentir¨¢s completamente cautivado por las maravillas que puedes encontrar, te ser¨¢ imposible olvidar esa sensaci¨®n de que han logrado conectar contigo, de que alguien en este mundo sabe exactamente lo que quieres y como lo quieres.

Hablemos de Akihabara?

Un gran incendio que destruy¨®, en 1869, casi toda la zona, oblig¨® a las autoridades a tomar la decisi¨®n de limpiar todo el distrito, colindante con la residencia imperial, y as¨ª evitar males mayores. As¨ª lleg¨® a ser conocida por con el nombre de "Aki no Bohara", literalmente en japon¨¦s 'Campo de hojas de oto?o'o 'Campo de hojas ca¨ªdas', debido a que s¨®lo se pod¨ªan ver hojas ca¨ªdas donde antes hab¨ªa bullicio y gent¨ªo. En 1890 se construy¨® una estaci¨®n de metro en el subsuelo de Akinobohara, y los conductores de tren se refer¨ªan familiarmente a ella como 'Akihabara'. Y de ah¨ª el nombre que ha perdurado hasta nuestros d¨ªas.

Durante el periodo de entreguerras, fueron las bicicletas su mayor negocio. Despu¨¦s, y antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, este barrio era una comunidad muy activa y din¨¢mica, aunque sobrepoblada. Durante los a?os de la Segunda Guerra Mundial floreci¨® en Akihabara un mercado negro (o gris, porque algunos puestos y tiendas eran legales) de material para la construcci¨®n de radios, al abrigo de una nueva l¨ªnea de tren que fue tendida por encima, en un puente. La principal fuente de informaci¨®n de la gente era la radio por esa ¨¦poca, as¨ª que hab¨ªa mucha demanda. El mercado lleg¨® a popularizarse sobremanera, debido tambi¨¦n en parte a la proximidad de una escuela profesional de electr¨®nica. Muchos de los clientes eran, evidentemente, estudiantes de esta rama. Los americanos intentaron cerrar el mercado, pero no pudieron. Akihabara prosper¨® y se convirti¨® en lo que es hoy, el distrito electr¨®nico m¨¢s grande y famoso del mundo. ?Alguien da m¨¢s?

A finales de la d¨¦cada de 1980, las tiendas empezaron a vender televisores de alta definici¨®n como primicia mundial, y la atracci¨®n por la zona creci¨®, especialmente entre los extranjeros. Hoy en d¨ªa, Akihabara est¨¢ entrando en la era de las comunicaciones e Internet. El cambio se hace patente para los que est¨¢n familiarizados con el barrio desde hace tiempo, ya que el n¨²mero de establecimientos de inform¨¢tica y ciencias afines no deja de crecer, sustituyendo a la electr¨®nica de consumo de toda la vida.

Para llegar a este para¨ªso la estaci¨®n m¨¢s cercana es Akihabara, de las lineas de JR. Est¨¢ a menos de 5 minutos en tren desde la estaci¨®n central de Tokio. Su buena localizaci¨®n facilita un r¨¢pido acceso desde muchos puntos de la ciudad. Pero, cuidado, que no os den gato por liebre, aunque hay un barrio cercano cuyo nombre oficial es 'Akihabara', en el distrito de Taito, la Akihabara que todos conocemos es Soto-Kanda, parte del distrito de Chiyoda.

El horario de las tiendas generalmente es de 10 a 20 h todos los d¨ªas. Hay excepciones a esta regla, pero no ganamos m¨¢s de 1 hora en el horario de cierre. Lo mejor es que la mayor¨ªa de tiendas est¨¢n abiertas todos los d¨ªas del a?o. S¨®lo algunas cierran sus puertas 1 de enero. As¨ª que si entra el ansia consumista en cualquier d¨ªa festivo, o la necesidad imperiosa de solucionar un problema comprando alguna pieza electr¨®nica, Akihabara es un buen lugar para ir. Incluso si no compras nada, es divertido echar un vistazo. El ambiente que se respira es incre¨ªble.

En Akihabara podemos comprar todo tipo de artilugios el¨¦ctricos y electr¨®nicos, 'manga' y 'anime' y material para adultos, en general. Hay muchas tiendas que venden exclusivamente ordenadores y software, por eso Akihabara tambi¨¦n es el para¨ªso de la inform¨¢tica.  Hay m¨¢s de 600 tiendas, centros comerciales de electr¨®nica y peque?os establecimientos. Es probablemente la mayor concentraci¨®n de tiendas de electr¨®nica e inform¨¢tica del mundo (?alguien dijo r¨¦cord Guinness?). Se vende de todo, nuevo y usado. La mayor¨ªa de productos nuevos los podemos encontrar en la avenida principal, la Chuo Dori (Avenida Central). Los productos de segunda mano los encontraremos en las calles adyacentes. La variedad de productos es incre¨ªble, desconcertante.

El lugar es fascinante, est¨¢ lleno de letreros de ne¨®n y ruido (sobre todo de los gritos de los dependientes promocionando los productos, que parece que hagan una competici¨®n sobre qui¨¦n grita m¨¢s alto). Adem¨¢s, los vendedores est¨¢n todo el rato gritando 'irashaimase' (bienvenido/s). Para el visitante ocasional puede resultar hasta molesto, pero uno se acaba acostumbrando y ya lo considera un 'ruido de fondo' m¨¢s. Tambi¨¦n hay chicas promocionando productos vestidas con un traje futurista (con su minifalda de rigor), intentando atraer miradas y, c¨®mo no, clientes (en su gran mayor¨ªa, hombres). Adem¨¢s, es bastante agradable que te traten tan bien en las tiendas, a veces s¨®lo les falta ponerte la alfombra roja por donde pasas, porque tienen much¨ªsimas atenciones. A veces son peque?os detalles, pero se agradecen, como por ejemplo, que los d¨ªas de lluvia te envueltan en papel de pl¨¢stico el producto que has comprado y te lo coloquen en la bolsa de manera que no se moje, con otra bolsa especial de pl¨¢stico para proteger. En cuanto al ne¨®n, hay luces por todas partes que anuncian los descuentos: 30%, 40%, 50%... (He llegado a ver letreros que anunciaban un rotundo 85%).

La mayor¨ªa de tiendas tienen abierta su parte frontal; o sea, que no tienen puerta de entrada, tal y como la conocemos. Y ah¨ª precisamente es donde colocan sus productos  estrella y donde los promotores, micr¨®fono en ristre cantan (o gritan, m¨¢s bien) las ventajas de la tienda en cuesti¨®n o de lo que ofrecen. Una vez dentro, podemos observar como casi todo lo que podemos comprar est¨¢ en exposici¨®n y puede ser manipulado hasta la saciedad por nosotros, los ¨¢vidos consumidores. Es curioso observar como las lavadoras se mueven cuando centrifugan (mucho menos que en el resto del mundo, eso s¨ª), o ver a un vendedor aspirar el suelo del local demostrando el ¨²ltimo modelo de estas imprescindibles m¨¢quinas en las casas japonesas, como las Dayson, tan de moda ¨²ltimamente en Jap¨®n. Toda una experiencia.

Los domingos por la tarde se cierra el acceso al tr¨¢fico rodado y el ¨¢rea de la avenida se convierte en una especie de mercadillo donde las tiendas colocan sus puestos en medio de la calzada. Incre¨ªble. Es en estos puesto donde, a veces (cada vez menos) podemos regatear un precio. Dado el inter¨¦s que despierta Akihabara, se ha popularizado recientemente un festival de la electr¨®nica, llamado 'Denki Matsuri', que en sus citas invernal y en veraniega, re¨²ne a cientos de miles de personas ¨¢vidas por comprar lo ¨²ltimo en tecnolog¨ªa en las tiendas, que se visten de sus mejores galas y ofrecen precios especiales para la ocasi¨®n. Es una ocasi¨®n que uno no se puede perder.

La mayor¨ªa de turistas optan por comprar en las tiendas o cadenas de renombre, como Laox. Los japoneses, con la ventaja del idioma y el conocimiento de la zona que tienen algunos, optan por sitios m¨¢s rec¨®nditos y, a menudo, diminutos, pero llenos de aut¨¦nticas joyas. Aunque han salido nuevos competidores en otras zonas, como Yodobashi Camera, con su gran centro en  Nishi Shinjuku, o el de Bic Camera en Yurakucho. Ambas cadenas de tiendas son hoy en d¨ªa los grandes nombres de la electr¨®nica de consumo en Jap¨®n.

En cuanto al tema de la comida, cabe mencionar que no esperemos encontrar restaurantes de post¨ªn o que figuren en la Gu¨ªa Michelin. Akihabara se ha especializado en la comida r¨¢pida, tanto occidental como oriental. Una zona especialmente poblada de bares y sitios donde comer es en la salida Norte de la estaci¨®n, justo debajo del gran puente de las v¨ªas. All¨ª podemos encontrar restaurantes de ramen (sopa de fideos chinos a la japonesa), McDonald's y afines, restaurantes japoneses, chinos y coreanos, etc.

M¨¢s dispersos por el ¨¢rea encontramos infinidad de lugares donde reponer fuerzas comiendo o, simplemente, tomar un aperitivo. Encontramos Mr. Donut (ahora me apetece uno), un restaurante de takoyaki (una especie de alb¨®ndiga de pulpo muy apreciada por los japoneses) que siempre est¨¢ lleno, o varios bares de cr¨ºpes, KFC (?a alguien le apetece pollo frito?), etc. Como curiosidad, cabe mencionar que si realmente somos unos aficionados 'hardcore' a la electr¨®nica e inform¨¢tica, o a cualquier cosa que se venda en Akihabara, podemos 'vivir' el tiempo que residamos en Jap¨®n. ?C¨®mo? Aloj¨¢ndonos en el Hotel Washington, a 2 minutos caminando desde la estaci¨®n. ?Los datos del hotel? Estos: Direcci¨®n: 1-8-3 Sakuma-machi, tel¨¦fono: 03 3255-3311.

Otra curiosidad acerca de Ryogoku es que la gran afici¨®n de sus habitantes es la comida. Debido a ello hay una oferta gastr¨®nomica muy interesante. Pero lo m¨¢s curioso de todo es que ¨²ltimamente est¨¢n proliferando restaurantes del tipo '?A que no puedes acab¨¢rtelo?'. ?Y qu¨¦ son, exactamente? Os explico. T¨² entras y te ponen delante de ti un banquete digno de un emperador (realmente impactante, por la cantidad de comida). Si eres capaz de com¨¦rtelo todo, te sale gratis. Si no, lo pagas TODO. Hasta el ¨²ltimo grano de arroz. Interesante propuesta, pero s¨®lo para los m¨¢s glotones, evidentemente. Hay que reconocer que es bastante desagradable observar como, a veces, un comensal harto satisfecho intenta comer el ¨²ltimo bocado entre arcadas y? Mejor no sigo. Cosas de Jap¨®n. Continuemos con Akihabara, que es lo que nos est¨¢ ocupando en este reportaje.

La mejor manera de llegar a Akihabara es a trav¨¦s de las l¨ªneas Yamanote o Sobu, baj¨¢ndose en la estaci¨®n del mismo nombre. Tambi¨¦n podemos tomar el metro (L¨ªnea Hibiya) hasta la estaci¨®n de Akihabara, pero nos deja algo m¨¢s lejos. En cualquier caso, hay que salir siempre por la salida se?alizada (en ingl¨¦s) como 'Akihabara Electric Town Exit'.

Como si de arterias se tratase, la multitud de calles que cruzan la Avenida Chuo son mucho m¨¢s peque?as, pero la cantidad de tiendas por metro cuadrado aumenta dr¨¢sticamente. Cuanto m¨¢s nos alejemos de la calle principal, mejores ser¨¢n los precios, pero tambi¨¦n habr¨¢ menos posibilidades de obtener una atenci¨®n en ingl¨¦s u espa?ol, y los productos que podemos comprar seguramente estar¨¢n "japonizados 100%". No hay pros sin contras.

Hemos de tener en cuenta que los productos destinados al mercado japon¨¦s funcionan a 100V y a una frecuencia de 50 o 60 herzios (comparados con los 220V a 50 herzios de Espa?a, por ejemplo). En las tiendas "Duty free" tienen disponibles modelos para exportaci¨®n. o sea, que nos van a servir en Espa?a (eso s¨ª, a veces hay que comprar un peque?o adaptador de enchufe, disponible en la mayor¨ªa de tiendas). Aunque el precio de los mismos es un poco m¨¢s caro que el modelo nip¨®n correspondiente.

Otro consejo pr¨¢ctico es no dejarse llevar por la emoci¨®n y comprar algo en la primera tienda que veamos, s¨®lo porque nos parece que es una ganga. Seguro que hay una tienda que lo tiene m¨¢s barato. Como en todos estos temas, 'vea, compare, y si encuentra algo mejor, c¨®mprelo'. A veces la diferencia de precio es suficiente como para justificar una buena caminata por las calles de Akihabara.

Las grandes establecimientos ofrecen exenci¨®n de impuestos a partir de 10.000 yenes, con lo que nos ahorramos un 5 por ciento de la compra. A diferencia de la mayor¨ªa del resto del mundo, en Jap¨®n las exenciones de impuesto se aplican inmediatamente as¨ª que se ahorra mucho papeleo legal. De todas maneras, hay que mostrar el pasaporte en la tienda y en aduanas, cuando hagamos declaraci¨®n de equipaje.

Jap¨®n es un pa¨ªs de contradicciones. Uno se esperar¨ªa que los sistemas de pago por tarjeta fueran los m¨¢s tecnol¨®gicos y compatibles del mundo, pero lamentablemente no lo son. Aproximadamente un 70% de las tarjetas de cr¨¦dito y d¨¦bito extranjeras no son aceptadas. Cosas de Jap¨®n. Los japoneses no se han acostumbrado al dinero de pl¨¢stico, y as¨ª prefieren pagar con dinero en efectivo; y este hecho se ve claramente reflejado en sus sistemas de aceptaci¨®n de tarjetas. Digamos que son muy celosos de lo suyo en eso. Efectivamente y como habr¨¦is deducido, todas las tarjetas japonesas son aceptadas. De todas maneras, en general no se recomienda utilizar tarjeta de cr¨¦dito, al haber un sobrecargo de un 2% de la compra.

Otro detalle importante a la hora de sacar dinero de los cajeros. Primero, no hay ni la d¨¦cima parte de los que hay en Espa?a. Y despu¨¦s, muchos no son 24 horas, con lo que nos podemos encontrar con un fant¨¢stico "CLOSED" ("CERRADO") en las narices cuando intentemos sacar dinero m¨¢s all¨¢ de las 18 horas, o en fin de semana. Evidentemente, eso solo pasa en seg¨²n que cajeros.

En cuanto al idioma, lo mejor es ir preparado. Aunque en muchas tiendas hay atenci¨®n en ingl¨¦s, e incluso en espa?ol, la verdad es que el nivel de conocimiento de idiomas extranjeros por parte de los vendedores es bastante pobre en la mayor¨ªa de los casos. As¨ª que lo mejor es hablar despacio, con poco acento y, si es posible, llevemos material gr¨¢fico y/o informativo de lo que queramos comprar. Un consejo para los que chapurreen algo de japon¨¦s es intentar pronunciar las palabras en ingl¨¦s con acento japon¨¦s. Por ejemplo, pidamos acerca de una "purintaa", en vez de una "printer" (impresora).

Pasemos al tema aduanas. Tema peliagudo, s¨ª se?or. Para evitar un chasco en ellas, un truco que funciona es tener la escala (no hay vuelos directos a Jap¨®n desde Espa?a) en un pa¨ªs de la Uni¨®n Europea. Si es en Heathrow, mejor. Resulta que como el equipaje es transferido directamente desde el avi¨®n que nos trae de Tokio al que nos llevar¨¢ a nuestro destino, y ¨¦ste ¨²ltimo vuelo es considerado "nacional" (dom¨¦stico) en la Uni¨®n Europea, no hay que pasar por aduanas. ?Qui¨¦n dec¨ªa que la UE no nos aportaba ventajas?

Encontraremos, asimismo peque?os establecimientos de inform¨¢tica con precios realmente competitivos y atractivos. En esta categor¨ªa, podemos encontrar tiendas como Otto, PC Signal, Radar y A-Class. Tambi¨¦n tenemos el caso de DOS/V Paradise (conocido por el nombre de DOS Para), que provee tanto en su tienda de Akihabara, como por Internet, de ordenadores de sobremesa y port¨¢tiles en ingl¨¦s y otros idiomas, como el espa?ol (incluso tienen atenci¨®n telef¨®nica en espa?ol). Los precios tambi¨¦n son muy buenos. ?sta ¨²ltima tienda tambi¨¦n parece que sigue la tendencia de T-Zone en cuanto a centralizar sus servicios en una ¨²nica tienda grande.

En otra categor¨ªa de tiendas podemos encontrar a las que se dedican a la electr¨®nica de consumo (televisiones, DVDs, minicadenas, etc.). Aqu¨ª podemos encontrar a Onoden y a Sato Musen, que parece querer abrir una tienda all¨ª donde se ac¨¦rrimo competidor, LAOX abre una. Todo un detalle para el consumidor, ya que la competencia, y sobre todo aqu¨ª en Jap¨®n, hace bajar los precios de los productos. Adem¨¢s, las pol¨ªticas que siguen estas cadenas son agresivas 100% en cuanto a descuentos y programas de fidelizaci¨®n.

Tenemos tambi¨¦n los establecimientos de venta de productos realacionados con el manga-anime. Aqu¨ª podremos encontrar desde los ¨²ltimos tomos de manga, pasando por DVDs de anime y, por su puesto, toda la parafernalia de este mundo (merchandising, figuras articuladas, p¨®sters, etc.). En esta categor¨ªa tenemos dos grandes representantes: Animate y Gamers, ambos establecimientos de varias plantas repletos hasta la bandera de este tipo de material.

No es que podamos considerarlos tiendas, pero tambien tenemos los edificios de salones recreativos, donde podremos encontrar la ¨²ltima m¨¢quina de nuestro juego favorito (?He o¨ªdo por ah¨ª Tekken 5?), o dejarnos el dinero intentando capturar ese peluche tan ansiado por nuestra pareja. Como ejemplos de estos lugares, tenemos al Club Sega o al edificio Taito, por ejemplo, aut¨¦nticos templos (de varias plantas) del entretenimiento electr¨®nico. No hay como relajarse unos minutos jugando un poco despu¨¦s de varias horas caminado en pos de la compra perfecta.

Y por ¨²ltimo (aunque no menos importantes), tenemos la categor¨ªa de tiendas peque?as y negocios familiares, desparramados a lo largo y ancho de la avenida principal, pero sobretodo en las calles colindantes. La variedad de produtos que ofrecen es bastante variopinta, ya que hay tiendas que solo venden cables, por ejemplo, u otras que se han especializado en l¨¢mparas. Tambi¨¦n hay otras que, a la manera de un bazar, venden todo tipo de objetos tecnol¨®gicos. Aqu¨ª podremos encontrar casi de todo y, en muchos casos, podremos regatear con el due?o. Eso s¨ª, prepar¨¢os a utilizar vuestro arte gestual porque la mayor¨ªa de vendedores de este tipo de establecimientos s¨®lo habla japon¨¦s.

Muchos peque?os negocios empezaron dedic¨¢ndose al manga y el anime, pero vieron que el negocio realmente estaba en el manga er¨®tico o el software para ordenador de la misma naturaleza. As¨ª que, ni cortos ni perezosos, volvieron a abrir, pero esta vez convertidos en tiendas dedicadas a este tipo de material. Lo curioso del caso es que el negocio realmente subi¨® como la espuma, as¨ª que otros siguieron el ejemplo.

Otras tiendas m¨¢s tradicionales o de electr¨®nica de consumo optaron por una f¨®rmula intermedia: animar a los posibles compradores a entrar a comprar mediante reclamos er¨®ticos como mu?ecas a tama?o natural vestidas de manera provocativa o chicas anuncio con minifaldas de esc¨¢ndalo y voces y cara de ni?a, pero cuerpo escultural. Y parece que les funciona.

Tampoco es raro ver como comienzan a surgir nuevas formas de atraer clientes dentro de esta misma l¨ªnea, como los restaurantes "cosplay", donde las camareras van "vestidas" (por decir algo) de personajes de manga o videojuegos famosos. Son muy populares, sobre todo entre los j¨®venes que visitan la zona. Tambi¨¦n est¨¢n los restaurantes donde las camareras van ataviadas con trajes de asistenta o criada. Evidentemente tambi¨¦n son muy poulares. Pero esto no quiere decir que Akihabara se vaya a convertir en una especie de barrio chino o sex shop gigante, ya que no tiene permiso para abrir este tipo de establecimientos. Simplemente, quiz¨¢s se convierta en la cuna mundial del hentai. O no, el tiempo lo dir¨¢.

All¨¢ vamos:

Tiendas 'Duty-free' (por orden alfab¨¦tico)

Y eso es todo...

Espero que si un d¨ªa os decid¨ªs a venir por aqu¨ª, me lo hag¨¢is saber. Quiz¨¢s nos tomemos un refresco juntos al final del d¨ªa despu¨¦s de haber pululado por los callejones de Akihabara.

Saludos desde el para¨ªso.