Nanobreaker

Dejando de lado l¨¢tigos y castillos con chupasangres caracter¨ªsticos de la serie producida por Igarashi san, ahora vamos a tener la oportunidad de controlar a Jake Warren, un cyborg, en un futuro que de nuevo se nos presenta en un estado ca¨®tico, donde las m¨¢quinas y el anarquismo  reinan en las calles.El argumento del juego girar¨¢ entorno a las ya conocidas revoluciones contra los humanos por parte de las m¨¢quinas, y en la ¨²ltima esperanza de la humanidad por salvar tanto la situaci¨®n como su existencia: nosotros.

Bajo ese contexto, nos encontraremos con un juego de acci¨®n desenfrenado al m¨¢s puro estilo Devil May Cry, en el que aniquilaremos a centenares de enemigos controlando a Jake equipado con una espada de plasma desde una vista en tercera persona. As¨ª pues, el desarrollo del juego volver¨¢ a ofrecer a los usuarios de PlayStation 2  la posibilidad de disfrutar de este tipo de acci¨®n que ha sido pilar b¨¢sico para muchos juegos en esta generaci¨®n, y de los combos m¨¢s espectaculares, todo ello acompa?ado de un espectacular despliegue t¨¦cnico. Sobre todo en el apartado gr¨¢fico, y en una jugabilidad enfocada a la adicci¨®n gracias a un sencillo pero efectivo control.

Los combos responder¨¢n a una secuencia de botones, y sus efectos ser¨¢n varios: desde una serie de encadenados ataques, hasta la transformaci¨®n de la espada de plasma en distintas variantes a cada cual m¨¢s destructiva. Gracias a unos chips que iremos encontrando por los escenarios, podremos ir desbloqueando nuevos combos a medida que avancemos por la aventura. Estos combos estar¨¢n divididos en 4 categor¨ªas: Vertical Attack, Horizontal Attack, Thrust y Juggle. La mayor¨ªa de ellos se realizar¨¢n con el tri¨¢ngulo y el cuadrado, dejando el c¨ªrculo para un ataque especial con el cual utilizaremos una especie de l¨¢tigo para acercar a los enemigos m¨¢s lejanos. De todas formas, en base a las primeras informaciones oficiales que se tienen sobre el sistema de combos, os adelantamos que el desarrollo del juego no ser¨¢ tan sencillo como aniquilar y conseguir nuevos ataques.

Existir¨¢n decenas de posibilidades diferentes para la mejora de estos combos, as¨ª que se le ha dado al juego un toque rolero en este aspecto. Se ha elegido un sistema de ramas, de modo que para acceder a alg¨²n combo antes deberemos desbloquear otros tantos. Algunas de estas mejoras ofrecer¨¢n nuevos movimientos para Jake, mientras que otras otorgar¨¢n nuevos poderes a la espada, que como ya hemos comentado anteriormente adoptar¨¢ diferentes formas, desde una lanza hasta un enorme martillo.

Una de las caracter¨ªsticas de Nano Breaker ser¨¢ su elevado grado de violencia, pues a cada sablazo que consigamos encajar en los circuitos de alguna pobre m¨¢quina, un chorro de sangre (o aceite, al hablar de m¨¢quinas) brotar¨¢ del cuerpo enemigo, salpicando el escenario en una simulaci¨®n de l¨ªquido bastante conseguida. Lo divertido del asunto es que esta sangre no desaparecer¨¢ al tocar el suelo como suele ocurrir en la mayor¨ªa de juegos; en Nano Breaker, a los 5 minutos no seremos capaces de reconocer el color del asfalto ya que todo quedar¨¢ pringado de enormes charcos, rojos en el modo de configuraci¨®n por defecto, o de diferentes colores si nos entretenemos en configurar el tono del aceite en el men¨² de opciones.

Pero, lejos de ser esta sangre un mero detalle gr¨¢fico, en el juego se nos primar¨¢ cuantas m¨¢s v¨ªsceras seamos capaces de esparcir por el escenario. Vamos, en que en vez de recurrir al coleccionismo de extra?as gemas de inexplicable procedencia, en Konami han sido un poco m¨¢s expl¨ªcitos y ahora se nos premiar¨¢ por la cantidad de aceite de m¨¢quina que consigamos "extraer" de las m¨¢quinas. Digamos que se trata del mismo plato t¨ªpico para todo arcade (el sistema de puntos), pero con diferente presentaci¨®n. Si es que el precio del petr¨®leo est¨¢ por las nubes y... Adem¨¢s, iremos consiguiendo potenciadores temporales que dotar¨¢n a Jake de mejoradas habilidades y poderes.

Gr¨¢ficamente, el juego ser¨¢ muy parecido Castlevania: Lament of Innocence, ya que Konami ha aprovechado su motor en Nano Breaker, mejor¨¢ndolo en ciertos aspectos, como el que os coment¨¢bamos anteriormente del aceite. Del mismo modo que en Castlevania, en Nano Breaker tambi¨¦n tendremos que enfrentarnos con enormes jefazos, cuya espectacularidad gr¨¢fica est¨¢ garantizada. Pese a que de nuevo vamos a encontrarnos con un apartado t¨¦cnico en el que la calidad de las texturas no es demasiado elevado, esto se torna en comprensible al ver la ingente cantidad de enemigos y efectos gr¨¢ficos que se reproducir¨¢n constantemente en pantalla.

Como ya venimos diciendo desde hace tiempo en Meri, PS2 lleva meses tocando techo t¨¦cnicamente, y salvo 4 excepciones, es dif¨ªcil encontrar un juego que combine espectacularidad gr¨¢fica, con definici¨®n y calidad visual en el apartado de las texturas. Por lo que hemos podido ver de Nano Breaker en movimiento, su aspecto gr¨¢fico podr¨ªa quedar entre un cruce de Castlevania y Chaos Legion. Sin embargo, parece ser que uno de los aspectos criticados en el ¨²ltimo t¨ªtulo de la saga de los Belmont para PS2, la c¨¢mara, no se ha acabado de pulir tampoco en Nano Breaker, algo que tendremos que esperar a confirmar tras recibir una versi¨®n review del juego para el an¨¢lisis que os ofreceremos en las pr¨®ximas semanas.

Como apunte final, y entrando as¨ª en el apartado sonoro del juego, remarcar que los pocos temas que hemos podido escuchar hasta ahora, nos permiten adelantaros que estamos ante un juego que har¨¢ gala de una magistral banda sonora, en la que cobra especial importancia el piano. Una banda sonora cuya calidad estar¨¢ muy en la l¨ªnea a la que nos tiene acostumbrados Konami en sus grandes t¨ªtulos.  Sangre, v¨ªsceras, m¨¢quinas y acci¨®n pura y dura, todo ello acompa?ado de un elaborado sistema de combos, m¨¢s trabajado que lo que estamos acostumbrados a ver en t¨ªtulos de similar tem¨¢tica. Sin duda este Nano Breaker promete. Lejos de querer ofrecer rebuscados y complicados argumentos, la propuesta de Konami tiene un claro objetivo: el ofrecer al jugador una experiencia de juego donde prime la adictividad y la diversi¨®n.