Medal of... Vietnam

Vietnam es un tema ya algo manido en el mundo de los videojuegos. Y es que, va por ¨¦pocas? Hace poco, la Segunda Guerra Mundial predominaba como tema preferente en un gran porcentaje de los juegos de acci¨®n en primera persona: Medal of Honor, Call of Duty, Return to Castle Wolfenstein? y a d¨ªa de hoy, la estela parece no cejar. Del mismo modo, Vietnam se ha convertido en un argumento algo m¨¢s que recurrente.

No deja de parecer sospechosa la 'casualidad' de que, en tan poco tiempo, los jugones nos hayamos visto abordados ante tal cantidad de guerras en plena jungla. Vietcong, Conflict: Vietnam o Shellshock Nam'67 son claro ejemplo del bombardeo monotem¨¢tico que las compa?¨ªas han decidido endilgarnos sin piedad alguna. De todos ellos, se puede decir que, siendo t¨ªtulos correctos, ninguno ha alcanzado la categor¨ªa de cl¨¢sico, al contrario que otros basados en la segunda gran guerra, como los citados en el primer p¨¢rrafo.

Pero el tema de Vietnam no es algo nuevo en esto del entretenimiento inform¨¢tico. Bien es cierto que ahora est¨¢n saliendo como setas los arcades basados en este conflicto b¨¦lico, pero la cosa en verdad se remonta desde la edad de oro del videojuego. Nombres como Rambo o Who Dares Wins II eran aut¨¦nticos valedores de un estilo ambiental muy de moda por aquellos entonces gracias a las pel¨ªculas de Stallone o Chuck Norris. Tiempos m¨¢s inocentes en los que un juego apenas reflejaba la crueldad y la estupidez de la guerra.

Como ejemplo de precisamente lo contrario es el programa que ahora nos traen los desarrolladores de 2015, autores del ya legendario Medal of Honor Allied Assault. Con las ideas remozadas, estos programadores se han puesto las pilas para presentar en sociedad un producto que pretende alejarse de la estela de su ¨®pera prima. Men of Valor, siendo igualmente un first person shooter, dejar¨¢ de lado los abundantes scripts cinematogr¨¢ficos a favor de una ambientaci¨®n m¨¢s cercana a la realidad; m¨¢s dura, sucia y menos peliculera.

Gr¨¢ficos y sonido

Quien lleva todo el peso gr¨¢fico de Men of Valor no es otro que el prol¨ªfico Unreal Engine. Como siempre, este motor cumple con bastante solvencia, siendo el apartado visual de lo m¨¢s salvable de todo el conjunto, gracias al acertado uso que hace de las nuevas tecnolog¨ªas en lo que a efectos y niveles de detalle se refiere. Por supuesto, estamos hablando del juego corriendo en algo 'potente' como una GeForce FX 5700, porque lo visto en una GeForce 4 MX es verdaderamente pat¨¦tico, a¨²n con todos los niveles gr¨¢ficos al m¨¢ximo.

En general, lo que se nos muestra en pantalla no difiere demasiado de los shoot'em ups de ¨²ltima generaci¨®n. ?Ojo! No entramos en comparaciones con esos bombazos que pertenecen a otro mundo en materia gr¨¢fica, l¨¦ase Doom 3, Far Cry, Half Life 2 o Riddick? pero s¨ª podemos afirmar que Men of Valor sabe mantenerse actual a base de heredar tanto en estilo como en calidad la continuidad visual de Medal of Honor Allied Assault o incluso del Vietcong de Illusion Softworks.

Por desgracia, a d¨ªa de hoy esto puede parecer muy poco. Al lado de MoH: Pacific Assault, la ¨²ltima experiencia b¨¦lica de Electronic Arts, Men of Valor puede quedarse bastante cortito. El engine, a¨²n cumpliendo con solvencia, no es ni la mitad de fluido ni agradable a la vista que el mostrado por el portentoso Call of Duty. Aunque bien es cierto que la jungla vietnamita no es tan atractiva como las ruinas francesas de los a?os cuarenta, y puede que ese matiz sea la causa de que otras experiencias m¨¢s urbanas nos parezcan m¨¢s 'bonitas'.

A¨²n as¨ª, Men of Valor hace gala de algunos efectos especialmente rese?ables. El agua, como no pod¨ªa ser de otra manera a d¨ªa de hoy, es digna de ver. Al estilo de Black Hawk Down, el l¨ªquido es muestra con todo su esplendor, plasmando con eficacia su volumen y los reflejos del entorno. De igual forma, las explosiones son fant¨¢sticas? tanto las animaciones de las explosiones como el humo resultante son de lo mejorcito que podremos ver.

Los soldados tampoco son moco de pavo. Personalizados nuestros marines en su concepci¨®n, podemos destacar los m¨²ltiples detalles que hacen a sus dise?adores dignos de una medalla. No as¨ª con los enemigos, que si bien no pecan de la reiteraci¨®n de otros programas del g¨¦nero, suelen tener menos carisma que los anuncios de detergentes. Tal vez como la misma realidad vista desde el lado yanki, como no. Eso s¨ª, ambos a veces lucen unas animaciones algo acartonadas.

La implementaci¨®n de la tecnolog¨ªa pixel shader se hace notar especialmente en los escenarios m¨¢s urbanos. Muchos de ellos son un prodigio de detalle y sucia belleza? han sabido expresar lo que ve¨ªamos en films como La Chaqueta Met¨¢lica. Los arrozales tambi¨¦n son dignos de menci¨®n. Del mismo modo, la jungla es tremendamente espesa, mucho m¨¢s verde que la de Vietcong Purple Haze, por poner un ejemplo. La experiencia es tremendamente inmersiva: hojas que se mueven, rayos del sol col¨¢ndose entre los ¨¢rboles?

A todo ello contribuye sobremanera el apartado sonoro. El ambiente est¨¢ construido notablemente, con pajarillos de fondo, el pisar de nuestros hombres, el viento? y por supuesto, los disparos. Contundencia garantizada capaz de alarmar a nuestros vecinos si nos pasamos con el volumen. Del mismo modo, las voces son excelentes, con una marcada interpretaci¨®n?

?que viene de perlas a todo aquel que domine el idioma de Shakespeare. S¨ª, porque Men of Valor est¨¢ en ingl¨¦s. Y sin subt¨ªtulos que valgan. As¨ª, para un buen n¨²mero de hispano parlantes el entender el argumento del juego es una tarea harto dif¨ªcil, y este hecho se agrava hasta la saciedad con la imposibilidad de saltarnos la mayor parte de las secuencias de corte, que no son cortas precisamente. Mal rollito porque ser¨¢n muchos los que no sepan el porqu¨¦, el cuando ni el c¨®mo en torno a las diferentes misiones.

Por su parte, la banda sonora es sobresaliente. Inon Zur, famoso compositor que nos hiciese vibrar con las melod¨ªas de Baldur's Gate 2 o Socom 2, ha grabado la totalidad de las m¨²sicas en los estudios Eastwood, lugar donde genios como John Williams o Jerry Goldsmith graban para Hollywood. En este aspecto, no podemos ponerle pegas a Men of Valor?

Gui¨®n

La guerra de Vietnam fue el conflicto m¨¢s controvertido y discutido de la historia moderna de EEUU. Cuando el presidente John F. Kennedy envi¨® asesores militares a Vietnam del Sur, en noviembre de 1961, no pod¨ªa imaginarse que esta acci¨®n provocar¨ªa una guerra de diez a?os, el fin de una presidencia y el nacimiento de una contracultura que sigue influyendo en el arte, en la pol¨ªtica y en la opini¨®n popular, a d¨ªa de hoy.

Vietnam hab¨ªa sufrido una larga historia de conflictos mucho antes de que EEUU tomase parte. Los largos a?os de lucha contra las ambiciones imperialistas de China, Francia y Jap¨®n hab¨ªan forjado un movimiento de independencia nacional que dio fin a la participaci¨®n militar de Francia en la zona y llev¨® a la divisi¨®n del pa¨ªs. Vietnam del Norte acab¨® bajo el control de Ho Chi Minh y su victorioso ej¨¦rcito. Vietnam del Norte se convirti¨® en un pa¨ªs comunista que teji¨® fuertes lazos con China y, m¨¢s adelante, con la Uni¨®n Sovi¨¦tica. El refer¨¦ndum para la elecci¨®n de representantes en Vietnam del Sur recibi¨® el apoyo de los Estados Unidos.

La intervenci¨®n de Estados Unidos se basa en el temor a un comunismo internacional monol¨ªtico. Cuando el Norte comenz¨® a exigir un Vietnam unido bajo el comunismo, los EEUU temieron que la revoluci¨®n comunista acabase por extenderse a otras zonas del Sureste Asi¨¢tico y crease una brecha entre esa regi¨®n y Occidente. Los Estados Unidos se comprometieron a defender la Rep¨²blica del Vietnam contra la agresi¨®n del Norte y, en 1965, un amplio contingente de tropas se bat¨ªa contra las guerrillas comunistas organizadas y financiadas por Vietnam del Norte.

Eres un marine destinado en el Vietnam de 1965. Est¨¢s a punto de ser lanzado en la l¨ªnea de fuego entre campos, cultivos de arroz y junglas del Sureste Asi¨¢tico. No est¨¢s solo: tus compa?eros marines cuidar¨¢n de ti, y t¨² de ellos. No tendr¨¢s tiempo de pensar en pol¨ªtica, ni en manifestaciones ni en la amenaza mundial que el Comunismo supone? Tendr¨¢s que centrar toda tu atenci¨®n en asegurar que t¨² y tus compa?eros volv¨¢is de una pieza.

Mientras juegas, intenta recordar a los 'hombres de valor' que lucharon y se sacrificaron para cumplir con su deber y salvar las vidas de sus compa?eros. Para ellos, Vietnam no fue un juego.

Jugabilidad

Se?ores de Vivendi? Antes de nada, me gustar¨ªa que se planteasen durante unos segundos su pol¨ªtica de no traducir muchos de sus juegos a nuestro idioma. No es problema para el aqu¨ª presente, pero sin lugar a dudas es un duro agravante de cara al software para un gran porcentaje de usuarios que no tienen ni idea de ingl¨¦s. Y es que duele ver como muchos jugones van a perderse la experiencia de entender y disfrutar de t¨ªtulos como Riddick o, mismamente, el que aqu¨ª nos ocupa.

Pero bueno, temas ling¨¹¨ªsticos aparte, Men of Valor sigue, como no pod¨ªa ser de otra manera, las directrices b¨¢sicas de todo shooter en primera persona que se precie. En este caso, nuestro juego es heredero de aquella metodolog¨ªa l¨²dica que tan bien plasmase en su d¨ªa el genial Hired and Dangerous, o sea, acci¨®n pero comedida. Un tiro certero, y nuestro personaje se vestir¨¢ con el pijama de pino?

Como se puede ver, as¨ª mismo era el ya citado Vietcong, casualmente de los mismos autores de Hidden and Dangerous. Una simulaci¨®n totalmente arcade, un arcade con toques de desarrollo realista. Nada de Rambos capaces de acabar ellos solos la guerra, olvidaos del viejo estereotipo del one-army-man. Cada paso tiene que estar medido hasta el punto de que, de ver cualquier p¨ªxel movi¨¦ndose m¨¢s de lo debido, ya podemos prepararnos para la acci¨®n.

No s¨®lo deberemos preocuparnos del enemigo f¨ªsico, sino de todas aquellas trampas que adornan la espesura de la selva. Estupendamente camufladas entre la vegetaci¨®n, tendremos que tener much¨ªsimo cuidado con los cables que, como bien se puede ver en la intro, incurrir¨¢n en una explosi¨®n para nada agradable en lo que a nuestra integridad f¨ªsica se refiere.

Claro est¨¢, todo esto se traduce en que Men of Valor es un programa de acci¨®n m¨¢s que pausada. Avanzamos caso todo el juego pr¨¢cticamente a rastras o parapetados, la mayor¨ªa de las veces con la ¨²nica idea de esconder nuestro trasero de las balas enemigas. Puede parecer emocionante, pero aqu¨ª la idea queda un tanto descafeinada. Emocionante s¨ª que lo era en Operation Flashpoint? aqu¨ª no tanto.

Porque resulta que el nivel de dificultad de Men of Valor no est¨¢ todo lo bien medido que deber¨ªa. Para un jugador medio, puede llegar a resultar frustrante el morir una y otra vez sin saber qu¨¦ es lo que te ha metido una bala entre ceja y ceja, pero menos permisivo a¨²n es el hecho de que tendremos que tragarnos una y otra vez ciertas secuencias cinem¨¢ticas, sin la posibilidad de cortarlas y con el agravante de estar completamente en ingl¨¦s.

En un principio, abundan los botiquines, y se hace interesante la posibilidad de poder vendarnos para no morir desangrado. Pero, a pesar de todo esto, morir en Men of Valor es tan sencillo como pulsar la tecla Esc. Es la verdadera lastra de este juego, porque continuar la partida una y otra vez, una y otra vez desde el ¨²ltimo punto de control ser¨¢ tan cotidiano como ver los Simpsons a la hora de almorzar.

Esto demuestra que la falta de la posibilidad de grabar la partida cuando quisi¨¦ramos es un mal acuciante en este t¨ªtulo. Bien es cierto que un servidor defiende el no poder grabar a diestro y siniestro en programas como Hitman o Silent Hill, pero con este shooter el detalle acaba amargando a propios y extra?os. Pero ojo, con niveles de dificultad y todo, Men of Valor puede llegar a ser un paseo anodino o a pasar por el calvario infinito.

Tambi¨¦n se debe todo ello a cierto problema de IA. Nuestros soldados funcionan hasta cierto punto, pero los enemigos se limitan a volarnos la cabeza y saltar de un punto a otro. Aunque lo m¨¢s horroroso es el hecho de que los rivales nos pueden ver a¨²n ocultos en el m¨¢s espeso de los follajes. Y no suelen fallar, m¨¢s o menos como pasaba en el discreto Deadly Dozen: te veo y te mato ipso-facto.

En resumen, a pesar de que la historia de fondo de Men of Valor est¨¢ adornada sobresalientemente, meti¨¦ndonos en la salsa hasta el cuello, todos sus valores caen en bruto debido al exceso de dificultad. Culpa de las m¨¢s que letales armas y a la capacidad sobrehumana de los charlies para localizarnos y hacernos varios ombligos de m¨¢s. O sea? s¨®lo para pacientes y tipos superduros.

Compar¨¢ndolo con?

La comparativa m¨¢s cercana en lo que a metodolog¨ªa l¨²dica se refiere tiene lugar con el m¨¢s que notable Vietcong, de Illusion Softworks. Men of Valor es, sin lugar a dudas, superior en el aspecto gr¨¢fico, y como juego se ve que han hecho algo m¨¢s que inspirarse en la referencia.

A la hora de decantarme por uno de ellos, posiblemente me declinar¨ªa por el lado de Vietcong, m¨¢s a¨²n con su ¨²ltima ampliaci¨®n. Tanto el los modos multiplayer, son sus excelentes mapas, como en el desarrollo para un solo jugador, Vietcong sale mejor parado. Es algo m¨¢s emocionante, igual de duro y, dicho sea de paso, pide menos que el juego de 2015. Pero claro, no es ni mucho menos tan bonito?

Lo malo

Requisitos del sistema

M¨ªnimos: Procesadora 1,3 GHz Intel Pentium 4 o AMD Athlon o equivalente, 256 MB de RAM, Sistema Operativo Microsoft Windows 98/Me/2000/XP, Tarjeta de v¨ªdeo 3D de 64 MB compatible con DirectX 9.0c, con hardware T&L y compatible con pixel shader, 3 GB de espacio en disco duro sin comprimir para los archivos del juego.