Tron 2.0: Killer App

Despu¨¦s de catar las versiones de sobremesa, Tron: Killer APP aterriza en GBA ofreciendo un juego realizado por Digital Eclipse que vuelve a rozar mediocridad. De vuelta a el universo interior cibern¨¦tico...

Pocas veces hemos podido decir que un juego se vea superado por sus 'extras'. Este es el caso de Tron 2.0, que por alguna raz¨®n no ha conseguido encajar correctamente con su modo historia, pero que sin embargo ofrece algo m¨ªnimamente interesante en lo que a minijuegos se refiere.

La aventura de Tron y Mercury fue anunciada hace ya alg¨²n tiempo, como siempre prometiendo grandes niveles, muchas novedades, y un espectacular sonido que incorporar¨ªa voces en tiempo real dobladas por actores de prestigio. El caso es que la producci¨®n del juego se alarg¨® tanto que a estas alturas ya no nos sorprende nada.

El resultado de tan larga espera ha sido un juego poco interesante, que copia literalmente el motor de ese incre¨ªble juego que tenemos en la port¨¢til que recibe por nombre 'Max Payne', cambiando el colorido b¨¢sico de los niveles, y aportando poco o nada al g¨¦nero. No nos sorprende entre otras cosas como ya os decimos, porque viene de la mano de Digital Eclipse. Compa?¨ªa que ¨²ltimamente no da pie con bola.

Copiando el g¨¦nero
Nada m¨¢s comenzar a jugar podremos elegir varios modos de juego. El de historia, el principal del juego, uno multijugador acompa?ado por otro en el que priman los minijuegos. El 'Story mode' es muy simple, y nos deja justo donde acababa la pel¨ªcula original que sali¨® a la luz hace ya muchos a?os.

Despu¨¦s de encerrar al Master Control System de la primera aventura, los programas viv¨ªan una vida feliz. Pero como siempre, un villano usuario, la parte 'humana' (nosotros en la realidad, los que controlamos a los programas) lanz¨® un terrible virus que alter¨® todo el sistema, convirtiendo los programas buenos en terribles asesinos.

Los l¨ªderes de ENCOM, el sistema protector de todos los programas guiada c¨®mo no por usuarios, decide mandar a Tron, el h¨¦roe nacional despu¨¦s de conseguir liberar al mundo de aquel terrible enemigo, para que se encargue del problema. Aunque esta vez tambi¨¦n ira acompa?ado de Mercury. Ambos poseen dos historias paralelas a las que accedemos a trav¨¦s de 15 fases que var¨ªan en pos de elegir a uno u otro car¨¢cter. Los ataques, power ups, y dem¨¢s parafernalia que hemos de obtener a lo largo de los mundos no cambiar¨¢n gran cosa.?

?Max Tron?
Las comparaciones son odiosas, y lo sabemos. Pero no nos queda otro remedio teniendo en cuenta que Tron parece un mod realizado con el juego de Payne y adaptado a esta historia. La raz¨®n salta a la vista nada m¨¢s comenzar a jugar: el motor gr¨¢fico es completamente igual, inclusive la forma de narrar la historia, que si bien var¨ªa el concepto, no el estilo b¨¢sico.

El sistema es muy f¨¢cil, comenzamos a jugar y hemos de ir con una vista isom¨¦trica bastante perjudicada por el paso del tiempo recorriendo niveles totalmente lineales, eliminando los enemigos que nos salgan a nuestro paso con un disco y siempre seguidos por nuestro amigo inseparable 'bit', cuyos vocablos m¨¢s significativos son 's¨ª' o 'no' puesto que es lo ¨²nico que dice a lo largo del juego.

Si bien no s¨®lo tendremos que matar a malos y saltos de aqu¨ª para all¨¢, sino que tambi¨¦n encontraremos otras tareas igual de aburridas pero que dotan con algo de variedad al juego. Desde hackear un sistema electr¨®nico como si de un tetris se tratase, alineando piezas para unirlas con otra final como podr¨¦is ver en las im¨¢genes, o conducir un tanque que cambia por completo el concepto de vista isom¨¦trica y empa?a a¨²n m¨¢s la aventura.

De repente lo vemos todo en 3D, como si de un FPS si tratara, modo m¨¢s que innefectivo en la port¨¢til m¨¢s que demostrado en muchas ocasiones. Los p¨ªxeles abundan, texturas mal acabadas, que destrozan a¨²n m¨¢s el ambiente, puesto que los enemigos parecen aut¨¦nticos dibujos animados. Una desproporci¨®n que acaba por quemar la vista.

Los minijuegos, estrellas del percal
Curiosamente, son estos minijuegos el aspecto m¨¢s divertido de todo el juego. La historia es de por s¨ª muy aburrida, y la forma de llevarla a cabo ha sido demasiado mala como para poder entretener a nadie. Los minijuegos que os coment¨¢bamos antes est¨¢n disponibles de forma individual, por lo que podremos jugar con ellos tanto fuera como dentro del modo principal. Podremos disfrutarlos individualmente o con m¨¢s amigos.

Adem¨¢s se han a?adido los juegos originales de Tron que tanto ¨¦xito obtuvieron en su ¨¦poca, algo que alarga a¨²n m¨¢s la vida del juego. Aunque no presentan nada nuevo y pueden llegar a aburrir, es un dato bastante curioso y que ofrece m¨¢s variedad al t¨ªtulo, algo muy a tener en cuenta si jugamos con la historia.

Pese a que el segundo juego de Tron (Disc of Tron) ten¨ªa otro sistema completamente distinto al que podr¨¢ ofrecer una GBA, al menos en lo que a dotes gr¨¢ficas se refiere, tanto sonoras como jugables, se ha conseguido combinarla adecuadamente con las posibilidades de la consola, con un motor en 3D demasiado sobreexpuesto pero que cumple adecuadamente.

Las voces de actores famosos...
M¨¢s Max Payne: la historia es narrada con voces reales, aunque el efecto conseguido es igual al del juego de Rockstar. Por extra?o que parezca, estas voces se han grabado en exclusiva para la aventura, y pese a que la consola por motivos obvios se ve algo discapacitada para moverlos podremos disfrutar de una calidad al menos decente. Pocas voces hemos o¨ªdo voces reales dentro de un juego de GBA.

Pero dejando esto a un lado, la m¨²sica y el resto de los sonidos no ofrece nada especia. Conservar los di¨¢logos hablados durante casi todos los textos del t¨ªtulo es algo que se agradece, sobre todo si tenemos en cuenta que los golpes de los enemigos, o incluso gritos de nuestros propios protagonistas son muy pobres. La m¨²sica no da demasiado de s¨ª, y si nivel es el que ya estamos acostumbrados a o¨ªr en la consola de Nintendo.

El mundo visto desde dentro de un ordenador
La idea de Tron fue una de las m¨¢s aclamadas por el p¨²blico a Disney tras su salida. Una de las pel¨ªculas m¨¢s taquilleras del momento que adem¨¢s nos dejaba un amplio legado de fectos especiales y virtuales que hasta aquel momento nunca nadie hab¨ªa ofrecido, como cambian las cosas. El cine hoy en d¨ªa ya no es lo que era, aunque la pel¨ªcula, incluso bajo estos c¨¢nones, segu¨ªa siendo bastante infantil.

La idea de una segunda parte surgi¨® al proponer la segunda parte de Tron en el cine tambi¨¦n. La pel¨ªcula finalmente fue cancelada y ahora nadie sabe qu¨¦ pasar¨¢ con ella, pues es posible que ma?ana pueda aparecer por cualquier revista, o que jam¨¢s oigamos volver a hablar de ella. La idea del remake tambi¨¦n fue planteada.

En todo caso, la cinta ofrec¨ªa el mundo de un joven que se ve atrapado dentro del sistema de un ordenador y har¨¢ lo que sea para salir. Tron, sin embargo, acaba d¨¢ndose cuenta de que en ese mundo se le necesita, y tras desarrollar la historia se convierte en el h¨¦roe virtual m¨¢s aclamado de todos los tiempos. Coincide el p¨²blico que de no ser por tratarse de una pel¨ªcula de Disney hoy hablar¨ªamos de una trilog¨ªa much¨ªsimo m¨¢s popular, similar a lo sucedido con Matrix.

Rayando mediocridad
Pero no podemos apartar la realidad fuera del cine ocurrido con este juego tan poco divertido y llamativo que os os hemos acercado para GBA. As¨ª como las versiones de consolas de sobremesa, nos encontramos ante un cartucho que no ofrece nada nuevo y que al parecer est¨¢ realizado para los amantes de Tron. Sus gr¨¢ficos demasiado pixelados, el haber empleado el mismo motor gr¨¢fico de Max Payne y la escasez de novedades son puntos que reducen mucho la jugabilidad.

Gracias a que se ven salvados por los minijuegos que al menos entretienen en un principio. Aunque al final se acaba haciendo mon¨®tono y aburrido, si nos llega a gustar la historia y el pobre control de los personajes, puede llegar a ser un juego medianamente interesante. Una l¨¢stima que no se haya aprovechado mejor la licencia de una de las pel¨ªculas m¨¢s entretenidas de los a?os 80.