Back to the front

Tras una larga espera y muchas promesas,  Metal Slug llega a la port¨¢til de Nintendo ofreci¨¦ndonos uno de los arcades m¨¢s entretenidos del panorama actual. Armas, saltos, mucha diversi¨®n... y todo dentro de un s¨®lo cartucho.

Mucho tiempo llev¨¢bamos esperando a que SNK Playmore se decidiese a lanzar esta 'nueva' parte de la ya popular saga creada hace algunos a?os atr¨¢s. Privando el arcade sobre cualquier otro posible g¨¦nero, nunca les ha importado las cr¨ªticas por su breve (y en parte justificada) breve duraci¨®n, algo que hasta el momento no hab¨ªa importado en demas¨ªa, al menos teniendo en cuenta que las m¨¢quinas recreativas ser¨ªa la plataforma a la que estaban destinadas.

Y tras el anuncio de algunas nuevas aventuras de Marco y compa?¨ªa, se anunci¨® la salida, hace ya alg¨²n tiempo, de un nuevo Metal Slug para GBA, tras unas versiones destinadas a recreativa que no consiguieron las cr¨ªticas esperadas, junto a otras novedades relacionadas con la PlayStation 2 de Sony, que tambi¨¦n obtuvo su parte del pastel gracias a la confirmaci¨®n de una aventura en 3D de la que por ahora poco conocemos.

Despu¨¦s de muchos titubeos todo culmin¨®, acertadamente, con la creaci¨®n de SNK Playmore. El resultado de todos estos cambios en la fisonom¨ªa de la empresa ha llevado a estos t¨ªtulos que hoy en d¨ªa podemos jugar, tanto como la reciente versi¨®n de PS2, como la algo tard¨ªa de PSOne que, se limitar¨ªa a ofrecer una versi¨®n para consola del popular Metal Slug X, una versi¨®n algo modificada del MS 2 original.

No s¨®lo es una saga, sino que hablar de toda la historia de esta nos har¨ªa extender p¨¢ginas y m¨¢s p¨¢ginas, y con toda seguridad no es el tema que hoy os queremos acercar. La versi¨®n de GBA que hoy tenemos en nuestras manos ha conseguido atrapar todas las miradas de las prensa, as¨ª como de los aficionados a la serie que tienen en esta ocasi¨®n una oportunidad de oro para disfrutar de las nuevas aventuras de dos protagonistas reci¨¦n llegados...

Y as¨ª es como se ha llegado hasta las versiones m¨¢s avanzadas de la saga que, como ya dijimos, no han cosechado unas cr¨ªticas demasiado positivas. Mantener el origen o innovar. Parece que esta pregunta se ha respondido en esta aventura que, ahora s¨ª, os pasamos a comentar con todo detalle. Aunque como anticipo, lo cierto es que salvo algunos peque?os cambios para la adaptaci¨®n no hemos podido encontrar...

Uno de los principales temores que ten¨ªa, hablando de forma algo m¨¢s personal, con este t¨ªtulo era que por la potencia de la port¨¢til no se pudiese conservar intacto ese apartado. Y lo cierto es que aunque en algunos momentos llegue a fallar, por lo general se mantiene a un nivel realmente alto teniendo en cuenta las capacidades t¨¦cnicas de la consola, por un lado perfectamente aptas para condensar toda la acci¨®n de un arcade, y por otro insuficientes para obtener el mismo resultado que en las versiones originales.

Los protagonistas y enemigos son m¨¢s de lo mismo; copias de las recreativas, salvo nuestros h¨¦roes, muy bien dise?ados, con una gama de movimientos muy amplia y que en resumidas cuentas mantienen toda la esencia de los juegos originales. Adem¨¢s, la incorporaci¨®n de dos nuevas caras (las ¨²nicas controlables) es de agradecer. No echaremos de menos a los t¨ªpicos y hasta ahora comunes protagonistas de la aventura.

Las explosiones y otros efectos, como los disparos, el dise?o de las armas etc. han sido recreadas con un 'realismo' m¨¢s que aceptable, y sin ralentizar la acci¨®n en ning¨²n momento. El frenetismo de las fases m¨¢s complicadas seguir¨¢ vigente, aunque eso s¨ª, con menos enemigos en escena, cuid¨¢ndose de posibles fallos en el motor del juego.

Y pese a esta disminuci¨®n de enemigos en pantalla, seguimos contando con la misma variedad de ¨¦stos en todo el cartucho. Tanques, nazis, talibanes, ind¨ªgenas... y, c¨®mo no, los ya m¨ªticos prisioneros a los que tendremos que liberar para conseguir algunos extras casi indispensables para la aventura.

M¨²sica maquinera, que acompa?a bien en los momentos de acci¨®n, y m¨¢s calmada en momentos de menos actividad. La tercera misi¨®n, en la que tendremos que explorar una cueva, es un buen ejemplo de estos cambios. Bien ambientado, o al menos, en medida de lo necesario, puesto que no se puede pedir m¨¢s.

Los efectos sonoros tambi¨¦n se mantienen en sus trece. Los gritos de nuestros enemigos al morir, los disparos, tanto de armas comunes como de las menos usuales... pr¨¢cticamente todo est¨¢ cuidado para que la sensaci¨®n sea la misma que al jugar en una recreativa. Si jugamos con los cascos puestos, puede que el sonido de las explosiones llegue a producir alg¨²n que otro peque?o defecto, aunque nada especialmente destacable, al menos en el aspecto negativo.

Pues bien, tal y como sucede con el resto de apartados, no se ha modificado para nada este punto dentro de juego. Podremos manejar a dos personajes en vez de los cuatro t¨ªpicos a los que est¨¢bamos acostumbrados, aunque las diferencias entre ellos son muy escasas, por no decir nulas.

Tendremos que recorrer escenarios disparando a diestro y siniestro, sorteando plataformas y una larga lista de enemigos, todo combinado con una c¨¢mara que mantiene siempre su scroll lateral, indispensable para poder disfrutar de la aventura como es debido. A lo largo de esta, tendremos que ir liberando a prisioneros para obtener nuevas armas, munici¨®n, o comida para subir nuestro barra de energ¨ªa. Al final de cada fase nos encontraremos contra alg¨²n malo de final de fase, especialmente duro y grande.

Todo esto con un sencillo manejo de nuestros personajes, con la B y la A podremos alternar entre disparos y saltos respectivamente, mientras que con la R podremos lanzar granadas. Adem¨¢s, para los m¨¢s inexpertos, se ha incluido la opci¨®n del autodisparo presionando la tecla sin tener que aporrearla. Esto, aunque pueda parecer algo simple, es fundamental para disminuir la dificultad del juego, al menos en lo que a habilidades propias se refiere.

De esta forma, adem¨¢s de variar los escenarios y, aunque sea levemente, la historia, podemos disfrutar de dos caras nuevas para disfrutar de este Metal Slug Advance que ha dejado bien claro no tiene nada que ver con las versiones originales, al menos en lo que historia se refiere. Puesto que, como ya sabr¨¦is, en todo lo dem¨¢s es una aut¨¦ntica copia.

Conseguirlo es una tarea que nos podr¨ªa llevar d¨ªas, aunque no es el mejor sistema que se haya podido emplear. La raz¨®n nos la da la propia aventura; al morir todo lo conseguido se pierde, y a no ser que nuestra experiencia sea muy elevada, ser¨¢ casi imposible no perecer, al menos las primeras veces que juguemos, ante los enemigos que nos aguardan al final de cada nivel.

Repetir una fase por completo alarga la vida del t¨ªtulo, pero a un precio que quiz¨¢s sea demasiado elevado, puesto que resta diversi¨®n a la aventura. Al menos se nos ofrece una raz¨®n para jugarlo de nuevo, pese a que no nos termine de convencer.

La dificultad tambi¨¦n ayuda a la duraci¨®n del juego, pues las seis misiones, m¨¢s las ocultas, aumentan su dificultad de forma espectacular. Es un sistema infalible para que los m¨¢s experimentados no se aburran, pero si ya el modo normal nos ha costado m¨¢s de un suspiro, no os pod¨¦is ni imaginar la versi¨®n 'hard' que se nos ofrece antes de comenzar la aventura.

Aunque al menos siempre se consigue dominar, tardo o temprano, el sistema del juego, pues si por algo priva es por su enorme facilidad en lo que a controles se refiere. Atenci¨®n de todos modos a aquellos que no os vaya demasiado el g¨¦nero, pues puede llegar a ser m¨¢s que aburrido el tener que repetir una y otra vez la pelea contra los malos finales.