Dead to Rights
Jack Slate hace su aparici車n en Game Boy Advance con toda la intenci車n de repetir el 谷xito del que goz車 en las consolas superiores. ?Ser芍 capaz de volver a acabar con el crimen, en esta ocasi車n en versi車n port芍til?
Dead to Rights es un interesante t赤tulo de acci車n que ha visto ya la luz en las consolas de sobremesa. Su carta de presentaci車n ofrec赤a elementos tales como efectos de tiempo-bala (al m芍s puro estilo Max Payne), violentos ataques o un perro polic赤a que se pod赤a utilizar para atacar. A pesar de partir de un argumento algo trillado, Dead to Rights consigui車 hacerse un peque?o hueco en los cat芍logos de las consolas mayores, presentando un juego de acci車n entretenido, complejo y muy interesante.
Ahora, Jack Slate quiere intentar repetir el 谷xito que protagoniz車 en las consolas de sobremesa en la peque?a port芍til de Nintendo. Para ello, deber芍 hacer frente ante todo a las diferencias t谷cnicas l車gicas entre plataformas, que impiden que el juego pueda seguir la misma estructuraci車n. Pero para ello, los chicos de Torus Games han buscado soluciones para transmitir la misma experiencia pero con distinto caparaz車n.
Presentando la historia
El primer problema que se presenta al hacer la adaptaci車n del juego es el modo de presentar la historia. Game Boy Advance no puede reproducir las escenas cinem芍ticas en perfectas 3D de las versiones superiores, as赤 que se ha optado por una soluci車n alternativa que luce bastante bien en pantalla: im芍genes est芍ticas con grandes dosis de texto por encima, y la im芍gen del fondo cambiando seg迆n la situaci車n.
La historia sumerge al jugador en la vida de Jack Slate. Jack es un polic赤a que debe descubrir qui谷n le ha acusado de asesinato y qui谷n ha matado a su padre. Para ello, deber芍 recorrer las calles de Grant City, as赤 como algunos de sus edificios, con el fin de seguir el rastro del verdadero culpable. Como no pod赤a ser menos, Grant City est芍 poblada por la peor escoria de la sociedad.
En el papel de Jack Slate
El juego se presenta como una aventura de acci車n bastante sencilla. La mec芍nica es simple y puede pecar hasta de repetitiva, reduci谷ndose a acabar con los enemigos que pueblan los niveles y en algunas ocasiones recoger alguna llave o resolver un peque?o puzzle.
La c芍mara, est芍tica, seguir芍 la acci車n desde un punto de vista lateral-a谷reo. Desde ese curioso 芍ngulo, el jugador controlar芍 a Jack a lo largo de niveles que resultan poco detallados y vac赤os. El aspecto gr芍fico que luce el juego no es rompedor, pero a迆n as赤 logra representar bien a los personajes, que a su vez se mueven con bastante fluidez.
Aunque desgraciadamente, el control de Jack es bastante m芍s desolador de lo que ofrecen los enemigos. El sistema para apuntar y disparar es duro de llegar a controlar, si es que en alg迆n momento se llega a dominar completamente. Hay que situarse en lugares muy concretos para llegar a alcanzar a la amenaza a la vida del personaje principal.
De hecho, la colocaci車n debe ser tan exacta que, a pesar de que un enemigo pueda estar atacando y reduciendo la barra de energ赤a de Jack, muchas veces este no podr芍 replicar, ya que debe situarse en un lugar concreto para poder devolver el ataque. Esta es una situaci車n que desespera en muchas ocasiones, ya que el jugador puede llegar a verse impotente al ver c車mo baja su vida y estar viendo claramente a la amenaza, pero que Jack no reaccione y no ataque a ese enemigo.
El sistema de cursor para apuntar a los enemigos es excesivamente complicado, y en m芍s de una ocasi車n, se pueden dar situaciones en las que se est谷 cara a cara con el enemigo y que Jack ni tan siquiera dispare porque el cursor no se digna en aparecer.
En el salto de las consolas mayores a Game Boy Advance, tambi谷n se ha perdido todo el magistral apartado sonoro. La ambientaci車n impactante y envolvente de sus hermanos mayores se queda en unas escasas melod赤as nada llamativas y la total desaparici車n de las voces, qued芍ndose con unas peque?as grabaciones de gru?idos, gritos y disparos.
Adem芍s, la dificultad no parece ser excesiva, debido a las grandes cantidades de botiquines y chalecos antibala que pueblan los escenarios. Y, desgraciadamente, la duraci車n del juego es m芍s bien escasa, ya que a la nula dificultad se le une un n迆mero reducido de escenarios y misiones.
Nada del otro mundo
El sabor de boca que deja Dead to Rights en una primera toma de contacto es agridulce. Tras disfrutar de una gran aventura hace unos meses en las consolas de sobremesa, lo menos que se pod赤a esperar era un juego que hiciese justicia al t赤tulo que luce.
Desgraciadamente, no parece que sea as赤 y, a la espera de un an芍lisis m芍s exhaustivo cuando vea la luz la versi車n europea, la versi車n americana deja mucho que desear en pr芍cticamente todos los aspectos. Salvando un poco el apartado gr芍fico (que a迆n as赤 no es nada especialmente llamativo, quitando las estupendas escenas que siguen la historia entre fases), en cuanto a sonido y jugabilidad el juego se llega a hacer desesperante por momentos.
Consigue entretener durante algunos momentos, pero cansa en otros, por su mec芍nica repetitiva y su extra?o sistema de disparo. Mucho tendr赤an que cambiar las cosas para que, cuando salga en nuestro pa赤s, no se afirme que es un juego muy flojo que nada tiene que hacer frente a joyas como Max Payne, de quien bebe mucho este Dead to Rights.
- Acci車n