Con luces de ne¨®n y cristales ahumados..

La segunda entrega de unas carreras muy peculiares, en los suburbios de la gran ciudad y con todo el riesgo de la ilegalidad por medio. Abr¨®chate el cintur¨®n, porque comienza de nuevo una de las carreras m¨¢s importantes que puedas disputar.

La vuelta de un cl¨¢sico, 'Need for Speed: Underground' es la excusa perfecta para el desarrollo de carreras ilegales en los barrios bajos de la ciudad, casi sin el riesgo de meternos en problemas con la ley por esta raz¨®n de la situaci¨®n, pero aumentando el peligro para los ciudadanos y otros veh¨ªculos que all¨ª se encuentren.

La idea planteada por EA para una de sus archiconocidas sagas est¨¢ dando su fruto de forma r¨¢pida y continuada. En esta segunda entrega para la port¨¢til de Nintendo, se asientan las mismas premisas que pudi¨¦ramos disponer en la primera entrega, mejorando ciertos aspectos tanto visuales como en el concepto de juego, para dar unos resultados m¨¢s que satisfactorios en el conjunto global del mismo.

El rey del asfalto

En el modo 'Drag', pondremos a prueba nuestro control con las marchas del veh¨ªculo en el desarrollo de una carrera. Se nos dispondr¨¢ de una serie de premisas iniciales que deberemos de tener en cuenta al iniciar en la carrera, bien sean cambios r¨¢pidos en momentos determinados, marcha atr¨¢s, etc... pero siempre con el objetivo de hacer uso del cambio manual de nuestro coche de forma r¨¢pida y precisa.

El modo 'Drift' repite de igual forma demostrando que los derrapes en unos circuitos tan complicados como los 15 que se nos presentan, pueden ser francamente complicados si no hacemos uso del freno de mano. Con este modo, aprenderemos a sortear curvas complicadas tanto aqu¨ª, como en cualquier otra competici¨®n.

Una vez hayamos conseguido completar determinados circuitos y destapado alg¨²n que otro veh¨ªculo, la posibilidad de entrar en el modo 'Bonus' nos  permitir¨¢ obtener mejoras para nuestra m¨¢quina, como potencia, motor, velocidad...

Dentro del mismo modo 'Underground', cabe la posibilidad de modificar las propiedades de nuestro veh¨ªculo en el garaje, dichas propiedades ir¨¢n en funci¨®n a las propiedades del mismo acorde a los frenos, chasis, turbo, ruedas... y tambi¨¦n visuales para cualquier parte de nuestro coche.

Los minijuegos, independientes del modo 'Underground', son tambi¨¦n desbloqueables, y en ellos, simplemente se nos presentan varios juegos distintos a los otros modos. Aqu¨ª, completaremos diversos juegos sencillos orientados a nuestro motor, como por ejemplo, en el control del mismo y su sobrecalentamiento, dirigiremos una bolita que recorrer¨¢ determinados puntos que iremos controlando, y que con el movimiento de los botones de nuestra consola, dirigiremos hasta evitar que nuestra motor llegue a dicho sobrecalentamiento y el veh¨ªculo acabe inservible. Minipruebas que parecen sencillas y que pondr¨¢n a prueba nuestra habilidad.

Gr¨¢ficos

Inevitablemente, las posibilidades de la misma no permiten exprimir por el momento las posibilidades en este aspecto, de ah¨ª a que una vez m¨¢s nos encontremos con un pixelado en algunos puntos del mismo y cierto 'popping' que no es nada molesto ni influye en el desarrollo del juego.

Sin embargo, los circuitos est¨¢n muy trabajados, el colorido de los mismos sigue denotando ese toque de barrios bajos, aunque permitiendo que durante una carrera, por ejemplo, el colorido del mismo no despiste tanto como suced¨ªa en su anterior entrega, y tengamos claro cu¨¢ndo debemos girar a un lado u otro sin equivocarnos.

El aspecto de los coches una vez modificados es sensacional, y esto proporciona al juego una mayor variabilidad evitando la monoton¨ªa de ver cada vez un coche bastante distinto al que en una primera instancia dispon¨ªamos.

Sonido

Uno de los apartados que definen el ritmo del juego. De corte guitarrero, o m¨¢s hip-hop, las melod¨ªas acompa?an a nuestras carreras de manera sobresaliente, aunque si bien es cierto, que en un principio deberemos configurar en el men¨² de opciones los ajustes de niveles del audio para poder disfrutarlas, ya que se encuentran algo desajustadas y escucharemos con m¨¢s volumen los efectos que la m¨²sica.

Hablando de efectos, estos vuelven a ser como en la primera entrega, estando simplemente en los momentos que requiere, tales como frenazos, cambios de marcha, derrapes y golpes. No son destacables, pero simplemente cumplen para la funci¨®n que van destinados, y por lo comentado antes, tarde o temprano acabaremos modificando los aspectos de m¨²sica y efectos hasta darle mayor importancia al primero.

Jugabilidad

En la anterior entrega era muy buena, en esta, la supera con creces gracias a los nuevos circuitos, a?adidos y la longitud que toma el modo 'Underground', hay muchas cosas por descubrir y destapar.

El multijugador, el completo modo 'Underground' y, por qu¨¦ no, los minijuegos, dan m¨¢s vida al t¨ªtulo con respecto a su anterior entrega, aunque si bien es cierto que los cambios son en cantidad mayoritariamente, que no en novedades, o casi, la calidad no se ha visto mermada.