Estrategia en estado puro...

Ya no caben dudas. Ha tenido que pasar m¨¢s de un a?o para que la port¨¢til finlandesa tuviese su particular Triple A. Pathway to Glory es un juego sobresaliente en todos sus aspectos, pero que destaca sobre todo por sus funcionalidades multijugador. Ahora podr¨¢s revivir la Segunda Guerra Mundial en tu m¨¢quina de bolsillo...

La demo que se lanz¨® en junio era un presagio, una estrella que brillaba con luz propia. Como muchos otros que la pudieron descargar, fui de los que sac¨® todo el jugo a la primera demo que sali¨® libremente distribuida para N-Gage. Probar todas las alternativas, vencer sin recibir impactos, destruir los elementos del decorado, acabar con todos los enemigos... Pathway to Glory (PtG a partir de ahora) se dejaba jugar de mil maneras distintas, ofrec¨ªa una libertad de campo bastante elevada y las expectativas crecieron en la misma media que comprob¨¢bamos, que jugar una y otra vez el nivel en solitario y el multijugador, segu¨ªa siendo divertido.

Ya entrado el mes de diciembre, podemos decir con total seguridad que la obra que RedLynx ha creado como first party de Nokia es el mejor videojuego del cat¨¢logo de N-Gage. Es m¨¢s. Probablemente sea el mejor t¨ªtulo de estrategia para un dispositivo m¨®vil que haya visto la luz. Leyendo hace un par de semanas una preview de una revista estadounidense, el redactor comentaba que era el primer juego de N-Gage con el que hab¨ªa agotado la bater¨ªa. Yo me atrever¨ªa a decir que es el ¨²nico con el que jugar¨¢s con la m¨¢quina enchufada para evitar el aviso de bater¨ªa baja cuando est¨¢s enfrascado en medio de la batalla. L¨¢stima que haya tardado tanto tiempo en llegar el primer sobresaliente para la port¨¢til m¨¢s joven del mercado europeo. Tal vez, con t¨ªtulos de este calibre, la percepci¨®n que a¨²n muchos mantienen de N-Gage habr¨ªa cambiado.

Todo el juego est¨¢ desarrollado en tres dimensiones, con escenarios deformables en tiempo real. Motores de part¨ªculas que gestionan el polvo que levantan los veh¨ªculos o el humo tras las explosiones. Una fiel recreaci¨®n del viento que hace ondear las banderas de una forma tremendamente realista. La veracidad de los escenarios hist¨®ricos en los que se desarrollan las misiones. Detalles, muchos detalles trabajados hasta la extenuaci¨®n y pulidos finamente para crear una ambientaci¨®n superlativa e inigualada en una m¨¢quina port¨¢til hasta el momento. Jugar a PtG es usar la m¨¢quina del tiempo y volver a otro ¨¦poca, a otra Europa, creando un halo de realismo incomparable.

El nivel art¨ªstico adem¨¢s se exhibe lujosamente en las cientos de ilustraciones que acompa?an la presentaci¨®n de las misiones y las escenas de transici¨®n. Con un tama?o mayor, har¨ªan las delicias de cualquier coleccionista parafernalia militar y/o p¨®steres antiguos.  Todo acompa?a para dejar al jugador impresionado con la ambientaci¨®n y fidelidad a la triste d¨¦cada de los 40.

No todo es perfecto, evidentemente, y PtG tiene detalles que podr¨ªan haber sido mejorados y no nos cabe duda de que, en un futuro no muy lejano, veremos una versi¨®n mejorada de la obra magna de RedLynx. El agua, por ejemplo, es demasiado est¨¢tica para parecer real y cuando tenemos ante nosotros un r¨ªo o el propio Adri¨¢tico, su resoluci¨®n no es tan buena como el resto de elementos. El segundo detalle que se podr¨ªa ver ampliamente mejorado es el de los soldados. M¨¢s que por falta de trabajo, son las caracter¨ªsticas inherentes de N-Gage las que ocasionan que sea dif¨ªcil que sus movimientos brillen o que cuando herido uno de ellos, la sangre brote, el fluido rojo parezca p¨ªxeles que se ti?en de granate aleatoriamente.

Pese a estas ligeras asperezas, es imposible dejar de remarcar que estamos hablando del mejor apartado gr¨¢fico de N-Gage con diferencia. A pesar de que no va anunciando a bombo y platillo las excelencias de su engine en 3D, como Call of Duty por poner un ejemplo, la solvencia t¨¦cnica y art¨ªstica logran un nivel de exhibici¨®n desconocido por la peque?a de N-Gage hasta la fecha. ?Veremos nuevos nombres que sigan la senda marcada? Esperemos que s¨ª...

Y hablando de los efectos sonoros, tres pares de lo mismo. Destacan sobre todo la digitalizaci¨®n de las voces, en el idioma nativo del pa¨ªs al que pertenezca el soldado que hable. Italianos, ingleses, franceses... responder¨¢n a nuestras ¨®rdenes con diversas expresiones, aunque la cantidad de ellas no sea m¨¢s de media docena por lengua. Adem¨¢s, cada misi¨®n es explicada por un cre¨ªble speaker radiof¨®nico, aunque tiene el punto negro de que s¨®lo est¨¢ grabada en ingl¨¦s. Cuando la gran mayor¨ªa de los t¨ªtulos de N-Gage han sido ¨ªntegramente doblados al castellano (ya que todos sin excepci¨®n est¨¢n traducidos), que el juego estrella de la m¨¢quina no cuente con voces en espa?ol es algo extra?o. Aparte, la digitalizaci¨®n de los sonidos de las armas, de los veh¨ªculos motorizados, de las explosiones y derrumbamientos... est¨¢n a la altura de lo esperado.

Antes de cada misi¨®n y tras el discurso del presentador radiof¨®nico, se nos dar¨¢ un boceto del terreno y de los objetivos que debemos cumplimentar, as¨ª como una retrospectiva hist¨®rica que nos detallar¨¢ los sucesos que acontecieron realmente durante la guerra y que nosotros debemos, humildemente, imitar. La destrucci¨®n del dep¨®sito de agua con la que comienza el juego en la isla norteafricana de Pantelleria, se ve continuada por otros hechos como la invasi¨®n de la isla de Sicilia por la fuerzas aliadas, el avance de ¨¦stas por las carreteras italianas de Messina o la invasi¨®n alemana de la Pen¨ªnsula italiana.

Antes de cada misi¨®n, debemos elegir los soldados que nos llevaremos al campo de batalla, as¨ª como el equipamiento que portar¨¢n consigo, teniendo en cuenta que cuanto m¨¢s peso porten, menos puntos de desplazamiento tendr¨¢n. Hay especialistas en diversos sectores del ej¨¦rcito: francotiradores, m¨¦dicos, artilleros, t¨¦cnicos de radio y rangers. Dependiendo de la misi¨®n tendremos que variar su n¨²mero y a qui¨¦nes queremos llevar con nosotros.

Y en esto est¨¢ bastante ajustada la jugabilidad, ya que ninguno de ellos es un Rambo capaz de acabar con los ej¨¦rcitos enemigos. Si debemos conquistar una zona, tal vez sea una buena idea contar con un buen n¨²mero de artilleros y de un especialista que pueda pedir ataques a¨¦reos a trav¨¦s de la radio. En otros momentos, cuando debamos defender una zona, tener a unos francotiradores bien agazapados, nos servir¨¢ de punto de apoyo para contener a las fuerzas del Eje mientras situamos a nuestros soldados de campo.

No obstante, esto implica que debemos andar con mucho ojo de no perder a nuestros mejores hombres, puesto que los necesitaremos en un futuro. Y llegar al Centro de Europa con los soldados de nivel m¨¢s bajo es algo que ning¨²n Sargento recomendar¨ªa. En este punto, tal vez se tendr¨ªa que haber optado por una situaci¨®n intermedia, es decir, si perdemos a un soldado experimentado, poder contar con otro de su misma graduaci¨®n para sustituirlo. Y aunque acabas cogiendo cari?o a tus hombres y la presencia de sus fotos y biograf¨ªas le otorga un ambiente m¨¢s familiar a la lucha, sentiremos m¨¢s que nunca la p¨¦rdida de uno de los nuestros.

La acci¨®n estrat¨¦gica de PtG no se basa en t¨¦cnicas de ensayo-error, sino en el estudio minucioso del mapa y el buen uso de nuestros efectivos. Y aunque en ocasiones fallezcamos en el intento, la repetici¨®n de cada nivel es una nueva exigencia a nuestra capacidad para resolver enfrentamientos e hipot¨¦ticas situaciones estrat¨¦gicas. Todo esta jugabilidad se basa en una mec¨¢nica de control tremendamente sencilla e intuitiva que hace que en no m¨¢s de cinco turnos, se dominen la totalidad de las acciones del juego. Usando las teclas 5 y 7se controlan todos los detalles, aunque para los expertos, cada tecla del mando es un atajo para realizar una acci¨®n determinada.

No obstante, el uso de los veh¨ªculos de transporte es uno de los puntos negros. Aunque los tanques no tienen parang¨®n en el campo de batalla y su uso en ciertas misiones es vital, el empleo de otros veh¨ªculos para transportar tropas, no est¨¢ tan bien realizado como debiera, puesto que no se obtienen ventajas de su uso. Un jeep cargado de peso, por poner un ejemplo, tendr¨¢ menos puntos de movimiento que un soldado a pie. Y ni decir tiene que si destruyen nuestro carro con cinco soldados dentro, perderemos a esos cinco y no solo a uno. Por lo que en la pr¨¢ctica no compensa usar veh¨ªculos que sean incapaces de disparar, puesto que su capacidad de desplazamiento es igual, no tienen capacidad de ataque y son un blanco f¨¢cil.

En cuanto a las misiones, no son tan largas como en un inicio nos hicieron prever y el juego, al gozar de tanta calidad, se acaba por terminar r¨¢pido (aunque puede dar de s¨ª m¨¢s de 10 horas para un solo jugador). El sistema de grabar partidas adem¨¢s, no es tan bueno como debiera, ya que no nos permite grabar cuando queramos y si queremos hacerlo para continuar m¨¢s adelante, debemos abandonar la partida. Eso s¨ª, tras acabar cada misi¨®n podremos salvar sin mayores problemas, aunque no habr¨ªa estado de m¨¢s la posibilidad de guardar nuestros progresos en cualquier momento.

Sum¨¦mosle que con una conexi¨®n GPRS, podemos competir frente a otras cinco personas de cualquier lugar del mundo. Un total de 12 niveles multijugador que permiten hasta 48 soldados y 16 veh¨ªculos a la vez, y que gracias al portal N-Gage Arena, permite jugar con gente de nuestro nivel usando r¨¢nkings globales o bien, creando un filtro en el que marquemos qui¨¦n puede unirse a nuestra partida. Podemos tambi¨¦n ver si la gente incluida en nuestra lista de amigos est¨¢ conectada y enviar un mensaje para invitarlos a jugar con nosotros. Pero lo m¨¢s destacable y novedoso es la posibilidad de mandar mensajes de voz a nuestros compa?eros de partida para trazar una estrategia com¨²n o bien dejar un mensaje de texto, usando para ello las frases predefinidas que est¨¢n incluidos en el men¨² de opciones. Como este tipo de juegos no sufren retardos de ning¨²n tipo, la experiencia de juego online es realmente satisfactoria.

Debemos se?alar que hay aspectos que se podr¨ªan mejorar como el sistema de grabado, algunos detalles gr¨¢ficos, la IA de los enemigos o el uso de ciertos veh¨ªculos. Pero ninguno de estos elementos ensombrece el trabajo realizado. Tener una N-Gage y no tener PtG ser¨ªa como tener una Xbox y no haber comprado Halo, o como comprarse una tarjeta gr¨¢fica de ¨²ltima generaci¨®n para el PC y no sacarle fruto con Half Life 2. La ¨²nica excusa que puedes poner para no adquirirlo es que no te gusten los juegos de estrategia y aun as¨ª, deber¨ªas darle una oportunidad.

Pathway to Glory puede hacerse corto, debido al nivel de diversi¨®n que proporciona y que provocar¨¢ que juegues sin descanso hasta concluirlo. La buena noticia es que es previsible que en los pr¨®ximos meses podamos descargarnos algunos niveles de expansi¨®n directamente a la memoria de nuestro tel¨¦fono. Es m¨¢s, se pretende que en un futuro se convierta en una franquicia, en una saga con nombre propio dentro de los videojuegos, en el santo y se?a, en el embajador de lujo que merec¨ªa ya la port¨¢til que vino del fr¨ªo. Pero mientras llega ese momento, disfrutad con lo ofrecido. Que no es poco.

l o   m e j o r

l o   p e o r