Pasaporte Jap車n: Lanzamiento de Nintendo DS
En MeriStation nos vamos hasta Akihabara, la meca del videojuego, para ver con nuestros propios ojos c車mo reciben los japoneses a la nueva e innovadora port芍til de Nintendo. Sigue leyendo y ent谷rate de todo.
D赤a: 2 de diciembre de 2004. Hora: las 7:00 de la ma?ana. Lugar: Yokohama. Me levanto y voy a desayunar con un solo pensamiento en la mente: ver y tocar la nueva criatura de Nintendo: Nintendo DS. La de la doble pantalla, la de la pantalla t芍ctil, la que tantas expectativas ha suscitado, la que la semana pasada hizo su debut mundial en Estados Unidos. Sea como sea, esta consola ya es un 谷xito antes incluso de dar sus primeros pasos en su pa赤s de origen. En EE.UU. ya se oyen voces de que se est芍n agotando en varias cadenas comerciales. Incre赤ble.
/es/node/ArrayComo comentario curioso, os podr赤a decir que, por ejemplo, a mi mujer no le hac赤a demasiado 'gracia' esta consola al principio. A ella siempre le han gustado m芍s los productos de Sony, todo hay que decirlo. Pero desde el momento es que se enter車 de que existe la posibilidad de jugar con un l芍piz o un 'guante de dedo', no tuvo m芍s que palabras de satisfacci車n y agradecimiento hacia la Gran N por crear algo semejante. Y la verdad es que, m芍s o menos, la expectaci車n ha seguido un patr車n similar a lo largo del tiempo que nos ha tocado esperar el ansiado parto. Todo el mundo habla de sus capacidades, no tanto t谷cnicas, como de entretenimiento. Y la verdad es que estamos hablando de jugar. Pero no nos adelantemos. Sigo con mi historia.
Mientras voy en el vag車n, mis pensamientos recorren todos los aspectos necesarios para que todo salga perfecto. Quiero que mis lectores vivan esta experiencia como si (casi) hubieran estado aqu赤. Es tarea harto dif赤cil, pero este es precisamente el trabajo de un periodista: ver, o赤r, sentir y luego escribir para que el mundo sepa.
Por fin llegamos a la estaci車n deseada. Akihabara, la cuna de la electr車nica. Alg迆n d赤a os explicar谷 la curiosa historia de este barrio y del m芍s curioso a迆n origen de su nombre. Nada m芍s salir a la calle, podemos ver el ambiente que se respira justo antes de que abran las tiendas. Como viene siendo habitual, ya no se forman las enormes colas de anta?o para recibir a un nuevo producto. Ahora son m芍s peque?as, y se reducen a las grandes cadenas de tiendas como Yodobashi Camera y Bic Camera de los distritos de Shinjuku, Ikebukuro o Shibuya. Lo que s赤 hay es gente que se acerca hasta las puertas de los establecimientos para ser los primeros en ver la Nintendo DS.
La verdad es que me esperaba m芍s expectaci車n, pero hay que tener en cuenta que es un d赤a laborable y que la mayor赤a de gente est芍 en las oficinas o escuelas. Curiosos y no tan curiosos esperan, impacientes (aunque con la t赤pica educaci車n japonesa) a que abran las puertas de las tiendas para poder, por fin, probar la consola. En sus caras se puede ver una mezcla de ganas, pero tambi谷n de dudas. Unas dudas que los jugones japoneses con los que he podido hablar me han expresado. No tanto sobre si Nintendo habr芍 acertado con esta consola y continuar芍 siendo la reina indiscutible en el campo de las port芍tiles, sino sobre la consola en s赤.
?Realmente estamos ante lo que parece? Es decir, una m芍quina pensada y hecha exclusivamente para jugar y divertirse. ?O tanta sofisticaci車n puesta al servicio del jugador no encajar芍 con el perfil de las demandas del mercado actual? Son reflexiones en voz alta que quiz芍s encuentren respuesta en los pr車ximos meses. De todas maneras, y para hacer honor a la verdad (en el pa赤s de los samur芍is es preceptivo hacerlo), la curiosidad y la expectaci車n pueden mucho m芍s en la mente de los j車venes nipones que las dudas o el "?Qu谷 ser芍, ser芍?".
Mientras me hayo absorto en mis pensamientos, empiezan a abrir las persianas los comercios. Ha llegado la hora. Empieza la temporada de caza. Se ha abierto la veda. Por fin. El momento deseado: Nintendo DS ha sido oficialmente lanzada en Jap車n. ?Y estoy en Akihabara! Es tiempo de ver, oir y analizar. Y all芍 que voy.
La primera tienda que tengo a mi alcance es un peque?o establecimiento que tiene expuestas varias DS en el escaparate y algunas de ellas est芍n listas para ser probadas. Hay que decir que, a diferencia de gran parte del resto del mundo, en Jap車n, donde a迆n quedan restos de urbanidad y educaci車n, la mayor赤a de tiendas de electr車nica tienen productos expuestos en el exterior para uso y disfrute del personal. Todo un detallazo. Aqu赤 no hay miedo (por lo general) del vandalismo o el hurto. As赤, puedes ver c車mo hay consolas expuestas con sus respectivos mandos al aire libre y con unas medidas de seguridad que har赤an re赤r a m芍s de uno. S赤, Jap車n es un pa赤s diferente.
Siguiendo con DS, voy raudo hacia una de estas consolas. Tengo que sortear a varios empleados que est芍n haciendo promoci車n de DS: uno con un meg芍fono (muy t赤pico en Jap車n), otro mostrando en alto la consola y otro demostrando el producto. La consola est芍 sujeta a un stand promocional con un monitor encima y otro al lado en el que se puede observar un anuncio publicitario largo en el que la cantante Utada Hikaru (la madrina del invento en Jap車n) se divierte jugando al Super Mario 64 DS o al WarrioWare. As赤 que aqu赤 me ten谷is, jugando como ni?o con zapatos nuevos precisamente a este 迆ltimo juego, el WarioWare, Inc. DS.
Y la verdad es que es una locura (en el apartado dedicado a la jugabilidad de la m芍quina os expicar谷 m芍s). Tienes un tiempo determinado (unos segundos), para terminar un prueba. Y las pruebas son realmente la salsa de este juego. Desde colocar piezas rotatorias correctamente para que reflejen un mismo color, hasta cortar sushi como un maestro, pasando por estirar un rollo de papel higi谷nico hasta que se acabe. Y lo mejor de todo esto es que el manejo se hace con el puntero-l芍piz que te proporcionan con la consola. La verdad es que las pocas dudas que albergaba sobre DS se han disipado en los pocos segundos que llevo en su compa?赤a. Incre赤ble.
Miro a mi alrededor y veo como otros j車venes japoneses que est芍n haciendo lo mismo que yo, jugar, reflejan en sus caras una sonrisa de aceptaci車n que s車lo es superada por la m赤a. Ni corto ni perezoso, sigo jugando para tener una mejor impresi車n global de esta nueva maravilla. Cuanto m芍s juego, m芍s me doy cuenta del hecho de que Nintendo ha acertado. Y lo ha hecho a lo grande. Esto es diversi車n en estado puro. Quisiera transmitiros mis sensaciones de la mejor manera posible. Pero creo que una frase lo resume todo: "Si os gusta jugar, haceros con una Nintendo DS". Ah赤 queda eso.
Ha llegado la hora de dejar, amablemente y despu谷s de no s谷 cu芍nto tiempo, la consola para que sea probada por otros 芍vidos jugadores y posibles compradores. Mientras me alejo pensando en DS y en lo fondona que se ha puesto la se?ora Hikaru (?estar芍 embarazada?), puedo ver una imagen realmente impactante. La de c車mo es la promoci車n de cualquier producto nuevo en Jap車n.
Todo est芍 pensado y preparado al mil赤metro. Nada, absolutamente nada, se deja a la improvisaci車n. Cada detalle, cada frase promocional, cada estand, est芍 preparado para vender. Es como la comida de aqu赤. Primero entra por la vista. Es muy apetecible, luego, evidentemente, entra por el resto de sentidos. Pero para el japon谷s medio, la primera impresi車n es la que realmente cuenta. Y, por lo tanto, la vista tiene que ser regalada adecuadamente para que algo tenga 谷xito. Y as赤 lo hacen. Es un espect芍culo. Hay que verlo en directo al menos una vez en la vida.
Ahora paseo por las calles de Akihabara para captar el ambiente que se respira en un d赤a tan importante como hoy para la industria del videojuego. La verdad es que hay m芍s sonrisas que otros d赤as, en el que la t赤pica cara de p車ker nipona se impone. Las impresiones de la gente son muy buenas. ?Lo que m芍s les gusta? Evidentemente, la manera de controlar el juego. Es algo innovador. Algo que rompe esquemas. Estaban esperando algo como esto hac赤a tiempo. Y es que el mercado japon谷s se estaba empezando a saturar y estancarse. Se necesitaba savia nueva que proporcionara al jugador algo realmente nuevo. No se trataba de reinventar la rueda, sino de inventar algo alternativo. ?Y qu谷 peros le ponen? La verdad es que no muchos, detalles m芍s que nada. La 迆nica duda que tienen es si realmente PSP va a quitarle mercado. Pero nada m芍s. Parecen realmente orgullosos de ser testigos del lanzamiento de algo como DS.
Voy de tienda en tienda, de centro comercial en centro comercial, probando, jugando, preguntando, empap芍ndome todo lo que puedo acerca de Nintendo DS. Cada establecimiento parece tener su propio "libro blanco" sobre c車mo vender y promocionar un producto. Unas hacen m芍s incapi谷 en las bondades de la consola, mientras otras lo hacen en los juegos de lanzamiento. Unas han puesto en la calle una serie de "hombres anuncio" y demostradores del producto, mientras que otras te invitan adentro para explicarte, e intentar venderte todo lo que puedan.
En algunas tiendas puedes comprar la consola y juegos o accesorios directamente en un tenderete que han montado a tal efecto. Muy a lo "mercado oriental". Y es precisamente en uno de estas paradas donde me entretengo m芍s para saber c車mo se vive, desde la posici車n del vendedor, este lanzamiento. La verdad es que parece que lo llevan muy bien, porque no paran de vender. No se aburren ni un momento. Incluso se forman peque?as colas de compradores que esperan su turno para hacerse con una DS.
Despu谷s de dar muchas vueltas y probar hasta la saciedad la consola, ha llegado el momento de las primeras reflexiones. ?Qu谷 pienso yo, como representante del sector occidental del asunto? La verdad es que coincido en la mayor赤a de aspectos con ellos. El poco tiempo que he podido probar la consola me ha servido para darme cuenta que sus valores m芍s importantes son los que la van a hacer triunfar en este mercado cada vez m芍s competitivo. Pero necesito m芍s tiempo y m芍s intimidad para probarla. Es hora de volver a casa y hacerle un reconocimiento a fondo, despues ya de haber entrado en m芍s tiendas y haber probado otros juegos, para apreciar mejor sus cualidades, y c車mo no, haber comprado una de estas maravillas, con su correspondiente colecci車n de juegos.
Dejo Akihabara con la tristeza de querer quedarme all赤 despues de una corta visita de 5 horas, pero con el deseo de llegar al hogar y desempaquetar la caja que tengo en mis manos. ?Hasta pronto, Akihabara!
Me encuentro con la consola, una correa de seguridad (con "thumbpad" incorporado), un l芍piz de repuesto, el manual (en un perfecto japon谷s), el cargador, una pegatina con la garant赤a de la tienda donde la compr谷, y la grant赤a de Nintendo. Comencemos. La consola, al principio, parece grande, pero al final te das cuenta de que tiene el tama?o perfecto, teniendo en cuenta el hecho de que tiene dos pantallas. La disposici車n y tama?o de los botones tambi谷n es ideal tanto para las menudas manos de los peque?os de la casa, como para las de los mayores.
Algo que llama la atenci車n a primera vista es la elegancia de la consola. La verdad es que es un aspecto que Nintendo parece haber trabajado a conciencia. El l芍piz de control se encuentra alojado en el borde superior (mirando a la consola cerrada de frente). Es bastante f芍cil de sacar y parece que no tan f芍cil de que se caiga por accidente. Los que tengan un PDA me entender芍n. Un detalle que me llama la atenci車n es el hecho de que el software te pregunta si eres diestro o zurdo.
Otro aspecto muy de agradecer a Nintendo es la posibilidad de jugar a cartuchos de Game Boy Advance. La bah赤a de entrada para este tipo de juegos est芍 en la parte frontal, mientras que la que admite juegos nativos DS est芍 en la parte posterior. La manera de introducir juegos de Advance en la consola har芍 que los jugadores de Game Boy Advance SP se sientan como en casa. En cuanto a los cartuchos, decir que los de DS son bastante m芍s peque?os y cuadrados que los de Advance. De hecho, su forma y tama?o recuerdan a los de una memoria flash h赤brida.
Enciendo la consola. Despu谷s del logo de presentaci車n, acompa?ado por una musiquita caracter赤stica, me aparece la presentaci車n, con el logo en la pantalla superior y un texto en japon谷s sobre salud y seguridad y un enlace a la p芍gina que explica m芍s detalladamente este aspecto. Despu谷s se hace pasar al usuario por una serie de preguntas personales como su nombre, color favorito o fecha de nacimiento, para personalizar la consola a gusto del consumidor. Todo un detallazo. Las preguntas que involucran una respuesta textual permiten, responder con el teclado t芍ctil que aparece en la pantalla inferior. Podemos introducir las letras o s赤mbolos con el l芍piz o el dedo.
Una vez pasado por este proceso, me encuentro con la pantalla principal, en la que podemos volver a configurar la consola o utilizar el software preinstalado, una especie de chat con la posibilidad de dibujar, llamado PictoChat. Con 谷l nos podemos comunicar con otros usuarios de DS que est谷n en una misma habitaci車n o a una distancia media en el exterior. Tiene todo lo que podemos esperar de un programa de charla, como habitaciones p迆blicas, privadas, emoticonos, etc. Y todo utiliando la capacidad inal芍mbrica de la consola para conectarse con otras.
Despu谷s de jugar un poco con PictoChat, viene una gran sorpresa. Al menos para m赤. Y es la de ver que puedo configurar la consola en mi idioma materno, el espa?ol. La verdad es que para vosotros, mis queridos lectores, quiz芍s no suponga gran cosa; pero os aseguro que es algo que me ha emocionado. Adjunto pantallazos demostrativos para compartir mi alegr赤a. Evidentemente, al ser una consola sin restricciones de zona, los juegos pueden circular libremente entre mercados, pero el hecho de haber traducido el sistema operativo y el software incluido en ROM es todo un detalle. Ahorra costes y hace feliz a este humilde periodista. Otro detalle m芍s a a?adir a la larga lista de los mismos con que Nintendo nos regala los sentidos.
La bater赤a parece venir totalmente cargada de f芍brica, a juzgar por el indicador que aparece en la parte de arriba de la pantalla superior. Esto de tener dos pantallas es algo realmente pr芍ctico. Cuando llevas unos minutos con la consola te empiezas a preguntar: ?C車mo he podido sobrevivir sin esto? Parece exagerado, pero es la pura realidad. Eso de poder introducir datos o controlar un juego con el l芍piz o el dedo hace que la experiencia interactiva sea m芍s fluida y, sobre todo, m芍s completa. Quien no ha sentido ganas de pulsar en la pantalla de su ordenador o televisi車n para eleminar a un enemigo o indicar el camino a seguir. Todo es como m芍s fluido. La experiencia es m芍s satisfactoria en este aspecto.
Llegados a este punto, quiero comentaros que tambi谷n tenemos otra opci車n para controlar la consola. Y esta es el "thumpad", una especie de anillo de pulgar que est芍 al final de la correa de seguridad y que permite pulsar directamente en la pantalla de la consola con el dedo pulgar. En algunos juegos se har芍 imprescindible como iremos viendo en un futuro, ya que es lo m芍s parecido a controlar con un pad tradicional. La diferencia es que lo haces directamente "en el juego". Seguramente esta forma de control ser芍 la elegida por muchos jugones. Al menos en los juegos que no requieran demasiada precisi車n en los toques.
Menci車n especial para el micr車fono incorporado que permite, en algunos juegos, controlar con nuestra voz lo que ocurre en la acci車n, o en otros, algo m芍s "frikis" soplar, por ejemplo, unas velas para apagarlas, am谷n de todo tipo de otras lindezas niponas. Extra?o. Pero la diversi車n est芍 asegurada. As赤 que si alguna vez v谷is a alguien en el metro soplando a su DS, no cre芍is que est芍 loco. Est芍 jugando.
Y llega la hora de probar la consola en su salsa. De verla en acci車n con un juego. Y el elegido es precisamente el que he probado con mayor avidez en las tiendas. El Wario. Realmente este juego no deja a nadie indiferente. Hay que reconocer que es el t赤pico entretenimiento "a la japonesa". Extra?o a m芍s no poder. Pero por otro lado, incre赤blemente adictivo y jugable.
Enciendo la consola con el cartucho dentro y, despu谷s de la introducci車n (muy divertida), paso a jugar directamente a las pruebas, a lo que realmente interesa. Como he comentado antes, hay pruebas realmente extra?as, como meterse un dedo en la nariz, romper un cristal para ver aparecer un culturista en ba?ador (?Prueba para las chicas?), cuidar de un koala, cortar comida y sushi, sacar todo el papel higi谷nico de un rollo, depilar, capturar un pato, etc. Y todo mediante el l芍piz. Cada prueba viene precedida de una animaci車n de un ascensor que nos lleva a la planta de la prueba. As赤 hasta que llegamos a la azotea del supuesto edificio.
Es un juego que emana jugabilidad. Todo es diversi車n. Te sorprende a cada momento con algo m芍s extra?o. Quiz芍s echo de menos el que tuviera m芍s pruebas. ?Quiz芍s he jugado demasiado? Mientras lo pienso, sigo jugando. Los gr芍ficos son los que todo aficionado a la saga espera encontrar. Es decir, una mezcla de gr芍ficos estilo c車mico, como dibujados a mano, con otros mucho m?as elaborados e incluso fotograf赤as. Muy ecl谷ctico. Pero qu谷 quer谷is. Es Wario. ?l es as赤. Y me gusta. Es r芍pido y adictivo. Y eso es lo que cuenta. Aunque no es un juego que exprima las capacidades t谷cnicas de la consola, no lo necesita. Es un juego para pas芍rselo bien. Ya vendr芍n Ridge Racer DS y compa?赤a para poner los puntos sobre las 赤es en este aspecto.
Un saludo de vuestro corresponsal en Jap車n y ?larga vida a DS y a la diversi車n