Need For Speed Underground Rivals

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Need For Speed Underground Rivals (nombre extenso y nos encantan las siglas; llam¨¦moslo NFSUR) fue uno de esos primeros juegos de PSP mostrados en el TGS de los que TEMH (Todo El Mundo Hablaba). Lo cierto es que tras comprobar lo que se encerraba en la versi¨®n mostrada en la feria, los elogios, v¨ªtores y clamores hacia este juego no s¨®lo parecen plenamente merecidos, sino seguramente multiplicables a medida que se acerque la fecha de salida (se espera que se lance el juego al tiempo en que la PSP vea la luz en Norteam¨¦rica) y se refinen y pulan los peque?os defectos. Que haberlos haylos. Propios de un gran juego al 50 % de desarrollo.

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Nada extraordinario, salvo en la ejecuci¨®n: aquellos coches de ensue?o en aquellos decorados de ensue?o eran lo m¨¢s parecido a la realidad so?ada que uno se pod¨ªa echar a la cara. Teniendo en cuenta el momento en que sali¨®, el primer Need For Speed se puede considerar como un juego verdaderamente asombroso. Pero, claro, lleg¨® la segunda parte. Y la tercera. Y las coletillas: Rally por aqu¨ª, Porsche por all¨¢... Y sucedi¨® lo inevitable: nos aburri¨®. Trataba de innovar, pero cada nueva entrega ten¨ªa tanta carga patrimonial que no parec¨ªa a?adir nada nuevo. Nada bueno. Hasta que lleg¨® Need For Speed Underground para Playstation 2 y Xbox, en 2003.

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NFSU era un aut¨¦ntico arcade sin concesiones, basado en la antiqu¨ªsima (recordad: uno de los primeros tuneros fue el papa) pero plenamente actual moda del tuning para ponernos a los mandos de aut¨¦nticas bestias de 600 caballos a las que pod¨ªamos engalanar con millones de combinaciones de detalles visuales, a?adir turbos, nitros, y con las que avasallar a los rivales en fren¨¦ticas carreras nocturnas ilegales. Todo eso sonaba bien. Pero el resultado final fue a¨²n mejor: el apartado visual y sonoro era realmente impactante, a la altura de los mejores; las carreras resultaban verdaderamente trepidantes, con momentos altamente espectaculares; los circuitos, siempre encuadrados en entornos urbanos nocturnos (y sospechosamente h¨²medos), perfectamente dise?ados, casi con personalidad propia; los modos de juego variados y adictivos... un juego redondo. Especialmente en la versi¨®n PS2, gracias al doblaje en castellano y las opciones online.

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Uno de los aspectos que m¨¢s llamar¨¢ la atenci¨®n de la gente a la que le guste magrear los coches es la posibilidad de personalizar nuestro veh¨ªculo hasta el extremo (normalmente hasta el extremo absurdo): absolutamente todos los elementos que desees para modificar el aspecto externo o el comportamiento del coche estar¨¢n ah¨ª. Alerones, spoilers, llantas de aleaci¨®n, faldones, esos tubitos de ne¨®n que recordar¨¦is por 'A todo gas' o por el hortera del barrio, pegatinas... todo a tu disposici¨®n para vestir el car¨ªsimo coche con el traje m¨¢s elegante o el m¨¢s disparatado.

Por su parte, las variaciones mec¨¢nicas incidir¨¢n decisivamente en la velocidad, la aceleraci¨®n y el manejo del coche: frenos, suspensiones, turbos, nitros... conseguir el coche imbatible supondr¨¢ muchas horas de esfuerzo mientras se desbloquean las mejores piezas.

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En cuanto al juego en s¨ª, la versi¨®n que EA mostr¨® en el pasado TGS estaba al 50 % de desarrollo. Era muy simple: una ¨²nica pista en la que dar vueltas continuamente. Nada de men¨²s, opciones o modos de juego. Se trataba de demostrar lo que era capaz de hacer EA con su NFUSR corriendo a toda leche en una PSP, y sin duda se consigui¨®. La pista en cuesti¨®n era un aut¨¦ntico prodigio, sobre todo en el aspecto gr¨¢fico: a primera vista luc¨ªa pr¨¢cticamente igual que la nueva versi¨®n (NFSU 2) para las consolas de sobremesa.

Mirando con m¨¢s atenci¨®n, se pod¨ªa apreciar una ligera disminuci¨®n en el n¨²mero de pol¨ªgonos que formaban cada coche, as¨ª como uniones ligeramente defectuosas en algunas de las texturas de la pista, pero en cualquier caso unos gr¨¢ficos realmente sorprendentes para un juego port¨¢til. A unos 30 frames por segundo, todo se mov¨ªa con una limpieza y suavidad envidiable. Por supuesto manteniendo las calles h¨²medas y brillantes y los cientos de destellos de las luces de ne¨®n, marca de la casa. En este sentido m¨¢s cerca de lo que podemos encontrar en NFSU 2 que en la primera versi¨®n, donde los reflejos de la pista rayaban el extremo.

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En cuanto al manejo NFSUR era bastante diferente de lo que podemos encontrarnos en las otras versiones: el control parec¨ªa menos exigente, m¨¢s relajado, m¨¢s suelto. Esto podr¨ªa deberse al estado prematuro del desarrollo del juego, o tal vez EA pretende hacer la versi¨®n port¨¢til m¨¢s accesible para los principiantes, con un control m¨¢s sencillo e intuitivo. La pista de la versi¨®n de muestra presentaba alguno de los elementos favoritos de la saga, como enormes saltos imposibles, o la utilizaci¨®n del turbo con el bot¨®n superior izquierdo y su caracter¨ªstico aspecto borroso. En este caso tal vez demasiado borroso, situaci¨®n que probablemente se corrija en la versi¨®n final y que en cualquier caso tiene una pinta estupenda.

Otra circunstancia que parec¨ªa un peque?o problema consist¨ªa en que la pantalla se congelaba alrededor de un segundo por cada treinta segundos de juego: el denominado ?Tiempo de Respiro' (Breathing Time). Se recomendaba inspirar profundamente durante ese segundo para no perderse detalle con respiraciones innecesarias en los treinta segundos restantes.

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NFSUR, el primer juego de EA para PSP, va a estar preparado para la salida de la consola en Norteam¨¦rica, probablemente en Marzo de 2005. Esperamos impacientes.