Neo Contra (PS2)
Para mayor jolgorio de los fans del gatillo f¨¢cil, la saga Contra vuelve a la carga con otra fascinante org¨ªa de destrucci¨®n. Y es que, como siempre, Neo Contra continuar¨¢siendo uno de los videojuegos m¨¢s terriblemente dif¨ªciles del mercado? ?mejor!
No eran pocos los matices novedosos que a?ad¨ªa Contra con respecto a otros precedentes arcade. A la cl¨¢sica acci¨®n de saltos y disparos v¨ªa scroll horizontal, el juego de Konami otorgaba una libertad antes nunca vista facilitando al jugador la posibilidad de disparar en m¨²ltiples ¨¢ngulos, ametrallando al enemigo desde cualquier posici¨®n. Hijos de este sistema tenemos a otros juegazos como Midnight Resistance (Data East, 1988) o Gun Force (Irem, 1989), pero ah¨ª en Contra encontramos el aut¨¦ntico referente de este estilo de juego.
Tras una m¨¢s que fruct¨ªfera relaci¨®n de Gryzor con los ordenadores personales gracias a Ocean (y a la propia Konami 'domesticando' su juego para MSX y NES), como no pod¨ªa ser de otra forma se desarroll¨® Super Contra, la seguda entrega de la hoy larga serie. Si bien el concepto era pr¨¢cticamente el mismo, con las obligadas dosis a?adidas de espectacularidad, se meti¨® aparte un poco con calzador un estilo diferente de juego para algunas fases, siendo estas al m¨¢s puro estilo Commando (Capcom, 1985) e infinitamente mejores que las pseudo-3D tipo Xybots (Atari, 1990) de la primera parte.
Estas stages pod¨ªan gustar m¨¢s o menos, pero bien supon¨ªan un cambio de aires que ven¨ªa de perlas para anular una posible monoton¨ªa de cara a la jugabilidad. Ni qu¨¦ decir que estas tuvieron su revolucionaria continuidad en el impactante Contra 3, m¨¢s conocido en Europa como Super Probotector. Aprovechando en esta ocasi¨®n el por aquellos entonces todopoderoso hardware de Super Nintendo, la perspectiva cenital de tres fases en concreto daba sin lugar alguna muchos de los momentos m¨¢s alucinantes de este sensacional cartucho. Todo un fest¨ªn de rotaciones y zoom por cortes¨ªa del modo-7 que sin duda quedar¨¢n para la historia.
Pero es ahora cuando, despu¨¦s de atiborrar m¨¢s de un psiqui¨¢trico con la gloriosamente demencial dificultal del genial Contra Shattered Soldier para Playstation 2, Konami presenta una nueva entrega de su saga m¨¢s explosiva. Y por supuesto, todo el rollo de antes no vendr¨ªa a cuento si el estilo de juego inaugurado con Super Contra en sus secundarias fases no tuviese lugar en el nuevo t¨ªtulo. Vaya, de hecho se puede decir que esta 'nueva' metodolog¨ªa l¨²dica es la aut¨¦ntica protagonista?
En esta ocasi¨®n, las labores de compa?ero las tomar¨¢ un maestro ninja de armas tomar: Genbei Jaguar Yagyu, un tipo que a base de plomo y acero se tomar¨¢ casi m¨¢s en serio que el propio Bill esta guerra alien. Y eso que Bill lleva dando ca?a pr¨¢cticamente todos los Contra desde los primeros tiempos, con la salvedad de Contra Hardcorps para Megadrive, Contra Forces para NES y los peregrinos Contra perpetrados para Playstation.
Los nuevos dise?os de estos protagonistas y de los nuevos engendros alien no son moco de pavo. Si en nuestra ¨²ltima incursi¨®n alien¨ªgena nos top¨¢bamos con el sobresaliente arte de Ashley Wood, en esta ocasi¨®n el inmenso Jim Lee (autor de Wild Cats y excelente artista de cl¨¢sicos del c¨®mic como X-Men, Batman o los 4 Fant¨¢sticos de Heores Reborn) ser¨¢ en encargado de alucinar a propios y extra?os con sus excelsas dosis de creatividad.
Una vez a los mandos, Neo Contra recuerda en m¨¢s de un aspecto al ya a?ejo Millenium Soldier Expendable, aquel t¨ªtulo de Rage que tantas horas de diversi¨®n aport¨® a los usuarios de Dreamcast, PC y, en menor medida, PsOne. Y es que Konami no ha pretendido otra cosa que seguir en la l¨ªnea de acci¨®n exagerada que tanto renombre ha dado a la saga, a pesar de que su metodolog¨ªa l¨²dica sea radicalmente perpendicular a la de su predecesor.
Por fortuna, Neo Contra no es ni la mitad de dif¨ªcil que Shattered Soldier? lo cual tampoco es decir demasiado poco, porque el pen¨²ltimo Contra es uno de los t¨ªtulos con m¨¢s alto nivel de dificultad de todo el cat¨¢logo de Playstation 2. A¨²n as¨ª, Neo sigue siendo complicadillo. Complicado para progresar, que no de jugar, porque su estilo es tan funcional como el de aquellos tiempos en los que ech¨¢bamos 25 pesetas para jugar a las maquinitas.
Puede que a las nuevas generaciones Neo Contra pase totalmente desapercibido, por aparentemente haberse quedado anclado en un sistema de juego arcaico. Todo un impagable error comparable al de perderse la m¨¢s pura esencia del videojuego, o sea, el arcade puro y duro. Y es que Neo Contra es una alucinante forma de ver un viejo estilo de juego, mientras se flirtea y pondera como nadie con las tecnolog¨ªas actuales como ya lo hiciesen en su d¨ªa juegazos de la talla de 'Radiant Silvergun', 'R-Rype Final' o el m¨¢s reciente 'Gradius V'. Un sabor a cl¨¢sico que encandilar¨¢ a los que crecieron con el MSX, y que probablemente atrapar¨¢ sin remedio a los m¨¢s j¨®venes que se atrevan con lo m¨¢s duro y que no tengan prejuicios por volver a disparar y saltar? Como anta?o.
- Acci¨®n