Pide un deseo

?No sabes qu¨¦ es Fable? Pues es, ni m¨¢s ni menos, que uno de los juegos m¨¢s esperados de los ¨²ltimos a?os. Desde que Peter Molyneaux, la principal cabeza visible del proyecto, comenzara a enumerar las caracter¨ªsticas que se quer¨ªan incluir en ¨¦l, todo el sector ha estado pendiente de Fable. Conoce el desenlace.

nota: para acceder a las completas impresiones de la versi¨®n NTSC USA de Fable que publicamos por el lanzamiento del juego en el mercado americano, por favor, haz click aqu¨ª. Al ser ambas versiones id¨¦nticas, a excepci¨®n del doblaje, seguro que son de tu inter¨¦s.

Pocos proyectos como Fable han sido merecedores de tantos, tant¨ªsimos r¨ªos de tinta. Foros, revistas, programas de radio, diarios, televisi¨®n... Ning¨²n medio de opini¨®n se ha resistido a decir la suya sobre la en¨¦sima obra de Peter Molyneaux (Populus, Black & White). Hoy mismo se ha puesto a la venta y  nosotros ya tenemos nuestro an¨¢lisis preparado. Ya sabemos que estar¨¦is deseosos de comprarlo y jugar, pero dadnos unos minutos para desfogarnos. Nuestra intenci¨®n no es que cambi¨¦is vuestra voluntad de adquirirlo, al contrario; tan s¨®lo informaros de lo que os vais a comprar. Porque como toda obra personal¨ªsima, Fable merece y debe ser disfrutada con calma para ser apreciada en toda su extensi¨®n. Sin prisas, por favor.

El argumento no podr¨ªa ser m¨¢s sencillo, ni tener tanto potencial. Un ni?o - mujeres del mundo, envainad las espadas :) - al que es arrebatado todo lo que ama se cr¨ªa en una escuela de guerreros en la que aprende el arte de la guerra. Una vez se grad¨²a debe abandonar el lugar y buscarse la vida como aventurero, aunque siempre puede regresar a la escuela para que le asignen alguna que otra misi¨®n. ?El objetivo del juego? Pues, aunque pudiera parecerlo, no es obligatoriamente el saciar la sed de venganza del protagonista, sino el mismo vivir del personaje. Jugad, vivid, interaccionad: de eso se trata. En cualquier caso,  siempre podr¨¦is dedicaros directamente a buscar a los culpables de la tragedia familiar y dar buena cuenta de ellos... El juego os durar¨¢ menos pero siempre sabr¨¦is lo que tendr¨¦is que hacer a continuaci¨®n. Sobre gustos...

El cr¨¦dito del mago brit¨¢nico se antoja casi ilimitado a pesar de que nunca llegan a cumplirse las infinitas expectativas que todos los que le escuchan se hace cuando Peter orquesta en el aire su juego ideal, un juego que reinventa en cada proyecto. El problema quiz¨¢ radica en que las direcciones maestras que el genial ide¨®grafo esboza en el aire, como nubes se acaban disipando cuando son materializadas por los peones de turno. Pero ?qu¨¦ ser¨ªa del mundo de los videojuegos con so?adores como Molyneaux, como devoradores de utop¨ªas, como creadores de ilusiones? Por suerte no tenemos que imaginarlo, porque el bueno de Peter tiene unos cuantos juegos m¨¢s en cartera. The Movies y nuevos Black and White son el ilusionante futuro del inimitable ingl¨¦s, mientras que este ilusionante Fable es el presente.

En aquella rueda de prensa Molyneaux tambi¨¦n mostr¨® BC, el que ya ser¨ªa su segundo juego para consola, el plataformas m¨¢s sangriento de la historia, seg¨²n sus propios creadores. Pero las promesas que Fable promet¨ªa cumplir seg¨²n las palabras de su m¨¢ximo responsable eran demasiado ambiciosas como para permitir que nuestra mente llegara a abandonar esas ideas, esos conceptos tan reales con los que Peter quer¨ªa crear un videojuego "que durar¨ªa toda la vida". Llevar a un personaje desde su infancia hasta su vejez, pasando en riguroso tiempo "real" por todas y cada una de las fases de la vida de una persona era algo que no se hab¨ªa visto hasta el momento en ning¨²n t¨ªtulo. Y esa era tan s¨®lo una de las muchas caracter¨ªsticas ¨²nicas con las que el juego iba a contar.

Para la creaci¨®n de los escenarios y del ambiente en general los dise?adores salieron a la calle y recorrieron parajes del estilo de lo que quer¨ªan implementar en el juego final. Lugares tan siniestros como cementarios se combinar¨¢n con id¨ªlicos lugares como Oakvale, una aldea en la que todo, incluso la m¨²sica, parece creado para conseguir que el protagonista se sienta tentado de permanecer all¨ª el m¨¢ximo tiempo posible. El resultado, que en ning¨²n momento se pretend¨ªa que fuera un reflejo de la realidad, evoca a cuentos de hadas, con un toque sombr¨ªo m¨¢s que medido. Uno de los mejores momentos gr¨¢ficos es el pasear por debajo de los ¨¢rboles de los bosques. Un sistema de iluminaci¨®n en tiempo real se encarga de que los rayos de luz pasen a trav¨¦s de las hojas de la arboleda y caigan como gotas de lluvia sobre la superf¨ªcie del bosque, creando un ambiente m¨¢gico en el que se prevee que cualquier cosa puede suceder. Y muchas veces as¨ª es...

El mismo aspecto del personaje evolucionar¨¢ de forma paulatina una vez se convierta en un adulto. De la ni?ez pasar¨¢ a la adolescencia de forma brusca, as¨ª como de la adolescencia a la edad adulta. En cambio una vez le salgan pelos en el pecho - es un decir... - todo lo que hag¨¢is acabar¨¢ pas¨¢ndole factura a nivel f¨ªsico. El modelo-base, que podr¨ªa imaginarse como un mu?eco de plastilina gigante, moldeable no por nuestras manos sino por los acontecimientos, est¨¢ detallado hasta decir basta. El trabajo realizado en ¨¦l se ha llevado sin duda el grueso del equipo de grafistas y animadores, y sin duda ha merecido la pena. Ver como las cicatrices de los combates aparecen en su cuerpo, los tatuajes decoran su piel o la ropa viste su desnudez son buenas muestras del impresionante nivel conseguido.

Pasead de noche m¨¢s de la cuenta y vuestra piel se volver¨¢ blanca como el papel. Abusad de la magia y vuestra cabeza se quedar¨¢ calva. Luchad cuerpo a cuerpo y los m¨²sculos aparecer¨¢n en vuestros bazos. As¨ª es Fable. Quiz¨¢ cada acci¨®n no tenga su consecuencia, pero poco le falta...

Estos atributos, que podr¨ªan parecer p¨²ramente est¨¦ticos y carentes de cualquier otro valor, ser¨¢n determinantes de cara a establecer la reacci¨®n de los habitantes del mundo de Albi¨®n ante vuestro personaje. Si os vest¨ªs de asesino, por ejemplo, huir¨¢n despavoridos, aunque vuestra reputaci¨®n sea intachable. En cambio, si vais de guaperas, quiz¨¢ consig¨¢is acallar en parte los ecos de las fechor¨ªas que hab¨¦is cometido en vuestras aventuras. Y es que si la mona se viste de seda, siempre estar¨¢ algo m¨¢s mona...

Ser¨ªa injusto no comentar el gran trabajo que se ha realizado tambi¨¦n a la hora de idear y, posteriormente, implementar a los enemigos. Ninfas juguetonas cuya diversi¨®n m¨¢xima es crear enemigos para que os liquiden, lic¨¢ntropos cuya velocidad os pondr¨¢ las cosas muy complicadas e incluso gigantes con el poder de invocar las piedras. Una gran variedad de enemigos que impedir¨¢ que os aburr¨¢is de acabar siempre con los mismos malos de turno.

En todo caso, los puntos brillantes existen, como la voz en off encargada de narrar la historia, la cual da el toque definitivo de misticismo que le faltaba a la banda sonora para acabar de transportar irremediablemente al jugador a un mundo de fantas¨ªa que no querr¨¢ abandonar en mucho mucho tiempo... A pesar de las carencias presentes en el apartado, hay que agradecer a Microsoft que haya hecho el esfuerzo de localizar Fable en su totalidad, no a medias como se hizo con Sudeki. La traducci¨®n en s¨ª es correcta, aunque cantan cosas como el que los personajes se dirijan al protagonista ni?o de usted o el tono demasiado ceremonioso que emplear¨¢n para situaciones muy cotidianas.

La banda sonora se combina a la perfecci¨®n con los fxs y con las voces, dando una sensaci¨®n de que todo est¨¢ sonando desde la misma pista, algo muy dificil de conseguir, pero absolutamente imprescindible cuando se pretende que la m¨²sica est¨¦ activa de cont¨ªnuo. ?sta se convertir¨¢ en otra forma de saber qu¨¦ cariz est¨¢n tomando las cosas para el protagonista: habr¨¢ un ritmo para las situaciones de incertidumbre, como la exploraci¨®n de parajes t¨¦tricos, otra melod¨ªa para los combates, ensalzando lo fren¨¦tico de la lucha, y muchas m¨¢s, conformando un marco sonoro de unas 20 horas de canciones, canciones que si se hubieran utilizado en producciones del calibre de Pesadilla antes de Navidad o Eduardo Manostijeras no habr¨ªan desentonado lo m¨¢s m¨ªnimo.

Por desgracia, la profundidad del sistema de modificadores que acaban determinando el perfil de los personajes es casi inexistente. As¨ª, la Inteligencia Artificial aplicada tanto a las reacciones de los personajes como al desarrollo implementado para emular la evoluci¨®n del protagonista de Fable es totalmente booleana. Es decir, no hay estados intermedios, no existen los matices que s¨ª est¨¢n presentes en el modelo gr¨¢fico en el que se acaba convirtiendo el personaje protagonista. O una cosa es buena o es mala, o hemos hecho una maldad o hemos realizado una buena obra. Vamos, que no hay medias tintas.

?sto provoca que golpear a un ciudadano de a pie o a un comerciante se considera una mala acci¨®n, pero acabar con un ladr¨®n siempre ser¨¢ algo bueno. Los modificadores, sin embargo, ser¨¢n diferentes, porque mientras que el mismo ataque a un civil ya os reportar¨¢ puntos de maldad, para conseguir puntos de bondad atacando a un malandr¨ªn tendr¨¦is que darle muerte, con herirle no ser¨¢ suficiente. Registrar estanter¨ªas ajenas o no respetar el orden p¨²blico ser¨¢n otras dos formas de conseguir que os crezcan dos cuernos en la frente, mientras que defender a los d¨¦biles y socorrer a los indefensos provocar¨¢ como efecto secundario que se os ponga cara de buenazo y os aparezca un c¨ªrculo brillante sobre la cabeza. Gajes de ser un ¨¢ngel ca¨ªdo...

A pesar de ser el primer juego de consola de Peter Molyneaux, el control se ha resuelto a la perfecci¨®n. Botones de acci¨®n r¨¢pida, mapa estrat¨¦gicamente situado en la esquina superior derecha y un control muy arcade que podr¨ªa compararse en facilidad de uso con el de juegos como Zelda... Si no fuera por el sistema de expresiones. ?ste, como si de un Sims para consola se tratara, permite al jugador interactuar con los personajes que se encuentre en las aldeas, entreteni¨¦ndoles, asust¨¢ndoles e incluso vanagloriarse delante de ellos de las m¨²ltiples heroicidades que hemos realizado.

Uno de los objetivos que el equipo de creativos de Fable ten¨ªa a la hora de plantear Fable para una consola era el evitar que el jugador se sintiera perdido. Seg¨²n su planteamiento, en un juego de ordenador es asumible la implementaci¨®n de mundos abiertos en los que dejar que los personajes vaguen e inviertan horas y horas en encontrar qu¨¦ es lo que deben hacer a continuaci¨®n. Pero para un t¨ªtulo de consola se deb¨ªa evitar a toda costa, y se tomaron medidas al respecto. Para empezar los escenarios son muy similares en concepci¨®n a los de Sudeki o Phantasy Star Online. Es decir, calles anchas que conducen a pantallas con algo m¨¢s de espacio pero igualmente muy delimitadas, nada que ver con Morrowind o Baldur's Gate, por ejemplo. Otra ayuda al jugador es la aparici¨®n de una moneda de oro en el mapa indicando el punto al que tendr¨ªa que dirigirse para dar el siguiente paso de cara a superar una determinada misi¨®n. Vamos, mayor facilidad imposible.

Los creadores del Fable han declarado que en su juego el jugador se sienta libre para hacer cualquier cosa en cualquier momento. Que la trama principal no se convierta en un impedimento para poder embarcarse en b¨²squedas secundarias en las que ayudar a los buenos o sucumbir al lado oscuro. Es cierto que son pocos los momentos en los que estamos obligados a realizar una determinada misi¨®n para poder salir del cuello de botella moment¨¢neo, pero tambi¨¦n lo es que en ning¨²n momento el jugador tiene la sensaci¨®n de estar disfrutando esa libertad pretendida que s¨ª que est¨¢ presente en los ¨²ltimos episodios de la serie Gran Theft Auto.

Para los mujeriegos decir que la poligamia est¨¢ permitida, aunque las correspondientes m¨²ltiples mujeres no la ver¨¢n con muy buenos ojos que digamos. Adem¨¢s, eso de comprarle una casa a cada una de ellas est¨¢ bien en las fantas¨ªas, pero en la pr¨¢ctica resulta extremadamente caro. ?Alguien sabe de alg¨²n banco en Oakvale que tenga un buen tipo de inter¨¦s? Por cierto, se permite comprar una casa para luego alquilarla, revenderla e incluso cambiar la decoraci¨®n para aumentar su valor. O incluso acabar con una familia entera para acabar heredando su fortuna... La IA de Fable tiene caminos inescrutables que merece la pena intentar dislucir.

Para poder mejorar en una de las tres especialidades deber¨¦is invertir los puntos de experiencia que se os otorgar¨¢n a medida que complet¨¦is los retos que vay¨¢is aceptando. Cuantos m¨¢s puntos obteng¨¢is m¨¢s podr¨¦is aumentar el poder de vuestro personaje, convirti¨¦ndolo en un ser temible que conseguir¨¢ hacer temblar a sus enemigos cuando est¨¦ en su presencia. Otra forma de potenciar los recursos del protagonista es la misma pr¨¢ctica. As¨ª, al utilizar mucho una determinada t¨¦cnica conseguir¨¦is que ¨¦sta sea ejecutada con mayor habilidad por vuestro personaje, pudi¨¦ndola llevar al grado m¨¢ximo de maestr¨ªa absoluta.

En lo referente a los combates hay que apuntar que Fable ser¨¢ bastante m¨¢s complicado si se juega en el bando de los malos que si se intenta de ir por la a veces complicada senda del bien. Y es que mientras que os librar¨¦is los asesinos, ladrones, esqueletos y dem¨¢s despojos de la sociedad de Albi¨®n a base de espadazos, de las fuerzas de seguridad no lo tendr¨¦is tan sencillo. Y es que, a medida que vay¨¢is acabando con ellos, tarea nada sencilla dada su gran resistencia y poder de ataque, ir¨¢n apareciendo en pantalla nuevos refuerzos que vendr¨¢n a relevarles.

?sto tiene dos lecturas: una, que tendr¨¦is tanto entrenamiento y puntos de maldad como quer¨¢is o el cuerpo aguante.  La otra, que llegar¨¢ un momento en el que deber¨¦is dejar atr¨¢s a los soldados si quer¨¦is abandonar una determinada pantalla y proseguir vuestro camino, algo que no gustar¨¢ a los que hayan creado un personaje con el que se crean capaces de desafiar a todos los seres de Fable. No os burl¨¦is de la autoridad, pues si manej¨¢is mal el asunto la vida del protagonista puede llegar a peligrar, a pesar de la ingente cantidad de p¨®cimas y comida que es posible recolectar por los escenarios..

Peter Molyneaux ha declarado que espera que la gente que juegue a Fable tenga la sensaci¨®n de estar disfrutando de una experiencia maravillosa. Lo cierto es que pocos juegos ofrecen un abanico de sensaciones tan amplio como en la creaci¨®n conjunta de Lionhead Studios y Big Blue Box Studios, un t¨ªtulo que hace que el jugador sea capaz de sentirse satisfecho por haber acabado un enemigo especialmente complicado, apenado por no haber ganado el coraz¨®n de la chica de vuestros sue?os, euf¨®rico por conseguir el arma definitiva o impotente al ser incapaz de dar con la soluci¨®n al acertijo propuesto por una cabeza de roca tras la cual se puede esconder el mayor secreto del juego.

As¨ª pues, Mr. Molyneaux, no hace falta que se disculpe tanto por lo que no se ha incluido finalmente en el juego y saque algo de pecho por lo que ha acabado convirti¨¦ndose Fable: ni m¨¢s ni menos que una de las experiencias en juegos de rol m¨¢s personales - en todos los sentidos - que han pasado por cualquier sistema de entretenimiento dom¨¦stico, ya sea consola, ordenador, port¨¢til o suced¨¢neo. Y es que la cuesti¨®n en este caso no es tan simple como ser o no ser, sino ser o pretender ser. Y Fable, a pesar de que originalmente Pretend¨ªa mucho m¨¢s de lo que ha al final ha logrado, ha acabado Siendo ¨¦l mismo, con todas sus virtudes y algunos defectos.

l  o    p  e  o  r