The Getaway: Black Monday (PlayStation 2)
Conduce a Ben, Eddie y a Sam hasta el final de una tr¨¢gica historia que comienza con un atraco fallido. Muertes, sangre, disparos, y mucha acci¨®n. Es hora de coger Londres y ponerla del rev¨¦s... una vez m¨¢s.
Conduce a Ben, Eddie y a Sam hasta el final de una tr¨¢gica historia que comienza con un atraco fallido. Muertes, sangre, disparos, y mucha acci¨®n. Es hora de coger Londres y ponerla del rev¨¦s... una vez m¨¢s.
The Getaway: Black Monday |
Team Soho es una de esas compa?¨ªas que, avalada por uno de los pesos pesados del sector que engloba a los videojuegos, ha conseguido hacerse un renombre m¨¢s que considerable en todo el mundo. Son de Londres, y para colmo, han desarrollado a uno de los competidores m¨¢s ac¨¦rrimos de los GTA.
The Getaway aparec¨ªa pr¨¢cticamente en el transcurso de las navidades de 2002, en un momento en el que GTA 3, ya mentado con anterioridad, dominaba el sector casi por completo. Era el ejemplo a seguir, una referencia en el mercado. El todo, y que hoy en d¨ªa sigue siendo tan o m¨¢s admirado que en su d¨ªa. Pero Soho consigui¨® aquello que nadie preve¨ªa: lograr las ventas m¨¢s altas de esa campa?a para la negra de Sony.
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Donde hay un juego que triunfa, hay una secuela.
Esta es la regla de oro de nuestra ¨¦poca, para bien o para mal. Sony no pod¨ªa dejar de pasar el ¨¦xito de su rival para cualquier juego de acci¨®n existente hasta el momento en su propia consola, y en poco tiempo la rumolog¨ªa comenz¨® a funcionar. A decir verdad, no era tarea de un vidente aventurar una continuaci¨®n para la aventura de Mark Hammon y Frank Carter.
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The Getaway 2 lleg¨® en el pasado E3. Im¨¢genes impactantes siguiendo el estilo foto realista que ya hab¨ªa impactado en la primera parte, un nuevo protagonista, una nueva historia, y pocos datos. No sorprendi¨® a nadie, aunque el eco de la noticia se expandi¨® por toda revista y p¨¢gina Web relacionada con el sector. Poco tard¨® en adaptar un nuevo nombre, The Getaway: Black Monday.
Los primeros v¨ªdeos no tardaron en llegar, aunque poco pudimos ver: un entorno gr¨¢fico muy poco desarrollado, pocos detalles, carreras con los coches de siempre... y una moto. Durante la susodicha feria se proporcionaron m¨¢s datos referentes a la historia, aunque no fue hasta hace escasas semanas cuando finalmente los encargados del t¨ªtulo la destaparon.
Quita, Mark Hammon, que llega Eddie
Una de las novedades que aportada el original The Getaway fue el sistema por el cual se relataba la historia. Entre dos protagonistas con historias completamente opuestas que se cruzan, criminales, y un formato digno de la mejor pel¨ªcula de cine negro, el impacto fue m¨¢s que sublime. Pr¨¢cticamente carente de fallos narrativos, adictiva al 100%.
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La l¨ªnea se ha seguido, salvo por una peque?a diferencia: ahora no somos dos protagonistas, seremos tres; Ben Mitchell y Eddie O'connor. La tercera, Sam, cobra un papel secundario en la aventura de Eddie. Mitchell narra la aventura de un sargento con una reputaci¨®n admirable por toda Inglaterra. Por desgracia, en un tiroteo, un ni?o result¨® herido, junto con el propio oficial. Los rumores apuntaban a que fue ¨¦l el autor de los disparos hacia el joven. Durante dos a?os no ejerci¨® ninguna misi¨®n ni cargo en el cuerpo. Al volver todo hab¨ªa cambiado.
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Por otro lado, la historia de Eddie comienza tras el fallido atraco de un banco. Quiz¨¢s un error, quiz¨¢s un chivatazo. No tardaremos mucho en apreciar los m¨¦todos de un ex-boxeador retirado a la hora de maniatar al volante de un coche a una enigm¨¢tica mujer. Pero sus pesadillas no acabar¨¢n aqu¨ª, pues al entrar a su pub, ¨¦ste esta completamente ba?ado en sangre. Todos los miembros de la banda, m¨¢s una cantidad considerable de clientes asesinados a sangre fr¨ªa, entre los que se encuentra su entrenador. La ¨²nica raz¨®n de su vida de ah¨ª en adelante se convierte en una vendetta plagada de cr¨ªmenes y de ira.
Dos hombres unidos por la sangre, ambos buscando una senda hacia su propia gloria personal, y a su misma vez un sentido por el cual seguir viviendo. ?Y qu¨¦ pasa con Sam? Pues ella es el papel sigiloso del juego: no hacer ruido, no dejar a su paso r¨ªos de sangre...
?Sigilio en The Getaway? ?Y la violencia?
Aunque parezca algo contradictorio, la comuna de fans que rodea al juego critic¨® bastante esta ¨²ltima elecci¨®n. No os podemos confirmar con exactitud cual es el papel de nuestra hero¨ªna dentro de la aventura, aunque sus habilidades, ya citadas, s¨ª se han comentado. Pero no encajaba, ?c¨®mo iba un protagonista a ser sigiloso en un juego tan 'fuerte' como este?
En un principio, Sam era un personaje controlable. Despu¨¦s de diversas conjeturas por todos los aficionados, se revel¨® que su papel era el de ayudante de Eddie a lo largo del juego, por lo que las cr¨ªticas calmaron. El sistema de The Getaway: Black Monday no cambiar¨¢ demasiado con respecto a su antecesor. Estos estar¨¢n centrados en la Inteligencia Artificial de nuestro enemigos, bastante elevada en la primera entrega -salvo alg¨²n que otro error bastante serio de programaci¨®n, como su sistema de detecci¨®n que atravesaba toda pared o reja que existiese en el mapa-.
Ahora ellos tambi¨¦n soben rodar
Nuestros enemigos sabr¨¢n hacer todo de lo que nosotros somos capaces. Desde rodar, arrastrarse en el suelo, cubrirse con diversos objetos, realizar emboscadas, e incluso llamar nuestra atenci¨®n realizando diversos ruidos en los escenarios. Aut¨¦nticas 'personas' que nos pondr¨¢n mucho m¨¢s dif¨ªcil si cabe el eliminarlas.
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Para conseguirlo, nuestras habilidades tambi¨¦n han aumentado. En el caso de Eddie, al tratarse de un ex-boxeador, podremos atacar cuerpo a cuerpo de una forma contundente. Nuestros enemigos, al menos que no vayan armados, no opondr¨¢n demasiada resistencia para golpearnos. O, dicho de otra forma, simplemente no podr¨¢n. Nuestro ex presidiario tambi¨¦n es capaz de manejar bastantes armas, de hecho, ser¨¢ con ¨¦l con el que aprendamos a emplearlas.
El bot¨®n R1 servir¨¢ una vez m¨¢s para localizar a nuestro enemigo y a fijarlo en nuestra pantalla. Por otro lado, ser¨¢ Ben el encargado de llevar a cabo la mayor¨ªa de las 't¨¢cticas' relacionadas con las armas. Al ser parte del cuerpo de polic¨ªa, tendremos que practicar ciertas redadas a distintos edificios con el resto de compa?eros. Todos de una forma casi perfecta y muy bien organizada.
Corre, roba, conduce, mata. Repite.
Detr¨¢s de todos estos apartados se esconde el que de verdad marca las pautas de la saga. M¨¢s que cualquier tipo de juego de acci¨®n 'simple', en The Getaway tendremos que hacer un uso m¨¢s que respetable de todo tipo de turismos, tanto a cuatro como a dos ruedas, pues en BM tambi¨¦n podremos conducir motos.
Lejos de intentar hacerse m¨¢s accesible para todos los p¨²blicos, especialmente para los poco dados para este g¨¦nero, en Soho han preferido dar otra vuelta de tuerca a la conducci¨®n. Para manejar nuestros coches no solo tendremos que apretar el acelerador y girar continuamente hacia izquierda o derecha, como hemos podido ver en otros juegos, por ejemplo, True Crime.
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Todos los coches tienen unos comportamientos muy diferentes entre s¨ª. El peso, los caballos, e incluso el estado del propio coche ser¨¢ fundamental para poder pilotar de una forma m¨¢s o menos amena. Adem¨¢s, gracias a unos dise?os completamente nuevos, y de m¨¢s de 100 coches disponibles, podremos destrozar distintas partes de ellos. Neum¨¢ticos, m¨¢s realismo a la hora de caerse los cristales. M¨¢s zonas da?ables, que seg¨²n el da?o recibido en ellas, conseguir¨¢n alterar por completo el comportamiento de los autom¨®viles.
A tope en Londres... con una scooter
Adem¨¢s de una mejora gr¨¢fica y del incremento de veh¨ªculos disponibles, en este apartado encontramos una de las novedades m¨¢s conocidas del t¨ªtulo: las motos.?Encontraremos distintos tipos: desde las famos¨ªsimas scooter, muy populares en Londres, pasando por motos deportivas, choppers y motos utilitarias. Todas ellas ser¨¢n necesarias en las distintas fases del juego, por lo que tendremos que dominar su uso. Ir a m¨¢s de 120Km/h por las calles de la ciudad londinense no es nada sencillo, por lo que tendremos que emplear algunas horas para conseguirlo.
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El tambi¨¦n criticado irrealismo a la hora de conducirlas no se ha variado. En los distintos v¨ªdeos pudimos ver como estas sub¨ªan sin mayores problemas los bordillos, adem¨¢s de comportarse de forma poco realista. Probablemente este peque?o dato s¨®lo ser¨¢ apreciable por aquellos que hayan pilotado alguna de las motos disponibles. Tantos los coches como las ampliamente analizadas motos ser¨¢n carne de ca?¨®n en las transitadas calles de Inglaterra. Para dar mayor velocidad al juego, ¨¦sta se ha incrementado en los veh¨ªculos que transcurren por la ciudad. As¨ª, el tr¨¢fico en general ser¨¢ m¨¢s veloz, algo que por seguro apreciar¨¢n aquellos que busquen m¨¢s realismo en el juego.
?Realismo? S¨ª, por favor
Si tenemos que mentar un juego que haya hecho buen uso del realismo absoluto, ese es The Getaway. En esta segunda parte se ha vuelto a emplear la misma caracter¨ªstica, aunque algo mejorada.?El foto realismo seguir¨¢ vigente en los edificios, calles, y dem¨¢s elementos que forman los alrededores de Londres. Como bien sabr¨¦is, una de las caracter¨ªsticas de la primera entrega se centraba en que si recorr¨ªamos las calles originales y las del juego, pese a encontrar, como es l¨®gico, muchas diferencias, nos podr¨ªamos casi guiar por estas, por se hab¨ªa realizado un callejero casi perfecto, respetando, salvo en algunas zonas, la ciudad original.
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Quiz¨¢s el mayor uso del potencial de la consola sea la raz¨®n de las primeras ralentizaciones de las que hemos sido testigos en el juego, aunque debido al que el juego no est¨¢ terminado, no vamos a hacer eco de esos peque?os fallos t¨¦cnicos y jugables.
Tanto las ciudades como el realismo de los coches ser¨¢n, una vez m¨¢s, las cartas con las que jugar¨¢ Black Monday. Aunque aqu¨ª no se acaba todo. Un completo elenco de personajes secundarios que conforman la historia har¨¢n acto de aparici¨®n en las escenas de v¨ªdeo. Estas se han visto muy mejoradas con respecto a la edici¨®n anterior. Las voces, que probablemente llegar¨¢n a Espa?a completamente dobladas, tambi¨¦n son un elemento a tener en cuenta para ambientar la historia.
Me gustan tus armas
Adem¨¢s de las t¨¢cticas y dem¨¢s apartados que os hemos ido relatando a trav¨¦s de este avance, tambi¨¦n se hemos podido comprobar como las armas disponibles son m¨¢s, y mejores, que en la versi¨®n anterior. B¨¢sicamente se ha optado por aportar nuevas armas pesadas a la aventura. Gracias, principalmente, al cuerpo de polic¨ªa. Esta faceta ser¨¢ especialmente comprobable en la partida que protagoniza Ben. As¨ª como tambi¨¦n las granadas de humo, ¨²tiles para despistar a nuestros enemigos.
Somos humanos, y despu¨¦s de todo, no podremos salir ilesos de todas las fases, que en total ser¨¢n m¨¢s de 19, a las que asistamos. En este punto volvemos a encontrarnos con otro elemento que se ha 'conservado y ampliado' con respecto a la versi¨®n original. Para curarnos hemos de detenernos hasta que la sangre que podamos ver a en nuestros personajes se haya extinguido por completo, aunque no s¨®lo de esto podremos vivir.
En ciertos niveles, en apariencia los m¨¢s arduos, tendremos la posibilidad de usar equipos m¨¦dicos o 'painkillers', famosos gracias a su aparici¨®n en casi todo juego de acci¨®n que se precie,? que nos repondr¨¢n autom¨¢ticamente y por completo. As¨ª, no tendremos que soportar las esperas en las que nuestro protagonista, casi muerto, se toma un respiro.
En noviembre, m¨¢s
The Getaway: Black Monday llegar¨¢ a nuestras tierras antes que a las americanas. Esta es una ocasi¨®n, de esas pocas, en las que podremos disfrutar del juego antes que en ning¨²n sitio del mundo. Noviembre es la fecha elegida, aunque no ser¨ªa de extra?ar que por motivos de traducci¨®n el juego llegase, quiz¨¢s, en diciembre, aprovechando as¨ª el tir¨®n navide?o, al igual que su antecesor.
The Getaway: Black Monday |
Despu¨¦s de lo visto, jugado, le¨ªdo, y explicado, las expectativas est¨¢n muy altas para este BM. Algunos fallos gr¨¢ficos, y quiz¨¢s demasiadas similitudes con respecto a la primera entrega, pueden conseguir que m¨¢s de un aficiano de lo piense dos veces a la hora de pensar en ¨¦l como nueva adquisici¨®n. Sea como fuere, estamos a menos de un mes para la fecha oficial de su salida al mercado. Ser¨¢ entonces cuando os afirmemos si realmente vale la pena. Eso esperamos.
- Acci¨®n