El oeste... solitario...

Una gran bola de hierbas secas se cruz¨® entre aquel misterioso hombre y yo. Unas gotas de sudor fr¨ªo, bajaban con rapidez por mi frente y mi poncho ladeado que no hac¨ªa m¨¢s que darme un innecesario calor. Pero eso ahora no importaba. Solo ¨¦l, yo y la bala que acabase con todo esto.

No s¨¦ c¨®mo, ni cu¨¢ndo empez¨® todo, s¨®lo recuerdo haber atado a mi fiel corcel junto al abrevadero aquella calurosa ma?ana de agosto. Me dispuse a entrar en el 'Saloon' de aquella enigm¨¢tica ciudad, a la que llegu¨¦ tras varios d¨ªas vagando por el ¨¢rido desierto del Colorado. La t¨¦trica y alargada sombra de la horca (sin duda preparada para su pronto uso) llegaba hasta mis pies.

?Qu¨¦ habr¨ªa pasado en este pueblo desde la noticia del hallazgo de oro en el suroeste de Milwakee...? Lentamente abr¨ª las batientes puertas del bar y tras unos momentos de ceguera, mis pupilas se adaptaron a la oscuridad de aquel antro donde nadie pareci¨® percibir mi presencia.

'?Whisky!' - le ped¨ª a la joven de la barra y un tiro a los pies del m¨²sico, le indic¨® mis necesidades de escuchar y ver aquel famoso cabaret que a?os antes me perdi¨®. L¨®gicamente al Sheriff no le gusto mi actitud y ahora... ?PA?UN!

Desde que a Luky Luck le cambiasen el cigarrillo por una pajita y Clint Eastwood empezase a hacer pel¨ªculas de puentes, amor y males de pr¨®statas, aquel lejano oeste de forajidos, pistoleros, indios y un cuervo columpi¨¢ndose en una soga no hab¨ªa levantado cabeza. 'Western Desperado' no es que vaya a ser quien lo haga, pero por lo menos ha cogido la idea de c¨®mo devolver al g¨¦nero americano, el puesto que se merece y que tanto hizo disfrutar a nuestros padres.

Y es que quien m¨¢s y quien menos, todos nos hemos puesto delante del espejo a desenfundar antes que nuestra imagen y todos hemos imitado al primer muerto del 'S¨¦ptimo de caballer¨ªa' (el de la turuta).

En 'Western Desperado' (casualidades del destino), nos toca desempe?ar el papel del bueno de turno, que cansado de andar por la vida dando tiros, cobrando recompensas y jugando al p¨®quer, quiere asentarse en una lugar tranquilo, formar una familia y decidir entre cuidar ovejas o vacas.

Pero hete aqu¨ª, que viajando hacia un pueblecito perdido de la mano de Dios (en uno de esos trenes que piden a gritos un abordaje) un hombre con pa?uelo en la cara, nos piden que vaciemos nuestros bolsillos en la bolsa (con un s¨ªmbolo de d¨®lar en amarillo) que su compa?ero tan gentilmente nos acerca. Luego todo pasa muy r¨¢pido: amenazan a un hombre de bien, la chica que se sienta frente a ti te mira insinuando que hagas algo... total que disparas, te cargas al malo y empiezan tus problemas.

A partir de aqu¨ª, tu misi¨®n ser¨¢ la de proteger a la chica, salvar tu pellejo y ya de paso librar al mundo del cacique local que esta abusando de los pobres granjeros de la comarca. Y todo esto a lo largo de diez misiones con 'malo final', en las que visitaremos algunos de los lugares m¨¢s pintorescos del 'Lejano Oeste': La mina abandonada, el pueblo fantasma, el rancho de Bonanza... entre otros. Y como no, subiremos a lomos de nuestro caballo en una persecuci¨®n trepidante y arriesgada.

La ¨²nica ayuda que tendremos ser¨¢ la de nuestras armas y nuestra velocidad con el gatillo. As¨ª que col¨®cate las espuelas, s¨²bete el sombrero con el pulgar y... huye de la horca. 

Gr¨¢ficos y sonido

Lo mejor de este juego, sin duda, es su banda sonora. El ukelele y el tiroteado organillo del saloon, se unen para formar una banda sonora propia del 'Far West'. (aunque para la pr¨®xima, se?ores de HipGames, creen un bucle sonoro y no hagan que la canci¨®n se corte tan bruscamente).

Los sonidos de los disparos tambi¨¦n est¨¢n bien elegidos, pudiendo distinguir por el sonido, el arma que estamos usando. Y no podemos m¨¢s que esbozar una peque?a sonrisita al escuchar por lo bajini, el sonido de nuestras espuelas rodar con cada paso que damos.

Tal vez se echa un poco en falta, una peque?a ambientaci¨®n externa. Con esto quiero decir, que el sonido de unos lobos o buitres, en los escenarios al aire libre, har¨ªan m¨¢s interesante y probable la introducci¨®n en el juego del usuario.

En la cuesti¨®n gr¨¢fica, hay que decir que es bastante, bastante normalita. S¨¦ que es f¨¢cil quejarse, pero a estas alturas los usuarios pedimos m¨¢s realidad de movimientos y detalles. Unas incomodas aspas hacen las veces de ¨¢rboles y mazacotes marrones hacen de armarios y muebles en general. No es su punto fuerte vamos. 

Jugabilidad

S¨®plate el polvillo de los dedos, mueve estos para destensar los m¨²sculos y en cuanto notes un movimiento... ?DISPARA!! La jugabilidad del 'Western Desperado' es tan simple como eso. Y es que la verdad, este juego muy dif¨ªcil no es.

Para empezar, es uno de los juegos m¨¢s lineales que he visto en mi vida, no existe un camino de m¨¢s, ni una puerta que no lleve a ning¨²n sitio. Todas las fases son un largo pasillo de (paredes de una casa, ¨¢rboles, rocas...) que llevan inexorablemente, hasta el malo final.

En cuesti¨®n de dificultad, hay que decir que es un juego muy f¨¢cil. Los malos llegan a ser realmente tontos en (casi) la mayor¨ªa de los momentos, llegando a darse el caso de poder cargarte a cuatro o cinco t¨ªos, estando parado en mitad de un claro del escenario.

En cuesti¨®n de armas, hay que recordar que estamos en el siglo XIX y que la invenci¨®n del Revolver (seis disparos sin recargar) fue todo un avance. As¨ª que ser¨¢ raro el momento en el que no est¨¦is teniendo que recargar y recargar y recargar... Recordad: dos disparos para 'despachar' a cada esbirro (los jefes son tema aparte).

Tendremos diez armas en nuestro arsenal, entre los que encontraremos el Revolver, rifles, escopetas e incluso dinamita. Y dos tipos de disparo en la mayor¨ªa de las armas. Una de las 'novedades' que introduce este juego es la del 'Jefe Final' (que nos retrotrae a aquellos a?os de la NES, con la Nocilla y las chuches... snif). Este gran enemigo a batir, variar¨¢ seg¨²n avancemos en la historia y dispondr¨¢ de armas 'especiales' (una ametralladora, una escopeta, dos pistolas...) pero por lo general suele haber un punto en el que es bastante f¨¢cil acabar con ¨¦l, s¨®lo hace falta encontrarlo.

Dos de las m¨¢s interesantes y esperadas fases de este juego, pensaba yo, que ser¨ªan la fase de en la mina abandonada, en la que disparas a los malos desde una carretilla a toda velocidad y la persecuci¨®n a caballo de la diligencia del malo-maloso. Pero no sin cierta l¨¢stima, tengo que anunciar que dejan bastante que desear. La primera, porque las carretillas a disparar se colocan delante y detr¨¢s de ti, haciendo facil¨ªsimo acabar con los ataques externos. Y la segunda, porque depende m¨¢s de la suerte que de una posible habilidad para apuntar.

Sin embargo, hay que decir que para los amantes (como yo) de las pel¨ªculas de vaqueros, de 'Brisco Caunty Junior' y de todos los que disfrutamos como ni?os con aquel FABULOSO juego de 'Dinamic Multimedia' (que en gloria este...) 'Los Justicieros de la Ley', ¨¦ste juego les gustar¨¢ y ver¨¢n en ¨¦l una esperanza para la vuelta a lo m¨¢s alto de este g¨¦nero olvidado.

Compar¨¢ndolo con...

Como todo juego de disparos y muertes, este juego se comparar¨¢ con los juegos punteros del momento y/o con los grandes mitos de la historia (que en muchos casos lo son m¨¢s en nuestra mente que en la realidad...) Pero creo que hacer esto seria una gran injusticia para con este juego.

'Western Desperado' es un juego que no dispone de armas enormes y ultra destructivas con las que matar a millones de malos mutantes. En este juego revivimos el antiguo oeste, con armas del antiguo oeste y con las incomodidades que esto conlleva.

La necesidad de estar recargando a cada disparo y desesper¨¢ndonos por la 'lentitud' en las que estas cargas se realizan, hace que debamos tratar a este juego como un t¨ªtulo aparte (en mi opini¨®n, valiente) de los videojuegos actuales. As¨ª que mucho ojito con defenestrarlo demasiado o pondr¨¦ precio a vuestras cabezas.

Lo que est¨¢ bien y lo que no est¨¢ tan bien

He de decir, que puede que mi amor por el antiguo y lejano oeste (donde los duelos al sol y los despertares en abrevaderos, estaban a la orden del d¨ªa) me turbe la objetividad, pero a mi este juego me ha gustado. Si bien es cierto que nada es perfecto y no todo el Oeste que reluce es oro.

El juego (como ya he dicho) es muy lineal y la IA de los personajes es muy mala. A su vez, existen algunos peque?os problemas de 'encasquillamiento' entre los (horrendos) ¨¢rboles y algunas cajas y subir o bajar por una escalera de mano exige una gran habilidad (demasiada para mi gusto).

Una l¨¢stima lo de la falta de multijugador, ya que la posibilidad de duelos al sol habr¨ªa catapultado a este juego al n?1 de mi lista personal.

Pero a su favor dir¨¦, que tiene un gui¨®n aceptable, alg¨²n que otro dialogo para recordar y que... es del oeste. Qu¨¦ le vamos a hacer, los que crecimos con John Wayne en el cine Roma somos as¨ª.    

Dato friki: a la hora de elegir la dificultad, veremos que el nivel m¨¢ximo se llama: 'El Jinete Blanco' papel que desempe?¨® 'Lucky Luck' en el tebeo del mismo nombre, hace ya un tiempo.

Manual

?Por fin! Tras cinco an¨¢lisis, descubro para mi placentero ego, que me han hecho caso y: dedican una p¨¢gina entera a la 'Advertencia sobre la epilepsia' (parece tonter¨ªa, pero nuestros ni?os ya tienen suficiente con un Pikachu machaca cerebros).

Requisitos del sistema

M¨ªnmos: Un Pentium III a 450 Mhz, con 128 mb, 540 mb libres y una GeForce 2 de 32Mb son los requisitos m¨ªnimos para meter cuatro tiros y limpiar tu ciudad de sucios cuatreros, mientras limpias tu estrella de 'Sheriff'.

No es un juego que necesite mucho ordenador, pero la pr¨¢ctica nos ha ense?ado que mejor que sobre a que falte. Juego recomendable a los amantes del lejano oeste, relativamente barato y que producir¨¢ unas cuantas horas de entretenimiento sano. Como dec¨ªa Woody: '?Hay una serpiente en mi bota!'.