Battle for Troy
Batalla perdida
Hubo una ¨¦poca, hace m¨¢s de 3000 a?os, en el que el valor de un hombre se med¨ªa por lo poderoso que fuera su brazo y lo afilada que estuviera su espada. En el que los dioses hablaban a la poblaci¨®n que los adoraba, y los h¨¦roes campaban por toda Grecia eliminando criaturas salidas del hades.
Hubo una ¨¦poca, hace m¨¢s de 3000 a?os, cuando el valor de un hombre se med¨ªa por lo poderoso que fuera su brazo y lo afilada que estuviera su espada. En el que los dioses hablaban a la poblaci¨®n que los adoraba, y los h¨¦roes campaban por toda Grecia eliminando criaturas salidas del hades. Un tiempo de maravillas, donde la diferencia entre realidad y ficci¨®n era inexistente. Y como toda ¨¦poca con un trasfondo tan llamativo, ha servido de base para realizar varios juegos, aunque por desgracia no todos se convertir¨¢n en leyenda... como ¨¦ste Battle for Troy.
De los incontables relatos que componen la rica y variada mitolog¨ªa griega, hay una historia que destaca con luz propia, convirti¨¦ndose adem¨¢s en una de las obras m¨¢s importantes de la literatura universal. Es la Il¨ªada, la narraci¨®n sobre la ca¨ªda de la ciudad-reino de Troya ante las tropas hel¨¦nicas, relatada en forma de poema hist¨®rico por Homero varios siglos despu¨¦s de su suceso. En ella se pueden encontrar todas las caracter¨ªsticas que han convertido esta mitolog¨ªa en una de las m¨¢s importantes... dioses caprichosos y con defectos humanos que desencadenan guerras por un simple antojo; una impresionante galer¨ªa de h¨¦roes con muy distintas motivaciones y destinos, autores de numerosas acciones, algunas her¨®icas, otras totalmente deleznables; la ausencia de un bando claramente marcado como malvado o no...
En los ¨²ltimos tiempos, hemos podido ver varias aproximaciones, tanto al relato hom¨¦rico, en forma de juegos como Age of Mithology, como intentando desmarcarse de la parte fant¨¢stica y acercarse algo m¨¢s a la realidad hist¨®rica que hay detr¨¢s, con la reciente pel¨ªcula protagonizada por Brad Pitt. En el caso que nos ocupa, el juego Battle for Troy, y aunque la cercan¨ªa de su lanzamiento con el estreno de la pel¨ªcula ya nombrada dudo que sea precisamente una casualidad, tambi¨¦n est¨¢ mayormente orientado hacia la parte mitol¨®gica de la historia, aunque en verdad poco tiene que ver con la historia contada por Homero, aparte de la coincidencia de protagonistas y algunas situaciones.
Sobre el juego en s¨ª, Battle for Troy se presenta como un nuevo t¨ªtulo de estrategia en tiempo real, aunque de estrat¨¦gico tiene lo mismo que Michael Jordan de blanco. Y es que si ya hay cierta queja de que en los llamados "build and battle" (construye y lucha) suele primar la rapidez de rat¨®n y el amasamiento de tropas por encima la t¨¢ctica, con Battle for Troy este h¨¢bito alcanza un nivel imposible de disculpar de ning¨²n modo, siendo cada partida una org¨ªa de unidades luchando sin control alguno, algo en lo que el acabado general del juego no ayuda precisamente a ver con mejores ojos... Y es una l¨¢stima, porque la verdad es que podr¨ªa haber dado mucho m¨¢s de s¨ª.
Audio y v¨ªdeo
Considerando el aspecto visual, nos encontramos ante un juego que, fiel a la costumbre que hay desde hace un tiempo, usa un entorno tridimensional para plasmar el escenario y unidades, creado todo ello de forma un tanto austera, sin demasiada cantidad de pol¨ªgonos, aunque no por ello falto de detalles, cumpliendo sobradamente su cometido (que al fin y al cabo es un juego de estrategia, no Doom III), adem¨¢s de conseguir una apariencia un tanto desenfadada y colorida, con una texturizaci¨®n correcta y un conjunto de efectos visuales simplones pero, nuevamente, cumplidores, y unas animaciones bastante amenas. Por otro lado, esta falta de perfeccionamiento provoca que en todo momento se tenga una fluidez extrema, sin necesitar para ello un equipo de altas prestaciones, lo cual es de agradecer.
Aun as¨ª, el juego peca de poca variedad y falta de cuidado en general, y eso tambi¨¦n afecta al apartado gr¨¢fico. Apenas hay variaci¨®n entre una unidad de un bando y otro, adem¨¢s del color y emblemas, lo que provoca que las escaramuzas de cada partida sean una amalgama de cuerpos y armas, siendo muy dif¨ªcil enterarte muy bien del desarrollo de cada combate. Por parte de los escenarios, hay que decir que son un tanto pobres de contenido, todos con las mismas agrupaciones de casas, mismos tipos de edificio, de vegetaci¨®n... lo cual unido a la poca cantidad disponible de mapeados distintos, crea una constante sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu.
El aspecto sonoro de Battle for Troy es una clara muestra de que este t¨ªtulo ha sido lanzado sin demasiado cuidado en su terminaci¨®n, siendo de las partes m¨¢s flojas del juego. Por ejemplo, tenemos una banda sonora de presencia pr¨¢cticamente anecd¨®tica adem¨¢s de ser un tanto insulsa, triste y repetitiva, lejos de las melod¨ªas ¨¦picas que un juego con este trasfondo requerir¨ªa. Y si bien es cierto que tampoco se puede pedir algo al nivel de por ejemplo la banda sonora de Conan, que estoy escuchando mientras escribo estas l¨ªneas, la verdad es que deja bastante que desear. Por parte de los efectos sonoros, la cosa no mejora precisamente, encontr¨¢ndonos con un repertorio poco variado, limit¨¢ndose pr¨¢cticamente a las voces de cada tipo de unidad, a un sonido por cada tipo de ataque y algunos m¨¢s de relleno, todos ellos cumplidores y poco m¨¢s.
Gui¨®n
Nos encontramos cerca del a?o 1.300 antes de Cristo, y Grecia, formada por la uni¨®n de varias polis o reinos m¨¢s peque?os unidos por unas leyes, cultura y religi¨®n com¨²n, es la potencia europea del momento. En una de las numerosas disputas entre los orgullosos dioses, Paris, un joven pr¨ªncipe de la ciudad-estado de Troya, es designado como juez para dictaminar qu¨¦ diosa es la m¨¢s bella entre Hera, Atenea y Afrodita, resultando ganadora la ¨²ltima, al "sobornar" a Paris con la promesa del amor de la mujer m¨¢s hermosa de la faz de la Tierra: Helena de Esparta.
Y ciertamente as¨ª sucedi¨®, resultando en que el pr¨ªncipe troyano consigui¨® llevar a Helena a su patria, a costa de que el resto de reinos griegos, con un col¨¦rico Agamen¨®n (rey de Esparta y hermano de Manelao, marido de Helena) a la cabeza y un impresionante elenco de h¨¦roes en sus filas, desde el sagaz Ulises al promiscuo Aquiles o el poderoso Ayax, declararan la guerra a Troya y marcharan en pos de asediarla y recuperar a la ansiada mujer, adem¨¢s de vengar la afrenta sufrida. Y es en este punto cuando empieza Battle for Troy...
Jugabilidad
A la hora de jugar, Battle for Troy sigue un esquema sencillo, que se va repitiendo en cada escenario, bas¨¢ndose b¨¢sicamente en edificar unos pocos edificios, reclutar un ej¨¦rcito m¨¢s o menos numeroso, seg¨²n te deje el l¨ªmite que haya impuesto, y luego cumplir alg¨²n tipo de objetivo concreto, como eliminar todas las tropas enemigas del mapeado, recuperar un artefacto custodiado por el rival, derribar a alg¨²n h¨¦roe enemigo, o simplemente aguantar cierto tiempo las acometidas a las que nos veremos sometidos en algunos asedios.
Para ello, contaremos con ocho tipos de unidad que podremos reclutar en tres estructuras distintas, como espaderos, lanceros, exploradores a caballo, arqueros, catapultas..., usando el ¨²nico recurso que hay en el juego, el oro, que conseguiremos recogi¨¦ndolo de los enemigos ca¨ªdos o tomando posesi¨®n de peque?as villas que nos otorgar¨¢n cierta cantidad de monedas cada minuto. Adem¨¢s, hay un par de unidades m¨¢s que no podremos reclutar, pero que su ayuda ser¨¤ vital en cada contienda, las cuales son unos sacerdotes que ir¨¢n sanando a las tropas cercanas, y los onmipresentes h¨¦roes, superiores en capacidad de combate a las tropas normales, y cuya supervivencia generalmente ser¨¢ requisito de la misi¨®n, con lo que no podremos arriesgarlos alegramente.
Aun as¨ª, diez tipos distintos de unidad en un juego de estas caracter¨ªsticas resultan bastante escasas, y m¨¢s siendo comunes para ambos bandos. El resultado son dos bandos completamente id¨¦nticos en cuanto a caracter¨ªsticas, potencia y capacidades, desmarc¨¢ndose as¨ª de la buena costumbre que hay desde hace tiempo en estos juegos de usar reglas distintas pero equilibradas para cada raza, siendo esto un paso atr¨¢s hacia la ¨¦poca de los primeros ETR y otorgando una mayor monoton¨ªa al desarrollo del juego.
Para a?adir m¨¢s sal a la herida, las campa?as no s¨®lo son de corta duraci¨®n, ocho misiones por cada bando, sino que encima muchos de los mapas se repiten constantemente, no solo entre las dos campa?as, sino incluso en la de un mismo bando. Si a esto le sumamos que pr¨¢cticamente la estrategia m¨¢s v¨¢lida (aunque no por ello la ¨²nica, pero casi...) para pasar cada misi¨®n ser¨¢ el reunir el ej¨¦rcito m¨¢s grande que podamos y lanzarlo al ataque, pues creo que os pod¨¦is hacer una idea del hast¨ªo que puede llegar a provocar en ciertos momentos, aunque se intente solucionar en parte con los distintos tipos de objetivos y la t¨ªpica escalera de disponibilidad de unidades, empezando por s¨®lo un par disponibles hasta poder crear de todo tipo.
Para terminarlo de redondear, hay que decir que la inteligencia artificial de los soldaditos que deambulan por nuestras pantallas, tanto nuestros como enemigos, es de todo menos inteligente, dejando a los Lemmings como una obra cumbre de la ingenieria IA. Aunque ¨¦sto tambi¨¦n tiene sus virtudes, y gracias a este hecho he aprendido que la mejor construcci¨®n defensiva no eran las imponentes murallas o grandes puertas fortificadas, sino ?las escaleras puestas de lado! Y es que se?ores, ver como nuestro grupo de bravos guerreros avanza gritando amenazadoramente hacia el enemigo situado en un nivel superior, para estamparse contra un lateral de las escaleras por las que se accede arriba, intentando cabezudamente echar abajo la construcci¨®n a cabezazos, hace a uno plantearse si los promotores de los castillos de la edad media estaban equivocados en sus teor¨ªas de fortalezas inexpugnables.
Y esta demostraci¨®n de agilidad mental e improvisaci¨®n por parte de nuestras tropas se repite constantemente, convirtiendo cada pedrusco y elemento de escenograf¨ªa en una trampa mortal para cualquier desdichado soldado que tenga la osad¨ªa de ir al otro lado. La lucidez de ideas tambi¨¦n es f¨¢cil de dislumbrar cuando vemos que un grupo de soldados es incapaz de reunirse en el punto que ordene el jugador, manteni¨¦ndose en una perfecta formaci¨®n abierta y an¨¢rquica, a menos que los vayas recolocando uno a uno, as¨ª como la reacci¨®n de las pocas unidades incapaces de responder a un ataque cuando son atacadas, qued¨¢ndose impasiblemente quietas mientras aguantan estoicamente la llegada de refuerzos.
Aun as¨ª, no todo es negativo, y nos encontramos con algunos detalles como m¨ªnimo curiosos y que dan cierta variedad y jugabilidad al t¨ªtulo, siendo un oasis en medio de un desierto de calamidades, aunque no se puedan considerar como algo novedoso. Por un lado, tenemos la posibilidad de que nuestras tropas van ganando experiencia a medida que van combatiendo, obteniendo as¨ª m¨¢s puntos de vida o siendo m¨¢s letales y efectivos, pas¨¢ndose a la siguiente misi¨®n los tres que m¨¢s nivel hayan alcanzado y sobrevivido hasta ese momento. Por el otro, nos encontramos con la posibilidad de recojer varios tipos distintos de artefactos m¨¢gicos, los cuales tendr¨¢n ciertos efectos al usarlos, desde el ofrecer invulnerabilidad a una unidad durante un corto espacio de tiempo, hasta invocar a un grupo de esqueletos andantes para que luchen de nuestro bando, entre otros.
Compar¨¢ndolo con...
Siendo franco, creo que pocas comparaciones ser¨ªan v¨¢lidas con este juego, dado que se trata b¨¢sicamente de un RTS, un juego de estrategia en tiempo real, enormemente simplificado en todos los aspectos, por lo que f¨¢cilmente se ver¨¢ superado en todos ellos... Si ya hab¨¦is jugado a todo lo que hay actualmente en el mercado, y no os importa sufrir un poquito, igual este juego os interesa... pero de no ser as¨ª, pr¨¢cticamente cualquier t¨ªtulo de estrategia es superior o tiene mejor acabado que este Battle for Troy...
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, est¨¢ mal terminado.