Ghost Recon: Jungle Storm, Impresiones (N-GAGE)

Tras deleitarnos con un t¨ªtulo futbolero, uno de plataformas y otro de infiltraci¨®n estrat¨¦gica, la gente de Gameloft parece que se ha puesto las pilas con la m¨¢quina de Nokia. Su nuevo desaf¨ªo, portar la saga Ghost Recon a una m¨¢quina port¨¢til. Y estas son nuestras primeras impresiones...

Cuando el comandante Ernesto Guevara escribi¨® su Guerra de Guerrillas, los acomodados europeos descubrimos aspectos ins¨®litos de la estrategia militar urbana. Pero tambi¨¦n los narcotraficantes y distintos grupos de opresi¨®n tomaron sus ense?anzas como ciencia y la aplicaron en el campo de batalla, un escenario que se puede encontrar en el lugar m¨¢s inesperado. Pero como miembros del grupo especial de operaciones Ghost Recon nuestra misi¨®n es restablecer el orden y pacificar los territorios, acabando con la amenaza y la insurrecci¨®n que azota las tierras colombianas.

En pocas semanas llegar¨¢ a nuestras N-Gage la en¨¦sima versi¨®n de Ghost Recon, subtitulada Jungle Storm y apadrinada como es habitual por el prol¨ªfico escritor Tom Clancy. La acci¨®n se sit¨²a en el a?o 2009, tras la muerte de Fidel Castro, cuando un grupo de se?ores de la droga colombianos intentan hacerse con el control de la isla para manejar a su antojo los caminos de distribuci¨®n del fruto opi¨¢ceo. Nuestra misi¨®n como miembros de una escuadra de ¨¦lite de la ONU, es evitar que los narcos se salgan, una vez m¨¢s, con las suyas.

Encarando las misiones

El modo principal de juego de Jungle Storm es el llamado Campa?a, donde a trav¨¦s de 9 misiones en escenarios diferentes, debemos seguir las misivas de la ONU para evitar la amenaza de los drug dealers. Cada uno de estas misiones se encuentra en una localizaci¨®n distinta y nos obligar¨¢ a visitar lugares como una estaci¨®n de trenes dedicados al transporte de la droga, un laboratorio de coca clandestino, un aeropuerto o el cl¨¢sico poblado colombiano que sirve de campo base a los traficantes.

Para evitar que el juego se pueda quedar corto, se ha optado por incluir 22 desaf¨ªos para un solo jugador, que a¨²n teniendo lugar en los mismos niveles que podemos probar en el modo principal de juego, le dotan de cierta variedad y supondr¨¢n un reto a los jugones m¨¢s habilidosos. En ellos se nos pedir¨¢ afrontar de nuevo las mismas misiones pero contando con alg¨²n handicap: usar un solo soldado, con un tiempo l¨ªmite o ci?¨¦ndonos al uso de determinado tipo de armas.

Multiplayer nuestro que est¨¢s en los cielos

Como es norma habitual de la casa, Jungle Storm contar¨¢ con opciones multijugador a trav¨¦s de la conexi¨®n inal¨¢mbrica, que permitir¨¢n que hasta ocho jugadores compitan entre s¨ª en cualquiera de los niveles del juego. Hay diversos modos para que la diversi¨®n se mantenga durante cierto tiempo y no nos cansemos de probar una y otra vez el mismo deathmatch. En el lado opuesto est¨¢ la ausencia de juego online a trav¨¦s del N-Gage Arena, por lo que nos quedamos con las ganas de probar que tal funcionan las conexiones GPRS a la hora de disfrutar de un first person shooter.

?Dame todo el power!

En cada una de las misiones que afrontemos no estaremos solos. Miembros de los equipos Alpha y Bravo nos acompa?ar¨¢n donde quiera que vayamos. Podemos darles ¨®rdenes b¨¢sicas, como que se agrupen o se dirijan a determinado lugar del mapeado, y por lo que hemos comprobado tienen una inteligencia artificial que responde bastante bien a las situaciones de peligro y emboscadas. Pero para ello, es necesario que los equipemos correctamente por lo que debemos elegir cuidadosamente el armamento que portar¨¢ cada uno.

Disponemos de un potencial ofensivo que ni la Rep¨²blica Checa de Baros y Koller y que debemos seleccionar sabiamente antes de cada misi¨®n. Cada miembro de la escuadra dispone de un arma primaria y una secundaria, pudiendo cambiar de una a otra con una simple pulsaci¨®n de bot¨®n. El arma primaria es la m¨¢s necesaria para afrontar la resistencia insurrecta; disponemos de submachine guns como la MP5 o la machine gun M246 y M60. Junto a ellas, dos rifles de francotirador (AW-Covert Sniper y M82A1 Sniper) y tres tipos distintos de rifles de asalto (AK-47, M16 y M4).

En cuanto al armamento secundario, nos ayudar¨¢ a planificar mejor la misi¨®n o bien sacar ventaja estrat¨¦gica de determinada situaci¨®n. Se trata ni m¨¢s ni menos que los lanzacohetes y lanzagranadas M136 y M203, una pistola M9 y por supuesto, unos ¨²tiles binoculares que nos permitir¨¢n otear el horizonte y descubrir los puntos d¨¦biles del enemigo.

Sacando el jugo al potencial de N-Gage

El engine gr¨¢fico usado para mover los entornos tridimensionales es fant¨¢stico, con una l¨ªnea de horizonte muy lejana y con una gran nitidez y variedad en las texturas aplicadas tanto a los entornos como a los objetos. Hay que destacar que el juego ha sido creado partiendo de cero para N-Gage, por lo que ser¨ªa de suponer que sacar¨¢ todo el partido al motor gr¨¢fico de la consola. No obstante, debido en parte a que no es un juego de acci¨®n pura, se mueve con menor fluidez que Ashen, hasta ahora nombre clave para entender el potencial gr¨¢fico de la port¨¢til. Se pueden destacar tambi¨¦n los fant¨¢sticos efectos climatol¨®gicos aplicados, como la niebla y la fant¨¢stica recreaci¨®n de la lluvia, aunque en el lado opuesto est¨¢n unos jaggies muy mal disimulados que afean lo que aparece en pantalla.