?La gloria de Egipto?

El primer t¨ªtulo de la saga ambientado en el bajo Nilo fue un ¨¦xito de ventas, sobre todo en Europa, pues apareci¨® en un momento muy propicio para este tipo de aventuras y la segunda parte, ya desarrollando al m¨¢ximo sus cualidades y con un tremendo esfuerzo did¨¢ctico, quiso intensificar su faceta "cultural" vali¨¦ndose de la supervisi¨®n de expertos investigadores arqueol¨®gicos. Pero dando la espalda a su pasado, Egipto III intenta subsanar antiguos errores ofreciendo otros nuevos, qued¨¢ndose finalmente a un nivel inferior que los dem¨¢s. Veamos por qu¨¦.

Gr¨¢ficos y sonido

?Qu¨¦ podemos decir del aspecto visual? El sistema de desplazar la c¨¢mara para mirar a nuestro alrededor ha sido perfeccionado y exprimido al m¨¢ximo en el ¨²ltimo lustro, y Egipto III es un ejemplo de ello. Sin duda alguna los gr¨¢ficos son el apartado m¨¢s notable del juego, con escenarios perfectamente detallados y realistas, quiz¨¢ no del todo proporcionados en algunos interiores, pero realizados con esmero y dejando, lo que realmente importa, un acabado que otorga un buen sabor de boca.

La tridimensionalidad en Egipto III es relativa, pero sin que ello perjudique a su vistosidad. Todos los elementos prerrenderizados cumplen a la perfecci¨®n con su cometido, desde los m¨¢s diminutos objetos hasta los personajes, mucho mejor animados que en anteriores entregas de la serie. Si en pasados "Egipto's" la gestualidad de los caracteres era para salir corriendo, ahora se nos ofrecen personajes m¨¢s naturales y dram¨¢ticos. Alguien enfermo dar¨¢ la impresi¨®n de enfermedad, a quien interrumpamos en su trabajo lo notaremos molesto e impaciente? Si la cantidad de rostros diferentes hubiera sido m¨¢s elevada, apenas habr¨ªa nada achacable.

Otro de los puntos fuertes gr¨¢ficamente hablando son las secuencias que el juego lucir¨¢ asiduamente. Con una calidad m¨¢s que aceptable, el planteamiento de las escenas les har¨¢ parecer peque?os cortos cinematogr¨¢ficos y constantemente rematar¨¢n las acciones. B¨¢sicamente ser¨¢n el nodo entre escenarios y la forma en que veremos los acontecimientos importantes, pues lo que se dice en tiempo real habr¨¢ poco. En el otro extremo gr¨¢fico encontramos los men¨²s, algo inc¨®modos a mi parecer y en absoluto intuitivos. Est¨¦ticamente tampoco cumplen del todo, por lo que adem¨¢s de lastre, la interfaz se hace fea.

Pero regresando a cosas positivas encontramos el apartado sonoro, la siguiente de las pocas bazas del t¨ªtulo. Egipto III est¨¢ completamente doblado al castellano y ofrece un doblaje muy acertado (quiz¨¢ estridente en la protagonista, Maya) pero bien interpretado, salvo puntuales momentos de sobreinterpretaci¨®n. Y es de agradecer el esfuerzo en la pronunciaci¨®n de ciertos vocablos egipcios bastante complicados. Los di¨¢logos a lo largo del juego constituyen casi la mitad del tiempo de partida y son cruciales no s¨®lo para saber qu¨¦ hacer, sino para comprender qu¨¦ ocurre a nuestro alrededor y por qu¨¦, pues hay cantidad de matices y costumbres que se nos pasar¨ªan por alto de nos ser por las explicaciones de alg¨²n que otro amable obrero egipcio.

En cuanto a m¨²sica y efectos de sonido no hay nada que achacar. Aunque las melod¨ªas sean escasas son muy acordes con el ambiente ex¨®tico y casi ¨¦pico de los escenarios y los efectos de sonido rayan tambi¨¦n a buen nivel. En salas amplias las reverberaciones sobre la roca resultar¨¢n de lo m¨¢s convincentes, y en multitud de ocasiones oiremos inesperados tarareos o sonidos provenientes de los personajes secundarios.

Haciendo una recapitulaci¨®n del apartado audiovisual, Egipto III cumple con nota gracias a sus grandes templos, aldeas, zonas de trabajo, canteras, etc., que otorga al t¨ªtulo de un gran realismo, al menos esc¨¦nico. Pero no todo son gr¨¢ficos ni exactitud acad¨¦mica, y en las aventuras gr¨¢ficas hay apartados mucho m¨¢s importantes.

Jugabilidad

Durante todo el juego veremos lo que sucede a trav¨¦s de los ojos de Maya, la protagonista, de forma que al desplazar el cursor lo posicionaremos sobre los elementos de los escenarios, bien sean objetos que recoger, mecanismos que activar y dem¨¢s interacciones. Para acceder al inventario habr¨¢ que pulsar el segundo bot¨®n del rat¨®n, y desde all¨ª dispondremos de entre otras cosas varias facultades m¨¢gicas, como el jarro de purificaci¨®n y el m¨¢s valioso "Ojo de Wedjat" con el que potenciaremos nuestra habilidad para la clarividencia.

Estas habilidades son el primer punto y a parte con respecto a sus antecesores. Para realizar un juego m¨¢s ameno, The Adventure Company se ha decantado por incluir bastante matices, digamos, "m¨¢gicos" en el desarrollo de Egipto III. Nuestra protagonista ser¨¢ capaz de ver hechos futuros, y no s¨®lo eso, a lo largo de la aventura se valdr¨¢ de diversos sortilegios, como fichas selladas por conjuros y dem¨¢s, para avanzar.

El uso de estas habilidades, en lo que respecta a la jugabilidad, hace que el t¨ªtulo sea m¨¢s entretenido, pero es un mero a?adido que no evita lo peor del juego: su modo de avanzar por los escenarios mediante "saltos". En base a clicks del rat¨®n nos moveremos por diversos puntos de las habitaciones sin posibilidad de elegir m¨¢s all¨¢ de los limitadas perspectivas a nuestra disposici¨®n, ser¨¢n como inc¨®modos cambios que fomentan una acuciada sensaci¨®n de irrealidad, iguales a los cortes que se producen al pasar de una postal a otra. Un verdadero agobio si para atravesar un pasillo debemos clickear tres veces y esperar que en las tres var¨ªe la escena con el consecuente uno o dos segundos de carga.

El juego, por culpa de ello, se vuelve verdaderamente tedioso. Y no s¨®lo por lo molesto de los desplazamientos, sino por la cantidad de veces que caminaremos por los mismos recorridos, lo que termina haci¨¦ndolo muy mon¨®tono. En cada escenario tendremos a dos o tres personajes con los que hablar, un lugar espec¨ªfico en que resolver cierto enigma, y lo ¨²nico que haremos ser¨¢ ir hablando con uno tras otro para saber qu¨¦ hacer. No hace falta decir que los personajes estar¨¢n lo m¨¢s alejados entre s¨ª, para as¨ª inflar en buena medida una horas de juego que se antojan escasas pese a estos artificios.

Suspenso en jugabilidad, esa es la conclusi¨®n. Aburrido, y no s¨¦ si afortunadamente o no, muy corto (dura una o dos tardes). Y no s¨®lo aburrido por la interfaz tan anticuado y molesto, sino por un gui¨®n que pierde inter¨¦s y no termina de enganchar en ning¨²n momento.

Gui¨®n

A sus 60 a?os, el Fara¨®n se est¨¢ muriendo y no quiere pasar al Mundo de los Muertos y renunciar a su magn¨ªfico reino. Am¨®n-Ra, dios supremo egipcio, le ha prometido salud para prolongar su reinado? con la condici¨®n de que Rams¨¦s II erija el mayor obelisco jam¨¢s construido por los hombres, convirtiendo as¨ª su templo en el m¨¢s espl¨¦ndido que la humanidad haya visto jam¨¢s. Esta incre¨ªble empresa se detiene bruscamente, pues una inexplicable maldici¨®n ha ca¨ªdo sobre el emplazamiento de la construcci¨®n y los trabajadores?

As¨ª comienza la correcta intro del t¨ªtulo y nos deja controlando a Maya, hija de un importante hechicero, con la que tendremos que investigar lo sucedido previo encargo del fara¨®n, aprendiendo a realizar pociones sagradas y a realizar antiguos ritos para solucionar la maldici¨®n que se cierne sobre todos los que nos rodean, siempre bajo el temor de profec¨ªas que veremos en sue?os.

Hasta aqu¨ª bien, pero hay un inconveniente en el gui¨®n y el desarrollo del juego, y es el error por parte de los desarrolladores de querer contentar a todos, lo que les ha dejado sin contentar a nadie. Si se hace un juego con rigor hist¨®rico, se a?ade una completa enciclopedia que sirve para comprender y resolver los enigmas del juego (que se incluye) y se hace gala de una gran cantidad de conocimientos sobre esta fascinante civilizaci¨®n; as¨ª se satisfar¨¢ a los amantes de la egiptolog¨ªa. Y si se pretende hacer una aventurilla pseudo-fant¨¢stica, al estilo de las ¨²ltimas pel¨ªculas de "La momia", incluyendo mecanismos como los de Indiana Jones, magia negra y todo tipo de parafernalia, resultar¨¢ agradable a quien anteponga el entretenimiento a la cultura real. Pero mezclarlo todo es muy peligroso, y aqu¨ª no ha cuajado.

Aquellos que busquen el rigor y la exactitud de anteriores entregas ver¨¢n con estupor cierto desmadre en forma de licencia art¨ªstica, como comunicaciones directas con los Dioses, magia colorista a lo Harry Potter y dem¨¢s. Y quienes se acerquen al juego pensando en una aventura entretenida se ver¨¢n con un juego lento y cansino, que abandonar¨¢n en menos de cinco minutos. Una aut¨¦ntica pena, pues el tema y ambiente en que se basa el juego da para tramas m¨¢s sugerentes sin perder rigor. En fin, otro suspenso.

Estrategias y trucos

Habla con todos los personajes de forma constante y alternada, es decir, si uno no te dice nada nuevo cada vez, prueba con el siguiente; al final te dir¨¢ qu¨¦ hacer o incluso te dar¨¢ los objetos en mano. Los puzzles no son demasiado complicados, as¨ª que bastar¨¢ con la mec¨¢nica de ensayo y error.

Compar¨¢ndolo con?

Las primeras partes de la saga son m¨¢s serias, pero m¨¢s aburridas si cabe y mucho peor gr¨¢ficamente. Egipto III es una aventura muy peculiar, y tan monotem¨¢tica que casi se podr¨ªa definir con un g¨¦nero aparte de las aventuras gr¨¢ficas. Pero en entretenimiento puro no alcanza a ninguna de las que est¨¢n actualmente disponibles en el mercado, y mucho menos a las m¨¢s antiguas (siempre m¨¢s divertidas).

Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ bien

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