LucasArts vuelve a la carga. Esta vez es el turno, de nuevo, de Star Wars, que de la mano de los soldados de la rep¨²blica nos va a meter de lleno en la dura vida de un ej¨¦rcito gal¨¢ctico. Que la fuerza os acompa?e...
... o mejor anulad todas vuestras citas que teng¨¢is para Oto?o, porque aqu¨ª nos llega uno de los grandes juegos del presente a?o; 2004.
Si hace pocos d¨ªas ya ve¨ªamos el avance de un Star Wars, el glorioso Battlefront que promete ser uno de los grandes ¨¦xitos de este a?o, hoy volvemos a encontrarnos ante una situaci¨®n similar pero llamada de otra forma. Republic Comando, y a¨²n con algunos meses antes de su lanzamiento, ya promete tanto como promet¨ªa el mism¨ªsimo Metroid Prime en su momento, y que finalmente lleg¨® a ser mucho m¨¢s de lo que cualquier persona se pudiese esperar.
El caso es que a una semana de diferencia con respecto al E3, poco m¨¢s nos podr¨ªan decir de lo que ya sabemos, y por ello hemos decidido prepararos para lo que se nos acerca con respecto al mundo de la Luz y de la Oscuridad.
Con armaduras y a lo loco Estamos acostumbrados a ver el mundo de SW desde los ojos de un Jedi. Desde la ¨¦poca de la GB nos han acostumbrado, por as¨ª decirlo, a tener que salvar a la galaxia de la mano de alg¨²n iluminado por el lado de la Luz (valga la redundancia).
Pocas excepciones podemos encontrar en las que hayamos sido un soldado u otra ocupaci¨®n para ver las cosas desde un punto de vista diferente. "Bounty Hunter", de PS2 y compatibles demostr¨® que se pueden hacer grandes cosas sin ser un Jedi, aunque Lucas no fue capaz de "captar" la esencia necesaria para que el juego triunfase. Quiz¨¢s la fuerza no le acompa?¨®.
Pero, adem¨¢s de inusuales excepciones, los m¨¢s conocidos han sido protagonizados siempre por los ya citados Jedi. Sin embargo, en esta ocasi¨®n no ser¨¢ as¨ª.? Los soldados de la rep¨²blica, la parte militar de la saga, ser¨¢ el protagonista de este nuevo juego. De esta manera seremos uno de estos soldados, designados fundamentalmente para realizar asaltos y ataques frontales, as¨ª como t¨¢cticos, a los enemigos, sean cuales sean. Nosotros seremos parte de este escuadr¨®n, pero de una forma algo diferente a la que estamos acostumbrados, pues nuestra funci¨®n dentro del escuadr¨®n ser¨¢ tan importa como la de cualquier otro soldado.
Es decir, que no hay h¨¦roes ni hero¨ªnas que vayan a salvar al mundo como en otras ocasiones.
Por otro lado, la historia estar¨¢ basada en el transcurso de la guerra de los clones. Para situarnos mejor, la ¨²ltima parte de la p¨¦sima continuaci¨®n de la primera trilog¨ªa de Star Wars, pre-cuela de la primera que apareci¨® seg¨²n l¨ªneas temporales, y que se sit¨²a en un espacio temporal semejante al de la primera pel¨ªcula. Si todav¨ªa sab¨¦is de que film estamos hablando, felicidades, nosotros nos hemos perdido.
Bromas aparte, y? siguiendo con lo dicho, la historia se situar¨¢ entre el final del Episodio II y el principio del tercero. Decir de nuevo que el juego traer¨¢ novedades dentro de la historia, y que, como siempre, incorporar¨¢ personajes nuevos y dem¨¢s minucias a las que ya estamos todos acostumbrados.
Innovando el g¨¦nero SW:RC es un FPS (First Person Shooter, en primera persona) en toda regla, con toques t¨¢cticos, simples, pero necesarios para poder avanzar a lo largo y ancho de las fases que nos encontraremos, dividas en tres "mundos" principales, como por ejemplo una nave especial en la que tendremos que efectuar t¨¢cticas especiales para poder avanzar con m¨¢s efectividad.
Al entrar en un nivel tendremos que ir avanzando y eliminando a los enemigos que encontremos a nuestro paso. El sistema, por regla general, es bastante similar al de Rainbow Six 3, es decir, tendremos que programar el qu¨¦ haremos dentro del nivel que nos ocupe.
Pero por otro lado, el juego no se centra tanto en las t¨¢cticas como podr¨ªa parecer a primera vista. La acci¨®n es mucho m¨¢s importante que en cualquier denominado "1-shoot-dead", juegos como Swat o el ya mencionado Rainbox Six en los que con un tiro somos historia e, irremediablemente, ten¨ªamos que repetir todo el nivel. Al ser soldados y al llevar una armadura para protegernos de los rayos l¨¢ser y dem¨¢s, este apartado se complementa por una mezcla curiosa entre ambos apartados.
No podemos confundir el juego con h¨ªbrido porque adem¨¢s de mezclar cosas ya vistas anteriormente en otros juegos, tambi¨¦n innova lo suyo al menos dentro del apartado t¨¢ctico. Cuando vayamos avanzando tendremos que ir ordenando a nuestros compa?eros las acciones a realizar, como abrir una puerta o cubrir etc. No encontraremos esa clara diferencia que s¨ª veremos en "SW: Battlefront", as¨ª que no tendremos que llamar a un ingeniero si lo que queremos es que nos abran una puerta cerrada o situaciones a las que ¨²ltimamente nos tiene acostumbrados.
Para dar las susodichas ¨®rdenes tendremos que emplear c¨®digos especiales. Como somos un soldado m¨¢s, tambi¨¦n tendremos que obedecer los comandos que nos den nuestros compa?eros o jefes. La manera de ver qu¨¦ acciones realizar, por curioso que parezca, las podremos ver gracias a un holograma (o un fantasma, como lo quer¨¢is llamar) con forma de soldado.
En la parte relacionada con la acci¨®n podremos ver aut¨¦nticas masacres alien¨ªgenas de cualquier bando. Tanto emboscadas en nuestra contra como a favor nuestro. Las t¨¢cticas nos ofrecen exactamente eso, la facilidad de prever los movimientos enemigos y tender asaltos por sorpresa a los despistados enemigos. A su vez tendremos que hacer frente a acciones contrarias y m¨¢s complicadas. No siempre acertaremos con las planificaciones, por lo que en alguna ocasi¨®n nos obligar¨¢n a demostrar s estamos hechos para ser soldados.
No se ha profundizado demasiado este aspecto del juego por ahora, salta a la vista que hay algunas relaciones entre ¨®rdenes, forma de realizar y dem¨¢s que a simple vista son algo complejas de entender.
Influencias Halorianas (o de Halo) Quien haya jugado a Halo y est¨¦ leyendo este reportaje, probablemente pensar¨¢ que estamos asistiendo ante un clon en toda regla de juegos.
Y es que en cierto modo, al ver las acciones en grupo y como un ej¨¦rcito, parece que Lucas se ha sacado de la manga este juego despu¨¦s de ver el primer Halo, considerado para muchos el mejor FPS de la gigante de Microsoft. No vamos a justificar o alejar nada porque l¨®gicamente, todos y cada uno de los juegos que hay en el mercado se han basado en otros, al igual que ocurre con el cine y con todo en la vida. Las similitudes son obvias aunque tanto gr¨¢ficamente como a nivel jugable son t¨ªtulos que prometen ser completamente opuestos.
Adem¨¢s de los apartados que ya os hemos comentado, en el caso de las armas tambi¨¦n existe una estrecha relaci¨®n entre ambos juegos. Mientras que en Halo solo pod¨ªamos llevar dos armas, el Republic Commando nos encontramos ante una situaci¨®n id¨¦ntica. Podremos cargar con granadas u otras armas de menor peso, como pistolas y dem¨¢s, con sus limitaciones. Pero las ametralladoras (todas relacionadas con el universo Star Wars, como es l¨®gico), al contrario de lo que sucede en otros juegos (la gran mayor¨ªa), estar¨¢n limitadas a dos. Lo cual quiere decir, que a?adiendo la reglamentaria y normalmente m¨¢s precisa para matar a nuestros enemigos, solo podremos cambiar un arma.
Este tema fue muy discutido en su momento por los jugones, sobre todo cuando se dijo c¨®mo ser¨ªa el sistema en Halo. Supone un conflicto entre realidad y fantas¨ªa. Claro que ning¨²n ser humano puede cargar con un rifle lanzamisiles y todav¨ªa cargar cinco, diez, o veinte armas m¨¢s. Es curioso, pero siempre se ha hecho de esta manera. Entendemos que para dotar de m¨¢s realismo al juego se haya optado por hacerlo de esta manera, aunque como he dicho supone un conflicto entre realidad y fantas¨ªa. Cuesti¨®n de gustos.
Hay otros elementos que tambi¨¦n hacen relaci¨®n a otros juegos, especialmente al grandioso Metroid Prime de GC. Empezando por el control del juego, que ser¨¢ pr¨¢cticamente calcado (quitando los objetos especiales que empleaba Samus para arregl¨¢rselas por su mundo) al del juego de Nintendo.
Pero la opci¨®n que m¨¢s choc¨® en su momento fue el ver el HUD que se emplear¨ªa. La vista es exactamente igual a la de Samus. Veremos el frontal de casco, por el cual observaremos reflejos y todo tipo de efectos, exactamente igual que en Metroid. Las opciones de energ¨ªa, armas y dem¨¢s tambi¨¦n est¨¢n presentes.
Un juego de nueva generaci¨®n Empleando el motor del Unreal Tournament 2003, mejorado y adaptado para las circunstancias, SW:RC presume de que llegar¨¢ con uno de los mejores apartados gr¨¢ficos que se han visto.
Ya lo dicen los tr¨¢ilers e im¨¢genes presentadas, no pretenden enga?ar a nadie con sus comentarios. El problema, o mejor dicho, el ¨²nico miedo que nos correo o el temor a saber si cometer¨¢n los mismos fallos que se cometieron con Halo, siempre hablando de la versi¨®n de PC.
La m¨²sica, como siempre, correr¨¢ de la mano de los propios chicos de LucasArts, completamente orquestal. Plagado de voces y de efectos sonoros, incluyendo el famoso Dolby Digital 5.1. Por ahora no se ha hablado de si en la versi¨®n multijugador, de la que os hablaremos a continuaci¨®n, se podr¨¢ emplear el micr¨®fono para comunicarse hablando con el resto de los compa?eros de grupo.
El multijugador no ofrece demasiadas novedades al g¨¦nero. Tendremos que jugarlo l¨®gicamente bajo el sistema Live!, optando por tres tipos de juego diferentes; Deathmach, Versus y capturar la bandera. Podremos jugar hasta 16 usuarios dentro de cada usuario.
Las mejores proyecciones de futuro Hay poco que resumir de este Star Wars. Es simplemente uno de los mejores juegos, o mejor dicho, uno de los juegos con mejor aspecto con referencia de salida de XBox, o tambi¨¦n por parte de PC.
Est¨¢ claro que se tendr¨¢ que enfrentar con las infinitas similitudes que guarda con otros juegos del mismo g¨¦nero, especialmente de los dos comentados, Metroid Prime y Halo, aunque no cabe duda de que, si finalmente no surge alg¨²n problema, ser¨¢ uno de los mejores juegos de la consola de Microsoft al finalizar este a?o.
Llegar¨¢ a USA en oto?o. Con un poco de suerte, lo veremos por aqu¨ª en Navidades.