Una cruzada infernal

?Qui¨¦n no recuerda aquellos a?os mozos en los que Golden Axe nos introduc¨ªa de lleno en el apasionante mundo de la espada y brujer¨ªa? Con un planteamiento de juego que bebe de las fuentes del cl¨¢sico, Starbreeze actualiza el g¨¦nero del beat'em up con toda la potencia de los PC de hoy.

Hace muchos a?os, los arcades de lucha callejera eran una parte importante dentro de lo que es el mundo de los videojuegos. Un g¨¦nero que, por s¨ª s¨®lo, se dedic¨® a colapsar los arcades recreativos con exitazos de la talla de DOUBLE DRAGON, FINAL FIGHT o esa genial variaci¨®n del g¨¦nero que era GOLDEN AXE, todos con un concepto l¨²dico tan simple como el de barrer a toda una masa de individuos a base de pu?etazos, patadas o a espadazo limpio.

Cierto es que en el ¨¢mbito de las consolas y ordenadores de 8 y 16 bits, los beat'em up gozaron de bastante ¨¦xito. Juegos como TURTLES IN TIME para Super Nintendo, STREETS OF RAGE para Megadrive o GOLDEN AXE en su versi¨®n Amiga fueron los m¨¢ximos representantes de un g¨¦nero que, dicho claramente, las 3D acabaron matando. Con la honrosa excepci¨®n del FIGHTING WARRIORS de Core (para PC y Playstation), las nuevas tecnolog¨ªas y los consiguientes abiertos entornos poligonales hicieron minar el inter¨¦s hacia el cl¨¢sico esquema de avanzar y pegar.

Por suerte, a d¨ªa de hoy hay quien recuerda que a¨²n hay muchos jugones de la vieja escuela a los que no les importar¨ªa recorrer escenarios con la m¨¢xima del "yo contra el barrio". As¨ª pues, recientemente hemos tenido la visita de algunos programas de calidad que siguen fieles al estilo pele¨®n de los viejos mitos: BATMAN RISE OF SIN TZU (de Ubi Soft para las consolas), TEENAGE MUTANT NINJA TURTLES (de Konami, para consolas y PC) y, por supuesto, el juego que hoy nos ocupa: KNIGHTS OF THE TEMPLE, producci¨®n de los creadores del genial ENCLAVE.

Bajo la ¨²nica premisa del mandoble, KOTT se presenta como una alternativa sencilla al complejo mundo del software de entretenimiento para PC, un regreso a los viejos tiempos en los que lo m¨¢s complicado era el saber c¨®mo derrotar al jefecillo final de turno. Esquivar y golpear una y otra vez, todo ello bajo el manto de lo que pueda parecer un argumento jugable de lo m¨¢s reiterativo, que como en los viejos tiempos, termina siendo a todas luces adictivo. No ser¨ªa justo dejar de alabar la eficacia de un estilo directo que, en congruencia con el tema elegido, huye de la adjetivaci¨®n l¨²dica m¨¢s extravagante. Analicemos el por qu¨¦ del funcionamiento de esta vieja f¨®rmula a d¨ªa de hoy...

Gr¨¢ficos y sonido

Quien haya disfrutado recientemente del simpar ENCLAVE, encontrar¨¢ claras remiscindencias en el estilo gr¨¢fico. KOTT comparte en gran medida aquellas virtudes que hicieron del anterior juego de Starbreeze toda una joya visual: texturas con un acertado uso del bump-maping, sombras en alta resoluci¨®n, luces din¨¢micas convincentes, cuidados efectos de part¨ªculas, brillos met¨¢licos en tiempo real... todo un conjunto de efectos gr¨¢ficos digno de los mejores juegos de ¨²ltima generaci¨®n. Y para colmo, sus requerimientos t¨¦cnicos no son demasiado elevados.

Lo cierto es que dicho as¨ª promete, pero mucho mejor es verlo en acci¨®n. Suaves movimientos se unen en sincron¨ªa perfecta con una acci¨®n perfectamente entrelazada, bellas coreograf¨ªas de combates medievales en claro homenaje al celuloide de corte medieval. Y es que, a pesar de que el control es cien por cien intuitivo, para el observador puede dar la impresi¨®n de que se trata de un juego que se mueve a base de series de movimientos ya preconcebidos y poco maniobrables, por lo bien encadenados que est¨¢n todos y cada uno de los golpes.

Todo hay que decirlo, en muchos momentos, KOTT delata que sus detallados personajes y escenarios no respetan en absoluto ciertas cuestiones f¨ªsicas m¨¢s que solventadas en la actualidad; puesto que es bastante com¨²n, en determinados momentos, que los pol¨ªgonos se integren de mala manera unos con otros, hecho el cual queda bastante evidente con el cl¨¢sico binomio "mu?eco-pared", o con alg¨²n que otro remate a los enemigos, en los que con cierta cutrez veremos como nuestro protagonista ejecuta al rival clav¨¢ndole la espada en, por ejemplo, la rodilla.

Desde luego, al aspecto visual de KOTT no se le pueden poner demasiadas pegas, puesto que los chicos de Starbreeze han sabido hacer un beat'em up bastante espectacular a nivel gr¨¢fico. Pero una pega s¨ª que se le puede a?adir, y es el hecho de que los escenarios, aunque detallad¨ªsimos, se tornan bastante repetitivos. Es verdad que el desarrollo de un juego de "lucha callejera" no permite demasiadas florituras, pero no se puede negar la reiteraci¨®n en los elementos decorativos. De todos modos, tampoco ser¨¢ algo que marque negativamente en exceso al juego, puesto que el fren¨¦tico desarrollo de cada partida apenas nos permitir¨¢ fijarnos en lo que ocurre m¨¢s all¨¢ de nuestra espada.

Si bueno es para la vista, en el aspecto sonoro no se queda corto. Melod¨ªas de corte ¨¦pico, como no pod¨ªa ser de otra manera, y realizadas muy profesionalmente. De hecho, son tan buenas que apenas notas que est¨¢n ah¨ª... Con esto quiero decir que cumplen perfectamente con su cometido, o sea, no se trata de melod¨ªas puestas ah¨ª para adornar el juego, ni para que sean recordadas y tarareadas. Son composiciones que le vienen que ni pintado a la acci¨®n, cambian con los combates, se vuelve m¨¢s tranquila en los momentos calmados... en fin, notable aspecto este.

Aparte, hay que comentar el estupendo doblaje del que goza el t¨ªtulo. Mucho m¨¦rito tiene el detalle de que un programa de un g¨¦nero tan poco dado a las "voces" como es el de los beat'em up se haya doblado, pero encima se ha realizado con un trabajo muy profesional, con actores que, si bien os sonar¨¢n de otros juegos, aqu¨ª dan el do de pecho. Estupendo el trabajo de Israel de la Rosa encarnando al protagonista...

Resumiendo, que es gerundio, KOTT se comporta como todo un caballero en cuestiones t¨¦cnicas. Ofrece poco, pero de calidad. ?Qu¨¦ tal responder¨¢ a la hora de jugarlo?

Gui¨®n

Adelle es una joven y hermosa chica que posee misteriosos poderes, los cuales se creen procedentes de un don divino. El obispo, transformado por extra?as y diab¨®licas circunstancias, la ha secuestrado en pos de utilizar sus virtudes divinas para un oscuro prop¨®sito. Por fortuna, Paul de Raque, un iniciado en la caballer¨ªa templaria, se propone embarcarse en una aventura que le llevar¨¢ m¨¢s all¨¢ de sus miedos, pasando por tierras ¨¢rabes hasta llegar al mism¨ªsimo infierno, con la ¨²nica y clara intenci¨®n de salvar a Adelle y acabar con las infernales intenciones del obispo.

Jugabilidad

Los m¨¢s veteranos de lugar recordar¨¢n un avezado programa que miembros escindidos de la m¨ªtica Palace se hab¨ªan atrevido a parir. Se trata del simpar MOONSTONE, un maravilloso juegazo que plasmaba de forma m¨¢s que ocurrente la idea de un curioso juego de tablero con los combates arcade m¨¢s sangrientos de la ¨¦poca, herederos por supuesto del fant¨¢stico BARBARIAN. Por supuesto, los usuarios de PC y, sobre todo Amiga (la mejor versi¨®n) disfrutaron como enanos con esta org¨ªa de gore y jugabilidad.

Toda esta parrafada viene a cuento de que nuestro Knights of the Temple se inspira en los m¨¢s cl¨¢sicos beat'em up, pero se denota un estilo que destila aires a lo MOONSTONE por los cuatro costados, salvando las distancias tecnol¨®gicas. Aparte del evidente ambiente medieval, los combates son muy parecidos, y las constantes sangr¨ªas est¨¢n a la orden del d¨ªa (aunque sin llegar al salvaje nivel de MOONSTONE). Eso s¨ª, los peque?os detalles a lo RPG de tablero que ten¨ªa el cl¨¢sico los a?ade KOTT al estilo actual, o sea, ir aumentando nuestros niveles de combos y magia a medida que avanzamos y vamos matando malosos.

Con respecto a su metodolog¨ªa l¨²dica, se puede explicar en muy pocas palabras: avanza y mata. Peque?os detalles aventureros del tipo "busca una llave para abrir una puerta" est¨¢n presentes, pero son tan superficiales que es como si no estuviesen ah¨ª. Vaya, que en el 99% de las ocasiones, la llave a buscar la tiene justo un tipo que est¨¢ pegado a la puerta en cuesti¨®n... As¨ª que en lo que hay que centrarse es en golpear y no ser golpeado, con el ¨²nico aliado de los eficaces combos, que nos posibilitan el poder encadenar los diferentes golpes en una bonita y fruct¨ªfera secuencia de tajos varios.

Tambi¨¦n iremos consiguiendo diferentes magias, otorgadas por el esp¨ªritu de la lozana joven que tenemos que rescatar, que en m¨¢s de una ocasi¨®n nos sacar¨¢ de un apuro. Pero lo dicho, detalles superficiales que, en ocasiones, no hacen m¨¢s que entorpecer el vicio que proporciona este juego de lucha callejera (medieval) puro y duro. Qu¨¦ mejor que romper el t¨ªpico caj¨®n/barril y sacar de ah¨ª el oportuno ung¨¹ento curativo, como en los viejos tiempos...

En s¨ª, Knights of the Temple se limita a ofrecernos un terreno tridimensional cuyo camino a seguir es marcadamente lineal, en el que las hordas enemigas ir¨¢n atacando con sa?a y suicida dedicaci¨®n. Enfrentamientos en los que seremos atacados a lo sumo por tres individuos y en los que deberemos demostrar el buen arte del combo espada en mano, aprovechando cada tajo para golpear a m¨¢s de un contrario. Hay que hacer la observaci¨®n de que mayoritariamente, aunque en pantalla se muestren m¨¢s de dos enemigos, no atacan al protagonista m¨¢s de este n¨²mero, de igual forma que se quedan alelados mientras rematamos a modo de fatality a cualquiera de sus compa?eros.

Como no pod¨ªa ser de otra manera, la jugabilidad de los combates de KOTT es muy alta. Son intuitivos, se controla con pocas teclas (direcci¨®n, golpe normal, golpe fuerte, guardia, acci¨®n y magia) y responde al jugador de forma clara e inmediata. Digamos que imprime una adicci¨®n similar a la de los mejores t¨ªtulos de anta?o, y superando de lejos a las de otros cl¨¢sicos del g¨¦nero rejuvenecidos como, por ejemplo, el reciente Tortugas Ninja de Konami. Y es que KOTT tiene la virtud de que una vez comencemos a jugar, no veremos la hora de apagar el equipo... aunque puede que por ello los 25 niveles se nos hagan estrepitosamente cortos.

Compar¨¢ndolo con...

Muchos son los cl¨¢sicos que servir¨ªan de referencia a la hora de entrar en comparaciones v¨ªa g¨¦nero, pero remiti¨¦ndonos a conceptos m¨¢s actuales, nos podr¨ªamos fijar en el m¨¢s que decente BATMAN RISE OF SIN TZU o el m¨¢s reciente TEENAGE MUTANT NINJA TURTLES.

Con respecto al primero, pues decir que me gust¨® mucho, aunque hay que matizar que los usuarios de PC no lo hemos podido disfrutar. En cuanto al de las Tortugas Ninja, me tengo que morder los dientes, sobre todo porque es un t¨ªtulo del cual esperaba mucho y que, tras probarlo, se me cayeron los palos del sombrajo. Konami podr¨ªa haber aprovechado mucho mejor la licencia que anta?o se plasm¨® de forma tan sobresaliente, dando lugar a un producto elegante a nivel est¨¦tico, pero m¨¢s mon¨®tono que la m¨²sica del Telediario.

Por contra, el juego que hoy nos ocupa supera en gran medida el dif¨ªcil obst¨¢culo de la diversi¨®n en este g¨¦nero. Los beat'em ups ya no son tan divertidos como antes, pero KNIGHTS OF THE TEMPLE se encarga de demostrar lo contrario. Se queda muy, pero que muy por encima de las tortuguitas mutantes...