Vuelve la fantas¨ªa final

Despu¨¦s de casi una decada, Nintendo y Square vuelven a estar en el mismo barco, y es que han pasado muchos a?os desde que Final Fantasy VI apareciera en las tiendas niponas para Super Nintendo. Esta nueva entrega, aunque no sea un FF al uso, conserva buena parte de sus valores.

El nombre Final Fantasy es poderoso, ahorra dinero en publicidad y aumenta las ventas artificialmente s¨®lo con su nombre. Esto motiva encendidos debates sobre el extendido uso que est¨¢ dando Square (ahora Square Enix) a su m¨¢s popular nombre: pel¨ªcula, serie de animaci¨®n, juegos de estrategia, secuelas de una entrega oficial, MMRPGs.... todos bajo el mismo sello, aunque con diferencias muy sustanciales en cuanto a jugabilidad.

La excusa perfecta es que cada Final Fantasy es un mundo distinto (aunque eso ya no es as¨ª gracias a FF X-2 y en el futuro a FF XII que continuar¨¢ en el mundo de FF Tactics Advance). Pero resulta inapelable que se tiene una gran libertad para hacer o deshacer usando ese nombre. ?Motivos comerciales? puede que s¨ª, pero el peso de un nombre tambi¨¦n tiene sus cosas buenas, y es que obliga a quienes est¨¢n desarrollando bajo su sombra a dar lo mejor de s¨ª mismos. Existe una exigencia pre-natural por parte de muchos aficionados a cualquier cosa bajo el nombre de la decana saga, y es por ello que m¨¢s que una saga, Final Fantasy se ha convertido en un sello de calidad.

Uno sabe cuando est¨¢ frente a un t¨ªtulo que lleve este nombre, que est¨¢ ante una obra que pone especial importancia a mostrar un producto de calidad, t¨¦cnicamente a muy alto nivel y con unas cualidades art¨ªsticas indudables. Cada entrega puede gustar m¨¢s o menos dependiendo de su jugabilidad, de su historia, de sus personajes o argumento, pero el hecho es que hay una serie de valores que se tienden a mantener y esa es la mayor garant¨ªa que un nombre conocido puede ofrecer.

Esta introducci¨®n viene al caso al hecho de la pol¨¦mica que ha suscitado el nombre de Final Fantasy Crystal Chronicles. En las siempre absurdas y aburridas conversaciones entre fans (de Final Fantasy, o bien entre los "partidarios" de diferentes consolas), se ha sacado mucho a relucir el hecho de que FF:CC no es un Final Fantasy de verdad, s¨®lo una artima?a comercial para nombrar un juego que no tiene que ver con las entregas oficiales y cuya mec¨¢nica lo acerca m¨¢s al Action RPG que a otra cosa.

Esto resulta una ridiculez. Primero porque Square Enix tiene derecho a usar su nombre como bien le parezca, segundo porque hay tanta variedad bajo el nombre de Final Fantasy que la ¨²nica realidad es que hay unas entregas "oficiales" que responden a una serie de c¨¢nones, y unas entregas "s¨¢telites" en las que hay cierta libertad en la mec¨¢nica de juego, pero preservando los valores anteriormente nombrados, algo que se ha podido comprobar en la belleza que acompa?a a FF: Tactics Advance, pese a su t¨¦cnicamente m¨¢s limitada plataforma, y ahora en este FF:CC, que presenta unos aspectos est¨¦ticos fabulosos, fieles a lo que uno puede esperar de este nombre, hasta el punto de estar ante uno de los juegos m¨¢s bellos de GameCube.

Tambi¨¦n hay que decir que hay algunas cosas que no se puede esperar de este t¨ªtulo: personajes carism¨¢ticos, historia apasionante, gui¨®n muy elaborado (que son aspectos que a priori se les supone a los FF "oficiales", aunque en algunas entregas sea discutible)... son aspectos que brillan por su ausencia en un juego que busca sobre todo el trabajo en equipo, y es que FF:CC es uno de los ejemplos m¨¢s brillantes en una consola de juego multijugador. Aspecto que ha sido depurado y trabajo hasta la extenuaci¨®n para aprovechar las particulares caracter¨ªsticas bajo las que naci¨®n este t¨ªtulo.

Y es que no hay que olvidar que Game Designers, el equipo sat¨¦lite de Square que se ha encargado de este t¨ªtulo, naci¨® fruto de los Q Funds, una iniciativa (que parece haber quedado en papel mojado en la actualidad) que pretend¨ªa promover la financiaci¨®n a estudios peque?os para que desarrollaran juegos que usar¨¢n de manera innovadora la conectividad entre GC y GBA. Seguramente, esta caracter¨ªstica entre ambas consolas haya sido uno de los temas debate m¨¢s pol¨¦micos entre aficionados durante esta generaci¨®n, que han discutido hasta la saciedad su coste, su utilidad y el papel quiz¨¢s demasiado predominante que le ha querido dar Nintendo en su busca de crear un aspecto ¨²nico que consiga diferenciar los juegos para su consola de los dem¨¢s, frente a una industria que cada vez apuesta m¨¢s por t¨ªtulos multiplataforma ¨²nicos entre consolas.

Sea como sea, la realidad es la que es y FF:CC necesita inexorablemente de GBAs para funcionar en multijugador. Todos los jugadores que quieran participar deben ir equipados con su GBA/GBA SP  (convenientemente cargada) y un cable GC/GBA. Nintendo facilita un poco la tarea al regalar con el juego un cable de conexi¨®n, pero aun as¨ª, resulta complicado formar partidas de cuatro jugadores, ya que no es tan com¨²n tener tres amigos con sus respectivas GBAs y unos cables de conexi¨®n. Pero eso es un aspecto a comentar posteriormente.

La historia discurre en una tierra sin nombre, en donde una sustancia llamada miasma contamina el mundo e impide la vida. S¨®lo los cristales m¨¢gicos pueden contener su mal, y es por ello que los n¨²cleos de poblaci¨®n se encuentran alrededor de dichos cristales, que proyectan una barrera protectora en la que todav¨ªa se puede vivir y hacer vida normal. Pero estos cristales no son inagotables, y una vez cada a?o deben ser recargadas con Mirra, una sustancia que segregan en peque?as cantidades unos ¨¢rboles especiales diseminados por todo el mundo. Para poder  acceder a la mirra, en cada poblado se instaur¨® la tradici¨®n de mandar legionarios, provistos de un c¨¢liz con parte de la sustancia del cristal m¨¢gico para protegerse de la miasma. Ahora t¨² eres parte de ese cuerpo, y est¨¢s a punto de entrar en una nueva era...

  g  r  a  f  i  c  o  s

Antes se ha comentado que quiz¨¢s se est¨¦ ante uno de los juegos gr¨¢ficamente m¨¢s atractivos de GameCube. Puede sonar a exagerado teniendo en cuenta la gran calidad que hay ya en la consola y viendo las pantallas aqu¨ª presentes del juego, pero es que ninguna captura hace justicia al mundo que ha sabido crear Game Designers.

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La ra¨ªz celta del juego se hace patente en los gr¨¢ficos. Un ambiente rural, lleno de verde y naturaleza, s¨®lo desafiado por peque?os pueblos casi tribales, muy lejos de las mega-ciudades a las que se est¨¢ acostumbrando en la saga. El agua, la flora, el cielo... son elementos que han gozado de una atenci¨®n especial.

El dise?o de los personajes es muy agradable, usando un semi super-deformed que consigue dotar a los personajes de un aire diferente, serio y desenfadado a la vez. A veces da la sensaci¨®n de ser ni?os en cuerpos adultos, pero la verdad es que quedan muy bien y se acoplan perfectamente al estilo gr¨¢fico del juego.

Pero en donde realmente se ha puesto toda la carne en el asador es en los efectos gr¨¢ficos, que son simplemente arrebatadores. A lo largo de toda la aventura se tendr¨¢ la ocasi¨®n de disfrutar de una gran variedad de efectos visuales que har¨¢n las delicias de cualquier amante de los buenos gr¨¢ficos, desde hechizos a efectos ambientales diversos.

Por ejemplo, s¨®lo hace falta ver un r¨ªo y ver como sus aguas reflejan el paisaje y a los propios personajes cuando pasan al lado, uno puede quedarse embobado mirando como las ondulaciones se reflejan en tu propia imagen. En los hechizos se demuestra una vez m¨¢s la maestr¨ªa que ha conseguido Square Enix a la hora de manejar efectos gr¨¢ficos, y desde el m¨¢s elemental hechizo de fuego hasta las versiones m¨¢s potentes, se puede ver todo un despliegue de color y formas, tanto en el halo que crea el protagonista a su alrededor mientras ejecuta el conjunto como en el efecto que provoca.

Uno de los efectos m¨¢s imponente es cuando se atraviesa un canal de miasma, cuando despu¨¦s de vencer la resistencia que opone, consigues atravesarlo, provocando que la barrera que te acompa?e resplandezca sobre todo el mar de luces que fluyen por todas partes. Tambi¨¦n se podr¨ªa mencionar las sombras de las nubes que se reflejan en el suelo fluyendo lentamente de aqu¨ª para all¨¢, o las mismas sombras que se proyectan a ra¨ªz de antorchas en sitios cerrados.

Los pueblos est¨¢n llenos de encanto, no son muy grandes ni muy espectaculares, pero est¨¢n recreados con mimo y consiguen reforzar el efecto de mundo rural y de vida apacible que transmite el juego. La variedad en las localizaciones es bastante alta, y a lo largo de tu aventura pasar¨¢s por sitios muy distintos, pero todos dotados de un gran acabado gr¨¢fico, al igual que los enemigos finales, gigantescas criaturas que desplegar¨¢n sus poderes en tremendas oleadas, haciendo gala de efectos de distorsi¨®n, luz din¨¢mica y efectos de humo, todo de cara a presentar estos combates como los momentos ¨¦picos que son.

Hasta el menor de los efectos merece la atenci¨®n del jugador por su gran cuidado, como el pelo usado en algunos trajes y criaturas (que recuerda bastante al usado en Star Fox Adventure), o el efecto que se produce cuando alguien se sale de la barrera del c¨¢liz. No es que el aspecto gr¨¢fico est¨¦ exento de fallos (un poco de clipping muy puntual), pero el trabajo realizado en todo lo que se refiere a los gr¨¢ficos es realmente fastuoso, de lo mejor que vas a encontrar en GameCube.

El hecho de usar una vista a¨¦rea lejana para poder captar la acci¨®n multijugador de los cuatro personajes es quiz¨¢s lo que lo haga parecer m¨¢s modesto de lo que realmente es, pero unas horas jugando y se podr¨¢ comprobar a la perfecci¨®n como el juego de efectos consigue crear un t¨ªtulo visualmente impactante.

En cuanto a la versi¨®n PAL, hay que agradecer a Nintendo Europa, o a Square Enix (o ambas) el hecho de haber incluido overscan, por lo que las odiosas bandas negras no aparecen aqu¨ª. Desgraciadamente, no hay selector de 60 hz, por lo que s¨ª que se nota es un cierto baj¨®n en la velocidad si se compara con las versiones japonesa o americana, pero es ciertamente inapreciable ya que es un juego lento por s¨ª, y el peque?o descenso en velocidad no afecta a la jugabilidad. Pero la eliminaci¨®n de las bandas es un respiro teniendo en cuenta lo mal que hubiera quedado y lo tristemente acostumbrados que est¨¢n ya los usuarios de PS2 a tragar con las bandas en t¨ªtulos como Final Fantasy o Kingdom Hearts.

  a  u  d  i  o

Reiterando lo comentado en el impresiones, el tema principal del juego que acompa?a a la intro es uno de los m¨¢s bellos que un servidor ha escuchado en un videojuego. Puede que sea por la cierta debilidad por los tonos c¨¦lticos que siente el que subscribe, pero es imposible negar que el tema principal est¨¢ dotado de una dulzura y una emoci¨®n realmente impresionante.

Final Fantasy: Crystal Chronicle (GameCube)

Sinceramente, la versi¨®n del tema principal en japon¨¦s suena mejor que la versi¨®n inglesa adjuntada en la versi¨®n PAL, pero el tema sigue siendo encantador y la voz elegida es digna de menci¨®n. Hablando de voces, la verdad es que hay que destacar por encima de todo la voz de la mujer que habla en las introducciones de cada zona. En ingl¨¦s, s¨ª, pero su acento irland¨¦s y la entonaci¨®n que pone en los relatos hace que sientas deseos irrefrenables de casarte con ella s¨®lo para estar escuchando esa voz toda la vida (quiz¨¢s sea un poco exagerado, pero es ciertamente magn¨ªfica, y es un punto en el que est¨¢ por encima de la versi¨®n japonesa).

Por lo dem¨¢s el audio es tan c¨¦ltico como uno puede esperar viendo el tono general del juego y a un nivel tan alto como los gr¨¢ficos, aunque con la salvedad de que quiz¨¢s falte un poco m¨¢s de variedad en algunos momentos. Los efectos de sonido son muy ricos y variados, adem¨¢s de estar excelentemente reproducidos, por lo que sensaciones como ponerte al lado de una cascada o entrar en un pueblo ser¨¢n inmediatamente respondidas por unos convincentes efectos que te ayudar¨¢n a trasladarte al lugar.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

En primer lugar, el juego te pide que crees tu propio personaje, pudiendo elegir entre cuatro razas con cuatro variantes de rasgos cada una. Luego te pide la profesi¨®n a la que se dedican tus padres, que a la larga te ser¨¢ ¨²til ya que si tu padre es herrero, podr¨¢s comprarle cosas a mejor precio, lo que tambi¨¦n se traslada a otras profesiones.

Una vez creado tu personaje, te despides de la familia y te embarcas en la caravana para buscar la ansiada mirra con la que regenerar el cristal. Para ello deber¨¢s atravesar diferentes regiones hasta que consigas llenar el c¨¢liz por completo, momento en el que el a?o termina, vuelves a casa y toda la villa celebra una fiesta. Al siguiente a?o toca lo mismo, hay que ir a por mirra, pero cada a?o surgen nuevas cosas, nuevos eventos y nuevos escenarios, que al final van dirigiendo inexorablemente al jugador a un confrontamiento final, pero sin grandes dramas ni relaciones personales, aqu¨ª en FF:CC todo discurre de una forma muy impersonal entre los personajes y la historia se desarrolla de forma intensa, pero sin ese toque de super-producci¨®n cinematogr¨¢fica que suelen acompa?ar a los Final Fantasy.

El contol se aplica directamente a tu personaje, que adem¨¢s s¨®lo dispone de cuatro botones con los que desplegar sus habilidades (hay que tener en cuenta que los controles del juego est¨¢n optimizados para que funcione con GBA). Mediante L y R puedes seleccionar cualquiera de los movimientos que hayas preparado previamente, siendo ataque y defensa obligatorios. A sirve para golpear y B para asuntos secundarios como coger objetos. Hay que tener en cuenta el c¨¢liz, que emite una peque?a barrera de la que ning¨²n jugador puede salir a menos que quiera resultar da?ado por la miasma.

En cualquier momento puedes acceder al men¨² y cambiar las habilidades a tu gusto o necesidades, as¨ª que una vez colocada, s¨®lo habr¨¢ que utilizar L o R para seleccionarla. El sistema de combate es muy simple, ya que se basa en pulsar A, aunque con algunas matizaciones. Por ejemplo, si presionas el bot¨®n de ataque una vez, el personaje lanzar¨¢ un golpe que se puede convertir en combo si se encadenas bien m¨¢s golpes, mientras que manteni¨¦ndolo pulsado, se lanzar¨¢ un golpe especial o un conjuro, dependiendo de la habilidad que tengas se?alada.

El sistema de magia merece menci¨®n aparte. Manteniendo pulsado el bot¨®n con alg¨²n conjuro seleccionado, el personaje empezar¨¢ a brillar y se crear¨¢ un c¨ªrculo en el suelo que puedes controlar con el pad. Este c¨ªrculo indica donde se lanzar¨¢ el conjuro, y adem¨¢s permite una mayor coordinaci¨®n a la hora de lanchar hechizos de grupo en multijugador, ya que al poder ver donde est¨¢ cada c¨ªrculo, puedes hacer que coincida con el de tu compa?ero con mayor facilidad.

Para ejecutar los hechizos se necesitan unas esferas que puedes encontrar en todos los mapas. Estas esferas contienen los hechizos cl¨¢sicos de Final Fantasy (fira, blizzara...), as¨ª que una vez equipados se pueden seleccionar y ejecutar normalmente. Pero hay m¨¢s, ya que estas esferas pueden combinarse para crear diversos efectos. Por ejemplo, mezclando dos esferas de fuego, obtienes una versi¨®n mejorada del hechizo de fuego, mientras que si mezclas tres, tienes todav¨ªa m¨¢s poder destructivo. La mezcla se realiza o bien poniendo las esferas una al lado de otra en la barra de habilidades (en modo de un jugador), o bien combinando los ataques en el modo multijugador. Esto resulta muy satisfactorio, ya que requiere coordinaci¨®n entre todos los jugadores en poner todos los c¨ªrculos en el mismo sitio, para luego soltar el bot¨®n a la misma vez (m¨¢s o menos) y dejar que el hechizo haga su labor. Sobre el papel es sencillo, pero en momentos de combate intenso con jefes finales se vuelve complicado y a la vez muy divertido.

De hecho es un juego que favorece enormemente el aspecto cooperativo entre jugadores. Para empezar, los personajes no acumulan experiencia para hacerse m¨¢s fuertes, sino que van coleccionando trajes e instrumentos que aumentan sus atributos. Esto contribuye a que aunque haya personajes m¨¢s recientes que otros (y por tanto con menos experiencia), siempre se pueda solucionar con alg¨²n tipo de objeto para aumentar las estad¨ªsticas, recortando as¨ª el salto entre los m¨¢s veteranos y los m¨¢s nuevos.

Otro factor que contribuye a equilibrar las cosas en el juego cooperativo es que al tener que buscar los hechizos cada vez que se empieza una fase, no hay un jugador que parta con una gran ventaja en este campo. Adem¨¢s, un personaje, por d¨¦bil que sea, puede ayudar de muchas maneras a sus compa?eros, llevando el c¨¢liz o usando los hechizos de curaci¨®n. Gracias a que no hay limitaci¨®n a lanzar conjuros por mana o cosas as¨ª, este es un aspecto importante (de hecho es aconsejable repartir muy bien quien controla cada cosa, no es bueno que un jugador acumule los hechizos de curaci¨®n, l¨¢zaro y esuna para  que luego resulte muerto y deje a los dem¨¢s en la estacada).

As¨ª pues, estos factores contribuyen a que uno pueda trabajar tranquilamente su personaje solo en casa para luego llevarlo a las partidas multijugador. Adem¨¢s, en multijugador hay varias cosas que s¨®lo pueden hacerse en ese modo (como acceder a algunas de las mejores armas), por lo que el juego tiene bastante profundidad en ese sentido.

La din¨¢mica que se crea en las partidas multijugador es muy buena, es un juego que llama mucho a dialogar entre los que est¨¢n jugando y que requiere organizarse y tener cuidado el uno del otro. Ya s¨®lo la combinaci¨®n de hechizos (que ser¨¢ vital en niveles m¨¢s avanzados, aunque siempre es importante), es un aspecto tan entretenido que merece la pena intentar jugar en cooperativo lo m¨¢ximo posible.

Aqu¨ª es donde entra el mayor problema de FF:CC, la distancia entre modo de un jugador y cooperativo, y a su vez lo relativamente complicado que es poder jugar en multijugador. En el modo de un jugador, para combinar hechizos hay que poner esferas compatibles juntas dentro de tu men¨² de atributos, lo que hace que puedas acceder a las versiones superiores de Fira y Blizzara sin la ayuda de nadie. Eso ya estaba mencionado, pero aparte de eso, al perder a los compa?eros el t¨ªtulo se vuelve un poco mon¨®tono de m¨¢s. Sin esa din¨¢mica de juego de grupo, el continuo mata-mata al que se ve expuesto al jugador es preocupante.

Es entretenido, y los gr¨¢ficos y audio hacen que merezca la pena, pero definitivamente este analista desaconseja comprar FF:CC como experiencia monojugador si se est¨¢ 100% seguro de que no se va a poder experimentar el modo multijugador. Hubiera sido una buena idea incorporar a compa?eros manejados por la I.A, ya que el Moogle que te acompa?a en el modo de un jugador (que te sirve para llevar el c¨¢liz), no es que haga mucho, a veces te echa una mano con alg¨²n hechizo, pero no es gran cosa de cara a dar m¨¢s variedad al t¨ªtulo en este modo.

Pero hay otra, acceder al modo multijugador no es sencillo. Despu¨¦s de llevar varios meses jugando desde que apareci¨® la versi¨®n japonesa, la verdad es que no se ha conseguido encontrar un solo argumento por el que resulte imprescindible el uso de las GBAs. Estas funcionan de modo que por pantalla puedes acceder a tu men¨² personalizado, sin tener que molestar a los dem¨¢s parando el juego. Pero aunque es una buena idea y funciona muy bien, la verdad es que al pasar al men¨² de GBA para seleccionar algo, tu personaje se queda quieto, por lo que en el fondo ya impide el movimiento a tus compa?eros, que no pueden irse muy lejos hasta que termines.

Tener 4 GBAs y 4 cables links no es lo m¨¢s f¨¢cil del mundo, aunque al menos dos s¨ª deber¨ªa poder reunirse con facilidad, y la verdad es que cualquier modo multijugador en FF:CC (ya sea con dos, tres o cuatro personas), es mejor que la experiencia individual. Por lo que si est¨¢s en esa tesitura, FF:CC, es una opci¨®n recomendable.

  c  o  n c  l  u  s  i  ¨®  n

Se podr¨ªa decir que aunque la conectividad aqu¨ª muestra su fuerza y lo bien que funciona sobre el papel, es demasiado cara o complicada de encontrar para disfrutarla con facilidad y aunque ¨²til, no resulta imprescindible. La presencia de la conectividad no deber¨ªa haber servido para eliminar cualquier otro modo de juego multijugador, pero s¨ª lo ha hecho y es una pena.

Por lo dem¨¢s es un juego muy destacable en sus t¨¦rminos y una gran entrada para GameCube. Todos aquellos con posibilidad de explotar la conectividad no deber¨ªan perderselo.

  l  o    b  u  e  n  o

  l  o    m  a  l  o

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