Despu¨¦s de alg¨²n tiempo, Hasbro Interactive con la colaboraci¨®n de Atari, vuelve a la carga con una nueva versi¨®n para consola del popular juego de estrategia en el que han basado gran parte de sus desarrollos, y que esta vez tratan de introducir en nuestros hogares con una propuesta multiplataforma
Despu¨¦s de alg¨²n tiempo, Hasbro Interactive con la colaboraci¨®n de Atari, vuelve a la carga con una nueva versi¨®n para consola del popular juego de estrategia en el que han basado gran parte de sus desarrollos, y que esta vez tratan de introducir en nuestros hogares con una propuesta multiplataforma y llena de calidad.
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
La ¨²ltima gran novedad en el universo Risk ha sido la aparici¨®n de una nueva edici¨®n del juego basada en la archiconocida trilog¨ªa de Tolkien, 'El se?or de los anillos', e inspirada al cien por cien, en las tres pel¨ªculas de Peter Jackson, en busca de un fil¨®n comercial que a muy pocos aficionados al mundo de Tolkien y al de la estrategia se les puede escapar. Aunque no es la ¨²nica 'rareza' en la historia del Risk; los aficionados, por ejemplo, pudieron disfrutar de una edici¨®n futurista titulada 'Risk 2210'.
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Por supuesto, un caramelo as¨ª no pod¨ªa escap¨¢rsele a la inform¨¢tica y al mundo del videojuego, y no han sido pocos los intentos por popularizar diferentes versiones inform¨¢ticas del famoso juego de estrategia. Pero no fue hasta el primero de los juegos de Hasbro Interactive cuando esta versi¨®n adquiri¨® verdadera importancia y relevancia en el mundo de la estrategia por ordenador. M¨¢s tard¨ªa fue la aparici¨®n del Risk en nuestras consolas, que lo hizo tambi¨¦n de la mano de Hasbro, y para Playstation. Esto suced¨ªa dos a?os antes de la aparici¨®n del Risk II para PC, que la compa?¨ªa especializada en esta saga hab¨ªa decidido sacar a la luz despu¨¦s del ¨¦xito cosechado por los dos t¨ªtulos anteriores.
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Los jugadores que deseen participar en la partida (tanto los humanos como los controlados por la CPU) dispondr¨¢n de un personaje que le representar¨¢, un gran estratega de la historia: Fernando VII, Charles Gordon, Washington, Catalina la Grande, y otros. Con el paso del tiempo, y la adquisici¨®n de medallas iremos desbloqueando otros famosos personajes y uniformes para nuestras tropas.
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Tambi¨¦n el modo en el que se nos presenta el lanzamiento de dados en cada lance de la partida ayudar¨¢ a sentir ese dinamismo que tanto ayuda a que todo se haga m¨¢s fluido en el juego. Como curiosidad, se?alar que se nos dejar¨¢ elegir como opci¨®n del juego entre los dados normales y los de bordes redondeados, (bastante m¨¢s est¨¦ticos, por cierto).
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
En la opci¨®n 'Configurar Normas de Juego' es donde de verdad podremos configurar el tipo de partida que deseamos jugar. Las opciones de Reparto de Territorios y Ej¨¦rcitos, nos permitir¨¢n obligar a la CPU a realizar de forma autom¨¢tica o al azar (poco recomendable) el reparto de estos, de tal modo que el comienzo de la partida se haga menos tedioso. El resto de opciones nos permitir¨¢n simplemente variar algunas de las reglas por defecto del Risk.
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Ni que decir tiene que si tenemos situada la opci¨®n de Reparto de Territorios y Ej¨¦rcitos en 'Manual', pasar¨¢n tambi¨¦n muchos minutos hasta que comencemos a jugar, pues la colocaci¨®n de dichas piezas se hace de nuevo extremadamente larga, aunque no nos atrevemos a asegurar que esto sea un defecto del videojuego en s¨ª.
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
Risk: Global Domination (PlayStation 2)
l o m e j o r
l o p e o r
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.