B¨¢rbaro de juguete...

Autonominarse como sucesor de una leyenda como fue el ilustr¨ªsimo Barbarian es una responsabilidad tan grande como para no obtener ning¨²n perd¨®n si el resultado final cae en el m¨¢s ilustre de los olvidos. Como m¨ªnimo debe plantearse un desarrollo revolucionario, algo que al parecer aqui han olvidado.

Por alguna extra?a raz¨®n, las compa?¨ªas carentes de novedades relevantes o con af¨¢n de lucro desmesurado, comienzan a sacar refritos de sus juegos m¨¢s antiguos. En algunos casos, como el nuevo Prince of Persia, el resultado es excelente, pero en otros, como est¨¢ sucediendo con la Nokia NGage, donde las propias productoras la est¨¢n matando a base de refritos de Tomb Raider, Fifa, Sonic, Rayman y Toni Hawk cuando la consola merec¨ªa mejor suerte, produce verdadera l¨¢stima. As¨ª lo ha hecho Capcom, a quien la f¨®rmula le ha salido bastante bien para lo que cabr¨ªa esperar, y as¨ª lo intentan los productores de este DVD que, por otro lado, ellos mismos se han cargado a sus espaldas la terrible responsabilidad de intentar igualar aquella cinta de los a?os ochenta llamada "Barbarian", cuyo desarrollo apenas comparte el "barbarismo" del personaje protagonista.

Kaan recuerda en su est¨¦tica a otros juegos de la escuela francesa, como "Rayman" o "Beyond Good and Evil". Personajes muy bien modelados, m¨¢s parecidos al dibujo animado que a la realidad de una persona, intentando salir victoriosos de una aventura ¨¦pica, propia de un h¨¦roe b¨¢rbaro. Al parecer, el pueblo del cual Kaan es oriundo ha sido v¨ªctima de un ataque monstruoso, causando v¨ªctimas por todas partes, y el secuestro de la princesa (? c¨®mo no !) le obliga a tomar cartas en el asunto. Durante el transcurso de esta contienda, inesperadamente Kaan obtendr¨¢ ayudas de algunos personajes y tratar¨¢ de llegar hasta el final del misterio que asola su tierra.

Lastimosamente, si has visto el ya veterano Maximo de Capcom, casi has visto este Kaan. Es una pena, pero a medida que vas avanzando en el juego, te das cuenta de que sus programadores se han limitado a hacer un clon del primero. Un clon muy jugable, divertido y que hace pasar buenos ratos, pero una copia en definitiva, lo cual a estas alturas no deja de ser decepcionante. Si este juego hubiese salido antes, quiz¨¢ incluso a la par de PlayStation 2, se habr¨ªa comido el mundo, pero estando a las puertas la segunda parte de Maximo, dudo mucho que se coma las migajas.

En clara consonancia con Maximo (y van muchas ya), los enemigos aparecen de la nada, de repente, de debajo del suelo, y si te alejas lo suficiente, desaparecen tambi¨¦n de repente hasta que te acercas de nuevo. No es nada meritorio, es algo que incluso a m¨ª me molesta, pero son las reglas del juego, y hay que respetarlas. En cambio, en el modo arena, puedes llegar a juntar en pantalla algo as¨ª como cincuenta contrincantes (en grupos de hasta diecis¨¦is, a medida que los vas eliminando), sin ninguna ralentizaci¨®n. En otros momentos se frena la acci¨®n de forma totalmente forzosa, para dar cierto aire de "tiempo bala" en un momento en que superamos ciertos combos.

La ambientaci¨®n es otro peque?o detalle que no est¨¢ del todo mal; hay poblados, cuevas, laberintos, monta?as, salas... Hay soldados "amigos" tirados por el suelo, y a pesar de que esto no es Splinter Cell en cuanto a realismo, he de reconocer que al menos me ha gustado. Todo ello demuestra que al fin este apartado se lo han tomado en serio, si te van los gr¨¢ficos tipo Beyond Good and Evil aqu¨ª hay un compacto que sigue esa l¨ªnea a pies juntillas.

Casi todo en este arcade responde a la filosof¨ªa "corre y destroza cuanto pilles". Hay porciones plataformeras en el mapeado, y tambi¨¦n algunos peque?os puzzles que se resuelven colocando cajas u otros objetos a golpe de espada. Tambi¨¦n ser¨¢ necesario intercambiar el arma, ya que muchas cosas s¨®lo se rompen con una de ellas. Algo que puede tirar para atr¨¢s a los m¨¢s "expertos", es que aqu¨ª nunca mueres. Bueno, en realidad, s¨ª que mueres, tienes una vida con un contador, pero si se acaba vuelves a empezar donde te quedaste, de forma ilimitada. Adem¨¢s, volvemos a una curiosidad "a lo Maximo": si en aquel juego ten¨ªas que saltar y clavar la espada en un "checkpoint", aqu¨ª hay estatuas que simplemente debes romper, pero parece que tampoco aqu¨ª se han roto mucho la cabeza.

Otro aspecto del juego son los combos. Con dos botones golpeas de diferentes maneras, puedes alternarlos o golpear uno de ellos dos veces para conseguir una combinaci¨®n. Generalmente, los enemigos mueren mucho m¨¢s f¨¢cilmente si empleas uno, y s¨®lo de esta manera se obtienen las preciadas monedas que te dan acceso a la arena de lucha. Cuando has utilizado bastante uno de estos movimientos, tu barra de "combo" se ilumina, y s¨®lo entonces, si aporreas constantemente el mando ejecutas uno de los movimientos especiales. Dependiendo de la intensidad, el ataque puede llegar a gastar toda la barra, y como dir¨ªa yo cuando estoy solo : ?mola bastante! Hasta tal punto son importantes los combos que hay un contador en pantalla, y se te informar¨¢ del n¨²mero m¨¢ximo contenido en una fase.

l  o    p  e  o  r