La ¨²ltima esperanza del g¨¦nero humano

Casi a la vez que ha salido a la venta para las consolas de sobremesa la segunda parte de Red Faction, los usuarios de N-Gage tienen ahora la oportunidad de rememorar con su m¨¢quina port¨¢til las primeras aventuras del minero Parker en su lucha por revitalizar la libertad humana.

Pues ya est¨¢ aqu¨ª. El que probablemente es el juego m¨¢s esperado del cat¨¢logo de N-Gage tras la estelar aparici¨®n de la se?orita Croft. Apadrinado, como hemos repetido hasta la saciedad por uno de los padres de Doom y Quake, John Romero, el t¨ªtulo de Monkey Storm nos trae acci¨®n de la buena y nos hace volver la vista atr¨¢s a aquellos primeros juegos de disparos en primera persona que cautivaron nuestro ordenadores compatibles.

El gui¨®n

La raza humana est¨¢ vejada. Su utilidad, reducida a su capacidad productiva. Su futuro, m¨¢s incierto que nunca. En un campo de minas situado en el subsuelo marciano, la terrible compa?¨ªa Ultor se dedica a explotar a centenares de mineros en su af¨¢n por recoger los valiosos metales que se esconden bajo la superficie. Los trabajadores sufren un trato inhumano, reducidos a las peores condiciones, a las m¨¢s duras tareas, esclavos que son tratados peor que bestias de carga.

Sin embargo, un ¨²ltimo reducto de disidentes, el ¨²ltimo aflore comunista de la especie est¨¢ escondido entre las minas. Su nombre: Red Faction. Su lucha: la esperanza, el futuro del hombre tal y como lo conocemos. En resumidas cuentas, su libertad. Seg¨²n progresemos en la historia veremos como las cosas se complican, pues no solo debemos servir de gu¨ªas visibles a la revoluci¨®n y luchar contra las fuerzas de seguridad de Ultor Company. Una amenaza, en forma de virus, est¨¢ mermando el contingente humano. ?Podr¨¢s sobrevivir al brazo opresor a la vez que intentas evitar la infecci¨®n que amenaza la vida de tus camaradas?

g r ¨¢ f i c o s

Monkey Storm ha usado una de las ¨²ltimas herramientas existentes para la recreaci¨®n de entornos tridimensionales en dispositivos port¨¢tiles. El engine X-Forge se muestra bastante consistente en todo momento, permite incluso la destrucci¨®n de elementos del entorno, pero a¨²n as¨ª, sufre moviendo lo que aparece en pantalla. El motor no presenta ralentizaciones en ning¨²n momento, pero la velocidad o tasa de frames a la que se mueve todo lo que aparece en pantalla no es muy elevada. El movimiento es algo lento, not¨¢ndose a la perfecci¨®n que el engine sufre m¨¢s de la cuenta para mover todo lo que va apareciendo ante nuestros ojos. Afortunadamente, odiados efectos como el popping y el clipping presentes en otros t¨ªtulos de N-Gage como Tony Hawks Pro Skater, no aparecen en esta ocasi¨®n. 

Los entornos cerrados y el limitado horizonte facilitan que no haya slow-downs, pero aun as¨ª el motor mueve con lentitud todo lo  que se muestra. Desconocemos si es por motivos t¨¦cnicos, por falta de memoria RAM o por alguna otra incidencia, pero t¨ªtulos como Tomb Raider muestran un acabado m¨¢s potente que Red Faction sin sufrir en sus carnes estos defectos. A pesar de ello, el t¨ªtulo de hoy es una delicia a nivel gr¨¢fico y una avance del hacia d¨®nde se dirigen las consolas port¨¢tiles en el futuro, moviendo mundos tridimensionales y haciendo disfrutar a nuestros ojos de unos maravillosos gr¨¢ficos que no est¨¢bamos acostumbrados a ver hasta la aparici¨®n de N-Gage.

El dise?o de los escenarios es bastante limitado y muy propio de los primeros first person shooters. Los que hay¨¢is jugado a Doom sab¨¦is perfectamente de lo que os estamos hablando. Pasillos estrechos, recovecos tras los que se esconde alg¨²n guarda dispuesto a acabar con nuestra vida, estrechas pasarelas asomadas al vac¨ªo o lo que es peor, a la incandescente lava... Algunas partes de los entornos pueden ser destruidas merced al uso de explosivos; no nos referimos a la explosi¨®n de bidones u otros objetos menores de los escenarios, que tambi¨¦n aparecen por supuesto, sino a derribar muros y paredes. Tendremos que tener los ojos bien abiertos porque en todas las pantallas hay alg¨²n hueco oculto que esconde una buena cantidad de ¨ªtems que nos resultar¨¢n tremendamente ¨²tiles en nuestra misi¨®n.

En cuanto a los enemigos, su variedad es bastante limitada. Guardias de seguridad humanos, droides programados para acabar con la resistencia, robots de seguridad que sobrevuelan el mapeado buscando signos de vida... y para de contar. Algunos de ellos tienen diversas variaciones, tanto en las armas como en la presencia o no de armaduras, pero en l¨ªneas generales dir¨ªamos que su n¨²mero es bastante escaso. Adem¨¢s su modelos son bastantes poligonales y pixelados cuando nos acercamos a ellos, pero es algo l¨®gico si pensamos que se trata de unos de los primeros shooters port¨¢tiles.

El trabajo realizado con las texturas es tambi¨¦n algo limitado y se muestran muy pixelizadas en l¨ªneas generales. Ahora que el "p¨ªxel art" est¨¢ de moda, algunos lo ver¨¢n como un revival de lo cl¨¢sico, pero la realidad es que ahora mismo, poco m¨¢s se puede hacer para mejorarlo. Tal vez los pr¨®ximos t¨ªtulos de N-Gage que hagan uso de las 3D nos sorprendan y nos hagan retractar de nuestra opini¨®n, pero esta es la realidad a d¨ªa de hoy. Pero adem¨¢s de esas limitaciones t¨¦cnicas est¨¢ tambi¨¦n su escasa variedad, por lo que todas las misiones que tengan lugar en las minas ser¨¢n muy similares gr¨¢ficamente entre s¨ª, al igual que ocurre m¨¢s adelante con los barracones y otras zonas del complejo marciano. Una mayor variedad es siempre de agradecer.

m ¨² s i c a

Lo primero que llama la atenci¨®n al iniciar Red Faction es que el volumen de la m¨²sica instaurado por defecto es demasiado elevado; una vez lo situemos en unos l¨ªmites normales y saltemos al campo de batalla, comprobaremos, que pese a su falta de variedad, la m¨²sica acompa?a muy bien en el desarrollo del juego. Hay t¨ªtulos de la port¨¢til de Nokia con mejor banda sonora, pero esta no desmerece en absoluto

s o n i d o   f x

De lujo, empezando por unas voces digitalizadas (en ingl¨¦s, aunque el juego est¨¢ traducido) que rozan un nivel alt¨ªsimo (la voz de los guardias grit¨¢ndonos: Die miner! cada vez que se percatan de nuestra presencia no tiene precio), pasando por unas armas que suenan secas y reales, unas explosiones efectistas y terminando por unos sonidos met¨¢licos originados por los robots que son dignos de alabanza. Un apartado muy trabajado y cuya presencia en el juego ayuda a crear una excelente ambientaci¨®n.

j u g a b i l i d a d

La primera consideraci¨®n que debe tenerse en cuenta a la hora de portar un videojuego de disparos en primera persona a una consola es el control. M¨¢s si cabe trat¨¢ndose de una port¨¢til. As¨ª pues diremos que el control de Red Faction es un poco complicado al principio, pero partida a partida va convirti¨¦ndose en algo bastante intuitivo que nos permitir¨¢ salir airosos de situaciones que al principio jam¨¢s habr¨ªamos superado. Con la cruceta controlamos el movimiento hacia delante y detr¨¢s de Parker, as¨ª como girar a izquierda y derecha. El desplazamiento lateral se efect¨²a con los botones 4 y 6, quedando el 5 para disparar, el 7 para la vista libre y el 1 y 3 para cambiar de arma. Aunque en un principio el dominio de los pasos laterales no es demasiado importante, a partir de la tercera o cuarta misi¨®n, del buen uso de los botones 4 y 6 depender¨¢ el ¨¦xito o fracaso de nuestra misi¨®n.

Hablando del armamento diremos que es extenso y variado. Comenzamos con un arma de corto alcance, un bast¨®n el¨¦ctrico, que pronto sustituiremos por una pistola. Junto a estas, disponemos tambi¨¦n de explosivos con control remoto, granadas, ametralladoras y un escudo de protecci¨®n al estilo de los que usan las tropas de seguridad para proteger a los ¨¢rbitros de f¨²tbol cuando el p¨²blico pierde los nervios al terminar un partido. Probablemente el m¨¢s original y ¨²til de todas las armas que disponemos, si bien su estructura puede quebrarse, dej¨¢ndonos de nuevo desnudos frente a los enemigos.

El desarrollo de las misiones es bastante lineal as¨ª como muy parecido entre unas zonas y otras. Comenzando desde el punto inicial debemos descubrir la salida de la pantalla, para lo que no solo tendremos que acabar con todos aquellos que osen interponerse en nuestro camino, sino tambi¨¦n localizar interruptores u otros objetos que nos permitan avanzar a trav¨¦s de zonas en un principio inaccesibles. Esta b¨²squeda puede resultar, en ocasiones, algo irritante, ya que la similitud entre las diferentes zonas de un mismo nivel suelen ser m¨ªnimas, por lo que ser¨¢ necesario hacer alarde de un buen sentido de la orientaci¨®n.

La dureza de los enemigos es digna de menci¨®n, debido sobre todo a su buena ubicaci¨®n en los niveles, por lo que es muy sencillo que disparen siempre primero. Cada vez que nos metamos en un pasadizo nuevo, bordeemos una esquina o vayamos a introducirnos en una zona de la que no tenemos visi¨®n directa debemos ir con las armas bien preparadas y asomarnos cuidadosamente para ver si nos est¨¢n esperando. La IA de estos opositores a la libertad humana es bastante escasa, puesto que en ocasiones chocan contra muros o no son capaces de girar para hacernos frente si los atacamos por la espalda.

Otra peculiaridad del dise?o de los escenarios, adem¨¢s de su escasa variedad, es que su longitud no es muy alta, aunque la dificultad s¨ª que es bastante elevada. Por ello, cada vez que caigamos abatidos y debamos reiniciar el nivel, conoceremos milim¨¦tricamente donde est¨¢n situados los guardias y como deshacernos de ellos. As¨ª que repitiendo una y otra vez la misma pantalla no ser¨¢ muy complicado avanzar en el juego. Una mayor variedad en el dise?o o un cambio de ubicaci¨®n de los enemigos le habr¨ªa venido muy bien para mejorar la jugabilidad.

Por ¨²ltimo contar que Red Faction incluye un modo multijugador para dos personas mediante la conexi¨®n Bluetooth. Aunque el n¨²mero de niveles no es excesivo y cada uno de ellos tiene una extensi¨®n bastante baja, si podemos deciros que el deathmatch es uno de los puntos fuertes del juego y que resulta tremendamente adictivo si compartes la afici¨®n por N-Gage con alguno de tus amigos.

c o n c l u s i o n e s

Red Faction es un buen t¨ªtulo, muy bueno s¨ª tenemos en cuenta estos primeros pasos de los first person shooters en las consolas port¨¢tiles. Un control algo durillo y unos enemigos bastante duros de roer provocan que la dificultad sea algo elevada para los menos expertos, pero esto no tiene porque ser algo malo, ya que aumenta en mucho la duraci¨®n del juego. Presenta otros puntos negativos, como el pobre dise?o de los escenarios o la baja IA de los enemigos, pero a favor tiene un armamento sofisticado y variado, un buen hilo argumental y muchas dosis de acci¨®n, lo que unido a un multiplayer fren¨¦tico lo convierten en un gran regalo para estas fechas navide?as.

l o   m e j o r

l o   p e o r